Confiesan pecados cometidos Los Legionarios de Cristo

"Me pesa profundamente el sufrimiento que la víctima de estos hechos ha padecido, y lamento el dolor que les producirá a ustedes recibir esta comunicación. 
Les pido a todos perdón, y les aseguro mis oraciones...."Luis Garza, LC

La Legión de Cristo hace público un caso de abuso sexual que implica al P. Guillermo Izquierdo, L.C.

De acuerdo con el compromiso de la Legión de Cristo de proveer de ambientes seguros a todos sus miembros, el P. Luis Garza, L.C., Director Territorial de la Legión de Cristo en Norteamérica informó sobre el caso de un abuso sexual en la que está implicado el P. Guillermo Izquierdo, L.C.

En julio de 2012, el P. Garza fue informado que se había presentado una denuncia de abuso sexual en contra el P. Guillermo Izquierdo, que habría ocurrido con un novicio durante su período como instructor de novicios en Cheshire, CT, Estados Unidos (1982 a 1994).

Además de informar a las autoridades locales, la Legión encargó a Praesidium, Inc. la realización de una investigación independiente que concluyó en agosto de 2013. Las conclusiones fueron presentadas y analizadas cuidadosamente por el consejo de revisores para casos de abusos de la Legión del Territorio de Norteamérica en octubre de 2013.

“Después de revisar esta información, no tenemos motivo para dudar que tuvo lugar un abuso sexual de un menor” dijo el P. Garza. También hemos informado de los hechos a la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Desde el año 2002, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB) y la Conferencia de Superiores Mayores (CMSM) se han esforzado por proveer ambientes seguros para menores y jóvenes en todas las actividades de la Iglesia. Siguiendo estas directrices, la Legión de Cristo ha establecido protocolos y procedimientos con el objetivo de proteger a los jóvenes y erradicar los abusos. La Congregación se ha comprometido también a investigar y responder adecuadamente a todas las denuncias de abusos, de manera que ningún menor sufra la tragedia del abuso sexual por parte del clero.

 Desde hace unos 10 años, la Legión ha implementado programas muy precisos para mantener ambientes seguros que incluyen revisiones de sus instalaciones, formación y capacitación de los miembros de le congregación y la adopción de un estricto código de conducta. El P. Garza explicó que los hechos que hoy nos ocupan ocurrieron hace muchos años, pero supo de ellos en el 2012 y que los han tratado con la apertura y transparencia que exigen sus estándares actuales.

 En el ultimo período la salud del P. Izquierdo ha empeorado notablemente. Tiene 85 años, sus fuerzas se han deteriorado y le ha sido diagnosticado médicamente un estado avanzado de demencia senil. No ha ejercido su ministerio sacerdotal desde 2008. No pudo ni ha podido responder a las preguntas e interrogatorios sobre las denuncias. El P. Izquierdo será trasladado a una residencia de ancianos donde podrá seguir recibiendo un tratamiento adecuado.
El texto fechado el 5 de diciembre de 2013

¡Venga tu Reino!

CONGREGATIO LEGIONARIORUM CHRISTI
DIRECTOR TERRITORIALIS

Les escribo hoy con profundo dolor acerca de la denuncia sobre un caso de abuso sexual en la que está implicado un sacerdote legionario. Me pesa profundamente el sufrimiento que la víctima de estos hechos ha padecido, y lamento el dolor que les producirá a ustedes recibir esta comunicación. 
Les pido a todos perdón, y les aseguro mis oraciones.
Toda conducta abusiva causa dolor en muchas personas. La víctima atraviesa por un sufrimiento que sobrepasa infinitamente lo que podemos llegar a entender, y con ella también sufren su familia y sus amigos. Los que somos sacerdotes también sufrimos al tomar renovada conciencia del peligro muy real del pecado y de las consecuencias de la fragilidad humana. La Iglesia y nuestra familia legionaria sufren la vergüenza y el escándalo porque uno de sus pastores ha fallado en su responsabilidad principal de proteger y cuidar la inocencia de los más débiles.
No podemos evadir ni evitar la realidad y las consecuencias del abuso sexual cuando ocurre. Tenemos que enfrentarlo saliendo al encuentro y atendiendo a quienes han sufrido, con justicia y también con compasión. Es precisamente esto lo que estamos haciendo ahora.
En julio de 2012 fui informado de que se había presentado una denuncia de un caso de abuso sexual en contra del P. Guilermo Izquierdo. Los hechos habrían ocurrido durante su período como instructor de novicios en Cheshire, CT. El desempeñó ese cargo desde 1982 hasta 1994.
Además de informar de forma inmediata a las autoridades locales, la Legión confió a Praesidium, Inc. la realización de una investigación exhaustiva e independiente, que entregó sus resultados en agosto de 2013. La investigación concluyó que había evidencias suficientes de que había ocurrido un abuso sexual. Estas conclusiones fueron presentadas al consejo de revisores para casos de abuso del territorio de Norteamérica para su análisis en octubre de 2013.

