17 oct 2016

Bienvenida la nueva cadena de TV..

Sólo dos columnas le dan la bienvenida, ambas de Excélsior ..
Mmm.
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FRENTES POLÍTICOS/Excelsior
V.Una nueva era. En Grupo Imagen nos congratulamos con el inicio de transmisiones de Imagen Televisión, a las 20:00 horas a través de Canal 3 de televisión abierta; Izzi, 118 y en HD, 918; Sky, 118 y HD, 1118; Dish, 109 y en HD, 987; Megacable, 118. El esfuerzo y tenacidad de un nutrido grupo de profesionales, dirigidos por el señor Olegario Vázquez Raña y el licenciado Olegario Vázquez Aldir, han hecho posible este sueño que ahora es toda una realidad. Esta opción está pensada para sumarnos con una nueva propuesta en contenidos de alta calidad para el entretenimiento y la información de la familia mexicana. Este inicio quedará marcado por un gran porvenir, así como Lao-Tse lo llegó a describir: “Un viaje de mil millas comienza con un solo paso”. Enhorabuena.
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Columna Razones...
Desamparados e inseguros/Jorge Fernández Menendez
Excelsior
Se necesita que los sistemas de inteligencia tengan un paraguas real que permita compartir información…
El mayor de los éxitos para todos los compañeros que comienzan hoy en Imagen Televisión, un sueño realizado de muchos, pero, sobre todo, de don Olegario Vázquez Raña y Olegario Vázquez Aldir. Felicidades para todos.
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Revista Proceso # 2085, 15 de octubre de 2016..
La “nueva” opción televisiva/JENARO VILLAMIL
Lo dueños del Grupo Empresarial Ángeles están de plácemes porque, luego de varios intentos fallidos que se iniciaron en la administración de Vicente Fox, por fin entrarán a competir con el duopolio televisivo con su canal Cadena Tres. Olegario Vázquez Aldir le apuesta al “nuevo” proyecto, que nace inmerso en suspicacias de supuesto favoritismo. A juzgar por la ambición tradicional de esta familia, nada realmente nuevo se perfila en ese proyecto ni mucho menos en las estrellas que baraja.
Este lunes 17 iniciará transmisiones la tercera cadena de televisión abierta digital Imagen TV o Cadena Tres, del Grupo Empresarial Ángeles (GEA), propiedad del empresario Olegario Vázquez Raña y dirigida por su hijo Olegario Vázquez Aldir.
El nuevo canal surge en medio de la peor época para el negocio de la televisión abierta en México por la disminución de los ratings y la competencia de los medios digitales. También lo envuelven señalamientos por supuesto favoritismo del poder político del sexenio de Vicente Fox hasta el de Enrique Peña Nieto, cuando finalmente se impuso a una de las dos cadenas de 123 frecuencias licitadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
La historia de este ascenso se ha escrito de la mano de los tres últimos presidentes de la República. Propietario de cadenas de hoteles, restaurantes, hospitales, constructoras, centros de apuestas, de un banco y de otras empresas vinculadas a la seguridad, el GEA inició su ascenso en el negocio de las concesiones de medios electrónicos en México en la cumbre del sexenio de Fox, el primer presidente emanado del PAN.
En junio de 2003 el GEA adquirió por 50 millones de dólares el consorcio radiofónico Grupo Imagen, la plataforma que sirvió para su ascenso en el selecto y cerrado club de los concesionarios de medios electrónicos. En menos de tres años, Grupo Imagen se convirtió en uno de los cinco más importantes del país junto con Radio rama, ACIR, Radio Mil, Radio Centro, MVS y Radio Fórmula, todos ellos con décadas en el negocio.
Olegario Vázquez comenzó a rivalizar directamente con su hermano Mario, propietario de la Organización Editorial Mexicana y de la cadena radiofónica ABC, cuyo crecimiento exponencial se dio desde el sexenio de Luis Echeverría Álvarez.
