Este
martes 7 de junio será inaugurada una réplica exacta de la Capilla Sixtina en
la Ciudad de México que podrá ser apreciada de forma gratuita hasta fin de mes.
La
réplica será llevada a cada estado de la República durante 3 años y podrá ser vista
por aproximadamente 52 millones de personas sin necesidad de viajar al
Vaticano. Para visitarlo puede inscribirse gratuitamente en el siguiente
enlace: http://sixtinaenmexico.com/
El
proyecto fue una iniciativa del Comité Organizador para la Muestra de la
Capilla Sixtina en colaboración con el Gobierno de Ciudad de México.
Según
Antonio Buren, quien encabeza el Comité Organizador, “nunca en la historia de
la Capilla Sixtina, desde que fue construida en el verano de 1481 por el Papa
que le da su nombre, Sixto IV, se había concedido el permiso para su
reproducción”.
Quienes
dieron el consentimiento para realizar la réplica de este Patrimonio de la
Humanidad fueron el Cardenal Giuseppe Bertello, Presidente del Governatorato
del Estado de la Ciudad del Vaticano, y Mons. Fernando Vérgez, Secretario
General; ambos bajo la supervisión de los Museos Vaticanos.
La
réplica de la Capilla Sixtina está ubicada en el Monumento de la
Revolución, en la Plaza de la República de Ciudad de México, y fue elaborada
por un grupo interdisciplinario integrado por arquitectos, ingenieros,
fotógrafos, escultores y escenógrafos mexicanos.
El
Comité Organizador asegura que “fueron necesarias más de 170 noches para
concluir el levantamiento de más de 2,700.000 fotografías, que conforman este
archivo digital jamás realizado”.
El
montaje en el Monumento a la Revolución consta de una estructura tridimensional
en secciones, con reproducciones fotográficas del interior de la capilla, que
tiene una superficie total de 510 metros cuadrados.
En
el piso se colocarán mamparas, arte y cristal templado. Además, se contará con
exposición audiovisual que ilustrará la historia de la Capilla Sixtina.
La
Capilla Sixtina es una capilla de la Basílica de San Pedro y la estancia más
conocida del Palacio Apostólico Vaticano, que alberga la elección de los nuevos
pontífices cada vez que se celebra un Cónclave, recibe al día entre 1.800 y
2.000 personas; mientras que el total de visitas anuales alcanza los 5 millones
de personas.
La
capilla fue construida por el Papa Sixto IV, de quien tomó el nombre. En 1508
el Papa Julio II encargó a Miguel Ángel Buonarroti decorar su bóveda o techo,
tarea que completó en 1512. Miguel Ángel pintó el Juicio Final en la pared del
altar para el Papa Pablo III, entre 1536 y 1541.
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