9 feb 2012

Sepúlveda Amor, juez de la CIJ de la Haya

Sepúlveda Amor, juez de la CIJ de la Haya/ Fred Álvarez
  • Su discusión con Creel.
Publicado en la Otra Opinión, página web de Ricardo Alemán, 9 de febrero de 2012
Este lunes 6 de febrero la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya designó como su vicepresidente al jurista mexicano Bernardo Sepúlveda Amor; acompañará en esa tarea al eslovaco Peter Tomka, quien fue electo como presidente, ambos cargos-Presidente y Vicepresidente- son electos de entre los jueces que componen dicho tribunal, y fueron nombrados por tres años.
La CIJ es el órgano judicial principal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Tiene como función decidir, conforme al derecho internacional, las controversias que le someten los Estados y emitir opiniones consultivas en la materia. Se compone de 15 jueces independientes, electos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por su alta consideración moral y reconocida competencia en derecho internacional.
El juez Sepúlveda Amor es miembro de la Corte desde el año 2006 y lo será hasta 2015; es abogado egresado de la Facultad de Derechos de nuestra UNAM; cuenta con estudios de postgrado en derecho internacional en la Universidad de Cambridge y ha sido catedrático del Colegio de México y del centro de Investigación y Docencia Económicas.
Entre los altos cargos que ha desempeñado a lo largo de su destacada trayectoria, ha sido el de Secretario de Relaciones Exteriores de México (1982 a 1988) en el gobierno de Miguel de la Madrid, periodo durante el cual fue uno de los principales impulsores del Grupo Contadora que buscaba la paz en los países centroamericanos. Fue embajador de México ante los EU (1982) y el Reino Unido (1989-1993). Asimismo integrante de la Comisión de Derecho Internacional de la ONU de 1996 a 2005 y juez ad hoc en la Corte Internacional de Justicia en el caso Avena y otros nacionales mexicanos (México v. Estados Unidos de América).
Es autor de prestigiadas publicaciones y acreedor de diversas condecoraciones y distinciones por su trayectoria en materia de derecho internacional.  En 1985 le fue otorgado el Premio Simón Bolívar de la Unesco.
La noticia fue bien recibido por todos en México. La cancillería emitió un comunicado expresando su beneplácito por el nombramiento: "La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se congratula por la elección, el día de ayer, del juez de la Corte Internacional de Justicia (...) con la designación de este distinguido mexicano como Vicepresidente de la Corte Internacional de Justicia, México fortalece su presencia en el más alto tribunal internacional."
Don Bernardo intentó ser Ministro de la SCJN.
U día después el Juez Sepúlveda le dio una entrevista radiofónica a Carmen Aristegui, y ahí don Bernardo reveló que en el sexenio de Vicente Fox, el entonces Secretario de Gobernación, Santiago Creel, frenó su llegada a la Corte: dijo que ¡Creel no cumplió su palabra!, e incluso afirmó que le obstaculizó su llegada al cargo de Ministro de la Corte. "No cumplió su palabra. Hay que recordar que la violación de la palabra empeñada tiene consecuencias, y este fue el caso de Creel", refirió.
En declaraciones a MVS Noticias, el ex canciller mexicano agregó que "la vida le pagó" al fallido aspirante a la candidatura presidencial del PAN al conseguir apenas el 6.5% de la votación interna de su partido.
La respuesta de Creel fue enviada a varios medios de inmediato, dice textual:
México, D.F a 7 de febrero de 2012
Bernardo Sepúlveda miente.
Ni siquiera pudo conseguir los votos de los senadores de su propio partido que él se había comprometido obtener para ser nombrado Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El único compromiso que existió de mi parte fue integrarlo en el terna correspondiente y eso se cumplió.
Al licenciado Sepúlveda le insistí que el gobierno no podía asegurar el resultado, dada su condición minoritaria en el Senado de la República. Se buscó impulsar su candidatura, pero fue ampliamente rechazada una y otra vez, por prácticamente todos los grupos parlamentarios. De eso hay constancia plena en los registros del Senado, como también lo podrán confirmar los coordinadores parlamentarios de aquella época.