El especialista Gabriel Sosa Plata, autor del libro Innovaciones tecnológicas de la radio en México, identificó al GEA y al grupo Mac Multimedia, de la familia mexiquense Maccise, como “los más beneficiados” en el sexenio de Fox dentro de la industria de la radio.
El gran salto de Olegario en la industria mediática se produjo justo en el sexenio foxista, cuando adquirió también el Excélsior –la cooperativa periodística más antigua e influyente en los medios impresos hasta antes del golpe al equipo de Julio Scherer en 1976– y la señal del canal XHRAE-TV, Canal 28, que durante años fue propiedad de un enigmático empresario bajacaliforniano, Raúl Aréchiga, dueño de Aerocalifornia.
También adquirió cerca de 45 radiodifusoras FM en distintas ciudades del país y recibió 20 permisos de la Secretaría de Gobernación para operar centros de apuestas remotas (books) y salas de sorteos de números (bingos) a través de Eventos Festivos de México, representada por José Luis Alberdi, apoderado jurídico de varias empresas del GEA.
Durante el sexenio de Felipe Calderón, el GEA consolidó su posición empresarial en el mundo mediático, pero mantuvo su aspiración a tener una tercera cadena nacional de televisión abierta, proyecto que se frustró ante la presión de Televisa y TV Azteca, los dos corporativos que se repartieron ese mercado en 70 y 30%, respectivamente.
Con Calderón se canceló la posibilidad de licitar una “tercera y hasta cuarta cadena televisiva” con la licitación de 170 a 200 estaciones de televisión y 650 concesiones disponibles de radio en Frecuencia Modulada. La sociedad entre General Electric y Telemundo a través de la empresa Palmas 26 se frustró, al igual que los distintos ensayos del GEA para expandirse.
Se especuló de una posible alianza entre los Vázquez Raña y el magnate telefónico Carlos Slim, quien consolidó en ese sexenio una sociedad con Grupo MVS para lanzar la compañía Dish, de televisión restringida vía satelital, que aceleró la disputa entre América Móvil y el duopolio televisivo.
Fue hasta el sexenio de Peña Nieto, tras la reforma constitucional de radiodifusión y telecomunicaciones, que el GEA participó y ganó en una de las dos cadenas nacionales de 123 frecuencias cada una que licitó el IFT.
De los ocho grupos originales que se apuntaron para la licitación de las dos cadenas quedaron sólo tres: Grupo Imagen, de Olegario Vázquez, Grupo Tepeyac, de su hermano y rival mediático Mario Vázquez Raña, y Grupo Radio Centro, del empresario radiodifusor Francisco Aguirre.
El 11 de marzo de 2015 el pleno del IFT anunció que Grupo Imagen, que presentó una propuesta económica de mil 808 millones de pesos por 123 frecuencias, y Grupo Radio Centro, de Francisco Aguirre, que por el mismo número presentó una oferta superior de 3 mil 58 millones, fueron los ganadores. El 10 de abril finalmente Aguirre se bajó de la licitación y quedó firme sólo la tercera cadena de los Vázquez Raña.
El compromiso es que en menos de tres años garantice una cobertura de 30% de esas 123 frecuencias y en cinco años se logre 100% de los 106 millones de habitantes potenciales. Los cálculos del IFT son que en este lapso, Cadena Tres podría quedarse con 8.5% del mercado de televisión abierta que actualmente dominan Televisa y TV Azteca.
“Sí es negocio”: Vázquez Aldir
En vísperas del lanzamiento, Proceso le preguntó a Olegario Vázquez Aldir, director general del GEA, si lanzar una cadena de televisión abierta en pleno proceso de digitalización de las audiencias es un buen negocio.
“La televisión abierta es, hoy por hoy, el medio más eficiente para anunciar productos y servicios a los consumidores. Es un medio que se mantendrá vigente por muchos años. Su cobertura llega a prácticamente todos los mexicanos: ocho de cada 10 habitantes ve televisión abierta. Y dos datos más: el sector de telecomunicaciones y de radiodifusión representan 3.4% del PIB, con una tasa de crecimiento cercana a 10% real, según el IFT”, argumentó Vázquez Aldir.
