Revista Proceso No. 1986, 1 de noviembre de 2014.
Familia
“despojada y amenazada” solicita corregir vicios judiciales
LA
REDACCIÓN
PALABRA
DE LECTOR
Señor
director:
Le
ruego publicar en Palabra de Lector esta carta, dirigida al presidente Enrique
Peña Nieto; al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del
Consejo de la Judicatura Federal, Juan N. Silva Meza; al jefe de Gobierno del
Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; al presidente del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal, Édgar Elías Azar, y al procurador general de
Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Fernando Ríos Garza.
Acudo
a ustedes para denunciar abusos, atropellos y amenazas que mis familiares y la
suscrita hemos padecido desde 2008, luego de que mi padre, Román Ferrat Solá,
falleciera en condiciones sospechosas y se produjeran una serie de
irregularidades judiciales para despojarnos de nuestra herencia.
Las
anomalías llegaron a tal punto que mi madre, María Guadalupe García Cabello,
quien el 18 de marzo de 2012 hizo públicas la mayor parte de dichas
irregularidades judiciales en Proceso 1846 (Pide al titular del TSJDF
intervenir en un juicio anómalo), fue encarcelada en 2013 bajo el cargo de
fraude procesal. Se le violaron todas sus garantías y permaneció un año siete
días en prisión injustamente.
Todo
esto se ha agravado a partir de que yo me aboqué a recuperar la herencia que
nos corresponde por derecho y de la cual fuimos despojados por parte de la
familia García Paniagua, en particular por Marcela Ramona García Paniagua y su
hija Marcela Lorena Ferrat García.
Tenemos
conocimiento de que mi padre, Román Ferrat Sola, nunca heredo su patrimonio en
favor de Marcela Ramona García Paniagua ni de sus hijos. Cuando se hallaba en
estado crítico, tras sufrir hidrocefalia y meningitis tuberculosa, con una
válvula en el cerebro que lo inhabilitó para valerse por sí mismo, resultó que
el 16 de julio de 2008 supuestamente mi padre otorgó un poder especial y amplio
en favor de Marcela Lorena Ferrat García (hija de Marcela Ramona García
Paniagua), Bosco de la Vega Valladolid y Ayesha Itzel Ferrat Fonseca.
Ese
mismo día, las citadas personas también celebraron el contrato de fideicomiso
F/551 con Banco Azteca, con el cual se apoderaron ilícitamente y con
maquinaciones fraudulentas de la fortuna de mi padre y, para consumar estos
actos, contrataron los servicios del notario 132 del DF, Roberto Courtade
Bevilacqua, “quien se prestó para darle forma jurídica a este abuso”.
Buena
parte de las resoluciones judiciales de este caso nos han sido desfavorables a
pesar de que nos asisten la razón y el derecho. Por ejemplo, se nos privó de
nuestros legítimos derechos hereditarios y se declaró legal un testamento a
todas luces irregular que fue elaborado en un día inhábil; además, el nombre de
mi padre y de los testigos aparecen incorrectos; la fecha de nacimiento de mi
progenitor es incorrecta. Asimismo, se concluyó después de un análisis que la
firma registrada no procedía de su puño y letra, ni la del testigo Francisco
Benjamín Sánchez Cadena; el sello impreso del notario plasmado en el testamento
tampoco tiene las características que entonces establecía la ley del notariado.
No
conforme con lo anterior, el notario número 93 Pedro Porcayo Vergara remitió
dicho testamento al Archivo General de Notarías 28 años después, violando toda
la normatividad correspondiente, y existe un audiovideo en el que Benjamín
Sánchez Cadena, supuesto testigo en dicho testamento, dice que no firmó, que él
se encontraba fuera del DF.
A
pesar de que se acreditó todo lo anterior, el Décimo Tercer Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Distrito Federal, integrado por los magistrados Arturo
Ramírez Sánchez, Víctor Manuel Islas Domínguez y Virgilio Solorio Campo, nos
negó un amparo (número 310/2013), nos privó de nuestros legítimos derechos
hereditarios y declaró legal un testamento a todas luces irregular.
De
todo esto se derivó en contra del citado Tribunal Colegiado una queja
administrativa ante el Consejo de la Judicatura Federal, así como una denuncia
penal, actualmente en poder de la Procuraduría General de la Republica, por
hechos posiblemente constitutivos de delitos en contra de la administración de
justicia.
Me
resulta sospechoso que los integrantes del tribunal referido, que son los
mismos que originalmente nos negaron el amparo, extrañamente ahora tengan en
sus manos de nueva cuenta un juicio mediante el cual la familia García Paniagua
también nos pretende despojar de la casa que hemos habitado desde hace 27 años,
propiedad que mi padre nos cedió en vida (amparo 634/2014), razón por la cual
tuve que acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que atraiga
este caso y sea el que resuelva.
Por
todo este cúmulo de arbitrariedades cometidas por la familia García Paniagua,
la suscrita presentó denuncia de hechos que dio origen a la averiguación previa
FCH/CUH-8/T3/01126/13-04, que ya está en manos de la Procuraduría General de
Justicia del Distrito Federal, bajo la responsabilidad del licenciado Ricardo
Daniel Salado Mondragón, agente del Ministerio Público adscrito a la Agencia
Investigadora de Cuauhtémoc 6, quien depende de la licenciada Sylvia Medina
Saldívar, responsable de la agencia ministerial.
Para
nosotros es claro que aquí la justicia ha sido torcida, beneficiando, como es
obvio, a la parte que dispone del poder económico y político.
Lo
menos que esperamos es que la autoridad desahogue la averiguación previa
conforme a derecho y se aplique la ley. De ser así, considero que los García
Paniagua y sus hijos tendrán que responder y pagar con cárcel por los actos
ilícitos en que incurrieron.
Pido
a las autoridades judiciales federales y del fuero común la enérgica, pronta y
firme intervención para corregir los vicios referidos, ya que está de por medio
la seguridad jurídica de mi familia.
Las
autoridades nos han negado todo, y para colmo de males recibimos amenazas de
muerte y constantemente he visto autos sospechosos estacionados enfrente de mi
domicilio. Ante este escenario, mi familia y yo tememos por nuestras vidas y
quiero hacer público que de lo que nos llegue a pasar hago responsable a
Marcela Ramona García Paniagua, Marcela Lorena Ferrat García, Ayesha Itzel
Ferrat Fonseca, Fedra Valeria Ferrat García, Roberto Ferrat García, María del
Carmen Fonseca Gómez, así como a los integrantes del despacho Zinser, Esponda y
Gómez Mont Abogados, quienes representan legalmente a esta familia. (Carta
resumida.)
Atentamente
María
Teresa Ferrat García
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