Detienen a funcionario por colchóngate; Fiscalía lo acusa de peculado y negociaciones ilícitas

Detienen a funcionario por colchóngate; Fiscalía lo acusa de peculado y negociaciones ilícitas
De resultar culpable, podría tener una pena mayor a los 10 años de prisión
Nota de Marcos Vizcarra/

Noroeste, 18/10/2018 | 
Carlos Castro Olivas, coordinador administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social, fue detenido la tarde de este jueves por la Fiscalía General de Justicia, para ser presentado ante un juez por los delitos de Peculado y Negociaciones Ilícitas.
Castro Olivas es señalado como el responsable de la compra de más de 2 mil colchones reciclados y revestidos, los cuales se entregaron a personas damnificadas por las inundaciones que ocurrieron entre el 18 y 19 de septiembre en el centro y norte de Sinaloa.

Quirino Ordaz Coppel, Gobernador de Sinaloa, anunció que se castigaría con todo el peso de la ley a los responsables, y esta tarde Castro Olivas fue separado de su cargo, después de haber rendido distintas declaraciones ante la Fiscalía General del Estado, que abrió un cuadernillo judicial tras la denuncia interpuesta por Gobierno del Estado.
De resultar culpable, podría tener una pena mayor a los 10 años de prisión, pues los delitos que se le señalan son Peculado, por el que podría recibir de 3 a 10 años de prisión, y Negociaciones Ilícitas, por el que recibiría de 6 meses a 4 años de prisión, según el Código Penal del Estado de Sinaloa.
Además, establece el Código, deberá ser inhabilitado como servidor público por al menos tres años.
Las penas podrían bajar, únicamente si hace el reintegro del dinero a las arcas estatales, pero deberá permanecer en la cárcel al menos 8 meses.
Los colchones fueron repartidos a personas damnificadas por las inundaciones que dejó la depresión tropical 19-E en Sinaloa, durante los días 18 y 19 de septiembre.
Éstos fueron otorgados como apoyos por la Secretaría de Desarrollo Social al menos en cuatro municipios de Sinaloa: Navolato, Culiacán, Ahome y El Fuerte.
Sin embargo, se dio a conocer por distintas personas que los colchones tenían mal olor y que estos estaban podridos.
Tras verificarse, se dio reveló que más de mil colchones repartidos estaban en malas condiciones