Ubican a dirigente sindical como el nexo con las FARC/Jorge Fernández Menéndez
Publicado en Excelsior, 10/03/2008;
Publicado en Excelsior, 10/03/2008;
Según documentos encontrados en las computadoras del asesinado líder de las FARC Raúl Reyes y provenientes de instituciones de inteligencia de Colombia, el principal centro de operación en México de esa organización son las llamadas Milicias Insurgentes Flores Magón, denominadas en los documentos “la Célula Ricardo Flores Magón”, cuyo líder sería un hombre denominado Fermín, que sería, según estos textos, Ángel Fermín García Lara o Luna, líder del Movimiento de Lucha Popular y del Movimiento Bolivariano de los Pueblos, además de dirigente sindical del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde trabaja.
El viaje de los siete estudiantes mexicanos al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en la frontera con Ecuador ya estaba planeado desde diciembre pasado y de ellos, cinco eran militantes de años atrás de las milicias Flores Magón y dos, simpatizantes de la misma.
Se encontraron bitácoras con líneas de financiamiento, relativamente modestas, a todo ese grupo y algunos otros militantes, entre ellos Juan González, Fernando Franco, Lucía y Sonia Morett, Verónica Velásquez, Dagoberto Díaz Martínez, Gabriela Mejía Leyva, Pablo Antonio Blanco, Soren Ulises Avilés y Édgar Tovar.
También forman parte de la organización Gloria Inés Ramírez y Juan Campos Vega (quien firmó las cartas de recomendación y de constancia de ingresos ninguno de ellos trabajaba de los estudiantes mexicanos para obtener la visa ecuatoriana: lo hizo identificándolos como de la organización, desconocida hasta ahora, Nueva Democracia).
Entre la información existente hay un video, que tiene origen en las fuerzas militares de Ecuador, en el que se ve, en la vida cotidiana del campamento atacado el 1 de marzo, a Verónica Velásquez y Lucía Andrea Morett Álvarez.
Las FARC consideran como su principal interlocutora a la senadora Rosario Ibarra de Piedra, sobre todo a través de su secretario particular y ex dirigente del PRT, Edgar Sánchez, y mantienen estrecha relación, dicen, con el senador (sic) Cuauhtémoc Sandoval; con Gustavo Iruegas, ex subsecretario de Relaciones Exteriores con Vicente Fox y ahora “canciller legítimo” de Andrés Manuel López Obrador; con el dirigente perredista Mario Saucedo y con el priista Gustavo Carvajal, entre otros.
El dirigente de las Milicias Insurgentes Flores Magón es militante del movimiento de Lucha Popular, del Movimiento Bolivariano de los Pueblos, trabaja en el IMSS y es dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores del IMSS, del que forma parte de la lista Alternativa Rojinegra, desde 1994 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
De acuerdo con fuentes mexicanas, está ligado a Efrén Cortés Chávez y Erika Zamora Pardo, integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Tuvo una activa participación en la llamada “Otra campaña” y le tocó recibirla en Distrito Federal y el Estado de México.
Tiene dos domicilios, el principal, en la calle Pejelagarto, en Ecatepec, y otro en la calle Plutarco Elías Calles, en la Ciudad de México. En 2003 fundó la comisión de vivienda y gestión del MLP Ricardo Flores Magón, en la capital del país, y desde 2005 creó la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, convertida luego en el Movimiento Bolivariano de los Pueblos.
Participa activamente en las labores de solidaridad para la liberación de Jacobo Silva Nogales y Gloria Arenas, dirigentes del ERPI. Su pareja, Margarita Villanueva, es también una reconocida militante de estas organizaciones.
Los primeros documentos del grupo con las FARC se remiten al año 2000, cuando la guerrilla colombiana tenía aún representación legal en México. Pero ya expulsados los líderes de esa organización entre 2002 y 2003, los primeros contactos detectados en estos textos son de 2004, con bitácoras de actividades y rendición de cuentas de México a Colombia: ahí ya encontramos a varios de los jóvenes que fueron a Ecuador, desde Juan González hasta Soren Ulises Avilés, Sonia (la hermana de Lucía Andrea Morett) y Verónica Velásquez.
