25 ene 2018

El Papa Francisco vincula las «fake news» con «la codicia» y «sed de poder» del ser humano

El Papa Francisco vincula las «fake news» con «la codicia» y «sed de poder» del ser humano
Efe, Ciudad del Vaticano
ABC; 24/01/2018 
El Papa Francisco vinculó este miércoles el fenómeno de las noticias falsas con «la codicia» y «sed de poder» del ser humano en un mensaje difundido por la Santa Sede con ocasión de celebración, el próximo 13 de mayo, de la jornada mundial de las comunicaciones sociales.
«Las 'fake news' se convierten a menudo en virales, es decir, se difunden de modo veloz y difícilmente manejable, no a causa de la lógica de compartir que caracteriza a las redes sociales, sino más bien por la codicia insaciable que se enciende fácilmente en el ser humano», señaló el pontífice.
Y renglón seguido añadió que «las mismas motivaciones económicas y oportunistas de la desinformación tienen su raíz en la sed de poder». Subrayó en este sentido la necesidad de «educar en la verdad», es decir, «para saber discernir, valorar y ponderar los deseos y las inclinaciones que se mueven dentro de nosotros».

Valoró de esta manera las iniciativas educativas «que permiten aprender a leer y valorar el contexto comunicativo, y enseñan a no ser divulgadores inconscientes de la desinformación, sino activos en su desvelamiento», dijo.
Encomió asimismo las que a nivel institucional y jurídico están «encaminadas a concretar normas que se opongan a este fenómeno». Y refirió a las que «han puesto en marcha las compañías tecnológicas y de medios de comunicación, dirigidas a definir nuevos criterios para la verificación de las identidades personales que se esconden detrás de millones de perfiles digitales».
Advirtió que «ninguna desinformación es inocua» y que «incluso una distorsión de la verdad aparentemente leve puede tener efectos peligrosos». Según opinó, «el drama de la desinformación es el desacreditar al otro, el presentarlo como enemigo, hasta llegar a la demonización que favorece los conflictos».
Y en esta línea consideró que las noticias falsas revelan «la presencia de actitudes intolerantes e hipersensibles al mismo tiempo, con el único resultado de extender el peligro de la arrogancia y el odio». Por ello, dijo, «ninguno de nosotros puede eximirse de la responsabilidad de hacer frente a estas falsedades».
A los periodistas, a quienes atribuyó «un compromiso especial» para evitar la expansión de la desinformación, les recordó que «en el centro de la noticia no está la velocidad en darla y el impacto sobre las cifras de audiencia, sino las personas», recalcó.
«Informar es formar, es involucrarse en la vida de las personas», expuso para aludir posteriormente a la verificación de las fuentes y la custodia de la comunicación como «procesos de desarrollo del bien que generan confianza y abren caminos de comunión y de paz».
Instó así a un «'periodismo de paz', sin entender con esta expresión un periodismo 'buenista' que niegue la existencia de problemas graves y asuma tonos empalagosos», sino por el contrario, a uno «sin fingimientos, hostil a las falsedades, a eslóganes efectistas y a declaraciones altisonantes».
Abogó también por «un periodismo que no queme las noticias, sino que se esfuerce en buscar las causas reales de los conflictos, para favorecer la comprensión de sus raíces y su superación (...); un periodismo empeñado en indicar soluciones alternativas a la escalada del c#
El papa Francisco reflexiona sobre las ‘fake news’
France 24, Última modificación : 25/01/2018
El pontífice vinculó las noticias falsas con “la codicia” y la “sed de poder” del ser humano, y advirtió sobre el peligro de la desinformación. Para el papa, el único antídoto para combatir estos males son las personas.
Aunque Donald Trump ha hecho de las ‘fake news’ su lanza contra los medios estadounidenses, no es el único en tratar este fenómeno. Desde la Ciudad del Vaticano, el papa Francisco se refirió este miércoles a las noticias falsas, haciendo una reflexión en torno a “la codicia” y “la sed de poder” del ser humano cuando genera estas informaciones.
El mensaje, que combina un tono moderno con citas de la Biblia, puede leerse en la página de la Santa Sede y se enmarca en la 52 jornada mundial de las comunicaciones sociales, bajo el título “La verdad os hará libres”.
El hilo discursivo del pontífice parte de cómo la comunicación humana “es una modalidad esencial para vivir la comunión”, pasando por el significado y el reconocimiento de las ‘fake news’ que contribuyen a la desinformación, hasta llegar a cómo las personas son el mejor antídoto para combatirlas para crear un “periodismo de paz” que “indique soluciones alternativas”.
