“Teloloapan va a arder”/Ezequiel Flores Contreras

“Teloloapan va a arder”/Ezequiel Flores Contreras
Revista Proceso # 1875, 7 de octubre de 2012
La violencia exacerbada entre los sicarios de La Familia Michoacana y una banda denominada Guerreros Unidos en los últimos meses “tiene arrodilladas a las autoridades y asfixiada a la sociedad guerrerense”, dijo el jueves 4 el mandatario Ángel Aguirre Rivero. Días antes, el 29 de septiembre, un video subido a Youtube mostró al alcalde perredista de Teloloapan, Ignacio de Jesús Valladares Salgado, en el momento en que presuntamente pactaba con un sicario de La Familia. Y aunque el recién nombrado alcalde dice que fue presionado, lo cierto es que la organización amenaza con incendiar el municipio.

CHILPANCINGO, GRO.- El video difundido la semana pasada en Youtube donde se observa cómo el alcalde de Teloloapan, el perredista Ignacio de Jesús Valladares Salgado, es denigrado por presuntos sicarios de La Familia Michoacana, muestra que la organización criminal no sólo amedrenta a la clase política, sino también que está imponiendo su hegemonía en el territorio dominado durante años por los hermanos Beltrán Leyva.

La disputa por el corredor de drogas Cuernavaca-Acapulco se recrudeció en las últimas semanas, de forma paralela a la renovación en los ayuntamientos y en el Poder Legislativo estatal, cuyos integrantes se encuentran avasallados por las organizaciones criminales.

El video corrobora los testimonios recogidos por Proceso en el reportaje “Guerrero, tierra de muerte y de gobiernos paralelos”, el cual destaca: “Secuestran, levantan, amedrentan, chantajean y asesinan, y Guerrero está a su merced. Se trata de grupos caciquiles y del crimen organizado que imponen su ley en los municipios de la entidad; a tal grado que ponen alcaldes si así les place o presionan a los ediles en funciones para que nombren a sus personeros en los puestos clave, sobre todo los que tienen que ver con seguridad pública” (Proceso1873).

Pese al operativo implementado por los tres niveles de gobierno en Morelos hace cuatro meses y en esta entidad desde el año pasado para atacar la inseguridad y la violencia, la incidencia delictiva no cede en esta convulsionada zona.

El Operativo Guerrero Seguro (OGS) se inició el 8 de octubre de 2011 en el puerto de Acapulco, desde donde se amplió a otros municipios. En su “grito de auxilio” al gobierno federal, el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero aludió a la urgente necesidad de replantear la estrategia de seguridad en la entidad y en Morelos, dado que, dijo, no alcanza resultados.

Reprochó la falta de apoyo federal en el combate a la delincuencia organizada que, expuso, “tiene arrodilladas a las autoridades locales y asfixiada a la sociedad”.

Según datos oficiales, en el periodo que lleva la OGS en Acapulco se han registrado 898 ejecuciones ligadas al narco, de las cuales 780 han ocurrido este 2012. Con respecto a las que han sido perpetradas en el resto de la entidad, las autoridades han optado por reservarse los datos.

El jueves 4, en una entrevista colectiva en Acapulco, Aguirre Rivero advirtió que su gobierno no puede apoyar plenamente a los alcaldes de los municipios más convulsionados por falta de policías estatales–habló incluso de “un déficit de 2 mil uniformados”– y expuso que el delito de delincuencia organizada es competencia de las autoridades federales:

“La realidad es que el gobernador (sólo) lleva la palabra de aliento y esperanza (a los alcaldes)… Pero yo quisiera tener más elementos de la policía y estoy dispuesto a contratarlos, pero no he podido hacerlo porque el procedimiento de certificación nos ha retrasado.”

Y se quejó porque, dijo, en otras entidades atacadas por el narco, sobre todo las del norte del país y la del Golfo, el gobierno federal envía hasta 500 soldados para reforzar la seguridad, mientras que en el caso de Guerrero no autoriza el envío de más agentes para contrarrestar la narcoviolencia.

