El Presidente Calderón en la reunión que sostuvo con los Gobernadores y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, sobre el tema de la influenza
Lunes, 4 de Mayo de 2009 Discurso
Gracias, muy buenos días a todas y a todos.
Señoras y señores Gobernadores:
La salud de los mexicanos es una causa que convoca a la unidad y al trabajo conjunto de las autoridades federales y estatales.
Quiero reconocer el trabajo responsable y comprometido de todas y de todos ustedes, que se han enfrentado con determinación a la emergencia sanitaria que vivimos.
Quiero agradecer mucho su presencia, pero también el enfoque de corresponsabilidad en el que nos hemos unido para proteger la salud de las mexicanas y los mexicanos en estos momentos difíciles.
Desde el 23 de abril, cuando supimos que México enfrentaba el surgimiento de un nuevo virus, desconocido hasta ahora en el mundo, el virus de influenza A/H1N1, hemos cerrado filas para contener su propagación y atender a todos los enfermos.
Reciban mi más sincero reconocimiento por su apoyo a las medidas que se han determinado con el objeto de proteger la salud de los mexicanos.
En especial, agradezco el respaldo a la suspensión provisional de clases y de diversas actividades económicas y gubernamentales no esenciales.
También reconozco las determinaciones que han tomado en el ámbito estatal para hacer frente, con determinación y oportunidad, a esta epidemia.
Agradezco también la incansable labor de difusión de las recomendaciones emitidas por el Sector Salud para prevenir el contagio de la enfermedad entre la población y también la disponibilidad para actuar de manera coordinada entre los gobiernos de distintos órdenes, sin consideraciones de carácter político-partidista.
La colaboración entre los gobiernos Federal y estatales ha sido fundamental para avanzar en la contención de la epidemia y para que podamos volver a la normalidad de manera segura lo más pronto posible en todos los ámbitos de la vida nacional.
Los informes que el Secretario de Salud nos rendirá en un momento más nos permiten señalar que estamos en condiciones del reinicio de nuestras actividades de manera paulatina y cuidadosa, y en especial, del regreso a clases conforme a las directrices que establezcan las autoridades competentes en materia educativa.
Contamos con elementos suficientes para afirmar que nos encontramos en una etapa de estabilización de la propagación del virus de la influenza humana y que conocemos sus características básicas.
Lo importante es que la enfermedad tiene cura, que sus síntomas ya son plenamente conocidos no sólo por el personal médico, sino también compartidos por la sociedad.
A fin de que los padres de familia y la comunidad educativa en general cuente con elementos que les permitan tener tranquilidad para que niños y jóvenes regresen a clases en un ambiente seguro y saludable, he instruido al Secretario de Educación Pública para que el regreso a clases se realice de manera escalonada y gradual, siempre teniendo como prioridad la seguridad de las niñas, los niños y los jóvenes, y por ello, tomando las medidas preventivas y de salubridad que las circunstancias exigen.
La idea en la que abundará, seguramente el Secretario de Salud y que queremos comentarles, es que el próximo jueves 7 de mayo comiencen a reanudarse clases en los niveles de educación superior e incluso en bachilleratos del país y, que el lunes 11 de mayo se reinicien actividades, plenamente, en educación básica y en guarderías, conforme a un procedimiento de preparación que la Secretaría de Educación Pública está desarrollando.
Se han fijado estos días de regreso a clases para retomar el proceso educativo, como he dicho, de manera gradual mientras se organizan padres de familia y maestros, se realiza una limpieza profunda en las escuelas y se valora de manera mucho más precisa las condiciones en las que se imparte la educación y, desde luego, se sigue monitoreando la evolución de los casos presentados por esta epidemia.
Se reiniciará el ciclo escolar con la garantía de que las instalaciones educativas estén en condiciones higiénicas adecuadas. Antes de regresar a las clases debemos limpiar y desinfectar y, sobre todo, realizar un ejercicio colectivo de corresponsabilidad en nuestras escuelas y alrededor de las comunidades educativas.
