10 abr 2008

El Presidente Correa, hoy

A pocas horas de su arribo a México para una visita oficial, el Presidente ecuatoriano Rafael Correa, nombró en el Palacio de Carondelet a 3 nuevos jefes militares luego de de las renuncias en cascada de jefes militares provocadas por cuestionamientos en la labor de los servicios de inteligencia.
Fueron nombrados, el general Fabián Varela, como nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; el general Luis González, como comandante del Ejército, y el general Rodrigo Bohórquez como nuevo jefe de la Fuerza Aérea. El único jefe que no fue relevado es el contralmirante Livio Espinosa, comandante de la Marina.
Quienes renunciaron a los cargos consideraron que no gozaban de la confianza del presidente Correa pero rechazaron las afirmaciones de que los servicios de inteligencia estén al servicio de otros países, concretamente de EE UU. "Hemos presentado al Presidente la disponibilidad por el cuestionamiento que se ha hecho a la actitud de las Fuerzas Armadas y eso no lo comparto", dijo el general Vásconez luego de asistir a la posesión de Ponce.
Ayer renunció Wellington Sandoval, y entró en su lugar el cuarto Ministro de Defensa en menos de año y medio de gobierno; Javier Ponce, ex secretario particular del Presidente.
Todo este asunto tiene que ver con las computadoras encontradas a raíz del ataque al campamento de las FARC el 1 de marzo; se complicaron con la muerte del ecuatoriano Franklin Aisalla.
Y la gota que derramó el vaso fue la crítica severa que hizo el sábado 5 de abril el Presidente cuando cuestionó el trabajo de los cuerpos de inteligencia militar y policial y denunció una supuesta infiltración de la CIA, en las instituciones ecuatorianas.
El lunes el ministerio de Defensa del Ecuador anunciaba la conformación de "una comisión civil de alto nivel para determinar los grados de vinculación no autorizada de oficiales y unidades de inteligencia del Ecuador, respondiendo a intereses particulares de centrales de inteligencia externas".
Ecuador admitió más tarde que las oficinas de inteligencia investigaban al hombre desde hace cinco años, algo de lo que Correa no estaba enterado hasta que apareció publicado por la prensa.
Todavía, el sábado 22 de marzo, el Presidente Correa manifestaba que si se confirmaba que se trataba de un ciudadano ecuatoriano, se podría agravar la crisis con Colombia. "No dejaremos ese asesinato en la impunidad".
Maggy Ayala, comenta hoy en un artículo en el periódico El Tiempo -citando a un informe del diario El Comercio, de Quito- que la CIA entregaba anualmente a la inteligencia del Ejército entre 16 y 18 millones de dólares por "intercambio de información".
Datos que, según Correa, luego eran pasados a Colombia.
Obviamente la información no ha sido confirmada.
Descontento en el Ejército
Lo que es un hecho es que las declaraciones del Presidente incomodaron a jefes militares.
Dice Ayala, que Correa, desde su posesión, había sido especialmente cuidadoso en mantener buenas relaciones con sus fuerzas armadas, al punto de tender lazos estratégicos de cooperación y de entregarles, incluso, la administración del área petrolera (la principal fuente de ingresos del país) y la reconstrucción del sistema vial.
"Además, impulsó la homologación y el aumento salarial de los uniformados y no tocó la 'sui generis' infraestructura empresarial y comercial que mantienen las FF.AA., en la que es una de las instituciones más respetadas."
Agrega que "aunque ningún analista se atreve a hablar de una posible fractura o división dentro de las fuerzas armadas, algunos, bajo condición de anonimato, coinciden en que hay descontento en ciertos sectores por la manera como el Gobierno ha manejado el tema de la guerrilla de las Farc en el país."
Pero, la desconfianza esta presente, cuando dice que "No crean en accidentes aéreos, caídas de helicópteros, estrellamiento de aviones. No tengo muchas ganas de morirme todavía....
Esa frase la dijo recordando quizás a la primera Ministra de defensa, su amiga Guadalupe Larriva, quien falleció apenas con nueve días en funciones en un "accidente aéreo" la noche del miércoles 24 de enero del 2007.
Claro que en ese terrible accidente murió además de la ministra, su hija de 17 años, el coronel Marco Gortaire, comandante del Grupo de Helicópteros número 43; los capitanes Hugo Acosta, Byron Zurita y Richard Jurado, y el teniente Luis Herrera.
Entonces, el Presidente mostró su extrañeza por el hecho de que dos helicópteros de la Fuerza Terrestre, con la ministra a bordo, volaran juntos de noche sin adoptar las debidas medidas de seguridad.
Justo a una semana de la muerte de Larriva, el presidente Rafael Correa, designó en su lugar a Lorena Escudero; tambiéndestituyó al jefe del Ejército, general Pedro Machado, a quien acusó de errores de seguridad previos al choque entre dos helicópteros.
