Soy inocente, dice Guzman al juez

Justo a las 14 horas de Nueva York, Joaquín Guzmán Loera compareció en una corte federal de Brooklyn, enfrenta 17 cargos criminales, uno de ellos por importación de 200 toneladas de cocaína y otro por  lavado de ganancias por 14 mil millones de dólares, de 1989 a 2014.
De entrada se declaró inocente de los cargos que se le imputan.

En conferencia de prensa, Robert Capers, fiscal para el Distrito Este de Nueva York, dijo antes en conferencia de prensa que la extradición  fue el final de una búsqueda de dos décadas de fiscales y agentes federales en Estados Unidos.

"El crecimiento de Guzmán como narcotraficante internacional fue similar a un pequeño tumor cancerígeno que hace metástasis y creció hasta convertirse en un flagelo que durante décadas cubrió las calles de México con la guerra por las drogas", expresó.
"Y eso mismo ayudó a perpetrar la epidemia de drogas aquí en los Estados Unidos".
El fiscal informó que para el juicio cuentan con varios testigos, entre ellos líderes de cárteles colombianos y otros traficantes mexicanos, que confirmarán el alcance del Cártel del Pacífico..
Asimismo, señalarán las formas en que Guzmán construyó sus redes, incluyendo envíos de toneladas de droga en aviones y sumergibles, y numerosos asesinatos de agentes, funcionarios públicos y enemigos de su organización.
Un memorándum entregado a los medios de comunicación estadounidenses indica también que el Gobierno de ese país tiene evidencias físicas, como cargamentos de drogas incautadas y grabaciones de vigilancia electrónica.
El documento detalla que los argumentos de los fiscales para mantener al líder del Cártel de Sinaloa bajo custodia son su riqueza, su afición por la violencia y su costumbre de escapar de las cárceles mexicanas.