Es penoso ver cómo un funcionario de tan alto nivel en el orden internacional, no asuma su responsabilidad de haber fracasado en conseguir suficientes votos de los senadores para su candidatura y, por el contrario, busque medrar a propósito del proceso interno en el Partido Acción Nacional. Absolutamente reprobable.
Atentamente
Santiago Creel Miranda
En efecto. Don Bernardo intentó ser ministro de la SCJN en sustitución del difunto Ministro Humberto Román Palacios, pero no llegó al cargo.
¿Qué sucedió?  Santiago Creel no tenía los hilos para hacerlo Ministro, era evidente. El PAN sólo tenía 47 votos; el PRI 57, el PRD 15, el PVEM 5 y había 4 Independientes. Además, quien mandaba ahí era el poderosísimo Senador Diego Fernández de Ceballos, y el sinaloense Enrique Jackson Ramírez; seguramente hubo un acuerdo entre ellos y era que llegara al cargo don Sergio Valls Hernández. Como fue.
En el proceso participaron tres juristas distinguidos entre ellos el hoy Vicepresidente de la CIJ, don Sergio Valls y el destacado jurista don Felipe Borrego Estrada, hoy Secretario Técnico del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, responsable de llevar a cabo las reformas a buen puerto.
Retrospectiva: Era 28 de octubre de 2004.
Fungía como presidente de la Mesa Directiva el Senador panista Diego Fernández de Ceballos, Enrique Jackson Ramírez era además del Coordinador de la bancada del PRI, presidente de la Junta de Coordinación Política; ambos tomaban importantes decisiones. Creel no era tan importante, aunque fungía como Secretario de Gobernación.
La Comisión de Justicia, y de Estudios Legislativos dictaminaba que los ciudadanos propuestos en la terna presentada reunían los requisitos de "elegibilidad" para ocupar el cargo de Ministro de la SCJN para cubrir la vacante que dejó el ciudadano Humberto Román Palacios.
Recomiendo leer el diario de los debates los posicionamientos de los aspirantes al cargo. Realmente no tienen desperdicio.
Dijo el senador Fernández de Ceballos:
"Continuamos. Conforme al acuerdo aprobado, los candidatos podrán ubicarse en el Salón de Sesiones, en tanto transcurren las comparecencias, tendrán 20 minutos cada uno para su exposición, no habrá lugar a preguntas o interpelaciones por parte de los senadores, y una vez que concluyan sus exposiciones continuaremos con la discusión del dictamen de las Comisiones Unidas de Justicia; y de Estudios Legislativos.
Comparecieron al pleno y durante 20 minutos en este orden: i) Felipe Borrego Estrada; ii) Bernardo Manuel Sepúlveda Amor y iii) Sergio Armando Valls Hernández.
Era evidente que los legisladores no votaron por el discurso ni los méritos de los propuestos sino que llevan línea, como casi siempre sucede en nuestro Congreso.
Conforme expusieron sus puntos de vista en los 20 minutos que se les concedió los aspirantes eran conducidos al salón "Luis Donaldo Colosio" de la vieja casona de Xicoténcatl.
Al final de las comparecencias, en donde por cierto no hubo preguntas de los legisladores ya que el formato no lo permitía. Eso sí, los 3 aspirantes al cargo de Ministro de la Corte tuvieron que esperar en el salón Colosio" las deliberaciones luego de un receso de 30 minutos para esperar la presentación del dictamen de las comisiones.
Un principio de ética política:
Conviene mencionar un dato rescatable hoy, y que habla muy bien de algunos políticos.
Antes de la votación, la secretaria de la Mesa directiva, senadora Yolanda Eugenia González Hernández, dio lectura a un comunicado recibido por la presidencia de la Mesa Directiva de Senado; era del legislador zacatecano Genaro Borrego Estrada, hermano de Felipe , uno de los aspirantes al cargo de Ministro.
