23 nov 2014

El arquitecto Miguel Ángel Aragonés

Revista Proceso No.1986, 22 de noviembre de 2014.
Un mismo arquitecto, dos escándalos transoceánicos/Alejandro Gutiérrez
Además de haber diseñado la Casa Blanca de Las Lomas, Miguel Ángel Aragonés creó el lujoso hotel El Encanto en Acapulco, que al igual que el otro inmueble ha sido motivo de escándalo, pero en España… El hermano de este arquitecto fue uno de los socios del consorcio constructor del complejo hotelero, junto con Sergio Kam y Jordi Pujol Ferrusola, personaje que está siendo sometido a las pesquisas de la justicia española por presuntos cobros de sobornos y lavado de dinero para invertirlo en El Encanto, entre otros negocios multimillonarios.
 MADRID.- Las obras del arquitecto Miguel Ángel Aragonés se distinguen por sus trazos rotundos y ambientes minimalistas. Suelen aprovechar elementos naturales, como el mar, la vegetación del sitio, la luz natural o la iluminación artificial con llamativos colores para dar realce a los diseños.
 Sin embargo, dos de las edificaciones de Aragonés están en el centro del escándalo a ambos lados del Atlántico: una es la mansión popularmente conocida como la Casa Blanca, que mandó construir la actual esposa del presidente Enrique Peña Nieto, y el también multimillonario conjunto de hotel y villas de lujo denominado El Encanto, que, aun cuando se asienta en Acapulco, Guerrero, se halla relacionado con un proceso judicial en España.


La investigación realizada por reporteros del portal Aristegui Noticias y que se publicó simultáneamente en Proceso (edición 1984) documentó que la lujosa residencia de Angélica Rivera Hurtado, ubicada en el sector exclusivo de Las Lomas, se encuentra registrada a nombre de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, filial de Grupo Higa, consorcio de Juan Armando Hinojosa Cantú, uno de los empresarios que Peña Nieto más ha favorecido, primero en el gobierno del Estado de México y ahora en su gestión federal.

En la explicación que Angélica Rivera ofreció mediante un video para intentar aclarar la propiedad de sus mansiones, la de Sierra Gorda 150 y la de Paseo de las Palmas 1325, señaló que respecto a la primera había llegado a un acuerdo con el empresario Hinojosa Cantú.

Este acuerdo consistía en que la empresa del constructor consentido adquiriría el predio de Sierra Gorda 150 y construiría la residencia “a mi gusto y con el arquitecto de mi elección”, dijo Rivera ante la cámara. Todo ello sucedió y, de acuerdo con el mismo plan, ella se comprometía a que, una vez terminada, adquiriría la mansión, cuyo valor supera, según la cifra que ella dio, los 54 millones de pesos.

El arquitecto de la elección de Rivera Hurtado fue Miguel Ángel Aragonés. Es el mismo que edificó el hotel El Encanto y que en octubre del año pasado fue nombrado Arquitecto GQ por la revista de este nombre, que lo describe como “apasionado de las formas y el buen aprovechamiento de la luz natural”.

Con más de 20 años de ejercicio, ha sido expositor y conferencista en universidades de México y el extranjero. Fue invitado por el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro, en Bilbao, España; por el Museo of Latin American Art, en Long Beach, California; participó en el evento especializado ERA 2005, organizado por la International Federation of Interior Designers (IFI) en Copenhague, Dinamarca; en 2006, dos de los organismos internacionales de diseño de iluminación le extendieron un reconocimiento por su trabajo en la casa de la calle Eucaliptos 65 de la Ciudad de México.

Cabe precisar que ni en el caso de la Casa Blanca ni en el correspondiente a El Encanto el arquitecto Miguel Ángel Aragonés es objeto de investigaciones, pero su hermano Rafael Aragonés es uno de los socios del consorcio constructor del hotel, junto con Sergio Kam y Jordi Pujol Ferrusola –hijo del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol Soley (Proceso 1913)–, quien sí está imputado y sometido a las pesquisas de la justicia española en relación con el elegante complejo hotelero.

Socios mexicanos

El Juzgado 5º de Instrucción de la Audiencia Nacional, que encabeza el magistrado Pablo Ruz, abrió una instrucción contra Pujol Ferrusola por diversos delitos derivados del cobro de sobornos de empresarios y blanqueo de esos recursos a cambio de conseguir contratos de obra y de servicios con el gobierno de la Generalitat que encabezó su padre.

Los diversos fallos del juez Ruz y el informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional, cuya copia tiene Proceso, asientan que El Encanto fue una inversión conjunta de Pujol con sus socios mexicanos Sergio Kam y Rafael Aragonés, un empresario constructor afincado en Miami.

La primera noticia sobre esta inversión y otras en las que Pujol apareció en México, que eran investigadas en España, la dio a conocer el diario El Mundo el 16 de noviembre de 2012.

