9 oct 2012

Un nuevo Cefereso en Ocampo, Guanajuato

El Presidente Calderón inauguró en Ocampo, Guanajuato, el Centro Federal de Readaptación (Sic por reinserción) Social No.12
El Presidente estuvo Acompañado por los Secretarios de Gobernación y Seguridad Pública, Alejandro Poiré y Genaro García Luna, quien por cierto emitió un discurso.
Hacia tiempo que no lo hacia.
El Cefereso Número 12 -de inversión público-privada-, está destinado para albergar a 4 mil internos, a hombres sentenciados del fuero federal.
Cuenta con 128 edificios en un predio de 80 hectáreas, con cinco módulos de internamiento, aduanas de ingreso con esclusas de control automatizado, dos módulos para clasificación y observación; asimismo cuenta con cuarto de control de televisión para monitoreo perimetral extra e intramuros,
Además tiene un  hospital con 23 camas, laboratorio rayos X, quirófano, consultorios y un módulo de telemedicina.
Esta equipado con equipo de alta seguridad; a saber; 950 cámaras fijas, móviles, térmicas e infrarrojas con control local y remoto para monitorear todas las áreas
Y un  “Centro de Monitoreo con 60 pantallas, con reporte de 24.7, para mantener una vigilancia permanente todos los días del año, 24 horas. Inhibidores de señal celular y señal de radiocomunicación, en particular, VHF.”
Discursos de Felipe Calderón y García Luna.
El Presidente Calderón en la Inauguración del Centro Federal de Readaptación Social No.12 Guanajuato
Ocampo, Guanajuato, 9 de octubre de 2012
Muy buenas tardes.
Amigas y amigos.
Señor licenciado Miguel Márquez Márquez, Gobernador del Estado.
Me da muchísimo gusto compartir con usted esta primera gira, mía, durante la Administración que usted encabeza, y le reitero mi augurio del mejor de los éxitos para su gobierno y para los guanajuatenses, con quienes tenemos una entrañable relación de afecto y aprecio.
Saludo, también, al Magistrado Ernesto Fragoso, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guanajuato.
Al Diputado Alfonso Ruiz Chico, Presidente del Congreso del Estado, también.
Al contador Raúl Castillo, Presidente Municipal de Ocampo. A quien saludo, nuevamente. Recientemente estuvimos aquí para abrir una zona arqueológica, la Zona Arqueológica de El Cóporo. Me dio mucho gusto regresar ahora.
General Alejandro Saavedra, Comandante de la XVI Zona Militar.
Muy estimados colaboradores del Gobierno Federal.
Muy estimados servidores públicos del Sistema de Seguridad Pública Federal.
 Muy buenas tardes a todas y a todos.
Me da mucho gusto estar con todos ustedes para inaugurar este Centro de Readaptación Social Federal en Ocampo, Guanajuato.
El Centro, que hoy ponemos en marcha, fue concebido y construido bajo el concepto de la estrategia penitenciaria que el Gobierno Federal, que tengo el honor de encabezar, diseñó para cumplir una función esencial del Estado mexicano: garantizar el imperio de la ley y, con ello, la seguridad de las familias mexicanas.
Al inicio de la Administración, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la seguridad pública exigía el desarrollo de corporaciones policiacas confiables y de Ministerios Públicos eficientes.
El reto era descomunal. Había, prácticamente, que reconstruir, desde los cimientos, el sistema de seguridad y de justicia del país.
Requería, entre otras cosas, la modernización del sistema penitenciario para garantizar una efectiva impartición de justicia, la reinserción social de los internos y la prevención eficaz de los delitos.
Por muchas décadas, México careció de una auténtica política nacional que permitiese el adecuado tratamiento de la población penitenciaria.
Las cárceles, como todos sabemos, acusaban un gravísimo deterioro estructural, principalmente en materia de infraestructura, tecnología y personal confiable.