En respuesta por escrito, Vázquez Aldir aportó otros datos: hasta 2019 los ingresos de publicidad en televisión abierta seguirán representando 82.3% de los ingresos generales de publicidad, lo que equivale a 2.6 billones de dólares, más o menos 50 mil millones de pesos.
“La televisión llegó para quedarse y sigue siendo el medio de mayor alcance. Además, a través de nuestras plataformas digitales replicaremos contenidos de Imagen Televisión, por lo que también podremos llegar a 39.2% de hogares que tienen acceso a internet, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares de 2015, del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía)”, agregó Vázquez Aldir.
En contraste, los datos de IFT no son muy optimistas frente a la realidad de la televisión abierta mexicana: en un año el rating pasó de un promedio nacional de 9.56 puntos (alrededor de 5 millones de mexicanos) en el último trimestre de 2014 a 7.82 puntos (poco menos de 4 millones de mexicanos), en el mismo periodo de 2015, según el Cuarto Informe Trimestral Estadístico del organismo.
Además, enfrentarán el nuevo y creciente desafío de los servicios Over The Top (OTT), como son Netflix, Claro Video y Blim, más los que surjan en los últimos años. Imagen Televisión tendrá producciones de Grupo Argos, de Epigmenio Ibarra, que buscarán también llegar a estas nuevas plataformas.
Grupo Imagen se subdivide actualmente en Imagen Prensa (con publicaciones como Excélsior, Adrenalina, Dinero, Atracción 360 y la revista de sociales RSVP); Imagen Digital (adquirió recientemente el portal HuffPostMéxico, además de los sitios Soy Actitud, Salud 180, Cocina Delirante, Gamedots, Swagger y Me lo Dijo Lola); Imagen Radio (Reporte 98.5, Imagen Radio, RMX, Radio Latino 104.5 y La Kaliente), e Imagen Televisión, que incluye la tercera cadena y el canal de noticias de televisión restringida Excélsior TV.
“Esto funciona tanto para los contenidos informativos como para el entretenimiento. Así, el potencial de negocio depende de una clara visión empresarial que, por supuesto, no puede quedar al margen de la responsabilidad social que significa operar una nueva cadena de televisión abierta”, según Vázquez Aldir.
–¿Cuál será la cobertura inicial de Imagen Televisión? –pregunta el reportero.
–A menos de 20 meses de haber recibido el título de concesión, estamos saliendo al aire con una cobertura de más de 65% de la población, además de tener nuestra señal en todos los sistemas de televisión de paga. Seguiremos con nuestro plan de llegar a la cobertura total en un plazo de cinco años.
–Se ha mencionado el favoritismo al GEA con el gobierno de Fox para quedarse con el Canal 28 y luego con Excélsior. ¿Existe ese vínculo?
–No. Ambas operaciones se realizaron entre particulares. El Canal 28 se adquirió en 2006 a la familia Aréchiga. En el caso de Excélsior, los cooperativistas resolvieron por mayoría de más de 90% la venta de algunos activos, que dieron origen a la publicación de Nuevo Excélsior.
Vázquez Aldir enfatizó que “ninguna de estas adquisiciones y, por supuesto, ninguna otra, han sido producto de favores de un gobernante en turno, ni mucho menos de aprovechamiento de coyunturas políticas”.
El especialista y presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Jorge Fernando Negrete, advirtió que el surgimiento de la tercera cadena de televisión abierta en México “es el primer caso, desde hace 40 años, en América Latina”. “No hay otra licitación reciente”, señaló.
–¿En qué condiciones llega la nueva cadena? ¿Es aún un buen negocio? –se le pregunta a Negrete.
