La noticia de que todas las personas que viajaban en el vuelo 2431 de Aeroméxico sobrevivieron al incidente ha sido calificada como un “milagro” por los medios y atribuido por un sacerdote a la “probable intervención” de la Virgen de Guadalupe.
Queremos agradecer “a nuestra Madre la Virgen de Guadalupe por la probable intervención que tuvo en el accidente aéreo” en el que “gracias a Dios, ninguno pereció”, expresó el sacerdote Manuel Padilla, vicerrector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines, en Chicago , EU.
Entre las personas que viajaban está Esequiel Sánchez, rector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines.
En un video difundido en la cuenta de Facebook del santuario, Padilla agradeció por la vida del Padre Sánchez, quien solo sufrió una fractura en uno de los brazos y se recupera en un hospital de México.
Es “un signo del amor de Dios” el hecho de que todos los pasajeros y tripulantes sobrevivieran al accidente aéreo. Hay que agradecerle “a Dios y a la Virgen por su probable intervención” y pedirles por la recuperación de los heridos, expresó.
Uno de los pasajeros relató que luego del incidente vio al cura haciendo “una pequeña oración mientras estaba afuera del avión”.
La Arquidiócesis de Chicago también emitió un comunicado para informar que el sacerdote “sufrió algunas lesiones, pero estamos agradecidos de saber que está alerta y descansando. Oramos por el Padre Sánchez y por todos los afectados por este accidente aéreo”.
Esequiel Sánchez, rector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines, nació en Chicago, es hijo de padres inmigrantes mexicanos originarios de Durango. Fue ordenado sacerdote en 1995 y ha representado a la comunidad católica en varios medios de comunicación y en distintos programas de prensa.
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