La venganza de téllez
RODRIGO VERA, reportero
Revista Proceso # 1687 (www.proceso-com-mx) , 1 de marzo de 2009.
Luego de denunciar en Proceso las constantes y graves fallas de los equipos y sistemas con que operan los controladores de tránsito aéreo en el país, “que en cualquier momento pueden ocasionar siniestros de consecuencias irreparables”, el secretario de Trabajo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, Ángel Iturbe, ha sido sometido a hostigamiento por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano. E identifica al autor de estas presiones: Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, quien, afirma, “intenta acallarme e intimidar al sindicato”.
Ángel Iturbe Estrop, vocero y secretario de Trabajo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), es hostigado por las autoridades aeronáuticas debido a que proporcionó información a Proceso sobre las frecuentes fallas en los sistemas de control aéreo del país.
El miércoles 25 de febrero, la dirección jurídica de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) envió una carta a Iturbe para notificarle que levantaría un “acta administrativa en su contra”. Lo acusa de “faltas de probidad” por haber declarado y entregado información a este semanario relativa a los sistemas y equipos de control aéreo, “considerados de seguridad nacional”.
Firmada por Carlos Romero Godínez, jefe del jurídico de Seneam, la misiva detalla las razones de la sanción:
Por no haber desempeñado las funciones que tiene encomendadas con la responsabilidad, diligencia y cuidado apropiados e incurriendo en faltas de probidad, al haber efectuado declaraciones a los medios de comunicación, como es el caso de la revista Proceso (Semanario de Información y Análisis, números 1673 y 1674, de fechas 23 y 30 de noviembre, respectivamente), referente al accidente del Learjet 45 de Gobernación, matrícula XC-VMC, así como información sobre el funcionamiento y disponibilidad de los sistemas y equipos de control aéreo; haciendo manifestaciones de asuntos de que tuvo conocimiento con motivo del trabajo, proporcionando sin estar autorizado, informes sobre las actividades de SENEAM, así como información referente a protocolos de operación aérea considerados de seguridad nacional.
El documento también menciona las infracciones a la ley presuntamente cometidas por Ángel Iturbe:
La conducta antes descrita contraviene lo dispuesto por los artículos 44 fracciones I, III y IV; 46 fracción V, incisos a) y e) de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado; 69 fracciones I y VIII, y 70 fracciones I, VIII, XI y XVIII de las Condiciones Generales de Trabajo para los Controladores de Tránsito Aéreo de SENEAM vigentes.
Finalmente, lo citó a presentarse el viernes 27 en la Jefatura de la Estación Culiacán de Seneam, donde se levantó el acta administrativa AA-01/09 CUL, en la que se reiteran los cargos en su contra y se le advierte que Seneam es “una instancia de seguridad nacional”, por lo que “también está transgrediendo lo dispuesto por la Ley de Seguridad Nacional en su artículo 4, que establece: ‘La seguridad nacional se rige por los principios de legalidad, responsabilidad, confidencialidad, lealtad…’”.
Dice Ángel Iturbe:
“En lugar de que las autoridades resuelvan los graves problemas del tránsito aéreo, se me está reprimiendo por el solo hecho de dar a conocer esos problemas. Son amenazas y actos de intimidación que intentan acallarme.”
–¿Considera que finalmente usted será sancionado?
–El levantamiento del acta es el primer paso para castigarme. Conociendo la arbitrariedad de las autoridades aeronáuticas, es muy probable que lleguen al extremo de querer correrme del trabajo, que me den la llamada suspensión definitiva.
Iturbe dice no tener la menor duda de que Luis Téllez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), “está detrás de todas estas medidas represivas” en su contra.
–¿Es también un acto represivo contra el sindicato de controladores?
–Por supuesto, ya que no estoy haciendo nada a título personal. Todas mis acciones las he hecho a nombre del sindicato, como su vocero y su secretario de Trabajo. La documentación que entregué a Proceso son oficios del sindicato. De manera que la intimidación del señor Téllez también es contra el Sinacta.
“Y son falsas las acusaciones de que la información que entregamos sea de seguridad nacional. ¡Totalmente falsas! A nosotros nos ampara la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. Nos defenderemos legalmente hasta el final.”