Ese mismo año se establece una lista de contactos en México, entre los que están organizaciones ligadas al Partido del Trabajo, la Asociación de Abogados Democráticos, la familia Ochoa Plácido, el comité Cerezo y la organización Eureka.
También, Fermín le escribe a Raúl Reyes, en diciembre de 2004, sobre un viaje que realizaron a fines de 2003, a visitar el campamento “del compañero Iván”.
En 2007, la célula Flores Magón le envía a Reyes su primer documento de trabajo formal, anunciando la constitución de la célula encabezada por Fermín: se establece una lista de tareas de difusión y operación, incluyendo las tareas de la Coordinadora Bolivariana, donde destaca la decisión de “mantener la máquina expendedora de cigarrillos en la Universidad, así como buscar otros posibles lugares donde colocar máquinas de este tipo”.
El propio Raúl Reyes le contesta a Fermín el 6 de octubre de 2007, y le dice que puede recibir en su campamento a un militante de la célula identificado como Arturo, quien primero viajará a Portugal a un encuentro internacional, donde Reyes le pide a Fermín que le diga a Arturo que tiene interés en la relación con el partido comunista de Rusia.
Y dice, sobre nuestro país que “cierto, la situación en México tiende a complicarse por la oposición revolucionaria a causa de las implicaciones de la réplica del Plan Colombia puesto en práctica por el señor Calderón en cumplimiento de las directrices de Bush-Uribe”, y agrega: “El PRD con diputados de la talla de Cuauhtémoc Sandoval dispone de formidables instrumentos de movilización y de lucha contra la abominable treta conformada por Bush, Calderón y Uribe”.
Poco antes, en agosto de 2007 es enviada a México una representante de las FARC apodada Aleyda, quien le dice a Reyes estar feliz de volver a “este México tan bonito”. Ella le reporta que se encontrará con Gustavo Iruegas y Rosario Ibarra, para ver la posibilidad de “empujar el trabajo ya existente”.
El 20 de septiembre de 2007 Reyes le escribe a Fermín sobre las relaciones que han establecido con el abogado Enrique González Ruiz en el pasado y le pide que busque los contactos con Rosario Ibarra para “la tarea de desnudar la calaña de Luis Camilo Osorio Isaza (embajador de Colombia en México)”.
Una semana después, Fermín le contesta que se han contactado, como se lo había pedido Reyes, con Juan Campos y, vía Edgar Sánchez, con Rosario Ibarra.
El 19 de noviembre del año pasado, Raúl le escribe al “apreciado camarada Fermín” con un saludo a “toda la Ricardo Flores Magón”. Agradece “el formidable documento” presentado por Ibarra ante el Senado, apoyando “la lucha del pueblo colombiano” y expresa que “el apoyo de la senadora y de la totalidad de la bancada parlamentaria del PT posibilita mayores logros”.
Ese mismo día intercambian correos electrónicos con Fermín, donde éste le cuenta a Reyes del primer informe de López Obrador en el Zócalo y del incidente en el cual ingresaron militantes a la Catedral Metropolitana. Fermín relata que “doña Rosario fue oradora del mencionado acto” y destaca que en su intervención la senadora haya equiparado la Iniciativa Mérida con el Plan Colombia y la intervención de Estados Unidos y Colombia en México.
En una carta para Reyes, fechada el 8 de diciembre, Fermín le comenta de nuevos contactos con Rosario Ibarra y Édgar Reyes, pero aún más importante, le dice que “en nuestra última reunión de célula comenzamos a organizar el viaje para finales de febrero a Quito al congreso de la CCB y a visitarlo a usted, tentativamente estaríamos viajando seis personas, cuatro del partido y dos compañeros más del núcleo de apoyo”.
El 12 de diciembre, Reyes le contesta a Fermín que “será muy productiva su presencia aquí, junto a las cinco personas más… procedo a preguntar a Iván su inquietud sobre fechas y las necesidades logísticas solicitadas”. También le pide que busque a los “hermanos Sevilla”, a quienes identifica con el EPR, para que los asesore en interferencias a señales de radio y televisión.