Este deterioro se reflejó en tres graves problemas: hacinamiento en los penales, donde en una sola celda para dos personas, llegaban a convivir hasta 12 personas; la corrupción sistemática en su interior y, con ello, la imposibilidad de prevenir que los internos reincidieran, una vez cumplida  su sentencia, además de fugas constantes, que algunas se siguen presentando, particularmente, exclusivamente, en el orden local.
El rezago que había en materia penitenciaria a nivel nacional, incluido el orden Federal, permitió que por décadas convivieran primodelincuentes con reincidentes, internos en prisión preventiva con internos sentenciados de manera definitiva, internos Federales con internos locales, internos peligrosos con no peligrosos.
Esa situación desvirtuó el sentido original de los penales, consistente en hacer cumplir las penas a quienes violentan el orden público y la ley y, al mismo tiempo, promover su reinserción social efectiva. Los penales se convirtieron, por desgracia, en escuelas del crimen.
A nivel Federal, específicamente, hay que decirlo, no se contaba con las capacidades necesarias para custodiar al total de la población penitenciaria en este fuero. La tradición, la práctica generalizada en México durante décadas, y quizá siglos, fue que los penales a cargo de los gobiernos estatales eran los responsables de custodiar,  tanto reos de delitos de orden local, como de orden Federal.
De hecho, al inicio de esta Administración, incluso, el Sistema Penitenciario Federal sólo custodiaba a internos de máximo riesgo; es decir, poco más de tres mil internos, y el resto de la población penitenciaria Federal, de alrededor de 44 mil, se encontraba distribuido en penales estatales e, incluso, municipales.
Esa fue la razón por la que pusimos en marcha un conjunto de acciones dirigidas a modernizar los penales Federales, a fortalecer la seguridad en su interior y a crear las condiciones propicias para facilitar la reinserción social de los internos.
Entre estas acciones, destacan:
Primero. Iniciamos un proceso sin precedentes para construir infraestructura moderna que permitiera al Gobierno Federal controlar y administrar las penas impuestas a delincuentes Federales.
Como parte de este esfuerzo, la semana pasada inauguramos el CEFERESO número 11, en Hermosillo, y hoy, ponemos en operación este Centro Federal de Readaptación Social número 12 aquí, en el Municipio de Ocampo, en Guanajuato.
Ambas obras, además, fueron construidas bajo un novedoso mecanismo, el mecanismo de asociaciones público-privadas, al igual que otras seis instalaciones penitenciarias que se encuentran en construcción, también, de este tamaño.
Cabe destacar que para construir y poner en marcha este Centro, fue necesaria una inversión de tres mil 750 millones de pesos, lo que permitió dotarlo de una capacidad para albergar a un mínimo de tres mil 300 internos bajo los más altos estándares de seguridad, capacidad que puede ampliarse hasta cuatro mil internos, como es el caso, también, del penal recién inaugurado en Hermosillo.
Para garantizar el efectivo control de su población, este Centro ha sido dotado de equipo de vanguardia que garantiza el gobierno al interior de las instalaciones, mediante el monitoreo permanente, intramuros y extramuros.
Con ello, avanzamos en el fortalecimiento de la política que se ha establecido a nivel Federal, de cero riñas, cero motines, cero fugas.
Es importante señalar que la red de telecomunicaciones con los que cuentan éste y todos Centros Federales de Readaptación Social, permitirá integrar permanentemente bases de datos sobre los internos mismos y llevar el registro de los elementos encargados de la seguridad penitenciaria.
Así, generaremos información relevante para inteligencia de orden, que permita fortalecer la política de seguridad en todo el país.
En segundo lugar. Pusimos en marcha una serie de acciones para garantizar la confiabilidad y el profesionalismo de los servidores públicos, que forman parte de la Administración Penitenciaria Federal.
Con este propósito construimos y pusimos en marcha la Academia Nacional de Administración Penitenciaria, que desde su creación, en mayo de 2009, ha formado a 31 generaciones, más de cinco mil servidores que se han integrado al Sistema Penitenciario Federal.
Aquí, quiero destacar que todos ellos, todos ustedes, jóvenes, han acreditado las evaluaciones de control de confianza, y algo muy relevante: 57 por ciento del nuevo personal cuenta con licenciatura y, algunos de ellos, con maestría.