“Las 'fake news' se convierten a menudo en virales, es decir, se difunden de modo veloz y difícilmente manejable, no a causa de la lógica de compartir que caracteriza a las redes sociales, sino más bien por la codicia insaciable que se enciende fácilmente en el ser humano”, indicó el papa argentino en uno de los párrafos, ligando esa codicia con “motivaciones económicas y oportunistas” que “tienen su raíz en el poder”.
En esa línea, unos de sus argumentos es que las ‘fake news’ se combaten con la verdad, con la acción de “educar en la verdad” que permite “discernir, valorar y ponderar los deseos” de cada uno, sin caer o ser divulgadores de la desinformación.
“El drama de la desinformación es el desacreditar al otro, el presentarlo como enemigo, hasta llegar a la demonización que favorece los conflictos. Las noticias falsas revelan así la presencia de actitudes intolerantes e hipersensibles al mismo tiempo, con el único resultado de extender el peligro de la arrogancia y el odio”, especificó.
Una modernidad llena de ‘fake news’
El presidente Donald Trump no solo ha hecho gala de las ‘fake news’, sino que incluso hizo que la Casa Blanca repartiera unos premios con este mismo nombre, a rotativos como The New York Times o la cadena de televisión CNN.
Sobre el periodismo y a los periodistas, a quienes les asignó un “compromiso especial”, dijo que tienen “la tarea, en el frenesí de las noticias y en el torbellino de las primicias, de recordar que en el centro de la noticia no está la velocidad en darla y el impacto sobre las cifras de audiencia, sino las personas”.
En ese camino hacia las personas y hacia una información para las personas, el papa Francisco habló de un “periodismo de paz”. Lo que no significa un periodismo que evita la existencia de problemas o que es “buenista”, sino un periodismo “sin fingimientos, hostil a las falsedades, a eslóganes efectistas y a declaraciones altisonantes”.
Un periodismo que da voz a los que no tienen voz, siempre ha sido uno de los pilares de la profesión. Y a todo eso se refirió el papa en este manifiesto sobre las ‘fake news’.
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Este es el antídoto del Papa Francisco contra las fake news
(ACI).- En el mensaje para la 52 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará el próximo 13 de mayo, con el lema “La verdad os hará libres”. Las fake news y el periodismo de paz, el Papa Francisco reclamó un periodismo que sirva de antídoto contra las noticas falsas y contra el mal uso de la facultad de comunicar, y propuso este antídoto: periodistas educados en la verdad.
El Santo Padre señaló en el mensaje, difundido por la Santa Sede este miércoles 24 de enero, que “en el proyecto de Dios, la comunicación humana es una modalidad esencial para vivir la comunión”. “Pero el hombre, si sigue su propio egoísmo orgulloso, puede también hacer un mal uso de la facultad de comunicar”, advirtió.
“La alteración de la verdad es el síntoma típico de tal distorsión, tanto en el plano individual como en el colectivo. Por el contrario, en la fidelidad a la lógica de Dios, la comunicación se convierte en lugar para expresar la propia responsabilidad en la búsqueda de la verdad y en la construcción del bien”.
En este sentido, lamentó que “hoy, en un contexto de comunicación cada vez más veloz e inmersos dentro de un sistema digital, asistimos al fenómeno de las noticias falsas, las llamadas ‘fake news’. Dicho fenómeno nos llama a la reflexión”.
Por ello, Francisco propuso 4 puntos de reflexión que supongan “una aportación al esfuerzo común para prevenir la difusión de las noticias falsas, y para redescubrir el valor de la profesión periodística y la responsabilidad personal de cada uno en la comunicación de la verdad”.
1- ¿Qué hay de falso en las ‘noticias falsas’?
El término fake news, explicó el Papa, “generalmente alude a la desinformación difundida online o en los medios de comunicación tradicionales”. “La eficacia de las fake news se debe, en primer lugar, a su naturaleza mimética, es decir, a su capacidad de aparecer como plausibles”.
En segundo lugar, “estas noticias, falsas pero verosímiles, son capciosas, en el sentido de que son hábiles para capturar la atención de los destinatarios poniendo el acento en estereotipos y prejuicios extendidos dentro de un tejido social, y se apoyan en emociones fáciles de suscitar, como el ansia, el desprecio, la rabia y la frustración”.
La difusión de estas noticias falsas “puede contar con el uso manipulador de las redes sociales y de las lógicas que garantizan su funcionamiento. De este modo, los contenidos, a pesar de carecer de fundamento, obtienen una visibilidad tal que incluso los desmentidos oficiales difícilmente consiguen contener los daños que producen”.
