El
valor del agua/Ahmet C. Bozer y Asit K.∞
Traducido del inglés por David Meléndez Tormen
Project
Syndicate | 18 de septiembre de 2014
A
principios del siglo diecinueve, Lord Byron escribió en Don Juan que “Hasta que
el dolor nos lo enseña, los hombres no sabemos realmente cuál es el valor del
agua”. Cerca de 200 años después, la humanidad todavía parece no reconocerlo,
lo que refleja en décadas de mal manejo y gobernanza del agua en prácticamente
todos los puntos del planeta. Sin embargo, se está haciendo cada vez más
difícil pasar por alto la inminente crisis hídrica, especialmente para quienes
ya sienten sus efectos.
No
hay duda de que en los últimos años se ha avanzado en el manejo del agua, pero
los pasos han sido graduales y han ocurrido a un ritmo demasiado lento como
para enfrentar el problema eficazmente.
Para
ayudar a acelerar estos avances, importantes multinacionales como Nestlé,
Coca-Cola, SABMiller y Unilever, que por largo tiempo han hecho notar a sus
inversionistas el riesgo que representa la escasez de agua para sus negocios,
están colaborando para mejorar el acceso, la calidad y la sostenibilidad del
agua. Para que tengan éxito será necesaria una estrategia innovadora que ponga
fin a ciertos supuestos y enfoques sobre los problemas hídricos.
Por
ejemplo, si bien cierta, es demasiado limitada la visión predominante de que en
el planeta se necesita una buena gestión del agua: no debería verse como un fin
en sí mismo (una solución de una sola variante para un problema de una sola
variante), sino como un medio para varios fines, como la conservación ambiental
y el desarrollo socioeconómico.
Vistos
desde esta perspectiva más amplia, se hace evidente la necesidad de modificar
muchos de los paradigmas, prácticas y procesos que las comunidades humanas usan
en la actualidad para gestionar sus recursos hídricos. Puesto que la
competencia por los recursos hídricos no se puede separar de la competencia por
el alimento y la energía, por ejemplo, no es posible abordar este asunto
independientemente. Para los problemas con variantes múltiples son necesarias
soluciones con variantes múltiples.
Para
complicar más las cosas, es probable que en el curso de las próximas décadas
cambie considerablemente el trasfondo de estos problemas debido a los cambios
demográficos, el aumento de la población, las migraciones internas y externas,
la globalización, la liberalización del comercio y la rápida expansión de las
clases medias en el mundo en desarrollo. Cambios que vendrán de la mano de una
rápida industrialización y avances en los ámbitos de la ciencia y la tecnología
(en especial las tecnologías de las comunicaciones y la información), transformando los hábitos dietarios y los
patrones de consumo.
Como
resultado, los patrones de consumo del agua cambiarán de manera considerable, también
de manera indirecta, a través de cambios en la agricultura, la energía y el uso
de la tierra. Por ejemplo, en muchos países asiáticos (como India, China y
Paquistán) los niveles de aguas subterráneas están descendiendo a un ritmo
alarmante debido a la sobreextracción y los subsidios energéticos.
En
el caso de India, el problema comenzó en los años 70, cuando importantes
donantes animaron al gobierno a brindar a los campesinos electricidad gratuita
para irrigación. Al comienzo los subsidios eran manejables y con ellos se logró
el objetivo de elevar la producción alimentaria de estados como Pubjab,
Haryana, Gujarat y Marahastra.
Sin
embargo, esta política hizo que los campesinos dejaran de limitar la cantidad
de agua que bombeaban. No tenían más que invertir en la instalación de las
bombas mismas, y los hicieron con entusiasmo: la cifra de bombas de agua
alcanza los 23 millones en la actualidad.
Este
despilfarro ha afectado de manera importante las aguas subterráneas, obligando
a instalar a mayores profundidades los pozos desde los que se bombea. Según el
Centro del Tercer Mundo para el Manejo del Agua, solo en la última década en
India se ha duplicado (en algunos casos, hasta triplicado) la cantidad de
electricidad necesaria para bombear agua, a medida que los tubos han debido
bajar de unos 10-15 metros a entre 200 y 400 metros, lo que hace necesario
entre 3 y 4 más potencia de bombeo.
En
estas condiciones, los ministerios estatales a cargo de los recursos hídricos
cuentan con pocas opciones para hacer sostenible la irrigación de aguas
subterráneas. Dado el incesante aumento de los subsidios eléctricos, que está
sobrecargando al sector energético, resulta difícil idear políticas eficaces
que puedan limitar el sobrebombeo.
El
sector hídrico deberá reaccionar a estos acontecimientos en el ámbito
energético, entre otros, sobre los que tiene muy poco control a pesar de sus
estrechos vínculos. Por decir lo menos, será difícil coordinar con eficacia las
políticas de los diversos sectores.
Puede
que suene abrumador, pero la realidad es que se trata de retos superables si
nuestros líderes se comprometen a enfrentarlos. Ya contamos con la tecnología,
los conocimientos, la experiencia y hasta el financiamiento necesario. Los
problemas de gestión hídrica del planeta se pueden abordar con eficacia si se
cuenta con voluntad política, la presión constante de un pueblo informado, y
una actitud positiva y de estrecha colaboración de los profesionales y las
instituciones hídricas correspondientes.
Pero
debemos actuar ya. El tiempo y el agua se están agotando.
∞
Biswas, Biswas is Distinguished Visiting Professor at the Lee Kuan Yew School of Public Policy in Singapore and co-founder of the Third World Center for Water Management. He was a founder of the International Water Resources Association and World Water Council. Ahmet C. Bozer is Executive Vice-President of the Coca-Cola Company and President of Coca-Cola International.
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