La idea es que todos participemos: padres de familia, maestros y educandos en los casos en que ello sea posible, a fin de organizar las medidas de prevención, de higiene y de cuidado.
Señoras y señores Gobernadores, Jefe de Gobierno:
La contingencia sanitaria que México enfrenta es, sin duda, un desafío sin precedentes recientes en la historia de la salud en México; pero la responsabilidad y la solidaridad de todas las mexicanas y de todos los mexicanos, sumada a la acción oportuna y decidida de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, está finalmente rindiendo frutos.
Hoy la situación está estabilizándose y estamos en condiciones de reiniciar el camino hacia la normalidad del país.
Debemos, desde luego, recordar que este virus aún está presente y que siempre habrá el riesgo de que su propagación continúe, especialmente si no se toman las medidas sanitarias preventivas correspondientes.
En los próximos días y semanas será crucial que no bajemos la guardia, que no descuidemos lo mucho que se ha logrado en estos días con un enorme esfuerzo social, personal, familiar y económico por parte de millones y millones de mexicanos.
El brote de influenza A/H1N1 sigue demandado que la ciudadanía, las empresas, las escuelas, los sindicatos y las autoridades nos sigamos manteniendo unidos y trabajemos, como lo hemos hecho hasta ahora: con corresponsabilidad y sumando esfuerzos y voluntades.
Conforme el país vaya regresando a las actividades escolares, laborales y económicas habituales, tendremos que redoblar nuestros esfuerzos de continuar con las medidas preventivas de mayor higiene, particularmente entre la población; así como con la difusión de las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias.
Se trata de volver a la normalidad, pero con mayores cuidados por parte de todos.
Se trata, precisamente, de poder no sólo controlar la existencia de esta nueva enfermedad, sino también poder realizar las actividades ordinarias del país con las medidas sanitarias preventivas que, precisamente, eviten un daño letal entre la población.
Se trata de minimizar cualquier riesgo para la salud y de maximizar la reincorporación a la actividad ordinaria de toda la población.
La sociedad y nuestros médicos y enfermeras han jugado un papel protagónico en la lucha contra el nuevo virus; ahora a esta lucha se suma también el magisterio nacional como un nuevo protagonista en el ámbito de las comunidades educativas.
Lunes, 4 de Mayo de 2009 Discurso
Gracias, muy buenos días a todas y a todos.
Señoras y señores Gobernadores:
La salud de los mexicanos es una causa que convoca a la unidad y al trabajo conjunto de las autoridades federales y estatales.
Quiero reconocer el trabajo responsable y comprometido de todas y de todos ustedes, que se han enfrentado con determinación a la emergencia sanitaria que vivimos.
Quiero agradecer mucho su presencia, pero también el enfoque de corresponsabilidad en el que nos hemos unido para proteger la salud de las mexicanas y los mexicanos en estos momentos difíciles.
Desde el 23 de abril, cuando supimos que México enfrentaba el surgimiento de un nuevo virus, desconocido hasta ahora en el mundo, el virus de influenza A/H1N1, hemos cerrado filas para contener su propagación y atender a todos los enfermos.
Reciban mi más sincero reconocimiento por su apoyo a las medidas que se han determinado con el objeto de proteger la salud de los mexicanos.
En especial, agradezco el respaldo a la suspensión provisional de clases y de diversas actividades económicas y gubernamentales no esenciales.
También reconozco las determinaciones que han tomado en el ámbito estatal para hacer frente, con determinación y oportunidad, a esta epidemia.
Agradezco también la incansable labor de difusión de las recomendaciones emitidas por el Sector Salud para prevenir el contagio de la enfermedad entre la población y también la disponibilidad para actuar de manera coordinada entre los gobiernos de distintos órdenes, sin consideraciones de carácter político-partidista.
