Carlos Aceves del Olmo, Secretario General de la CTM:

Posicionamiento en Materia de Política Exterior

Los Pinos, a 23 de enero de 2017

 Carlos Aceves del Olmo, Secretario General de la CTM:

Muy buenos días.

Señor Presidente de la República, Presidente de todos los mexicanos, y que con este aplauso que le dimos, quedó constatado que es el Presidente de todos los mexicanos.

Felicidades por eso, tiene usted la confianza de nosotros.

He escuchado con mucha atención los argumentos que ha dado nuestro compañero del Consejo Coordinador Empresarial.

Agradezco la invitación del Secretario de Relaciones para venir a dar un punto de vista.

Saludo al presídium; a todo el Gabinete; a los presidentes del Congreso; a los señores empresarios y presidentes de Cámaras; a los Legisladores Federales; Senadores y Diputados.

A los distintos miembros de organizaciones obreras que están aquí presentes; y a la prensa.

Escuchar lo que hasta ahora llevamos aquí, a mí me remonta a hace más de 20 años, cuando se hizo el primer Tratado de Libre Comercio, que había una gran inquietud si daba resultados o no.

Los dio, y buenos, mejores para unos que para otros, pero siempre quedó un pendiente, y los trabajadores y trabajadoras, cuándo.

Por qué quedó.

Porque había en la mesa de junto otra mesa de junto, otro cuarto de junto, y había una mesa para que se arreglaran las organizaciones sindicales.

Vinieron a México AFL-CIO y otros sindicatos. Se reunión con los nuestros, y de repente ya no les gustó, y dieron un manotazo y se fueron, y lo dieron por terminado.

Se quedó aprobado lo que a ellos les convenía, y al sector laboral de México no se le volvió a tocar, y hasta la fecha.

Por eso, con todo respeto, con toda humildad de mi parte, y de las trabajadoras y los trabajadores, pido que nosotros seamos una parte de esa negociación, que los sindicatos estén, porque los sindicatos americanos van a estar y los sindicatos americanos ya nos han estado dando mucha lata en distintos estados de la República.

Hoy, yo siento un nuevo ambiente. Pasado el fin de semana, se sentía que nos iban a comer vivos, ahora yo siento que las cosas van tomando su exacta dimensión. Pero, ojalá se refleje en los hechos.

Ojalá y cuando usted esté por allá, señor Presidente, logre lo que usted quiere para México, que es bien para las mexicanas y los mexicanos.

Y que, los señores Ministros que van a estar desde el miércoles en la negociación, pues también puedan acomodar las fichas adecuadamente para que salgamos adelante.

Las trabajadoras y trabajadores de México son productivas, son de alto nivel de productividad. Nosotros no hemos visto que los norteamericanos, o franceses, italianos, japoneses o coreanos se quejen de la mano de obra mexicana, y menos los mexicanos.

Aquí hay mexicanos de muy alto nivel como empresarios que saben que sus trabajadores son buenos. Aquí hay gente de las maquiladoras, gente de la industria de la transformación, gente de todo, y saben que sus trabajadores son buenos.

Pero, a ellos no les ha hecho justicia la Revolución, para decirlo claramente, porque dicen: después, después, después.

Yo escuchaba en las palabras de mi amigo Juan Pablo, el hecho de que repitió varias veces, esta unión Gobierno-empresarios tiene que dar estos resultados, y esto Gobierno-empresarios, también son los trabajadores, son Gobierno, empresarios y trabajadores, es la fuerza motriz para que haya productividad, para que haya producción.

Entonces, yo creo que debemos fijar, no es cuestión de que nos lleven o nos traigan a una reunión, es de que sepamos qué se va a hacer. Porque, estamos cumpliendo 30 años de rezago salarial y las trabajadoras y los trabajadores cuándo.

No se trata de varitas mágicas y que ya den nuevos salarios. No. Se trata de que acomodemos nuestras fichas y cada quien tome sus responsabilidades y hagamos lo justo por esa gente.

Primero México, primero nuestras instituciones, la Presidencia de la República, las Cámaras, la Suprema Corte de Justicia, nuestras instituciones; pero también la gente.

La gente es muy importante. Esa gente que a veces se enoja, como están ahorita unos enojados, menos enojados que ayer o que antier, que se enojan, a veces tiene razón, porque no se le da la información adecuada o puntual.

Tenemos todo. Ya se dijo aquí las ventajas que tienen los distintos estados norteamericanos con los que hace negocios México; y también los estados de la República Mexicana que tienen vocación para hacer distinto tipo de empresas.

El señor Presidente, varias veces he estado con él inaugurando plantas, me ha hecho favor de invitarme, plantas que nosotros manejamos el contrato colectivo, plantas automotrices, plantas de partes automotrices.

Siempre hay algarabía en la gente, siempre se acercan, ven que su Presidente va a inaugurar una fuente de trabajo. Queremos que ese ambiente siga y va a seguir, porque los trabajadores nos son traidores. Los trabajadores quieren a sus instituciones. Hemos buscado ser cercanos a las instituciones y seguramente vamos a llegar muy lejos.

De los empresarios, nosotros quisiéramos que sí, que haya ventajas para ser competitivos, pero también que, por ejemplo, los salarios de los trabajadores y las prestaciones se reflejen los derechos sociales que tienen los trabajadores, en INFONAVIT, en el Seguro Social, en el INFONACOT, porque de otra forma se les van haciendo más chiquitos, disminuye su crédito de INFONAVIT, disminuye su pensión del Seguro Social.

Por eso, yo de ninguna manera trato de dar una, cómo diré para no quemarme con ustedes, una prueba de mis capacidades administrativas. No. Yo me dedico a otra cosa, pero creo tener sentido común y a mí me parece que mientras no tengamos a los trabajadores con suficiente alimento en su mesa para ellos y su familia, y un poco de dinerito en la bolsa, no hemos cumplido.

Yo creo que eso sería más que suficiente para frenar cualquier asonada que hubiera, porque la gente lo que tiene son necesidades.

Si nosotros buscamos en los aumentos de sueldo que verdaderamente le llegue al trabajador, se impulsa la venta de cosas también, o sea, se mueve el mercado. Que no nos asusten ya con la inflación, que ahora dicen de 5.3.

Busquemos, e invito, si usted me lo permite, señor Presidente, a Juan Pablo a que platiquemos, tenemos muy buena relación, pero que veamos nuestros puntos de cada quien.

A Juan Pablo y a todos los señores empresarios que los conozco bien.

Y, bueno, yo traía dos tarjetitas que ya no me acuerdo que decía la otra, pero me voy a tomar un minuto más, si me lo permiten.

Nos quedan dos años de Gobierno, le quedan al Congreso cuatro Periodos de Sesiones, le quedan a los Secretarios de Estado dos años de trabajo, a los Gobernadores que terminan, a los empresarios para que sigan invirtiendo, para que sigan haciendo cosas.

A la Banca, Luis, para que cachen un poco de lo de INFONAVIT, para que le podamos dar a la gente MEJORAVIT, y al sector obrero, seguir diciendo que mientras no haya los alimentos suficientes en la mesa del trabajador y dinerito en su bolsa, no vamos a salir adelante.

Muchas gracias.