Indica que quienes sí violaron la ley fueron Téllez y sus funcionarios cercanos, como Gilberto López Meyer, director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), y Agustín Arellano, a cargo de Seneam.
“Ellos tenían prohibido revelar las grabaciones de los diálogos en cabina del Learjet 45, debido a que hay una investigación penal en curso. Y sin embargo las dieron a conocer ilegalmente”, dice.
El hostigamiento contra Ángel Iturbe obedece a que entregó a Proceso una serie de reportes que él –a nombre del sindicato de controladores– le envió a Luis Téllez, en los cuales le advertía sobre las fallas en los equipos de control aéreo y el riesgo que representan para la seguridad no sólo de los pasajeros, sino también de personas y bienes en tierra.
En uno de los reportes, fechado el 10 de octubre del año pasado, un alarmado Iturbe le comunica a Téllez que, incluso, los controladores aéreos llegaron a perder la señal nada menos que del avión presidencial en el que viajaba la esposa del presidente, Margarita Zavala.
Dice textualmente ese reporte:
Señor secretario: insistimos en la necesidad URGENTE de que intervenga usted para que Seneam (…) atienda y resuelva de manera definitiva la problemática referente a las fallas frecuentes y graves de los equipos y sistemas con que tenemos que trabajar los controladores de Tránsito Aéreo. Reiteramos que la gravedad de la situación ha llegado al grado de que en cualquier momento puede ocasionar siniestros de consecuencias irreparables.
Subrayo de manera ilustrativa, pero alarmante, que el pasado miércoles 8 de octubre, a las 19:48 horas, desapareció el eco del AVION PRESIDENCIAL AP02 durante al menos 15 segundos de las pantallas de radar de los controladores que le proporcionaban el servicio de aproximación terminal al aeropuerto de esta Ciudad de México.
En otros reportes, también publicados en este semanario, Iturbe le informa a Téllez sobre fallas en el Centro de Control México –que monitorea todos los vuelos en el centro del país– y en el sistema operativo Eurocat X –que maneja información de radares en el sureste mexicano–, así como otras deficiencias en el control de tráfico aéreo.
En entrevista, Ángel Iturbe lamentaba incluso que las autoridades no hicieran caso a estas advertencias del sindicato de controladores:
“Llevamos años enviándoles escritos en los que señalamos no solamente las fallas en nuestros equipos, sino también problemas por saturación de vuelos, mala administración del personal y mala distribución en las cargas de trabajo. Ahí están las cartas dirigidas al señor Luis Téllez… Pero es inútil. Nadie nos hace caso.” (Proceso 1673.)
El pasado 28 de noviembre, días después de que Proceso diera a conocer estos reportes, Ángel Iturbe sufrió un primer castigo por haberlos entregado al semanario: Seneam le quitó su comisión sindical y lo trasladó de la Ciudad de México a Culiacán, donde actualmente es controlador en el aeropuerto de esa ciudad.
Ese traslado fue un “acto represivo e ilegal”, declaró Iturbe en una breve entrevista publicada en el número 1674 de esta revista, declaraciones por las que ahora también se le levantó el acta administrativa.
Pero las represalias contra Iturbe empezaron cuando el Learjet 45 en el que murió el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño acababa de desplomarse. En una conferencia de prensa realizada el 5 de noviembre pasado –un día después de la caída del avión–, el mismo Luis Téllez arremetió públicamente contra el vocero del Sinacta al señalar: “el señor Iturbe miente y además está lucrando con un caso en el cual todos los mexicanos sentimos un gran dolor, y eso muestra que es una persona que carece totalmente de ética”.
La reprimenda verbal de un Téllez enfurecido sorprendió a los periodistas que cubrían el acto.
Ante los regaños, castigos y hostigamientos, Ángel Iturbe comenta que no se amilana y que, sin afán protagónico, continuará con sus denuncias: “El doctor Téllez podrá volver a llamarme mentiroso, oportunista y hasta acusarme –sin fundamento– de lucrar con la información. Seguramente endurecerá su actitud para acallarme y para intimidar al Sinacta. Pero no dejaremos de denunciar públicamente las irregularidades que afectan a la seguridad en la aviación.”