–Imagen Televisión entrará en un entorno competitivo de la industria televisiva dentro de un nuevo ecosistema digital. Televisa y TV Azteca han tomado decisiones en este sentido: redujeron su personal, eliminaron el sistema de contratos de exclusividad, cambiaron sus formatos e intentan una narrativa más contemporánea.
“Ambas empresas tienen también un pie en la economía audiovisual digital y en telecomunicaciones: Televisa con sus señales de televisión restringida y TV Azteca con Totalplay. Ambas enfrentan una migración evidente de la televisión abierta a la digital”.
Negrete indica que hace dos semanas, informes de la industria mediática de Estados Unidos revelaron que, por primera vez, la publicidad en medios digitales superó a la de televisión abierta, con una migración cercana a los ocho a 10 puntos porcentuales mayor. Eso aún no ocurre en México, “pero es un escenario probable en unos años”, afirma el presidente de Amedi.
Sin crítica, difícil ganar audiencia
Negrete también advierte que “históricamente Grupo Imagen ha sido muy cercana en su línea informativa a los presidentes y ha establecido una buena relación de política y de negocios con los principales funcionarios”.
Según él, “si Imagen Televisión considera que esto es un modelo a seguir se van a equivocar. Tienen que aprender de la experiencia de Televisa y TV Azteca. Si no le apuestan a la independencia editorial y a la crítica, si caen en la tentación de mantener este establishment con el poder político, se va a afectar su credibilidad.
“Ahora las nuevas audiencias son extremadamente críticas. Si ellos quieren posicionarse rápido tendrán que ser críticos, provocadores.”
Cuestionado sobre el tema de los contenidos y qué distinguirá a Imagen Televisión de su competencia, Vázquez Aldir responde que buscarán innovar. “Tendremos contenidos que puedan penetrar las distintas audiencias, pero con talento y valores de producción que permitan diferenciarnos de los demás.
“Entramos al mercado para competir, ciertos de que arribamos a una era de mucha competencia. Creemos que el público mexicano está ansioso de encontrar nuevas opciones que respeten su inteligencia y libertad de decisión.”
La programación que hasta ahora se ha hecho pública a través de su sitio oficial descansa, sobre todo, en el entretenimiento con series de ficción en coproducción con Argos, series bíblicas como José de Egipto, Lady, una producción de Sony Pictures, así como programas de variedades como el matutino Sale el Sol, en formato y contenido muy similar a los de Televisa y TV Azteca, realitis como Cámbiame MX.
En deportes, la apuesta fuerte es el programa Adrenalina, que se transmitirá el mismo día y en horario similar a La Jugada, de Televisa. Lo conducirá Javier Alarcón, hasta el año pasado director de Televisa Deportes, y con Pablo Carrillo.

El noticiario estelar de las 22:00 horas será conducido por Ciro Gómez Leyva, quien fue el director de noticias en Canal 40, en Milenio TV y actualmente conduce el noticiario matutino de Radio Fórmula. Gómez Leyva se integra al equipo de conductores como Yuriria Sierra, que conducirá el vespertino, y Francisco Zea, en la mañana.
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Arturo Rodríguez García de la revista Proceso # 2085, 15 de octubre de 2016.., le dedica este reportaje a Vázquez Raña..;
Más privilegios para quien todo lo tiene: miles de millones y poder desmedido/ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
Prácticamente tiene empresas en todas las áreas y sectores: de la construcción de cárceles a la venta de flores. Olegario Vázquez Raña es la quintaesencia de los empresarios crecidos en simbiosis con el poder político y, durante el peñanietismo, su influencia y su fortuna no han hecho más que multiplicarse. Él ata y desata, los funcionarios lo obedecen, el presidente lo trata con máxima deferencia… Y Televisa y TV Azteca se preparan para el embate que significa la irrupción de la tercera cadena de televisión pública.