Lo que planteamos, dijo, es que “volteen los ojos a Guerrero”, donde inician las nuevas administraciones municipales. “Muchos alcaldes no saben cómo entrarle al proceso de depuración; están preocupados por la designación de sus directores de Seguridad Pública y, por supuesto, de las contingencias que se han presentado en algunas regiones del estado”, expresó el mandatario.

Comentó a los reporteros que su secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, solicitó a la Secretaría de Gobernación reforzar el OGS, por lo que en los próximos días arribarán 700 elementos de la Policía Federal que se desplegarán en Acapulco, la región de Tierra Caliente y la Costa Grande.

El mandatario reaccionó cinco días después de que el alcalde de Teloloapan, el perredista Ignacio de Jesús Valladares Salgado, fue exhibido en un video difundido en Youtube cuando pactaba acuerdos sobre seguridad pública con presuntos pistoleros de La Familia Michoacana que disputan la Zona Norte y la región de Tierra Caliente a Guerreros Unidos.

El video comprometedor

En el video titulado “Presidente de Teloloapan se compromete con La Familia Michoacana”, subido a Youtube el 29 de septiembre último, un día antes de que rindiera protesta, Valladares Salgado aparece con“su amigo” Johnny Hurtado Olascoaga, alias El Mojarro o El Pez, lugarteniente del grupo criminal que opera en la Zona Norte y la región de Tierra Caliente, así como en el sur del Estado de México, presuntamente bajo el mando de Leovigildo Arellano Pérez, El Pony.

Valladares Salgado pertenece al grupo de su antecesor Marino Miranda Salgado, quien hoy es diputado federal por el PRD. En el video se compromete ante a los personeros de La Familia Michoacana a poner al frente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal a una “persona neutral” que cuente con el aval de la organización delictiva.

En el video, sus interlocutores piden al alcalde mantener al margen de la disputa de la plaza a la policía municipal. En caso de que no cumpla, le advierten, “Teloloapan va a arder”.

Cuatro días después La Familia Michoacana colocó cinco narcomantas en la cabecera municipal en las cuales advierte que decidieron exhibir al alcalde perredista porque disputan la plaza a los sicarios de Guerreros Unidos, liderados por Mario Casarrubias Salgado, oriundo de esa localidad.

Asimismo, exhortaron a las autoridades locales y a la ciudadanía a mantenerse al margen de esta pugna. De lo contrario, añaden, iniciarán una matanza en la zona.

Entrevistado al respecto, Valladares Salgado sintetiza el drama que vive el municipio: “Yo sólo espero que Dios nos ilumine y nos proteja y que a quien le compete brindarnos protección y seguridad, lo haga. Mi intención es que se restablezca el orden y la paz social y que haya una coordinación real en los tres niveles de gobierno”.

Cuando el reportero le pregunta sobre el presunto pacto con la delincuencia organizada y el video, el alcalde afirma que fue presionado por los sicarios para declarar que tiene una amistad con El Mojarro, jefe de la plaza. El perredista asegura que está dispuesto a que lo investiguen, incluso a pedir licencia “para no entorpecer las indagatorias”.

Insiste en que acudió al encuentro con los personeros de El Mojarro, quienes amenazaron con matar a su familia si se negaba a reunirse con ellos. El encuentro fue el 14 de septiembre en un paraje cercano a la cabecera municipal.

Lo peor que heredó de su correligionario, admite, es el tema de Seguridad Pública, por lo que buscará coordinarse con las demás instancias de gobierno “para restablecer el orden y la paz social en Teloloapan”.

Zona estratégica

Para el narco, Teloloapan, ubicada en los límites de la Zona Norte y la región de Tierra Caliente resulta estratégica, pues conecta con Morelos y el Estado de México. De ahí que los narcos consideren el territorio una ruta importante para el trasiego de estupefacientes.

Desde hace décadas, los municipios de Apaxtla de Castrejón, Acapetlahuaya y Teloloapan han sido centro de acopio de la droga que cultivan los habitantes de la Sierra Madre del Sur, según reportes oficiales. La rivalidad entre La Familia Michoacana y Guerreros Unidos se recrudeció este año, luego de la fractura del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quienes durante años controlaron el corredor de drogas Cuernavaca-Acapulco.

