(Humberto) Castillejos no quiere ser fiscal general/

(Humberto)  Castillejos no quiere ser fiscal general/Francisco Bustillos

Impacto, 29 de agosto

¿Por qué se burló de la supuesta falta de rigor jurídico, conforme a su opinión, de quienes elaboraron las iniciativas anticorrupción presentadas por el PAN?

Es probable que, en el fondo, “el senador 129”, Humberto Castillejos, no busque ser Fiscal General de la República, si no, qué otra explicación tiene su inusitada agresión, en la reunión plenaria de la bancada de los senadores del PRI, a las iniciativas anticorrupción blanquiazules.

Ahora que doña Arely Gómez deje de sufrir la gota gorda en la PGR, por aceptar una chamba para la que no está dotada, los poderes Ejecutivo y Legislativo (vía el Senado de la República) se meterán en un complicado sistema de selección del Fiscal, que lo será doblemente transexenal y gozará de autonomía total, algo inusitado, hasta hoy, en México.

Para seleccionarlo, el Senado deberá presentar al Ejecutivo una lista de hasta 10 prospectos, de la cual, el Presidente escogerá a 3 y, su vez, los propondrá a la Cámara Alta; de entre ellos saldrá el Fiscal, pero si uno de los 2 poderes no cumple en el plazo establecido, el otro podrá elegirlo.

Para deshacerse de él, el Ejecutivo podrá removerlo por las causas graves que determine la ley, pero la mayoría de los senadores podrá restituirlo y, en todo caso, si el asunto no es llevado al pleno, el Fiscal permanecerá y el Ejecutivo se quedará con las ganas de sacudírselo.

Conforme a algunos penalistas, como Alonso Aguilar Zínser, la Fiscalía “va a ser un cargo con gran poder... la institución autónoma más importante y poderosa en el país… sí es un gran poder y una gran tentación... necesariamente conlleva riesgos de un exceso de poder, un abuso de poder, y como su remoción implica un mecanismo que va al Congreso, eso va a ser todavía más delicado”.

 ¿Por qué Castillejos se burló de la supuesta falta de rigor jurídico, conforme a su opinión, de quienes elaboraron las iniciativas anticorrupción presentadas por el PAN?

 Estos son algunos de sus comentarios: "Leía la iniciativa que presentó el PAN y tiene un collage de modelos porque claramente no tiene un estudio profundo a nivel constitucional. Tiene la copia de lo que hoy son delitos de corrupción… y hace, verdaderamente, una cosa absolutamente inconstitucional.

 "Quienes presentaron, ya, iniciativas lo hicieron sin rigor jurídico… sin revisar lo que faltaba. Les faltaba un poquiiiito de leyes que tocar.

 “En el debate público van a querer ganar con falacias… no podemos dejarnos llevar por presiones mediáticas de los partidos cuando construyen una ley general sin tener, siquiera, la concepción constitucional clara… no la tenían ni siquiera al momento de aprobar la reforma constitucional".

 Desde luego, el líder nacional panista, Ricardo Anaya, reaccionó de inmediato: “En primer lugar, nos parece muy irrespetuosa la manera en que el señor se ha referido a las iniciativas que hemos presentado. Reiteramos que el peor cáncer que padece hoy nuestro país es la corrupción".

 Castillejos no sabe hacer cuentas o no quiere ser Fiscal, como dicen por ahí.

 Debería saber el “senador 129”, como lo llama el líder de la bancada priísta, Emilio Gamboa, que sólo tendrá 33 votos a su favor si los senadores del PRI son convencidos de votar por él y si alguno no se enferma, se abstiene o abandona el salón de plenos. Con esos votos, y los del Verde y el del Panal, no gana ni para Rey Feo en el carnaval de Veracruz; sólo puede hacerlo si los panistas votan al lado de los tricolores.

 Pero ¿con estas agresiones y burlas cómo podría convencerlos de otorgarle por 9 años el poder máximo que pueda tener un mexicano, incomparable, siquiera, a los de los secretarios de la Defensa y de la Marina?

 Es probable que Castillejos pretendiera hacerse el gracioso con los senadores priístas, pero sólo hizo enojar a los panistas, de los que, por cierto, la mayoría son abogados.

 No quiero imaginar, siquiera, cómo recibirá su nombre el senador poblano Javier Lozano si aparece en la lista de 10 prospectos del Senado o en la selección de 3 del Presidente Peña Nieto.

 Castillejos es todo un misterio como abogado. El general Rafael Macedo de la Concha no lo recuerda con agrado de la época en que lo asesoró en la PGR; lo mismo ocurre a Eduardo Medina Mora, que se deshizo de él apenas a tiempo. Y Alfonso Navarrete lo tuvo bajo la mira cuando fue procurador del Estado de México.

 De hecho, si hubiese hecho su trabajo a tiempo, el Presidente, su esposa y Luis Videgaray no habrían pasado sinsabores innecesarios.

 Pero todo se entiende, menos que se lanzara al cuello de los panistas cuando faltan escasos 3 meses para convencerlos de que voten por él para Fiscal.