ARTURO RODRíGUEZ GARCíA
Revista Proceso (www.proceso.com. mx), 29 de marzo de 2009;
Siguiendo la pista de Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón, efectivos del Ejército realizaron varios cateos en exclusivos fraccionamientos de Saltillo. En uno de ellos fue capturado el presunto cabecilla de Los Zetas y el presidente Calderón se apresuró a celebrarlo, pero días después, en la vecina colonia Valle Real, los militares se tirotearon con un grupo de sicarios y entraron por evidencias a una casa. Proceso comprobó que esa propiedad pertenece a una funcionaria que el actual dirigente del PAN, Germán Martínez, colocó en la Oficina de la Presidencia cuando fue secretario de la Función Pública.
SALTILLO, COAH.- Los cateos del Ejército en esta ciudad llegaron a una propiedad de Karla Samperio Flores, titular del Órgano Interno de Control (OIC) de la Oficina de la Presidencia de la República, de la cual los soldados sustrajeron materiales aún no revelados por la Secretaría de la Defensa Nacional.
El jueves 26, una patrulla militar recorrió los fraccionamientos residenciales del norte de Saltillo, donde esa semana se catearon al menos tres domicilios.
En un operativo para dar cumplimiento a la averiguación AV.PRJ.PGR.SIEDO.VEIDES/103/2009, las Hummers verdes se hicieron presentes en los fraccionamientos San Patricio, Los Pinos y Valle Real. En este último, alrededor de las 19:30 horas se desató una balacera cuando los militares le marcaron el alto a una camioneta Durango de modelo reciente y sus ocupantes comenzaron a disparar.
El enfrentamiento duró aproximadamente 20 minutos, hasta que los uniformados sometieron a los gatilleros. Presuntamente éstos fueron enviados a la Sexta Zona Militar, pero la Sedena no confirmó las detenciones.
De acuerdo con la descripción de estos hechos, publicada por el periódico local Vanguardia, tras el tiroteo el convoy del Ejército se detuvo en el número 430 de la calle Valle de Tlaxcala, del fraccionamiento Valle Real. Los soldados catearon la casa durante una hora, en presencia de agentes del Ministerio Público federal. Afuera vigilaba un nutrido destacamento.
De esa vivienda los militares sacaron varias bolsas negras y maletas. En seguida, armados y con toda clase de precauciones, entraron a la residencia de al lado para registrarla también.
Al consultar en el Registro Público de la Propiedad, Proceso comprobó que el domicilio de la calle Valle de Tlaxcala 430 pertenece a Karla Samperio Flores. La escritura número 320 está registrada el 9 de septiembre de 2004, a nombre de la funcionaria federal, y fue protocolizada por el notario público número 12, Francisco Aguirre Castro. El asiento registral está en la partida 146113, libro 1462, sección I.
El viernes 27 por la tarde, este reportero intentó comunicarse con la titular del OIC de la Oficina de la Presidencia. Como nadie atendió la llamada, dejó un mensaje en la extensión asignada a la funcionaria en el directorio que aparece en la página de internet de la Presidencia. Hasta las 24:00 no hubo respuesta.
La caída de “El Canicón”
El pasado 20 de marzo, tras perseguir a unos sospechosos, alrededor de un centenar de soldados rodearon la casa de Paseo de las Rosas número 350, en el fraccionamiento San Patricio. Ahí cayó en sus manos Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón, presunto jefe de Los Zetas en Monterrey.
Con él estaban Fernando Moreno Torres, El Fer; Alejandro García Galeana, El Gafe; Giovanni Santos, Karina Sánchez Valdez y Margarita Pérez Schroeder.
Según la Sedena, en el mismo lugar de su detención el cabecilla proporcionó la información que permitió localizar a Yaneth Yanira García Cruz, identificada por la misma dependencia como “administradora financiera” de la organización. Al ser detenida, García Cruz llevaba 10 millones 700 mil pesos y 930 dólares en dos maletas grandes y un portafolio.
Desde ese día, los barrios residenciales más exclusivos de Saltillo empezaron a ser el escenario de operativos militares, mientras que en las redacciones de los diarios locales se multiplicaban los informes sobre enfrentamientos, detenciones y agresiones del Ejército contra ciudadanos. Estas últimas no se confirmaron.
Antes que cualquier instancia oficial diera a conocer pormenores de la aprehensión de Nájera Talamantes, el presidente Felipe Calderón celebró el hecho: “La captura de este peligroso delincuente, que tiene que pagar por lo que ha hecho a la sociedad mexicana, y de varios de sus secuaces, no hubiese sido posible en las circunstancias actuales sin la valiosa ayuda del Ejército mexicano”.
Ese mismo día, la Sedena difundió un comunicado en el que atribuyó a Nájera las ejecuciones de cinco policías federales, un integrante de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y nueve militares, así como los ataques al consulado de Estados Unidos en Monterrey y a las instalaciones de Televisa.
