Aquel fideicomiso establecido por Socorro Romero Sánchez para "El Pueblo de México".

 Publicado en el periódico El Financiero el lunes 13 de diciembre como inserción pagada..

A LA COMUNIDAD DE PUEBLA Y DE TEHUACAN: 

Se informa:

Que del Fideicomiso “Maria Trust II” que fue establecido en julio del año 2001 en las Islas Cayman por la Señorita Socorro Romero Sánchez, para beneficio del Pueblo de México, con la finalidad  de apoyar, según la clausula Segunda, escuelas para niños pobres, hospitales orfanatos y casas para  ancianos  y a las obras pías que apoyo en vida la Señorita, se ha intentado  obtener  de manera  ilícita  “un manita de 5 millones de dólares”  por parte de:

Gloria Romero Sphor y sus hijos Luis e Ignacio Soto Romero, por conducto del  abogado y testigo protegido de la Fiscalía General de la República en el caso Duarte, Juan José Janeiro Rodríguez y  el Lic.  Santiago  García Luque  quienes pretenden obtener un beneficio indebido al solicitar el 25% de los recursos con que cuenta el fideicomiso, para no obstruir la operación del mismo.

A pesar de que los abogados señalados  conocen sus fines altruista,  pretenden desviar esa cantidad de dinero del mismo.

El notario público 5 de Tehuacán notificó mediante escritura pública No 26815,  que  los abogados del Despacho Ogier de Islas Cayman habían enviado una carta a Gloria Romero Sphor, donde indica: 

“i) El 21 de enero de 2014, el abogado mexicano de nuestros clientes Sr. Luis A. Cervantes Muñiz, se reunió con su abogado mexicano, Sr. Juan José Janeiro Rodríguez, en la oficina del señor  Janeiro. Fuimos informados  que en esa reunión, el Sr. Janeiro le dijo al Sr. Cervantes que usted no quería tener relación con el fideicomiso; pero que, como uno de los cuatro miembros del Comité de Dirección, usted tenía derecho al  25% de los activos del Fideicomiso, y que usted ha considerado apartarse del Comité siempre que haya recibido un pago equivalente del 25% de los activos del Fideicomiso, aproximadamente 5 millones de dólares.

(ii) El 5 de mayo de 2014, el Sr. Cervantes se reunió con otro  de sus abogados mexicanos, el Sr. Santiago García Luque y el Sr. García confirmó que usted no aceptaría menos de 5 millones de dólares para renunciar a su participación en el Comité. Unos días después, el señor Cervantes intercambió correspondencia electrónica con el señor García, sobre la posibilidad de que usted renunciará al Comité en buenos términos ya que el Fideicomiso no fue creado como un regalo al Comité por parte de la señora Socorro Romero, sino que estaba destinado exclusivamente a fines benéficos. Entendemos que sus hijos, el señor Luis Soto Romero y el señor Alfonso Soto Romero (sic) han dejado claro que usted no se apartaría del Comité y, en consecuencia, no permitirían el funcionamiento, a menos que recibieran un pago sustancial de los activos del Fideicomiso; y

(iii) El 23 de marzo de 2015, el Sr. Cervantes y el co-abogado mexicano de nuestros clientes, Manuel Corona Artigas, se reunieron con el Sr. Janeiro y sus hijos, en la oficina del Sr. Janeiro para tratar de llegar a un entendimiento respecto de su participación en el Comité. Se nos informa que en esa reunión sus hijos, el Sr. Luis Soto Romero y el Sr. Alfonso Soto Romero (sic) reiteraron que usted y ellos exigen un pago de 5 millones de dólares a cambio de  su renuncia al Comité”.

De esta manera Gloria Romero Sphor, sus hijos Ignacio y Luis Soto Romero aconsejada por  su abogado Santiago García Luque  pretendieron hacerse ilícitamente de 5 millones de dólares  de los activos del Fideicomiso que la Señorita dejo para los más necesitados del Pueblo de México. 

Nos preguntamos ¿dónde habrán  aprendido a cobrar “una manita”  de 5 millones de dólares.? 

¿Dónde aprendieron   a amenazar con meter a la cárcel a ancianas si no cumplen los deseos de sus clientes Alfonso Fernández Santiago, Maria Elvira Celis Romero, Gloria Romero Sphor y Mónica Caballero Garci Crespo  mejor conocida como la diputada Olga Lucia Romero Garci Crespo?. 

Responsable de la publicación Abogado especialista en Derechos Humanos  José Luis Aguilar García.