“Mi interés particular con estos amigos, es conseguir su ayuda técnica para interferir emisoras o la tv. Si están perdidos le solicita a Fermín, vuelva a conversar con ellos, salúdelos de mi nombre y si ellos disponen de los medios para esos fines, emprenderemos nosotros la adquisición de los implementos”.
El 15 de diciembre le vuelve a escribir Fermín una larga carta a Raúl Reyes, de parte de toda la célula Flores Magón. Destaca el apoyo del “abogado González Ruiz” para publicar un texto en Proceso y dice que el embajador Luis Camilo Osorio mantiene una excelente relación con Eduardo Medina Mora, titular de la PGR, y quien, según Fermín, “ha sido el único funcionario del gobierno de Calderón que se ha pronunciado en contra de las FARC tachándolas de narcotraficantes”.
En ese documento Fermín le dice a Reyes que el ya citado Arturo (“del partido de los comunistas”) había confirmado su asistencia al Congreso de los Comités Bolivarianos a realizarse en Ecuador, en febrero pasado, y “la posterior visita a sus campamentos, de modo que la cantidad de manitos que tendrá con usted se estará elevando, tentativamente, a siete”.
Sigue con el tema: “Sobre los preparativos que hacemos para el viaje de febrero próximo, Mario (que había sido designado el enlace entre Fermín y Aleyda) me comenta que por medio de Gabriela le informan que existe la disponibilidad del camarada Iván de solventar el viaje de uno de nosotros... actualmente disponemos de 560 dólares del fondo y estamos pensando en la posibilidad de disponer de ese dinero para ayudarnos en la financiación del viaje, obviamente contando con su visto bueno”.
Otro documento, pero éste de las organizaciones de inteligencia del gobierno colombiano, habla de la estructura de apoyo a las FARC en México. Según el mismo, estaría encabezada por Marcos León Calarcá (quien fue su representante legal en nuestro país hasta 2002, apodado Marcos y actual jefe de relaciones internacionales de las FARC) y en México apoyado en un equipo que encabezan Mario Dagoberto Díaz Ordaz (quien recibió el 13 de febrero a los integrantes de la Flores Magón en Quito), Marina López de la Vega y el fallecido en los ataques del 1 de marzo, Juan González (quien era también responsable de la red de solidaridad en Canadá).
De ellos dependían el Movimiento de Solidaridad con las Luchas del Pueblo Colombiano, capítulo en México de la Coordinadora Bolivariana, y Dessiré Torrano y Paulo Mendoza. En ese documento, la célula Flores Magón es considerada una estructura autónoma de los organismos de solidaridad.
El viaje de los siete estudiantes mexicanos al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en la frontera con Ecuador ya estaba planeado desde diciembre pasado y de ellos, cinco eran militantes de años atrás de las milicias Flores Magón y dos, simpatizantes de la misma.
Se encontraron bitácoras con líneas de financiamiento, relativamente modestas, a todo ese grupo y algunos otros militantes, entre ellos Juan González, Fernando Franco, Lucía y Sonia Morett, Verónica Velásquez, Dagoberto Díaz Martínez, Gabriela Mejía Leyva, Pablo Antonio Blanco, Soren Ulises Avilés y Édgar Tovar.
También forman parte de la organización Gloria Inés Ramírez y Juan Campos Vega (quien firmó las cartas de recomendación y de constancia de ingresos ninguno de ellos trabajaba de los estudiantes mexicanos para obtener la visa ecuatoriana: lo hizo identificándolos como de la organización, desconocida hasta ahora, Nueva Democracia).
Entre la información existente hay un video, que tiene origen en las fuerzas militares de Ecuador, en el que se ve, en la vida cotidiana del campamento atacado el 1 de marzo, a Verónica Velásquez y Lucía Andrea Morett Álvarez.
Las FARC consideran como su principal interlocutora a la senadora Rosario Ibarra de Piedra, sobre todo a través de su secretario particular y ex dirigente del PRT, Edgar Sánchez, y mantienen estrecha relación, dicen, con el senador (sic) Cuauhtémoc Sandoval; con Gustavo Iruegas, ex subsecretario de Relaciones Exteriores con Vicente Fox y ahora “canciller legítimo” de Andrés Manuel López Obrador; con el dirigente perredista Mario Saucedo y con el priista Gustavo Carvajal, entre otros.