La colaboración entre los gobiernos Federal y estatales ha sido fundamental para avanzar en la contención de la epidemia y para que podamos volver a la normalidad de manera segura lo más pronto posible en todos los ámbitos de la vida nacional.
Los informes que el Secretario de Salud nos rendirá en un momento más nos permiten señalar que estamos en condiciones del reinicio de nuestras actividades de manera paulatina y cuidadosa, y en especial, del regreso a clases conforme a las directrices que establezcan las autoridades competentes en materia educativa.
Contamos con elementos suficientes para afirmar que nos encontramos en una etapa de estabilización de la propagación del virus de la influenza humana y que conocemos sus características básicas.
Lo importante es que la enfermedad tiene cura, que sus síntomas ya son plenamente conocidos no sólo por el personal médico, sino también compartidos por la sociedad.
A fin de que los padres de familia y la comunidad educativa en general cuente con elementos que les permitan tener tranquilidad para que niños y jóvenes regresen a clases en un ambiente seguro y saludable, he instruido al Secretario de Educación Pública para que el regreso a clases se realice de manera escalonada y gradual, siempre teniendo como prioridad la seguridad de las niñas, los niños y los jóvenes, y por ello, tomando las medidas preventivas y de salubridad que las circunstancias exigen.
La idea en la que abundará, seguramente el Secretario de Salud y que queremos comentarles, es que el próximo jueves 7 de mayo comiencen a reanudarse clases en los niveles de educación superior e incluso en bachilleratos del país y, que el lunes 11 de mayo se reinicien actividades, plenamente, en educación básica y en guarderías, conforme a un procedimiento de preparación que la Secretaría de Educación Pública está desarrollando.
Se han fijado estos días de regreso a clases para retomar el proceso educativo, como he dicho, de manera gradual mientras se organizan padres de familia y maestros, se realiza una limpieza profunda en las escuelas y se valora de manera mucho más precisa las condiciones en las que se imparte la educación y, desde luego, se sigue monitoreando la evolución de los casos presentados por esta epidemia.
Se reiniciará el ciclo escolar con la garantía de que las instalaciones educativas estén en condiciones higiénicas adecuadas. Antes de regresar a las clases debemos limpiar y desinfectar y, sobre todo, realizar un ejercicio colectivo de corresponsabilidad en nuestras escuelas y alrededor de las comunidades educativas.
La idea es que todos participemos: padres de familia, maestros y educandos en los casos en que ello sea posible, a fin de organizar las medidas de prevención, de higiene y de cuidado.
Señoras y señores Gobernadores, Jefe de Gobierno:
La contingencia sanitaria que México enfrenta es, sin duda, un desafío sin precedentes recientes en la historia de la salud en México; pero la responsabilidad y la solidaridad de todas las mexicanas y de todos los mexicanos, sumada a la acción oportuna y decidida de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, está finalmente rindiendo frutos.
Hoy la situación está estabilizándose y estamos en condiciones de reiniciar el camino hacia la normalidad del país.
Debemos, desde luego, recordar que este virus aún está presente y que siempre habrá el riesgo de que su propagación continúe, especialmente si no se toman las medidas sanitarias preventivas correspondientes.
En los próximos días y semanas será crucial que no bajemos la guardia, que no descuidemos lo mucho que se ha logrado en estos días con un enorme esfuerzo social, personal, familiar y económico por parte de millones y millones de mexicanos.
El brote de influenza A/H1N1 sigue demandado que la ciudadanía, las empresas, las escuelas, los sindicatos y las autoridades nos sigamos manteniendo unidos y trabajemos, como lo hemos hecho hasta ahora: con corresponsabilidad y sumando esfuerzos y voluntades.
Conforme el país vaya regresando a las actividades escolares, laborales y económicas habituales, tendremos que redoblar nuestros esfuerzos de continuar con las medidas preventivas de mayor higiene, particularmente entre la población; así como con la difusión de las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias.