Supuestamente El Canicón cometió todos estos delitos en 2007 y 2008, después de que sustituyó en la jefatura de los sicarios de la plaza a Eleazar Medina, El Chelelo, quien fue detenido el 21 de abril de 2007.
Cercanía
Como titular del OIC de la Oficina de la Presidencia de la República, a Karla Samperio le corresponde auditar los gastos del jefe del Ejecutivo y depende de la Secretaría de la Función Pública. No obstante, en Coahuila se le considera cercana al presidente, ya que en 2005 el entonces precandidato panista Felipe Calderón fue recibido en Saltillo sólo por Samperio Flores y una amiga, en un acto que se planeó para ser multitudinario.
Los desaires del panismo regional no inhibieron a Samperio, quien siguió promoviendo localmente a Calderón. En marzo de 2008, en una entrevista con el reportero Édgar González para Vanguardia, ella relató cómo surgió su relación con el actual presidente.
Todavía era una estudiante de derecho en la Facultad de Jurisprudencia cuando se le encargó que invitara a Felipe Calderón a dictar una conferencia en esta ciudad. Al graduarse, Samperio se incorporó al Comité Ejecutivo Nacional del PAN, con Humberto Aguilar.
Por aquellos años, explicó, Felipe Calderón estaba en Harvard, de modo que volvió a encontrarse con él poco antes de la elección de 2000. En 2002 Samperio regresó a Coahuila, donde fue secretaria general del PAN estatal y luego diputada local hasta 2005.
Después Calderón, ya como diputado federal, se llevó a Samperio a trabajar con él en la Junta de Coordinación Política.
Cuando a Calderón se le dio el triunfo en la elección presidencial de 2006, ella se integró al área de seguridad, permaneció ahí alrededor de un mes y en seguida fue llamada por el entonces secretario de la Función Pública, Germán Martínez –ahora presidente del PAN–, para que se hiciera cargo del OIC de la Oficina de la Presidencia a partir del 14 de febrero de 2007.
El reportero de Vanguardia le preguntó:
“–¿Su trabajo es cuidarle la espalda al presidente?
–Creo que sí, porque finalmente el presidente no puede estar al día de todo lo que sucede en la oficina de Los Pinos. Creo que tiene otras cosas más importantes que resolver. Mi función es revisar día con día que la Oficina de la Presidencia actúe conforme con derecho en todas y cada una de sus acciones.”
Karla Samperio Flores, cuya propiedad en Valle Real fue cateada el jueves 26, añadió entonces:
“Sí, es una parte cuidar al presidente, enfocado en lo administrativo y en lo legal de todos los servidores públicos que laboran en la Presidencia. Creo que los que laboramos en la Presidencia estamos doblemente obligados a hacer todo conforme con la norma y con ética, porque somos los que estamos más cerca del presidente y (en) esta oficina, si lo hace Juanito o lo hace Panchito, al final del día será: lo hizo el presidente.”
SALTILLO, COAH.- Los cateos del Ejército en esta ciudad llegaron a una propiedad de Karla Samperio Flores, titular del Órgano Interno de Control (OIC) de la Oficina de la Presidencia de la República, de la cual los soldados sustrajeron materiales aún no revelados por la Secretaría de la Defensa Nacional.
El jueves 26, una patrulla militar recorrió los fraccionamientos residenciales del norte de Saltillo, donde esa semana se catearon al menos tres domicilios.
En un operativo para dar cumplimiento a la averiguación AV.PRJ.PGR.SIEDO.VEIDES/103/2009, las Hummers verdes se hicieron presentes en los fraccionamientos San Patricio, Los Pinos y Valle Real. En este último, alrededor de las 19:30 horas se desató una balacera cuando los militares le marcaron el alto a una camioneta Durango de modelo reciente y sus ocupantes comenzaron a disparar.
El enfrentamiento duró aproximadamente 20 minutos, hasta que los uniformados sometieron a los gatilleros. Presuntamente éstos fueron enviados a la Sexta Zona Militar, pero la Sedena no confirmó las detenciones.
De acuerdo con la descripción de estos hechos, publicada por el periódico local Vanguardia, tras el tiroteo el convoy del Ejército se detuvo en el número 430 de la calle Valle de Tlaxcala, del fraccionamiento Valle Real. Los soldados catearon la casa durante una hora, en presencia de agentes del Ministerio Público federal. Afuera vigilaba un nutrido destacamento.
De esa vivienda los militares sacaron varias bolsas negras y maletas. En seguida, armados y con toda clase de precauciones, entraron a la residencia de al lado para registrarla también.
Al consultar en el Registro Público de la Propiedad, Proceso comprobó que el domicilio de la calle Valle de Tlaxcala 430 pertenece a Karla Samperio Flores. La escritura número 320 está registrada el 9 de septiembre de 2004, a nombre de la funcionaria federal, y fue protocolizada por el notario público número 12, Francisco Aguirre Castro. El asiento registral está en la partida 146113, libro 1462, sección I.
