3 sept 2008

Basta ya de un México secuestrado!

SESION ORDINARIA DE LA H. CAMARA DE SENADORES, CELEBRADA EL MARTES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2008.
PRESIDENCIA DEL CIUDADANO SENADORGUSTAVO ENRIQUE MADERO MUÑOZ
EL C. SENADOR RUBEN FERNANDO VELAZQUEZ LOPEZ: Muchas gracias, presidente, muy buenas días a todos, o tardes, compañeras y compañeros legisladores.
El pasado sábado fuimos testigos de la indignación de una sociedad hastiada ante la terrible ola de inseguridad que azota a nuestro país. Harta de sentirse secuestrada por el miedo y desamparada por sus gobernantes.
De una sociedad en búsqueda de respuestas y ya no de promesas, de hechos, más que de compromisos.
Fuimos testigos de un descontento ciudadano que no podemos soslayar, es preocupante y desolador que la mayoría de los mexicanos sientan que viven en una sociedad que niega el estado de derecho, en la que resulta prácticamente imposible activar los mecanismos de acceso a la justicia, en la que las víctimas de la delincuencia pasan a formar parte de la estadística y en la que tarde o temprano todo mexicano será parte de aquella.
Es más alarmante aún vivir en un país donde la ley resulta inaplicable, donde los criminales actúan con absoluta impunidad, donde la corrupción es el incentivo mayúsculo, en la procuración y administración de justicia.
En ese sentido uno de los reclamos más fuertes de la ciudadanía estribe en la incapacidad del Estado, para hacer frente a la delincuencia organizada. O siendo más específicos, a las sendas bandas de secuestradores que operan en el país.
El secuestro es uno de los crímenes que más vulneran a la sociedad, pues no sólo atenta contra la libertad de la víctima, sin que traumatice a su entorno social quitándole independencia y seguridad. Es uno de los actos más crueles que pueden sufrir un ser humano y aún así, uno de los delitos más persistentes a nivel nacional, que se ha hecho tan común que ya no sólo es sufrido por personas de holgada posición económica, sino también por ciudadanos promedio. Nadie puede negar que México es secuestrado ahora por los criminales. Sobra hablar de cifras y exponer estadísticas, cuando la paranoia por ser secuestrados se hace colectiva.
Las políticas de combate a tal delito distan mucho de ser efectivas, los tipos penales son imperfectos y el enjuiciamiento de secuestradores no es garantía de su condena. Es por ello que con la presentación de esta iniciativa pretendemos abordar este problema desde varios enfoques.
El primero de ellos, que nos parece fundamental, es la atención a la víctima, proponemos la creación de un fondo especial para la investigación y la atención de las víctimas del secuestro, que cuente, establezca mecanismos suficientes para evitar el pago de rescates, que se le da atención jurídica, médica y psicológica a las víctimas y sus familiares, y asegure los medios de subsistencia de los familiares de las víctimas, mientras persista la privación de la libertad.
Proponemos además establecer como nuevo subtipos penales y la privación ilegal de la libertad, el secuestro con fines terroristas, estableciendo como un agravante, la violación del secreto bancario, con fines de secuestro, haciendo punible la venta de tal información por parte de empleados de instituciones financieras; el uso de inmuebles con fines de secuestro, en el que plantea sanciona a aquellos que conociendo que se comete un secuestro permiten que sus bienes inmuebles sean destinados para alojar o retener a la víctima de secuestro, esto con el fin de propiciar la denuncia de tal delito, y la negociación con secuestradores con ánimo de lucro, con el fin de incentivar la intervención de ciudadanos no profesionales en las negociaciones derivadas del secuestro.
Pues en muchos casos, es precisamente la intervención de estos gestores la que causa el fracaso de éstas, y trae como consecuencia, incluso, la muerte del secuestrado.
Asimismo, se tipifica la amenaza de secuestro y la simulación del mismo, equiparándolos en su pena a la de una efectiva privación ilegal de la libertad, ello responde a la creciente ola de extorsiones, principalmente telefónicas, en la que el delincuente aprovecha la paranoia y el miedo de su víctima para obtener rescate por un secuestro que nunca se llevó a cabo.
Consideramos necesaria esta adición en virtud de que el daño emocional y económico al que es sometido el extorsionado es prácticamente el mismo que en el caso de un secuestro real.
Asimismo, y en lo concerniente al juzgamiento y la condena efectiva de secuestradores, se propone establecer como competencia de los juzgados federales el desarrollo de los juicios, en materia de delincuencia organizada, quedando como competencia de las entidades federativas la investigación, combate, prevención y persecución de este delito, para tal efecto, se reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para crear los tribunales especializados para atender los casos relacionados con la delincuencia organizada.
Finalmente, se propone una reforma constitucional a efectote prohibir la amnistía e indulto en los casos de genocidio, delitos contra la salud, violación, cualquier delito intencional contra la vida y el secuestro, ambas figuras tienen que ver con la rectificación de los abusos en que ha incurrido el Estado o con la intención de reconciliación de éste con un grupo o individuo, sin embargo, delitos tan grotescos no pueden merecer perdón, ni olvido.
Señoras y señores, basta ya de un México secuestrado, basta ya de violencia, es urgente que legisladores, gobernantes y juzgadores de los tres niveles de gobierno, celebremos un pacto que nos permita recuperar la confianza de la ciudadanía y hacer un frente común contra la delincuencia. Estamos en lo que puede ser la antesala de un cambio verdadero y efectivo en materia de seguridad pública o la ruptura definitiva entre gobierno y ciudadanía. Por el bien de México, optemos por la unión. Presidente, le solicito que el texto íntegro quede incluido en el Diario de los Debates. Muchas gracias. (Aplausos).
-EL C. PRESIDENTE MADERO MUÑOZ: Como lo solicita, quedará incluido el texto en el Diario de los Debates. Túrnese a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales. Senador, para ver si puede suscribir el senador Melquíades la iniciativa que presenta, senador Velázquez. Muy bien, así queda registrado.
Se turna a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales de Justicia y de Gobernación para su análisis y dictamen correspondiente.

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