Como muchos de ustedes saben, la salud del P. Izquierdo se ha ido debilitando en este último período. Tiene 85 años, sus fuerzas se han deteriorado mucho y se le ha diagnosticado médicamente un estado avanzado de demencia senil. No ha ejercido ministerio sacerdotal desde 2008. No puede en este momento, ni ha podido en el pasado, responder a las preguntas sobre las denuncias. El P. Izquierdo será trasladado a una residencia para ancianos donde podrá seguir recibiendo un tratamiento adecuado.
Aunque el padre no ha sido capaz de participar en la investigación, después de revisar la información, no hay razones para dudar que tuvo lugar un abuso sexual de un menor. Hemos informado los hechos también a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
No obstante la precaria salud y deteriorada capacidad mental del P. Guillermo Izquierdo, me ha parecido necesario informarles de este caso, queridos padres y hermanos. Primero, porque consideramos que tiene un alto valor moral el que se proceda según la justicia y que la víctima sea valorada y atendida con compasión. En segundo lugar, porque esta información puede ayudar a que otras personas que hayan podido sufrir situaciones similares, puedan sacarlas a la luz para sanar así sus heridas y encontrar consuelo.
Como director territorial, quiero expresar mi más sentido pesar por el sufrimiento causado por estos comportamientos del P. Izquierdo. 
Mis oraciones se dirigen a quienes han sufrido, y al mismo tiempo aseguramos nuestro esfuerzo para ayudarles a curar las heridas psicológicas y espirituales que les hayan infligido. A pesar de lo dolorosas que son estas noticias, sabemos que compartirlas adecuadamente constituye un paso necesario en el proceso de sanación y en la protección de aquellos que están bajo nuestro cuidado pastoral. Ciertamente, éste ha sido un tema primordial para la Iglesia en los últimos años. Y también lo es para la Legión.
Desde el año 2002, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB) y la Conferencia de Superiores Mayores (CMSM) se han esforzado por proveer ambientes seguros para menores y jóvenes en todas las actividades de la Iglesia. Siguiendo estas directrices, hemos establecido protocolos y procedimientos con el objetivo de proteger a los jóvenes y evitar que puedan ocurrir abusos. Estamos comprometidos a investigar y responder adecuadamente a todas las denuncias de abusos, de manera que se logre erradicar la tragedia del abuso sexual por parte del clero.
Recientemente hemos recibido otra denuncia contra el P. Guillermo Izquierdo que será debidamente investigada. Como saben, el P. Steven Reilly es el coordinador de ambientes seguros de la Legión en Estados Unidos (sreilly@legionaries.org) (301.580.0340). 
Si alguien tiene más información sobre comportamientos inapropiados por parte del P. Izquierdo en los Estados Unidos, le agradeceremos que lo contacte. Es doloroso tener que enfrentar esta situación de abuso por parte de uno de nuestros sacerdotes, pero es algo que no podemos no hacer.

Quiero asegurar de nuevo a todos los legionarios, a sus padres y a sus familiares, que la Legión de Cristo está decididamente comprometida a ofrecer ambientes seguros en nuestros colegios, seminarios y en las actividades juveniles que organizamos. Sigamos unidos en la oración por todos aquellos implicados en estos hechos, pidiendo a Dios el don de la curación y de la fortaleza.
Afectísimo en Cristo y la Legión, 
P. Luis Garza, LC

http://legrc.org/regnum_db/archivosWord_db/newslelease051213esp.pdf