EMM y GGL en columnas

Colunma Trascendió de Milenio Diario, 7 de octubre de 2008;

¿Quién se impondrá?
Que como para disipar cualquier duda sobre una supuesta mala relación fue el abrazo que se dieron ayer el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y el director de Comunicación Social de la Presidencia, Max Cortázar.
Parecían dos hermanos que no se habían visto en mucho tiempo. Fue durante la comida del 77 aniversario de Radio Fórmula, a la que también asistieron el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, el de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y los gobernadores del Estado de México y Oaxaca, Enrique Peña Nieto y Ulises Ruiz, entre otros.

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Columna Trascendió en Milenio (www.milenio.com), lunes, 6 Octubre, 2008;
"Que tres veces, Roberto Campa Cifrián le pidió a la maestra Elba Esther Gordillo que intercediera ante el presidente Calderón para que lo removiera de la secretaría técnica del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El argumento de Campa Cifrián era simple: “Dígale que yo soy político, no policía”.
Por eso la primera sorprendida con la carta que Campa Cifrián filtró a la prensa el viernes, un mes después de su renuncia al cargo, fue la propia Elba Esther, quien sabe que Campa Cifrián sí renunció y, por lo tanto, miente ahora al decir que lo forzaron a dejar el puesto.
Sobra decir que la maestra lo sacó ya de su “círculo de confianza” y que, por lo mismo, ni remotamente será presidente del partido Nueva Alianza.

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La columna Templo Mayor del domingo 5 de octubre en Reforma señala:

MAL Y DE MALAS anda el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, quien está quedando como el cohetero.

POR UN LADO hay ciudadanos que le exigen asumir el reto que lanzó el empresario Alejandro Martí y renunciar si no puede con el paquete y, por el otro, en el gobierno ya le dejaron sentir que no están contentos con su desempeño.

INCLUSO cuentan que el procurador ya consideró seriamente tirar el arpa, pero que sus órdenes son que sonría y siga tocando el instrumento hasta nuevo aviso.

Y ES QUE, si renuncia, su sustituto tendría forzosamente que ser ratificado por el Senado.

NOMÁS que, con la discusión de la reforma petrolera llegando a sus últimas rondas, lo que menos quieren en Los Pinos es darle parque a los senadores de oposición para que compliquen aún más ese proceso legislativo.

LO CIERTO es que en los corrillos políticos se da como un hecho que no hay manera de que Medina Mora dure en el cargo más allá de diciembre. ¿Será?