Además, el Pontífice reconoció la dificultad que existe “para desenmascarar y erradicar las fake news”, que “se debe, asimismo, al hecho de que las personas a menudo interactúan dentro de ambientes digitales homogéneos e impermeables a perspectivas y opiniones divergentes”.
“El resultado de esta lógica de la desinformación es que, en lugar de realizar una sana comparación con otras fuentes de información, lo que podría poner en discusión positivamente los prejuicios y abrir un diálogo constructivo, se corre el riesgo de convertirse en actores involuntarios de la difusión de opiniones sectarias e infundadas”.
Ello lleva al perjuicio a bien común y a personas concretas: “El drama de la desinformación es el desacreditar al otro, el presentarlo como enemigo, hasta llegar a la demonización que favorece los conflictos. Las noticias falsas revelan así la presencia de actitudes intolerantes e hipersensibles al mismo tiempo, con el único resultado de extender el peligro de la arrogancia y el odio. A esto conduce, en último análisis, la falsedad”.
2- ¿Cómo podemos reconocerlas?
El Pontífice hizo hincapié en la responsabilidad que todo el mundo tiene ante la desinformación y las noticias falsas: “Ninguno de nosotros puede eximirse de la responsabilidad de hacer frente a estas falsedades”.
También afirmó que el egoísmo y la codicia están detrás de este fenómeno: “Las fake news se convierten a menudo en virales, es decir, se difunden de modo veloz y difícilmente manejable, no a causa de la lógica de compartir que caracteriza a las redes sociales, sino más bien por la codicia insaciable que se enciende fácilmente en el ser humano”.
“Las mismas motivaciones económicas y oportunistas de la desinformación tienen su raíz en la sed de poder, de tener y de gozar que en último término nos hace víctimas de un engaño mucho más trágico que el de sus manifestaciones individuales: el del mal que se mueve de falsedad en falsedad para robarnos la libertad del corazón”.
Por eso, aseguró que la educación es la mejor forma de reconocer las noticias falsas: “Educar en la verdad significa educar para saber discernir, valorar y ponderar los deseos y las inclinaciones que se mueven dentro de nosotros, para no encontrarnos privados del bien ‘cayendo’ en cada tentación”.
3- “La verdad os hará libres”
Por el contrario, si se carece de esa formación para hacer frente a la desinformación, la exposición a noticias manipuladas deforma a la persona: “La continua contaminación a través de un lenguaje engañoso termina por ofuscar la interioridad de la persona”.
Frente a ello, “el antídoto más eficaz contra el virus de la falsedad es dejarse purificar por la verdad”.
“Para discernir la verdad es preciso distinguir lo que favorece la comunión y promueve el bien, y lo que, por el contrario, tiende a aislar, dividir y contraponer. La verdad, por tanto, no se alcanza realmente cuando se impone como algo extrínseco e impersonal; en cambio, brota de relaciones libres entre las personas, en la escucha recíproca”.
Además, “nunca se deja de buscar la verdad, porque siempre está al acecho la falsedad, también cuando se dicen cosas verdaderas. Una argumentación impecable puede apoyarse sobre hechos innegables, pero si se utiliza para herir a otro y desacreditarlo a los ojos de los demás, por más que parezca justa, no contiene en sí la verdad”.
“Por sus frutos podemos distinguir la verdad de los enunciados”, aseguró Francisco. Podemos distinguir si esos enunciados “suscitan polémica, fomentan divisiones, infunden resignación; o si, por el contrario, llevan a la reflexión consciente y madura, al diálogo constructivo, a una laboriosidad provechosa”.
4- La paz es la verdadera noticia
El Papa insistió: “El mejor antídoto contra las falsedades no son las estrategias, sino las personas, personas que, libres de la codicia, están dispuestas a escuchar, y permiten que la verdad emerja a través de la fatiga de un diálogo sincero; personas que, atraídas por el bien, se responsabilizan en el uso del lenguaje”.
Por ese motivo, “si el camino para evitar la expansión de la desinformación es la responsabilidad, quien tiene un compromiso especial es el que por su oficio tiene la responsabilidad de informar, es decir: el periodista, custodio de las noticias”.
El periodista, “en el mundo contemporáneo, no realiza sólo un trabajo, sino una verdadera y propia misión. Tiene la tarea, en el frenesí de las noticias y en el torbellino de las primicias, de recordar que en el centro de la noticia no está la velocidad en darla y el impacto sobre las cifras de audiencia, sino las personas”.
“Informar es formar, es involucrarse en la vida de las personas. Por eso la verificación de las fuentes y la custodia de la comunicación son verdaderos y propios procesos de desarrollo del bien que generan confianza y abren caminos de comunión y de paz”, concluyó.




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