También, es importante mencionar que como parte de este esfuerzo, todo el personal ha sido capacitado para ejercer su labor con pleno respeto a los derechos humanos.
Así, la modernización del Sistema Penitenciario mexicano, impulsada por mi Gobierno, incluye como parte central el tratamiento a los internos en condiciones humanas y con respeto a sus derechos.
Y como resultado de la política, podemos destacar que del total de quejas presentadas en el Sistema Penitenciario ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sólo cuatro por ciento en el orden Federal fueron consideradas procedentes por dicho organismo, y de ellas, medio por ciento derivaron en recomendaciones, mismas que fueron atendidas en tiempo y en forma.
El Centro que hoy inauguramos, también, se beneficia de todo este esfuerzo. Contará con elementos de seguridad que han sido formados y capacitados para cumplir con su deber con apego a la ley.
En tercer lugar. En el Gobierno hemos puesto la base de un Sistema Penitenciario totalmente nuevo, que ya no concibe las cárceles como meros centros de contención de delincuentes, sino como instancias que, además de garantizar su absoluto control, deben contribuir a su reinserción social.
El Sistema Penitenciario avanza en reinserción de internos mediante programas para el trabajo, la educación, la salud y el deporte, principios en materia penitenciaria que quedaron establecidos en la Reforma Constitucional que impulsamos en 2008.
Para dar cumplimiento a este mandato, el Centro Federal de Ocampo cuenta con talleres de industria penitenciaria, aulas de capacitación, espacios educativos, centro hospitalario y espacios deportivos.
En suma. Con estas acciones hemos comenzado a escribir un nuevo y diferente, y mejor capítulo, en el Sistema Penitenciario Federal del país.
Al término de esta Administración se contará con 21 Centros Federales. Hay que recordar que antes de esta Administración, en varias décadas, se construyeron seis Centros Penitenciarios Federales. Hoy, terminaremos esta Administración con 21 centros penitenciarios, algunos tan grandes como éste, que miden, como el de Hermosillo, aproximadamente 100 hectáreas.
Al finalizar este año, la totalidad de internos Federales en el país estará custodiada, exclusivamente, en penales Federales, por autoridades Federales.
Hay que señalar, también, que aunque queda mucho por hacer, y para todos es, desde luego, un motivo de preocupación las fugas que se han registrado en algunos penales del país, la transformación que hemos impulsado en materia penitenciaria ofrece muestras de eficacia.
Por qué.
Porque en lo que va de esta Administración no se ha registrado una sola fuga, ni ha fallecido por violencia un solo interno en los Penales Ferales.
Ahora, el reto es que estos esfuerzos se repliquen en la esfera estatal y local, para garantizar con ello el fortalecimiento de todas las cárceles del país.
Sólo así los sistemas carcelarios locales podrán ser un activo del Estado en su función de garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Señoras y señores:
Salvaguardar la integridad, los derechos y las libertades de las personas es función esencial e irrenunciable de todo Estado democrático de derecho, como el que queremos ser.
Ésta ha sido, como se sabe, la mayor prioridad de mi Gobierno, y para su cumplimiento hemos empleado todos los recursos lícitos a nuestro alcance.
Hace seis años pusimos en operación una estrategia con visión de largo plazo que se ha sustentado en la reconstrucción y el fortalecimiento de las instituciones de seguridad, el combate frontal y sin distingos a las bandas criminales, y la reconstrucción del tejido social.
Un nuevo, eficaz, funcional, con infraestructura suficiente Sistema Penitenciario Federal, también será parte del legado que dejaremos a las generaciones futuras de mexicanos.
Debo decir también, amigos, que, al principio de este Gobierno, observamos dos fenómenos paralelos extremadamente preocupantes para las familias mexicanas:
Por un lado, un debilitamiento acelerado y progresivo de las instituciones de seguridad y justicia, entre otros, de los cuerpos policiacos y de los sistemas penitenciarios.