El 4 de diciembre de 2012, el presidente Enrique Peña Nieto fue a desayunar al Heroico Colegio Militar, un acto precedido de desfiles, salvas de artillería y proclamas por la seguridad que, sin embargo, tuvo por invitado de honor a Olegario Vázquez Raña, un civil acaudalado, contratista de las Fuerzas Armadas y del gobierno todo.
Aunque desde el primer día del sexenio la élite empresarial estuvo presente en diferentes actividades, el convite de los militares fue el primero en que el entonces nuevo presidente de México saludó en su discurso a un empresario por nombre.
La distinción inauguró una nueva etapa de favoritismo y negocios al amparo del poder para Vázquez Raña y para su hijo Olegario Vázquez Aldir, quien ahora está al frente de diferentes empresas.
En lo que va del sexenio el empresario ha participado en los principales proyectos de infraestructura, como la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM); la ampliación de la Línea 12 del Metro; la construcción de grandes hospitales, carreteras, escuelas, y por si fuera poco, es el beneficiario de la concesión para operar la tercera cadena de televisión abierta, que forma parte también del Programa Nacional de Infraestructura (PNI) como uno de los ambiciosos proyectos del gobierno peñanietista.
Vázquez Raña es banquero y da préstamos a gobiernos, pero también posee florerías y tiendas de regalos. Tiene una cadena de cafeterías pero participa en las grandes obras y concesiones facilitadas mediante la asociación público-privada. Es dueño de exclusivos hospitales privados, aunque también opera nosocomios públicos.
Además, su emporio mediático está compuesto por al menos 20 concesiones de radio, dos canales de televisión de paga y el cuasicentenario periódico Excélsior. Se dedica asimismo al manejo de los desechos tóxicos.
Si bien la mayoría de los sectores enlistados en los que participa sólo puede prosperar al amparo del poder, en el romanceo característico de los millonarios mexicanos que suelen inventarse un origen humilde la historia que cuenta Vázquez Raña –la misma de su fallecido hermano Mario– se puede resumir así:
Un pobre inmigrante gallego llegó a este país y trabajó en el cambaceo. Avecindado en la popular colonia Guerrero, puso una modesta tienda, luego adquirió un hotel de paso ahí mismo y, con el tiempo, la mueblería Hermanos Vázquez, que se convirtió en cadena. Empleados por su padre, los hermanos Vázquez Raña se inspiraron –inclusive en el camión repartidor de muebles que dice haber manejado Olegario– y avanzaron hasta ser influyentes personalidades de la vida nacional. Fin.
Nada queda de los hoteles de paso en la calzada de Tlalpan que se le atribuyen a su familia en distintos relatos biográficos. Hoy es dueño de la cadena Camino Real y los lujosos Quinta Real. Lo único que al parecer conserva de todo aquello es la mueblería Hermanos Vázquez y, según ha declarado, desde hace años suele trasladarse siempre en helicóptero.
Ahora, a sus 80 años, Olegario Vázquez Raña posee al menos 120 empresas, de acuerdo con un rastreo realizado por Proceso en sus páginas corporativas y los informes de su Grupo Financiero Multiva a la Bolsa Mexicana de Valores, sin tomar en cuenta firmas offshore como Mundella Global Inc. y Marshalls Creek Ltd, descubiertas en la investigación periodística BahamasLeaks, que se publicó en el portal www.proceso.com.mx el pasado 21 de septiembre.
Al consultar cada una de las razones sociales en bases de datos gubernamentales, de las 120 empresas 31 son proveedoras del gobierno –una clave del éxito del magnate–; al menos ocho son concesionarias de operaciones de infraestructura, cinco tienen operaciones bancarias y de servicios financieros, y cinco más son concesionarias de radio y televisión.
El sexto año
Muy cercano al poder presidencial desde el echeverrismo, en los últimos 15 años Vázquez Raña consolidó, mediante la diversificación característica de los empresarios del sistema, su enorme conglomerado.
A pesar de sus relaciones de alto nivel en los años setenta, cuando era pública su amistad con el secretario de la Defensa, Hermenegildo Cuenca Díaz, a Olegario siempre se le vio como segundo de su hermano Mario, que en la misma década adquirió la cadena García Valseca, editora del Sol de México y diarios locales en todo el país.