Señaló en tribuna el Senador Fernández de Ceballos: "Esta presidencia le pide muy atentamente a los compañeros senadores que por la trascendencia del trámite que va a continuar, nos ocupemos con la mayor atención del contenido y alcance de esta carta, y también del trámite a seguir para la votación y decisión. Por ello nuevamente le pido a la Secretaría de lectura al a carta que llegó para la presidencia de la Mesa Directiva, suscrita por el señor senador, Genaro Borrego Estrada.
Decía el texto, fechado el 25 de octubre de 2004:
Senador Diego Fernández de Cevallos Ramos,
Presidente de la Mesa Directiva:
Presente.
Estimado señor senador:
He tenido conocimiento de que el Presidente de la República ha sometido a la consideración de este órgano legislativo una terna para la designación de un nuevo Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ocupe el cargo vacante por el fallecimiento del señor Ministro Humberto Román Palacios, en dicha terna ha sido propuesto mi hermano, el señor licenciado Felipe Borrego Estrada, lo cual me llena de una profunda satisfacción personal, y es un motivo de orgullo familiar.
Aun cuando no pertenezco a las Comisiones Legislativas que elaborarán el dictamen correspondiente, sí estaría en posibilidades de participar en la votación del pleno, cuando se vaya a elegir al futuro Ministro, sin embargo, por un elemental principio de ética política, y con fundamento en el artículo octavo de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, me veo en la necesidad de comunicarle mi decisión de excusarme de intervenir en cualquiera de las fases del proceso legislativo que tendremos que desarrollar en el Senado de la República, para dar cumplimiento a la fracción octava del artículo 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Le pido tomar nota de mi respetable solicitud y otorgarle el trámite que usted juzgue conveniente, incluyendo para tal efecto a la Contraloría Interna de esta Cámara Legislativa.
Atentamente,
Senador Genaro Borrego
Le marcaba copia al senador Enrique Jackson Ramírez, presidente de la Junta de Coordinación Política.
Dijo el Presidente de la Mesa directiva: "El pleno ha quedado enterado y la Mesa Directiva asume las consecuencias de tener el conocimiento de esta decisión del señor senador."

¿Cuáles fueron esas consecuencias?
Enseguida se votó el dictamen de elegibilidad de la terna, y se puso de inmediato a discusión.
La verdad es como dice la canción El tahúr de Vicente Fernández ¡no había ni que discutir los legisladores había decidido por quien votar! Hubiera sido interesante que les hicieran preguntas a loa aspirantes, y éstos respondieran, pero el formato parlamentario no lo permitió.
Bueno hubo si posicionamientos del Senador guanajuatense Carlos Chaurand "para exigir una reserva al considerando primero del dictamen en lo referente a la duración del encargo de los Ministros de la Corte, en el caso de fallecimiento de uno de ellos, como fue el caso de don Humberto Román Palacios. Subrayó "A mi juicio personal, la Comisión se excedió, el turno fue para que se examinaran los requisitos de elegibilidad de los señores ministros, no para que nos dijera cuánto tiempo deberían de tener en su encargo los señores ministros."
Agregó "Sé muy bien que en el cuerpo del punto de acuerdo que vamos a aprobar, no está, pero también sé, como abogado que soy, que la exposición de motivos es fuente de derecho, que es válida para la interpretación, y que aquí, en lo personal, no comparto la decisión de que sea por un término de 15 años, y por eso he hecho uso de la palabra."
El Senador David Jiménez González, precisó que el nombramiento de ese nuevo Ministro sería "por ser un nuevo nombramiento" por una vigencia de 15 años, "tal y como lo establece la propia Constitución.".
El dictamen fue aprobado en sus términos; y de inmediato la votación para el Ministro, y el pleno determinó lo siguiente:
"Se informa que de los 114 votos acreditados de la presencia de las señoras y señores legisladores, se emitieron 85 votos a favor de Sergio Armando Valls Hernández (... ) y el resto de los votos entre los candidatos Felipe Borrego Estada, y Bernardo Manuel Sepúlveda Amor."