Y, por otra parte, otro fenómeno paralelo, consistente en el crecimiento, también, progresivo del poder de la delincuencia organizada.
Este penal forma parte del nuevo sistema penitenciario que heredaremos y, más que eso, es prueba medular de que ahora es al revés. Ahora, las instituciones de seguridad y justicia están en transformación, sí, pero viven un constante fortalecimiento.
Y, por lo segundo, también se ha invertido el otro proceso, en el de las organizaciones delictivas, porque hoy registran, claramente, un proceso de debilitamiento, contrario al que registraban al inicio de esta Administración.
Prueba de ello son las constantes capturas de líderes altos y medios de todas las organizaciones criminales en los últimos años.
Además de esta renovada y fortalecida Secretaría de Seguridad Pública, de una nueva Policía Federal, en la lucha por la seguridad de los mexicanos, las Fuerzas Armadas han estado en primera línea de batalla.
Como todos ustedes saben, la Procuraduría General de la República publicó, en marzo de 2009, una lista de los 37 criminales más buscados por el Estado mexicano. Uno de los más importantes y de los más peligros era Heriberto Lazcano Lazcano, alias El Lazca, también, conocido como el Z3 o El Verdugo, desertor del Ejército, y fundador y líder de la organización criminal conocida como Los Zetas, una de las más peligrosas del mundo.
A esta organización criminal se le atribuyen un sinnúmero de crímenes de alto impacto, así como hechos de violencia extrema que han padecido muchas comunidades del país.
Yo quiero expresar mi reconocimiento a la Marina Armada de México, porque los indicios con los que se cuenta indican, con claridad, que Heriberto Lazcano Lazcano, alías El Lazca, fue abatido, resistiendo a la autoridad, como consecuencia de un operativo implementado por la Marina, el pasado domingo, en Progreso, Coahuila.
Por un lado, la Marina Armada de México ha puesto, además, en las últimas semanas, ha implantado un proceso de operativos que ha debilitado sustancialmente a varias de estas organizaciones.
Por un lado, decía yo, con las capturas de los principales líderes de estas organizaciones. Por ejemplo, la captura del principal líder del Cártel del Golfo, Eduardo Costilla, alias El Coss; y, ahora, con el abatimiento del principal líder de Los Zetas, Heriberto Lazcano, alias El Z3 o El Verdugo; además de un número considerable de lugartenientes de varias organizaciones, como Mario Cárdenas Guillén o Iván Velázquez Caballero, apodado también El Z50 o El Talibán; o de Salvador Martínez, apodado La Ardilla, criminal especialmente sanguinario y peligroso, presuntamente responsable, entre otras cosas, de la masacre de migrantes en el Estado de Tamaulipas.
Con ello, el Estado mexicano ha neutralizado, en lo que va de mi Gobierno, a 25 de estos 37 criminales más buscados. Es decir, ya más de dos terceras partes de la lista completa de los criminales más buscados en el país.
El Gobierno Federal, por supuesto, seguirá empleando todos los recursos lícitos a su alcance en la defensa de las familias mexicanas y de nuestras comunidades, en la lucha por un México más seguro para todos.
Es indispensable que México continúe con esta estrategia integral, consistente en enfrentar a los criminales, pero a la vez en fortalecer las instituciones de seguridad y de justicia, y en reconstruir el tejido social, porque esa es la ruta, no sólo para ganar la batalla a la criminalidad, sino para construir el México seguro y en paz que todos, todos los mexicanos de buena fe anhelamos.
En indispensable mantener este esfuerzo integral y de largo alcance más allá de las coyunturas, para que esta Nación, la nuestra, nuestro querido México, sea una Nación de progreso, con seguridad y justicia.
Yo hago votos porque este nuevo Centro Federal y los que hemos habilitado en mi Gobierno, y por lo cual felicito a la Secretaría de Seguridad Pública, se consoliden como una herramienta central de ese México seguro, justo y próspero que todos los mexicanos anhelamos.
Enhorabuena.
Muchas felicidades.