Campeón olímpico de tiro, en 1976 abandonó al representativo mexicano y la disciplina. Adquiría influencia nacional e internacional en el ámbito olímpico, pero fue a partir de ese año cuando tomó en serio los negocios.
Para 1986 compró un hospital casi en quiebra, que sería el origen de su cadena de hospitales Ángeles. Diez años después fundó Promotora y Desarrolladora Mexicana (Prodemex), constructora especializada en obra pública y convertida ahora en una de las gigantes mexicanas del sector.
En los años siguientes sus negocios se ampliarían. De la consolidación de Grupo Empresarial Ángeles pasó a la adquisición de la cadena de hoteles Camino Real, rematada por el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB, sustituto del Fobaproa), y compró 15% del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP).
Durante el sexenio de Vicente Fox se encumbró aún más. 
Con GAP aumentó sus participaciones en la operación aeroportuaria concesionada por el gobierno. En 2003 obtuvo un paquete de concesiones de radio, antecedente de Grupo Imagen Multimedia.
La relación con la pareja presidencial Fox-Sahagún era notoria. Vázquez Raña, empoderado en el viejo régimen priista, se convirtió en entusiasta promotor de la primera dama y su fundación Vamos México, mediante la que ella pretendía encauzar sus aspiraciones presidenciales. Además, Ana Cristina Fox, hija del entonces presidente, era directora de Relaciones Públicas de la cadena Camino Real.
En 2006 recibió la autorización para que Multiva operara como banco. Ese año compró el periódico Excélsior. Obtuvo concesiones para la operación de casinos y Prodemex se convertía en un importante competidor en el contratismo gubernamental.
Pronto sus negocios tendrían especial interés en el Estado de México, donde el entonces gobernador Enrique Peña Nieto no escatimaba formas para consentir al magnate: le asignó la concesión para operar un hospital en Toluca y el mantenimiento de las carreteras mexiquenses por 35 años, en un contrato por 5 mil 700 millones de pesos.
Para ello, el empresario creó la razón social Empresa Mexiquense Conservadora de Vialidades o EMC Vialidades y Carreteras, que derivó en Axis, un negocio que se sumaría a la concesión por 25 años del puente James Watt, operado a través de la razón social Constructora James Watt, a la que cada año el gobierno mexiquense debe pagar 35 millones hasta 2033.
El sexto año de cada década, Vázquez Raña ha realizado una ampliación emblemática para sus negocios, y este 2016 no es la excepción: además de convertirse en el tercer operador de televisión abierta, competidor de Televisa y TV Azteca, consiguió entre otros jugosos contratos participar en la construcción de la obra de infraestructura más relevante del sexenio, con el mencionado NAICM.
Entre Peña y Calderón
La cercanía de Olegario Vázquez Raña con los presidentes de México ha sido ampliamente documentada. Mientras conseguía los ya mencionados contratos con el gobierno mexiquense de Peña Nieto, el federal de Felipe Calderón le otorgaba obras importantes, cotizadas en miles de millones de pesos, inclusive en el ámbito de la seguridad.
Si con Calderón la élite militar adquirió un protagonismo que le habían escamoteado desde los años de la guerra sucia, el empresario que, siendo civil, formaba parte de esa cúpula, se vio beneficiado con la “guerra contra el narco” decretada por el panista.
Sobrepobladas las cárceles federales en la recta final de su mandato, Calderón, a través de su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, ideó un plan para construir una decena de penales federales, dos de los cuales fueron asignados a Vázquez Raña.
Con las razones sociales Desarrolladora Duranguense de Infraestructura Penitenciaria, y Concesionaria de Infraestructura Penitenciaria de Michoacán, Vázquez Raña se inauguró como contratista del ramo.