Pero hay otro frente más:
Dice el editorial de hoy de El Tiempo, que en su edición de ayer, el diario El Comercio de Quito informó que había tenido acceso a un "reexamen" practicado por el Tribunal Supremo Electoral del Ecuador a las finanzas de la segunda vuelta de la campaña electoral de Correa, y que lo que aquel revelaría es explosivo: habría donaciones de más de 600,000 dólares en efectivo, parte de ellas no reportada; ocultamiento de su origen y gastos por encima de los límites legales. No se mencionan los supuestos aportes de las Farc a la campaña, de los que habla 'Reyes'. Pero, según El Comercio, la sanción, de prosperar, podría llegar a la pérdida de investidura.
En tanto Lucia Morett envía una carta a Correa en donde le da las gracias por salvarle la vida. La misiva se publica en El Correo Ilustrado de La Jornada y le da las gracias al presidente de Ecuador por "todas las muestras de solidaridad y cariño" que recibió, "de su Gobierno y de su pueblo". "Le deseo una buena estancia en tierras mexicanas. Estoy convencida de que miles de personas por allá, particularmente jóvenes universitarios, estarán ansiosos de saludarle y darle la cordial bienvenida que merece", agrega. Sin embargo, Morett –según su padre-, contempla pedir asilo a un tercer país. ¿Raro?
En tanto, decenas de personas se encuentran afuera de la embajada desde el mediodía, apoyando a los familiares de los estudiantes mexicanos caidos en Ecuador, buscan una entrevista con el Presidente Correa.
¡A todo esto, binvenido a México Presidente Correa!
Recomiendo el editorial de El Tiempo de hoy:
Presidente (Ecuatoriano) en aprietos
Editorial de El Tiempo, 9/04/2008;
A las suspicacias generadas por los computadores de 'Raúl Reyes', el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, debe añadir, por estos días, otros problemas. Los cuales, si bien no hacen tambalear a un mandatario que goza de altos niveles de popularidad interna, sí significan que debe lidiar con crecientes aprietos. Desde asuntos estratégicos, como su relación con las Fuerzas Armadas, hasta una explosiva investigación sobre fondos de su campaña electoral, pasando por la primera rechifla pública que sufre. No son menores las dificultades que enfrenta, a un año largo de llegar al cargo.
Causó conmoción la salida, ayer, del ministro de Defensa, Wellington Sandoval, y su reemplazo por el periodista y secretario particular del Presidente, Javier Ponce. El alto mando, que un día antes pidió a Correa "diálogo frontal y transparente", a raíz de las declaraciones del Jefe del Estado de que la CIA infiltró los servicios de seguridad, puso sus cargos a disposición.
Coletazo evidente, aunque inesperado, de la crisis con Colombia a raíz del ataque al campamento de 'Reyes', el primero de marzo, y de la muerte del ecuatoriano Franklin Aisalla allí. En medio de las suspicacias que generó la publicación del contenido de los computadores del guerrillero, que señalaba a Correa y a su Ministro de Seguridad de complicidad con las Farc, y de las quejas de Correa por la muerte de su compatriota, se descubrió que la inteligencia militar, la Policía y la Fiscalía ecuatorianas investigaban hacía tiempo a Aisalla por sospechar de su relación con la guerrilla colombiana. Correa se quejó de que no se le había informado de ello y lanzó su tesis sobre la CIA. Sandoval sería, por lo visto, la víctima de postín de esta situación, que puede llevar a cambios de fondo en el alto mando militar ecuatoriano.
Pero eso no es todo. En su edición de ayer, el diario El Comercio de Quito informó que había tenido acceso a un "reexamen" practicado por el Tribunal Supremo Electoral del Ecuador a las finanzas de la segunda vuelta de la campaña electoral de Correa, y que lo que aquel revelaría es explosivo: habría donaciones de más de 600.000 dólares en efectivo, parte de ellas no reportada; ocultamiento de su origen y gastos por encima de los límites legales. No se mencionan los supuestos aportes de las Farc a la campaña, de los que habla 'Reyes'. Pero, según El Comercio, la sanción, de prosperar, podría llegar a la pérdida de investidura. La información debe tomarse con cuidado, pues sirve a los intereses de la oposición a Correa, que no es de poco calibre. Aunque no es claro que llegue a verse afectado un mandatario que mantiene altos índices de popularidad y un control amplio sobre los distintos poderes, empezando por la Asamblea Constituyente, que sus amigos y aliados dominan. De hecho, las investigaciones del Tribunal Electoral ya cobraron la cabeza del investigador del caso, que renunció alegando razones personales.
Lo último que le faltaba a Correa era una rechifla pública. Se la dieron varios miles de taxistas, que se manifestaron frente al Palacio de Carondelet, el martes, contra el plan del Presidente de legalizar a los piratas. Anecdótico, pero diciente. La aprobación popular de Correa, que subió durante la crisis con Colombia, ha descendido levemente: de 66 a 62 por ciento, entre el 9 y el 31 de marzo, según la encuestadora Cedatos/Gallup. Buena cifra aún, sin duda. Pero la tendencia debería llevar a Rafael Correa a preocuparse por los aprietos que tiene entre manos.
editorial@eltiempo.com.co
El Tiempo, Abril 9 de 2008;
¿Qué pasa con las fuerzas militares en Ecuador?/ MAGGY AYALA SAMANIEGO, para El Tiempo, Quito,.