El 18 de marzo último –en plena campaña electoral–, en Teloloapan aparecieron 10 cabezas cercenadas –de siete hombres y tres mujeres–con su correspondiente mensaje firmado por Guerreros Unidos y dirigido a los operadores de La Familia en la región.

El hallazgo se registró en Teloloapan, importante bastión perredista, dos días antes del levantón de Víctor Aguirre Alcaide, exsubsecretario para Asuntos Políticos del gobierno estatal y operador del gobernador Aguirre Rivero, su chofer y otro activista del PRD en las inmediaciones del municipio.

“Esto le va a pasar a todos los que sigan apoyando a la F.M. Putos secuestradores de mierda; ya no sigan viviendo del pueblo, ya llegó su padre putos secuestradores, extorsionadores. Atte. Guerreros Unidos y sigues tu mierda del F. Donde te escondas te vamos a encontrar y a ti, Beba 222”,decía el mensaje de los plagiarios.

El F es un pistolero identificado como Felipe Viveros García, hermano de Bartolo Viveros García, El 5-5, un lugarteniente de La Familia Michoacana que operaba en el Estado de México, detenido en Galerías Metepec y asesinado el 17 de junio pasado en el penal federal El Altiplano, en Almoloya de Juárez.

En respuesta, pistoleros de La Familia Michoacana masacraron al día siguiente a 12 policías –seis estatales y seis municipales–en un tramo de terracería que une los poblados de Villa de Ayala e Ixcatepec, municipio de Teloloapan. Desde entonces los homicidios y secuestros no cesan.

De acuerdo con los lugareños, en los últimos meses comandos con vestimenta militar recorren los poblados armados en vehículos particulares y en unidades militares clonadas para amedrentarlos.

El Ejército, contra Guerreros Unidos

Mientras las autoridades locales se muestran indolentes frente a la violencia, el Ejército busca desmantelar la estructura de Guerreros Unidos, grupo formado por los remanentes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quienes disputan a La Familia Michoacana el control del corredor Cuernavaca-Acapulco.

El 11 de julio último, el Ejército detuvo a Cleotilde Toribio Rentería, El Tilde –fundador de la banda, junto con Mario Casarrubias–en una de sus residencias de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México, según informó la Sedena.

Meses antes de la captura del Tilde, entre mayo y junio, los enfrentamientos entre sicarios de Guerreros Unidos y una banda denominada Los Rojos, aliados de La Familia Michoacana en Morelos, dejaron más de un centenar de ejecuciones en Cuernavaca y la zona sur morelense.

El 22 de septiembre, el Ejército detuvo a 18 policías municipales de Taxco de Alarcón y a seis civiles, entre ellos el abogado Édgar Sandoval Palacios, a quien el alcalde priista electo, Salomón Majul González, presuntamente propuso para la dirección de Seguridad Pública.

El gobernador Aguirre Rivero informó que los detenidos, quienes se encuentran arraigados en la Ciudad de México, forman parte de la estructura de Guerreros Unidos. Reportes oficiales indican que en Iguala y Taxco se han registrado al menos 51 muertes ligadas a la confrontación entre Guerreros Unidos y La Familia en lo que va del año.

Asimismo, la ejecución de Horacio Barquín Ceballos, diputado local suplente del PRI, el 29 de abril pasado frente a su domicilio, en el barrio del Arroyo, cerca de Taxco, causó indignación. El legislador era operador político del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer y ahijado del general Mario Arturo Acosta Chaparro.

El 18 de mayo se localizó una cabeza humana acompañada de una narcomanta cuyo mensaje, firmado por Guerreros Unidos, indicaba que el presunto homicida de Barquín Ceballos fue Rogelio Maldonado, La Bocina, un pistolero de Los Rojos. El propósito: calentar la plaza de Taxco.

El 26 de septiembre, el Ejército eliminó una célula de Guerreros Unidos integrada por 10 sicarios, entre ellos una mujer, en las inmediaciones del municipio de Tepecoacuilco, en la Zona Norte de la entidad.

Según el responsable de la 35 Zona Militar, general Juan Manuel Rico Gámez, los municipios de Taxco, Iguala, Huitzuco y Tepecoacuilco, todos de la Zona Norte, son utilizados por los grupos delincuenciales como“área de descanso