Proceso publicó en junio de 2013 (edición 1913) que Pujol “construyó un resort con hotel y villas de lujo” sobre una superficie de 130 mil metros cuadrados en Acapulco, proyecto en el que los socios mexicanos fueron “Sergio Kam y Rafael Aragonés, cuya inversión correspondiente a cada socio superó los 125 millones de dólares”, de acuerdo con el informe de la policía financiera.

El diario El País difundió en agosto último que el monto podría ser desproporcionado, según le expresó el arquitecto Aragonés, quien estimó esa “aventura” en unos 23 millones de euros en total.

En la inauguración del conjunto, realizada en diciembre de 2009 y a la cual la revista Quién dedicó un gran despliegue fotográfico, aparecen varios integrantes de la familia Pujol, encabezados por el patriarca de la política catalana, Jordi Pujol Soley, y su esposa Martha Ferrusola. Entre los invitados estuvieron Alfonso de Angoitia, vicepresidente ejecutivo de Televisa y presidente del Comité Financiero del consorcio; Elías Sacal, empresario dedicado a bienes raíces, y Luis Manuel Peralta.

El caso Pujol Ferrusola

Las pesquisas de la policía financiera y de la Audiencia Nacional se iniciaron con la declaración de Victoria Álvarez, quien mantuvo una relación sentimental con Pujol Ferrusola y fue testigo de los viajes que su pareja hacía a Andorra con mochilas llenas de billetes de alta denominación para depositarlos en ese paraíso fiscal. Conoció sus métodos de operación e inclusive acompañó al también empresario a algunos de sus viajes de negocios a México, Andorra o Londres.

En el interrogatorio que le hizo el juez Ruz, Victoria Álvarez aclaró que no conoció personalmente a los socios mexicanos de Pujol en el hotel El Encanto, pero que los escuchó hablar por teléfono frecuentemente, estando Pujol en Barcelona. “Los he oído hablar por teléfono, en Barcelona, muchas veces”, respondió.

Para la inversión que hizo el hijo del expresidente catalán en el hotel y en casinos de México, Victoria Álvarez declaró que las transferencias desde los paraísos fiscales a México se hicieron “a través de Herbert Brandford, un inglés de origen indio, socio de Pujol, quien desde un lujoso despacho en la calle Moon Street, en Myfair –un barrio pudiente de Londres– realizaba “operaciones para las inversiones en América”.

Al juez, a fiscales y abogados presentes, la denunciante manifestó asimismo que el propio Pujol le explicó que “Herbert se dedicaba al blanqueo de dinero en las islas del canal”. Y en declaración judicial les recordó las palabras del propio Pujol en esa plática: “Es a lo que nos dedicamos con Herbert”.

Incluso la mujer rememoró una ocasión en la que, por teléfono, Pujol instruía a Brandford para que hiciera transferencias específicas a México.

Las pesquisas sobre las inversiones de Pujol en México van más allá de su participación en El Encanto. También se le investiga por recibir una presunta “comisión encubierta” de 10 millones de dólares de la empresa Isolux-Corsan, en una operación que involucra al proyecto turístico Azul de Cortés, en Baja California Sur, que hizo a través de su sociedad Marketing i Inversions, S.A. de C.V.

En octubre pasado, el juez Ruz realizó diligencias para pedir a México información sobre Pujol, y a Andorra le solicitó el bloqueo de las cuentas bancarias del hijo del expresidente al descubrir que, seis días después de citarlo a su declaración del 15 de septiembre pasado, transfirió 2.4 millones de euros de Andorra a una sociedad afincada en México, Anzuelos Soluciones, con ramos tan dispares como el editorial, el agropecuario y el forestal.

En esta sucesión de acontecimientos, la sociedad del hotel El Encanto no duró mucho. La relación entre Pujol y sus socios mexicanos se desgastó, describe el reportaje de El País. A finales de 2012 los tres decidieron disolver la sociedad Encanto, Inc.

La estafeta la recogieron el arquitecto Miguel Ángel Aragonés y su socio, el empresario Salvador Briman, quienes pagaron 65 millones de pesos, unos 3.7 millones de euros, por tomar el control de esa inversión, apunta el diario, que es un precio muy alejado del capital comprometido inicialmente.

Pero esta sociedad también entró en conflicto: Miguel Ángel Aragonés fue destituido como administrador único, por negligencia en la operación y falta de rendición de cuentas, entre otros detalles.

En junio pasado, la sociedad Encanto Urbano, accionista mayoritaria del hotel de Acapulco, acusó penalmente de despojo y fraude a Miguel Ángel Aragonés, afirmó a su vez el abogado Xavier Olea al diario La Jornada.


Por su parte, Aragonés declaró en una entrevista en Radio Fórmula que fue “despojado de manera violenta” del hotel. Y aseguró que estaba escondido luego de recibir amenazas.

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