Por cierto la secretaria no dijo cuantos votos eran para Borrego y cuanto para Sepúlveda, tampoco supimos si hubo abstenciones. ¡Fue un error de la secretaría!
De inmediato don Sergio Armando Valls Hernández tomo la protesta de ley.
Los demás contendientes –que esperaban en el salón Colosio-. Y seguramente veían desde ahí las "deliberaciones" se retiraron del recinto sin ninguna cortesía de los senadores.
El Licenciado Felipe Borrego salía acompañado de su esposa, hijos y de su hermano mayor: el senador Borrego.
Por su parte don Bernardo salía sólo del recinto. Iba triste lo habían engañado.
Ahora sabemos que le "mintió" Santiago Creel entonces Secretario de Gobernación
De hecho Don Sergio Valls obtuvo apenas nueve votos más de las dos terceras partes que marca la ley. Entre Borrego Estrada y Sepúlveda Amor se dividieron los 29 votos restantes; la mayoría de ellos fueron para el jurista zacatecano, sin contar el voto de su hermano- quien se excusó de participar.
O sea viéndolo en retrospectiva ¡fue un golpe duro para Sepúlveda Amor!
Y me pregunto ¿cómo es posible que los senadores no le reconocieran su larga trayectoria? Así son las cosas de ingratas.

Algo mejor le esperaba a Don Bernardo. En efecto, meses después era nombrado Juez de la CIJ entonces tuvo el aval de 158 países de la ONU y 12 votos en el Consejo de Seguridad: fue nombrado juez de forma unánime. Hoy es Vicepresidente de aquí al 2015 de la CIJ también por unanimidad.
¿La culpa la tuvo Santiago Creel? Mmm. El exsecretario de Gobernación le cumplió como lo dijo lo integró a la terna correspondiente.
Pero el excandidato perdedor  en las internas del PAN se excedió con el jurista mexicano al decirle: “es penoso ver cómo un funcionario de tan alto nivel en el orden internacional, no asuma su responsabilidad de haber fracasado en conseguir suficientes votos de los senadores para su candidatura y, por el contrario, busque medrar a propósito del proceso interno en el Partido Acción Nacional. Absolutamente reprobable.”
También el Juez de la CIJ se ha excedido al decir hoy en una entrevista radiofónica que Creel, ante varios fracasos obtenidos, ya debería dejar el ámbito político para darle paso a las nuevas generaciones. "Ya demostró su incompetencia como senador de la república en donde no dejó huella, demostró su incompetencia como secretario de Gobernación en donde de nueva cuenta no dejó ninguna marca relevante, ha sido precandidato a la presidencia de la república en dos oportunidades y en las dos ha fracasado, ha sido candidato a jefe de gobierno y también fracasó".
Ante esto, el vicepresidente de la CIJ recomendó a Creel pasar al retiro político y dejar a las nuevas generaciones tener oportunidad con papeles relevantes. "El negocio de Santiago Creel podrían ser los negocios pero ya no la vida política porque así como yo fui víctima de su incompetencia, hay muchas otras víctimas que ciertamente están agradecidos si desaparece del plano político mexicano", puntualizó.
Creel quizás ha cometido muchos errores a lo largo de su vida política, pero es evidente que ha impulsado algunas importantes leyes de avanzada, como las reformas Constitucionales en materia de amparo y de derechos humanos.
Así las cosas.
Ahora sí don Bernardo hubiera llegado al cargo de Ministro de la Corte no sería hoy el único mexicano Vicepresidente de la Corte Internacional de Justicia de la Haya; y esa es una buena noticia para México.
Por algo suceden las cosas.
Por cierto no he leído ningún posicionamiento de felicitaciones por parte de nuestro Congreso, seguramente este jueves lo harán.

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