El dirigente de las Milicias Insurgentes Flores Magón es militante del movimiento de Lucha Popular, del Movimiento Bolivariano de los Pueblos, trabaja en el IMSS y es dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores del IMSS, del que forma parte de la lista Alternativa Rojinegra, desde 1994 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
De acuerdo con fuentes mexicanas, está ligado a Efrén Cortés Chávez y Erika Zamora Pardo, integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Tuvo una activa participación en la llamada “Otra campaña” y le tocó recibirla en Distrito Federal y el Estado de México.
Tiene dos domicilios, el principal, en la calle Pejelagarto, en Ecatepec, y otro en la calle Plutarco Elías Calles, en la Ciudad de México. En 2003 fundó la comisión de vivienda y gestión del MLP Ricardo Flores Magón, en la capital del país, y desde 2005 creó la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, convertida luego en el Movimiento Bolivariano de los Pueblos.
Participa activamente en las labores de solidaridad para la liberación de Jacobo Silva Nogales y Gloria Arenas, dirigentes del ERPI. Su pareja, Margarita Villanueva, es también una reconocida militante de estas organizaciones.
Los primeros documentos del grupo con las FARC se remiten al año 2000, cuando la guerrilla colombiana tenía aún representación legal en México. Pero ya expulsados los líderes de esa organización entre 2002 y 2003, los primeros contactos detectados en estos textos son de 2004, con bitácoras de actividades y rendición de cuentas de México a Colombia: ahí ya encontramos a varios de los jóvenes que fueron a Ecuador, desde Juan González hasta Soren Ulises Avilés, Sonia (la hermana de Lucía Andrea Morett) y Verónica Velásquez.
Ese mismo año se establece una lista de contactos en México, entre los que están organizaciones ligadas al Partido del Trabajo, la Asociación de Abogados Democráticos, la familia Ochoa Plácido, el comité Cerezo y la organización Eureka.
También, Fermín le escribe a Raúl Reyes, en diciembre de 2004, sobre un viaje que realizaron a fines de 2003, a visitar el campamento “del compañero Iván”.
En 2007, la célula Flores Magón le envía a Reyes su primer documento de trabajo formal, anunciando la constitución de la célula encabezada por Fermín: se establece una lista de tareas de difusión y operación, incluyendo las tareas de la Coordinadora Bolivariana, donde destaca la decisión de “mantener la máquina expendedora de cigarrillos en la Universidad, así como buscar otros posibles lugares donde colocar máquinas de este tipo”.
El propio Raúl Reyes le contesta a Fermín el 6 de octubre de 2007, y le dice que puede recibir en su campamento a un militante de la célula identificado como Arturo, quien primero viajará a Portugal a un encuentro internacional, donde Reyes le pide a Fermín que le diga a Arturo que tiene interés en la relación con el partido comunista de Rusia.
Y dice, sobre nuestro país que “cierto, la situación en México tiende a complicarse por la oposición revolucionaria a causa de las implicaciones de la réplica del Plan Colombia puesto en práctica por el señor Calderón en cumplimiento de las directrices de Bush-Uribe”, y agrega: “El PRD con diputados de la talla de Cuauhtémoc Sandoval dispone de formidables instrumentos de movilización y de lucha contra la abominable treta conformada por Bush, Calderón y Uribe”.
Poco antes, en agosto de 2007 es enviada a México una representante de las FARC apodada Aleyda, quien le dice a Reyes estar feliz de volver a “este México tan bonito”. Ella le reporta que se encontrará con Gustavo Iruegas y Rosario Ibarra, para ver la posibilidad de “empujar el trabajo ya existente”.
El 20 de septiembre de 2007 Reyes le escribe a Fermín sobre las relaciones que han establecido con el abogado Enrique González Ruiz en el pasado y le pide que busque los contactos con Rosario Ibarra para “la tarea de desnudar la calaña de Luis Camilo Osorio Isaza (embajador de Colombia en México)”.
Una semana después, Fermín le contesta que se han contactado, como se lo había pedido Reyes, con Juan Campos y, vía Edgar Sánchez, con Rosario Ibarra.