*
Intervención del Ingeniero Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública.
Muy buenos días.
Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; licenciado Miguel Márquez Márquez, Gobernador del Estado de Guanajuato; doctor Alejandro Poiré Romero, Secretario de Gobernación.
Licenciado Guadalupe Ruiz Chico, Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del estado; Magistrado Alfonso Fragoso Gutiérrez, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato; licenciado Raúl Castillo López, Presidente Municipal de Ocampo, Guanajuato; maestro Patricio Patiño Arias, Subsecretario de Planeación del Sistema Penitenciario Federal; General de Brigada Diplomado Estado Mayor de la XVI Zona Militar, Alejandro Saavedra Hernández; invitados especiales; señoras y señores.
Muy buenas tardes.
En el año 2006, el diagnóstico penitenciario Federal mostraba un grave deterioro en su infraestructura y operación, capacidades y tecnología penitenciaria. Era necesario registrar, de inmediato, un esquema que solucionara el déficit histórico en la capacidad de reclusión para custodiar en estaciones Federales a los reos de orden Federal.
Ante este panorama, el señor Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, instruyó a desarrollar un Sistema  Penitenciario Federal eficiente, con capacidad de custodia y seguridad y con medios eficaces para rehabilitar, readaptar e insertar socialmente a los internos Federales.
Fue así que se puso en marcha la Estrategia Penitencia Federal 2006-2012, que contempla un nuevo modelo penitenciario y el desarrollo de infraestructura penitenciaria para todo el país.
Al inicio de la presente Administración, a nivel Federal se custodiaban a tres mil 164 reos Federales. La población penitenciaria Federal ascendía a 44 mil internos distribuidos en las cárceles locales de todo el país.
Por lo anterior y como parte de esta Estrategia Integral Penitenciaria Federal, se estableció como reto la creación de 40 mil nuevos espacios penitenciarios a nivel Federal.
La meta debería cumplirse con prontitud y así, se trabajó en cuatro ejes para el desarrollo de la infraestructura penitenciaria:
El primero. La ampliación de la capacidad instalada en Centros Federales ya existentes.
El segundo. El incremento en la capacidad en el Complejo Penitenciario Islas Marías. En 2006, albergaba solamente a 800 internos. Actualmente, tenemos capacidad para albergar a 11 mil de baja, media y alta peligrosidad.
Tres. El desarrollo y transformación de edificios estatales, para potenciarlos como Centros Penitenciarios Federales de máxima seguridad.
Y cuatro. Que es el caso de este penal, la innovación de la fórmula de inversión público-privada para construir nuevos Centros Penitenciarios Federales mediante contratos de prestación de servicios con particulares.
Así, en diciembre del año 2010, se aprobó la construcción de ocho Centros Penitenciarios Federales, bajo esta fórmula. De esta manera, la semana pasada, con el señor Presidente de la  República, inauguramos el CEFERESO Número 11, en Hermosillo, Sonora. Y hoy, el señor Presidente de la República, licenciado Felipe Calderón Hinojosa, inaugura el CEFERESO Número 12, en Ocampo, Guanajuato.
Los ocho nuevos Centros Penitenciarios Federales con inversión público-privada, que se ubican en Hermosillo, Sonora; Ocampo, Guanajuato; Gómez Palacio, Durango; Miahuatlán, Oaxaca; Tapachula, Chiapas; Puente de Ixtla, Morelos; Buenavista, Michoacán; y Ramos Arizpe, en Coahuila.
Por mandato constitucional, el Sistema Penitenciario Federal tiene la obligación de invertir en la reinserción social del interno y establece los ejes para lograr este principio, que son: educación, trabajo, capacitación para el trabajo, salud y deporte.
Por lo anterior, este Centro, que tiene capacidad para albergar a cuatro mil internos, cuenta con talleres para industria penitenciaria, aulas de capacitación, espacios educativos y centros de salud en todo el penal.