RODRIGO VERA, reportero
Revista Proceso # 1687 (www.proceso-com-mx) , 1 de marzo de 2009.
Luego de denunciar en Proceso las constantes y graves fallas de los equipos y sistemas con que operan los controladores de tránsito aéreo en el país, “que en cualquier momento pueden ocasionar siniestros de consecuencias irreparables”, el secretario de Trabajo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, Ángel Iturbe, ha sido sometido a hostigamiento por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano. E identifica al autor de estas presiones: Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, quien, afirma, “intenta acallarme e intimidar al sindicato”.
Ángel Iturbe Estrop, vocero y secretario de Trabajo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), es hostigado por las autoridades aeronáuticas debido a que proporcionó información a Proceso sobre las frecuentes fallas en los sistemas de control aéreo del país.
El miércoles 25 de febrero, la dirección jurídica de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) envió una carta a Iturbe para notificarle que levantaría un “acta administrativa en su contra”. Lo acusa de “faltas de probidad” por haber declarado y entregado información a este semanario relativa a los sistemas y equipos de control aéreo, “considerados de seguridad nacional”.
Firmada por Carlos Romero Godínez, jefe del jurídico de Seneam, la misiva detalla las razones de la sanción:
Por no haber desempeñado las funciones que tiene encomendadas con la responsabilidad, diligencia y cuidado apropiados e incurriendo en faltas de probidad, al haber efectuado declaraciones a los medios de comunicación, como es el caso de la revista Proceso (Semanario de Información y Análisis, números 1673 y 1674, de fechas 23 y 30 de noviembre, respectivamente), referente al accidente del Learjet 45 de Gobernación, matrícula XC-VMC, así como información sobre el funcionamiento y disponibilidad de los sistemas y equipos de control aéreo; haciendo manifestaciones de asuntos de que tuvo conocimiento con motivo del trabajo, proporcionando sin estar autorizado, informes sobre las actividades de SENEAM, así como información referente a protocolos de operación aérea considerados de seguridad nacional.
El documento también menciona las infracciones a la ley presuntamente cometidas por Ángel Iturbe:
La conducta antes descrita contraviene lo dispuesto por los artículos 44 fracciones I, III y IV; 46 fracción V, incisos a) y e) de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado; 69 fracciones I y VIII, y 70 fracciones I, VIII, XI y XVIII de las Condiciones Generales de Trabajo para los Controladores de Tránsito Aéreo de SENEAM vigentes.
Finalmente, lo citó a presentarse el viernes 27 en la Jefatura de la Estación Culiacán de Seneam, donde se levantó el acta administrativa AA-01/09 CUL, en la que se reiteran los cargos en su contra y se le advierte que Seneam es “una instancia de seguridad nacional”, por lo que “también está transgrediendo lo dispuesto por la Ley de Seguridad Nacional en su artículo 4, que establece: ‘La seguridad nacional se rige por los principios de legalidad, responsabilidad, confidencialidad, lealtad…’”.
Dice Ángel Iturbe:
“En lugar de que las autoridades resuelvan los graves problemas del tránsito aéreo, se me está reprimiendo por el solo hecho de dar a conocer esos problemas. Son amenazas y actos de intimidación que intentan acallarme.”
–¿Considera que finalmente usted será sancionado?
–El levantamiento del acta es el primer paso para castigarme. Conociendo la arbitrariedad de las autoridades aeronáuticas, es muy probable que lleguen al extremo de querer correrme del trabajo, que me den la llamada suspensión definitiva.
Iturbe dice no tener la menor duda de que Luis Téllez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), “está detrás de todas estas medidas represivas” en su contra.
–¿Es también un acto represivo contra el sindicato de controladores?
–Por supuesto, ya que no estoy haciendo nada a título personal. Todas mis acciones las he hecho a nombre del sindicato, como su vocero y su secretario de Trabajo. La documentación que entregué a Proceso son oficios del sindicato. De manera que la intimidación del señor Téllez también es contra el Sinacta.
“Y son falsas las acusaciones de que la información que entregamos sea de seguridad nacional. ¡Totalmente falsas! A nosotros nos ampara la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. Nos defenderemos legalmente hasta el final.”