El 19 de noviembre del año pasado, Raúl le escribe al “apreciado camarada Fermín” con un saludo a “toda la Ricardo Flores Magón”. Agradece “el formidable documento” presentado por Ibarra ante el Senado, apoyando “la lucha del pueblo colombiano” y expresa que “el apoyo de la senadora y de la totalidad de la bancada parlamentaria del PT posibilita mayores logros”.
Ese mismo día intercambian correos electrónicos con Fermín, donde éste le cuenta a Reyes del primer informe de López Obrador en el Zócalo y del incidente en el cual ingresaron militantes a la Catedral Metropolitana. Fermín relata que “doña Rosario fue oradora del mencionado acto” y destaca que en su intervención la senadora haya equiparado la Iniciativa Mérida con el Plan Colombia y la intervención de Estados Unidos y Colombia en México.
En una carta para Reyes, fechada el 8 de diciembre, Fermín le comenta de nuevos contactos con Rosario Ibarra y Édgar Reyes, pero aún más importante, le dice que “en nuestra última reunión de célula comenzamos a organizar el viaje para finales de febrero a Quito al congreso de la CCB y a visitarlo a usted, tentativamente estaríamos viajando seis personas, cuatro del partido y dos compañeros más del núcleo de apoyo”.
El 12 de diciembre, Reyes le contesta a Fermín que “será muy productiva su presencia aquí, junto a las cinco personas más… procedo a preguntar a Iván su inquietud sobre fechas y las necesidades logísticas solicitadas”. También le pide que busque a los “hermanos Sevilla”, a quienes identifica con el EPR, para que los asesore en interferencias a señales de radio y televisión.
“Mi interés particular con estos amigos, es conseguir su ayuda técnica para interferir emisoras o la tv. Si están perdidos le solicita a Fermín, vuelva a conversar con ellos, salúdelos de mi nombre y si ellos disponen de los medios para esos fines, emprenderemos nosotros la adquisición de los implementos”.
El 15 de diciembre le vuelve a escribir Fermín una larga carta a Raúl Reyes, de parte de toda la célula Flores Magón. Destaca el apoyo del “abogado González Ruiz” para publicar un texto en Proceso y dice que el embajador Luis Camilo Osorio mantiene una excelente relación con Eduardo Medina Mora, titular de la PGR, y quien, según Fermín, “ha sido el único funcionario del gobierno de Calderón que se ha pronunciado en contra de las FARC tachándolas de narcotraficantes”.
En ese documento Fermín le dice a Reyes que el ya citado Arturo (“del partido de los comunistas”) había confirmado su asistencia al Congreso de los Comités Bolivarianos a realizarse en Ecuador, en febrero pasado, y “la posterior visita a sus campamentos, de modo que la cantidad de manitos que tendrá con usted se estará elevando, tentativamente, a siete”.
Sigue con el tema: “Sobre los preparativos que hacemos para el viaje de febrero próximo, Mario (que había sido designado el enlace entre Fermín y Aleyda) me comenta que por medio de Gabriela le informan que existe la disponibilidad del camarada Iván de solventar el viaje de uno de nosotros... actualmente disponemos de 560 dólares del fondo y estamos pensando en la posibilidad de disponer de ese dinero para ayudarnos en la financiación del viaje, obviamente contando con su visto bueno”.
Otro documento, pero éste de las organizaciones de inteligencia del gobierno colombiano, habla de la estructura de apoyo a las FARC en México. Según el mismo, estaría encabezada por Marcos León Calarcá (quien fue su representante legal en nuestro país hasta 2002, apodado Marcos y actual jefe de relaciones internacionales de las FARC) y en México apoyado en un equipo que encabezan Mario Dagoberto Díaz Ordaz (quien recibió el 13 de febrero a los integrantes de la Flores Magón en Quito), Marina López de la Vega y el fallecido en los ataques del 1 de marzo, Juan González (quien era también responsable de la red de solidaridad en Canadá).
De ellos dependían el Movimiento de Solidaridad con las Luchas del Pueblo Colombiano, capítulo en México de la Coordinadora Bolivariana, y Dessiré Torrano y Paulo Mendoza. En ese documento, la célula Flores Magón es considerada una estructura autónoma de los organismos de solidaridad.
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