El Centro Federal de Readaptación Social Número 12, en Ocampo, Guanajuato, está destinado a varones sentenciados. Esto permitirá a los internos, mediante un trabajo permanente y sistemático, contribuir al sustento de sus familias y, algo muy importante, por primera vez, cumplir con el pago de la reparación en el daño a las víctimas en todo el país y en todos los delitos de orden Federal.
La construcción y desarrollo de este centro penitenciario fue posible a través de un esquema de generación de tres mil 300 espacios penitenciarios para internos del Fuero Federal, el fortalecimiento de las capacidades de internamiento de los sistemas penitenciarios a nivel Federal, del Estado de Guanajuato y de la Región Centro del país.
El CEFERESO Número 12 cuenta con 128 edificios en un predio de 80 hectáreas, con cinco módulos de internamiento, aduanas de ingreso con esclusas de control automatizado, dos módulos para clasificación y observación, así, como el tratamiento y medidas especiales de seguridad para internos.
El edificio de Gobierno con cuarto de control de televisión para monitoreo perimetral extra e intramuros, así, como áreas sensibles del penal para su seguridad. Una clínica, hospital con 23 camas, laboratorio de química seca, rayos X, quirófano, consultorios y un módulo de telemedicina para tener respaldo permanente en áreas especiales de medicina.
Cuarteles para alojamiento de Fuerzas Federales y helipuerto para operaciones permanentes de resguardo y seguridad del penal.
En materia tecnológica, el CEFERESO Número 12, Ocampo, Guanajuato, cuenta con equipo de alta seguridad, característica que tiene hoy el Sistema Federal Penitenciario.
Cuenta con 950 cámaras fijas, móviles, térmicas e infrarrojas con control local y remoto para monitorear todas las áreas del Centro Penitenciario, que permiten el estándar que se ha mantenido hasta ahora a nivel Federal, de operación segura; es decir: cero riñas, cero motines, cero fugas.
Además, cuenta con equipo para ingreso controlado de rayos X, escáneres para cavidades, detección molecular de drogas, lector biométrico para el control del personal y de servicios, en todo el penal.
Sensores de movimiento en el área perimetral, cableado estructurado en fibra óptica que transporta voz, datos e imagen en red y enlace permanente con Plataforma México para consulta de todos los sistemas que hay de información.
Centro de Monitoreo con 60 pantallas, con reporte de 24.7, para mantener una vigilancia permanente todos los días del año, 24 horas. Inhibidores de señal celular y señal de radiocomunicación, en particular, VHF.
La inauguración del CEFERESO Número 12 contribuye a recuperar el sentido original de los Centros Federales Penitenciarios, así como de reconstruir los mecanismos de caución y de readaptación social, como lo establece el Plan Nacional de Desarrollo de este Gobierno.
Hoy, México cuenta con un Sistema Penitenciario Federal eficiente, con capacidad de reclusión para internos de alta peligrosidad en un esquema de custodia total.
En cinco años, el Gobierno del Presidente Calderón construyó, transformó y potenció la infraestructura penitenciaria Federal para llegar a tener 21 Centros Penitenciarios de Alta Seguridad, con capacidad para tener en custodia Federal a más de 50 mil internos en todo el país.
Además, se diseñó y desarrolló la Academia Nacional Penitenciaria, se formó a personal calificado y se construyó todos los sistemas, procedimientos y metodología para tener, por primera vez en la historia de la Nación, todos los reos Federales y de alta peligrosidad en control Federal.
Con este esquema de operación y con una custodia de los reos más peligrosos y violentos del país, en la esfera de la competencia Federal no se ha registrado ninguna fuga de reos en penales de máxima seguridad de orden Federal.
Hoy, la Nación tiene capacidades superiores en control de reos en el ámbito Federal.
El gran reto es sumar a los sistemas penitenciarios locales a esta inercia, desarrollo y operación para que México consolide un modelo eficiente de seguridad y justicia para todo el país.
Gracias.

No hay comentarios.:

CSP en Mazatlán, Sinaloa..Programas para el Bienestar

Programas para el Bienestar Acto encabezado  por la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, desde Mazatlán, Sinaloa; domingo 222 de diciembre d...