El viernes 27 por la tarde, este reportero intentó comunicarse con la titular del OIC de la Oficina de la Presidencia. Como nadie atendió la llamada, dejó un mensaje en la extensión asignada a la funcionaria en el directorio que aparece en la página de internet de la Presidencia. Hasta las 24:00 no hubo respuesta.
La caída de “El Canicón”
El pasado 20 de marzo, tras perseguir a unos sospechosos, alrededor de un centenar de soldados rodearon la casa de Paseo de las Rosas número 350, en el fraccionamiento San Patricio. Ahí cayó en sus manos Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón, presunto jefe de Los Zetas en Monterrey.
Con él estaban Fernando Moreno Torres, El Fer; Alejandro García Galeana, El Gafe; Giovanni Santos, Karina Sánchez Valdez y Margarita Pérez Schroeder.
Según la Sedena, en el mismo lugar de su detención el cabecilla proporcionó la información que permitió localizar a Yaneth Yanira García Cruz, identificada por la misma dependencia como “administradora financiera” de la organización. Al ser detenida, García Cruz llevaba 10 millones 700 mil pesos y 930 dólares en dos maletas grandes y un portafolio.
Desde ese día, los barrios residenciales más exclusivos de Saltillo empezaron a ser el escenario de operativos militares, mientras que en las redacciones de los diarios locales se multiplicaban los informes sobre enfrentamientos, detenciones y agresiones del Ejército contra ciudadanos. Estas últimas no se confirmaron.
Antes que cualquier instancia oficial diera a conocer pormenores de la aprehensión de Nájera Talamantes, el presidente Felipe Calderón celebró el hecho: “La captura de este peligroso delincuente, que tiene que pagar por lo que ha hecho a la sociedad mexicana, y de varios de sus secuaces, no hubiese sido posible en las circunstancias actuales sin la valiosa ayuda del Ejército mexicano”.
Ese mismo día, la Sedena difundió un comunicado en el que atribuyó a Nájera las ejecuciones de cinco policías federales, un integrante de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y nueve militares, así como los ataques al consulado de Estados Unidos en Monterrey y a las instalaciones de Televisa.
Supuestamente El Canicón cometió todos estos delitos en 2007 y 2008, después de que sustituyó en la jefatura de los sicarios de la plaza a Eleazar Medina, El Chelelo, quien fue detenido el 21 de abril de 2007.
Cercanía
Como titular del OIC de la Oficina de la Presidencia de la República, a Karla Samperio le corresponde auditar los gastos del jefe del Ejecutivo y depende de la Secretaría de la Función Pública. No obstante, en Coahuila se le considera cercana al presidente, ya que en 2005 el entonces precandidato panista Felipe Calderón fue recibido en Saltillo sólo por Samperio Flores y una amiga, en un acto que se planeó para ser multitudinario.
Los desaires del panismo regional no inhibieron a Samperio, quien siguió promoviendo localmente a Calderón. En marzo de 2008, en una entrevista con el reportero Édgar González para Vanguardia, ella relató cómo surgió su relación con el actual presidente.
Todavía era una estudiante de derecho en la Facultad de Jurisprudencia cuando se le encargó que invitara a Felipe Calderón a dictar una conferencia en esta ciudad. Al graduarse, Samperio se incorporó al Comité Ejecutivo Nacional del PAN, con Humberto Aguilar.
Por aquellos años, explicó, Felipe Calderón estaba en Harvard, de modo que volvió a encontrarse con él poco antes de la elección de 2000. En 2002 Samperio regresó a Coahuila, donde fue secretaria general del PAN estatal y luego diputada local hasta 2005.
Después Calderón, ya como diputado federal, se llevó a Samperio a trabajar con él en la Junta de Coordinación Política.
Cuando a Calderón se le dio el triunfo en la elección presidencial de 2006, ella se integró al área de seguridad, permaneció ahí alrededor de un mes y en seguida fue llamada por el entonces secretario de la Función Pública, Germán Martínez –ahora presidente del PAN–, para que se hiciera cargo del OIC de la Oficina de la Presidencia a partir del 14 de febrero de 2007.
El reportero de Vanguardia le preguntó:
“–¿Su trabajo es cuidarle la espalda al presidente?
–Creo que sí, porque finalmente el presidente no puede estar al día de todo lo que sucede en la oficina de Los Pinos. Creo que tiene otras cosas más importantes que resolver. Mi función es revisar día con día que la Oficina de la Presidencia actúe conforme con derecho en todas y cada una de sus acciones.”
Karla Samperio Flores, cuya propiedad en Valle Real fue cateada el jueves 26, añadió entonces:
“Sí, es una parte cuidar al presidente, enfocado en lo administrativo y en lo legal de todos los servidores públicos que laboran en la Presidencia. Creo que los que laboramos en la Presidencia estamos doblemente obligados a hacer todo conforme con la norma y con ética, porque somos los que estamos más cerca del presidente y (en) esta oficina, si lo hace Juanito o lo hace Panchito, al final del día será: lo hizo el presidente.”
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