Indica que quienes sí violaron la ley fueron Téllez y sus funcionarios cercanos, como Gilberto López Meyer, director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), y Agustín Arellano, a cargo de Seneam.
“Ellos tenían prohibido revelar las grabaciones de los diálogos en cabina del Learjet 45, debido a que hay una investigación penal en curso. Y sin embargo las dieron a conocer ilegalmente”, dice.
El hostigamiento contra Ángel Iturbe obedece a que entregó a Proceso una serie de reportes que él –a nombre del sindicato de controladores– le envió a Luis Téllez, en los cuales le advertía sobre las fallas en los equipos de control aéreo y el riesgo que representan para la seguridad no sólo de los pasajeros, sino también de personas y bienes en tierra.
En uno de los reportes, fechado el 10 de octubre del año pasado, un alarmado Iturbe le comunica a Téllez que, incluso, los controladores aéreos llegaron a perder la señal nada menos que del avión presidencial en el que viajaba la esposa del presidente, Margarita Zavala.
Dice textualmente ese reporte:
Señor secretario: insistimos en la necesidad URGENTE de que intervenga usted para que Seneam (…) atienda y resuelva de manera definitiva la problemática referente a las fallas frecuentes y graves de los equipos y sistemas con que tenemos que trabajar los controladores de Tránsito Aéreo. Reiteramos que la gravedad de la situación ha llegado al grado de que en cualquier momento puede ocasionar siniestros de consecuencias irreparables.
Subrayo de manera ilustrativa, pero alarmante, que el pasado miércoles 8 de octubre, a las 19:48 horas, desapareció el eco del AVION PRESIDENCIAL AP02 durante al menos 15 segundos de las pantallas de radar de los controladores que le proporcionaban el servicio de aproximación terminal al aeropuerto de esta Ciudad de México.
En otros reportes, también publicados en este semanario, Iturbe le informa a Téllez sobre fallas en el Centro de Control México –que monitorea todos los vuelos en el centro del país– y en el sistema operativo Eurocat X –que maneja información de radares en el sureste mexicano–, así como otras deficiencias en el control de tráfico aéreo.
En entrevista, Ángel Iturbe lamentaba incluso que las autoridades no hicieran caso a estas advertencias del sindicato de controladores:
“Llevamos años enviándoles escritos en los que señalamos no solamente las fallas en nuestros equipos, sino también problemas por saturación de vuelos, mala administración del personal y mala distribución en las cargas de trabajo. Ahí están las cartas dirigidas al señor Luis Téllez… Pero es inútil. Nadie nos hace caso.” (Proceso 1673.)
El pasado 28 de noviembre, días después de que Proceso diera a conocer estos reportes, Ángel Iturbe sufrió un primer castigo por haberlos entregado al semanario: Seneam le quitó su comisión sindical y lo trasladó de la Ciudad de México a Culiacán, donde actualmente es controlador en el aeropuerto de esa ciudad.
Ese traslado fue un “acto represivo e ilegal”, declaró Iturbe en una breve entrevista publicada en el número 1674 de esta revista, declaraciones por las que ahora también se le levantó el acta administrativa.
Pero las represalias contra Iturbe empezaron cuando el Learjet 45 en el que murió el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño acababa de desplomarse. En una conferencia de prensa realizada el 5 de noviembre pasado –un día después de la caída del avión–, el mismo Luis Téllez arremetió públicamente contra el vocero del Sinacta al señalar: “el señor Iturbe miente y además está lucrando con un caso en el cual todos los mexicanos sentimos un gran dolor, y eso muestra que es una persona que carece totalmente de ética”.
La reprimenda verbal de un Téllez enfurecido sorprendió a los periodistas que cubrían el acto.
Ante los regaños, castigos y hostigamientos, Ángel Iturbe comenta que no se amilana y que, sin afán protagónico, continuará con sus denuncias: “El doctor Téllez podrá volver a llamarme mentiroso, oportunista y hasta acusarme –sin fundamento– de lucrar con la información. Seguramente endurecerá su actitud para acallarme y para intimidar al Sinacta. Pero no dejaremos de denunciar públicamente las irregularidades que afectan a la seguridad en la aviación.”
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