El presidente Rafael Correa cambió este miércoles a su ministro de Defensa por el que hasta ahora era su secretario privado. Es el cuarto ministro de la cartera en 15 meses de gobierno.
Un muy crítico momento atraviesan las relaciones entre el gobierno del mandatario ecuatoriano y sus fuerzas militares, tras el operativo militar colombiano del primero de marzo pasado, que terminó con la muerte del segundo al mando de las Farc, 'Raúl Reyes', y del ecuatoriano Franklin Aisalla, que según los organismos de inteligencia de este país hacía años estaba bajo vigilancia.
Tanto, que a la destitución fulminante la semana pasada del jefe de Inteligencia del Ejército, coronel Mario Pazmiño, se sumó ahora el relevo del cargo del ministro de Defensa, Wellington Sandoval, y la renuncia del Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Héctor Camacho, y del Comandante del Ejército, general Guillermo Vásconez.
A Sandoval lo reemplazará Javier Ponce Cevallos, un reconocido escritor y columnista quiteño identificado con proyectos de desarrollo social, que oficiaba como secretario particular del Presidente y que forma parte de su estrecho círculo de confianza. Ponce es el cuarto ministro de la cartera en 15 meses de gobierno. Al parecer, la confianza en su cúpula militar la perdió Correa el día en que constató que le fue ocultada información sobre el seguimiento que los organismos de inteligencia del Ejército y Policía realizaban a Aisalla.
El hecho fue la punta del ovillo para develar, según el mandatario, que los cuerpos de inteligencia "estaban infiltrados" por la Agencia de Inteligencia Americana (CIA, por sus siglas en inglés): "Hay casos vergonzosos en que la CIA financia ciertas unidades de inteligencia ecuatorianas", aseguró Correa.
Incluso, según un informe del diario 'El Comercio', de Quito, la CIA entregaba anualmente a la inteligencia del Ejército entre 16 y 18 millones de dólares por "intercambio de información". Datos que, según Correa, luego eran pasados a Colombia.
Las declaraciones del Presidente incomodaron a los altos oficiales, que en la tarde del martes le solicitó audiencia para establecer un "diálogo franco" sobre la relación de E.U. con la organización militar. De allí salió la cascada de renuncias.
"Hemos presentado al Presidente la disponibilidad por el cuestionamiento que se ha hecho a la actitud de las Fuerzas Armadas y eso no lo comparto", dijo el general Vásconez luego de asistir a la posesión de Ponce.
Correa, desde su posesión, había sido especialmente cuidadoso en mantener buenas relaciones con sus fuerzas armadas, al punto de tender lazos estratégicos de cooperación y de entregarles, incluso, la administración del área petrolera (la principal fuente de ingresos del país) y la reconstrucción del sistema vial.
Además, impulsó la homologación y el aumento salarial de los uniformados y no tocó la 'sui generis' infraestructura empresarial y comercial que mantienen las FF.AA., en la que es una de las instituciones más respetadas.
Aunque ningún analista se atreve a hablar de una posible fractura o división dentro de las fuerzas armadas, algunos, bajo condición de anonimato, coinciden en que hay descontento en ciertos sectores por la manera como el Gobierno ha manejado el tema de la guerrilla de las Farc en el país.
De ahí que hayan filtrado algunos de los videos que fueron encontrados en el campamento bombardeado, que acreditan la instalación de campamentos permanentes en suelo ecuatoriano.
Otros analistas prefieren prensar en que la crisis se originó en lo inesperado de la incursión colombiana. Según dijo a EL TIEMPO el experto en temas militares, general retirado Oswaldo Domínguez, "la situación se ha exacerbado por las implicaciones geopolíticas que tiene al haberse recibido un ataque inesperado por parte de Colombia, que jamás estuvo en las hipótesis del Ecuador".
Para Domínguez, "los sistemas de inteligencia se nutren de la información cruzada que tienen diferentes organizaciones de diferentes países. Esto sucede en tiempo de relaciones coordinadas y diáfanas. Pero el momento de confrontación que se vive cambió la óptica de este proceso porque por la crisis los dos países sacaron a la luz informaciones que no fueron debidamente procesadas".
El flamante nuevo ministro de Defensa, por su parte, no ve que el asunto de la CIA sea del todo negativo: "El valor de hablar de la intromisión de la CIA en nuestro país, lejos de provocar rasgamiento de vestiduras, puede ser una oportunidad para continuar ajustando la cooperación internacional a los objetivos nacionales y, particularmente, a robustecer las formas de cooperación entre los países del sur para contar pronto con un sistema regional del Sur", dijo durante su posesión Ponce.
Todavía se especula con la posible renuncia del comandante de la Fuerza Aérea,
Jorge Gabela; y la salida del Comandante General de Policía, Bolívar Cisneros, ya quedó desmentida.

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