Siguen los escándalos y crece el descrédito, a pesar de que ya no está David López...

Son los Pinos; es el Estado /Ricardo Alemán
El Universal, 19 de marzo de 2015

Siguen los escándalos y crece el descrédito, a pesar de que ya no está David López...

Cuando aparecieron los escándalos de Iguala y “la casa blanca”, el gobierno de Enrique Peña Nieto resultó incapaz de responder a la crisis con una estrategia efectiva de control de daños.
Más aún, muchos aseguran que la salida de David López de la Dirección de Comunicación Social de Los Pinos, tiene su antecedente en el fracaso del control de daños. Y es que Iguala y “la casa blanca” son los cartuchos que dinamitaron la confianza, credibilidad y estabilidad del gobierno de Peña; demolición de la que no se ha recuperado y que, al parecer, no se recuperará.
Pero lo grave –para el gobierno del mexiquense--, es que siguen los escándalos y crece el descrédito, a pesar de que ya no está David López y que el nuevo vocero, Eduardo Sánchez, fue presentado como salvador de la patria.
A los anteriores escándalos se suma la disputa en MVS, en donde el despido de su conductora estelar provocó que malquerientes de Peña Nieto dijeran que se trató de “una venganza de Los Pinos” o una estratagema “del Estado” para callar a la periodista que reveló el escándalo de “la casa blanca”.

 

Pero no es todo. Está en puerta el escándalo de “lujosos y costos” vestidos que utilizó la primera dama en el reciente viaje presidencial al Reino Unido, en tanto crece el escándalo del supuesto desvío de dinero de la campaña presidencial, a una presunta cuenta bancaria en Andorra, a nombre de Gabino Antonio Fraga, dizque coordinador de campaña de Peña Nieto.
En todos los casos la respuesta del gobierno de Peña ha sido deficiente, en tanto resultó fallida la estrategia de control de daños, al grado que hoy parece que el deporte nacional e internacional es “pegarle a Peña Nieto”, que no responde y no desmiente nada. Van ejemplos.
1.- En el caso Iguala nadie del gobierno federal fue capaz de aclarar con un diseño de comunicación que si el gobierno de Guerrero era del PRD, el de Iguala era del PRD y si los Abarca fueron impuestos por AMLO –cuando era dueño del PRD--, entonces el escándalo era del PRD, no del gobierno federal y menos del presidente.
2.- En el escándalo de “la casa blanca” el control de daños resultó de tal torpeza que fue como poner la soga al cuello del presidente. Y los estrategas fueron incapaces de explicar la amistad de otros constructores con influyentes políticos y gobernantes del PAN y del PRD.
3.- En el caso MVS a los genios del control de daños les dio miedo aclarar que MVS no difundió el escándalo de “la casa blanca”; les dio miedo revelar que nada tenían contra la conductora –porque al enemigo se le tiene cerca--, sino que el propio gobierno la afianzó en MVS con partidas publicitarias de las que ella ganaba un porcentaje. Y tampoco han dicho que el dinero público rescató de la quiebra a los medios que más golpean a Peña.
4.- De la publicación del semanario español Hola México –número 427--, tampoco se explicó lo explicable de los vestidos utilizados por la Primera Dama, que no eran ni exclusivos ni comparados para esa ocasión.
5.- Y del deficiente reportaje de El Mundo de España, no se aclaró que está plagado de mentiras y datos falsos, al grado que se refiere a Peña Nieto como “Eduardo Peña Nieto”.
Peña y el Estado son culpables de todo. ¿Quién es el irresponsable de la imagen del presidente? Al tiempo.
EN EL CAMINO.
Curioso. La energética fue la más cuestionada reforma y hoy parece la más exitosa, por lo menos es lo que muestra el informe de su director, Emilio Lozoya, durante un aniversario más de la expropiación petrolera.