Aun así, la diferencia del sexenio de Calderón con el de Peña Nieto es significativa en cuanto a la importancia de Vázquez Raña si, por ejemplo, se toma como referencia el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT), la plataforma en la que se supone debe publicarse toda la información del gobierno.
Al realizar una búsqueda en el POT el resultado es que entre 2007 y 2012 Prodemex obtuvo 2 mil 719 millones de pesos (mdp), mientras que de 2013 a la fecha la constructora ha obtenido 4 mil 271 mdp. Previsiblemente, lo que se transparenta en el POT no es todo.
Las 31 proveedoras gubernamentales del imperio de Vázquez Raña (sin considerar asociaciones público-privadas, concesiones ni ingresos por publicidad en sus medios de comunicación) han obtenido cerca de 12 mil millones de pesos en contratos transparentes, según una consulta en la plataforma Compranet, donde se registran las operaciones entre proveedores y gobierno.
Los contratos son de todo tipo: desde la renta de cajones de estacionamiento hasta flores, pero no todos los que están en el POT aparecen en Compranet. Tampoco la infraestructura concesionada.
Por ejemplo, la construcción de un hospital de la Secretaría de Marina ha costado más de mil 400 mdp y no está en la segunda plataforma, por lo que es claro que el monto obtenido por Vázquez Raña en el peñanietismo es muy superior.
El poder y la influencia
En lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto, el Grupo Imagen Multimedia, que agrupa 20 radiodifusoras propias y otras tantas afiliadas, el periódico Excélsior y la televisora de paga Cadena Tres, Olegario Vázquez Raña acaparó una buena tajada del presupuesto para publicidad oficial.
En los tres primeros años de gobierno, aun sin un canal de televisión abierta, Grupo Imagen Multimedia consiguió 522 mdp de los 14 mil 147 mdp que gastó el gobierno federal. El monto no sería significativo, excepto porque esa última cantidad, de por sí elevada y con sobreejercicio, se repartió entre cientos de medios de comunicación de todo el país.
Aunque aún no abre el canal de televisión abierta, el sistema ComSoc, en el que se registra la publicidad oficial, da cuenta de que, de los 522 mdp asignados a las empresas de Grupo Imagen, 136 millones han sido por el concepto de “televisión abierta nacional”.
Por lo que respecta a Excélsior, es notable que desde 2002 (es decir, desde antes de ser adquirido por Vázquez Raña) no haya actualizado las mediciones de su circulación, pues en el Padrón Nacional de Medios Impresos de la Secretaría de Gobernación declaró poco más de 25 mil ejemplares de lunes a sábado y 27 mil en domingo.
Si la magnitud del tiraje y la circulación de un medio son parámetros generales para la compra de publicidad, sorprende que al mencionado diario se le hayan asignado 235 millones de pesos del gobierno peñanietista con absoluta discrecionalidad.
Algunas versiones periodísticas (como la de El País el 12 de marzo de 2015) que achacan la ruptura con Mario a la incursión de Olegario en el negocio de los medios; también la atribuyen a diferencias entre ambos por asuntos relacionados con el ámbito olímpico, en el que Olegario –y Mario hasta su fallecimiento en 2015– tiene una influencia importante.
En una entrevista realizada por los reporteros Beatriz Pereyra y Raúl Ochoa, el magnate dio cuenta de cómo –un día antes del inicio de los Olímpicos– “obligó” a acudir a sus oficinas al titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Alfredo Castillo Cervantes, uno de los hombres más fuertes del peñanietismo (Proceso 2083).
En el encuentro, Vázquez Raña le impuso reunirse con presidentes de federaciones deportivas que mantenían un diferendo con el funcionario, y supuestamente estableció condiciones para la participación de México en la Olimpiada de Brasil. Castillo, según la versión del magnate, aceptó todo, en un episodio que va más allá de lo deportivo.
En cualquier caso, con la puesta al aire de la nueva televisora abierta, Vázquez Raña amplía su poder, ingresos e influencia, de por sí enormes.

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