Se trata de volver a la normalidad, pero con mayores cuidados por parte de todos.
Se trata, precisamente, de poder no sólo controlar la existencia de esta nueva enfermedad, sino también poder realizar las actividades ordinarias del país con las medidas sanitarias preventivas que, precisamente, eviten un daño letal entre la población.
Se trata de minimizar cualquier riesgo para la salud y de maximizar la reincorporación a la actividad ordinaria de toda la población.
La sociedad y nuestros médicos y enfermeras han jugado un papel protagónico en la lucha contra el nuevo virus; ahora a esta lucha se suma también el magisterio nacional como un nuevo protagonista en el ámbito de las comunidades educativas.
Todos los mexicanos tenemos que contribuir a reforzar nuestra cultura de higiene y cuidado personal y así romper con el ciclo de contagio de esta enfermedad.
Sé muy bien, señoras y señores Gobernadores, que esta situación extraordinaria ha significado costos importantes para las economías de las entidades federativas y especialmente para la población en general.
Pero es también muy claro que en una situación como ésta tenemos que adecuarnos todos a una máxima prioridad: proteger la vida y la salud de las familias mexicanas. No hay nada más importante que eso.
Sin duda, la reacción oportuna y decidida de todos, de todas las autoridades del país, ha permitido salvar no sólo miles de vidas en México, sino que ha permitido al resto del mundo, tomar los cuidados pertinentes y prepararse de mejor manera, con mucho mayor anticipación, con mayores elementos de información para enfrentar esta epidemia.
Quiero agradecer, en todo su valor, el apoyo, la voluntad y la labor realizada de los Poderes Ejecutivos a nivel estatal, en el Distrito Federal y en todos los estados del país, a sus autoridades de salud, porque actuando con oportunidad y responsabilidad, estamos enfrentando y superaremos esta emergencia sanitaria.
Gracias a ese esfuerzo cotidiano, miles de personas han recibido la atención y el cuidado médico que necesitaban; gracias a ese esfuerzo, estamos seguros, se han evitado muchas muertes y miles y miles de casos de posibles contagios.
Gracias al cuidado médico proporcionado, millones más han podido salvarse de los daños perniciosos de esta enfermedad, millones más han podido estar bien informados y tomar las medidas preventivas adecuadas.
México reconoce en ustedes su reacción eficaz, su trabajo comprometido y su espíritu de colaboración y unidad ante esta emergencia.
Concluyo haciendo un exhorto a que sigamos trabajando con renovada convicción para proteger el bienestar de los mexicanos, a que veamos con detenimiento la información que tanto el Secretario de Salud, como el Secretario de Educación Pública nos compartirán en un momento más.
Y les invito a seguir sumando esfuerzos y a perseverar en nuestra labor, con el fin de superar este desafío inédito.
Sé que unidos, las mexicanas y los mexicanos, saldremos adelante.
Nuevamente muchísimas gracias por estar aquí.
Sé muy bien, señoras y señores Gobernadores, que esta situación extraordinaria ha significado costos importantes para las economías de las entidades federativas y especialmente para la población en general.
Pero es también muy claro que en una situación como ésta tenemos que adecuarnos todos a una máxima prioridad: proteger la vida y la salud de las familias mexicanas. No hay nada más importante que eso.
Sin duda, la reacción oportuna y decidida de todos, de todas las autoridades del país, ha permitido salvar no sólo miles de vidas en México, sino que ha permitido al resto del mundo, tomar los cuidados pertinentes y prepararse de mejor manera, con mucho mayor anticipación, con mayores elementos de información para enfrentar esta epidemia.
Quiero agradecer, en todo su valor, el apoyo, la voluntad y la labor realizada de los Poderes Ejecutivos a nivel estatal, en el Distrito Federal y en todos los estados del país, a sus autoridades de salud, porque actuando con oportunidad y responsabilidad, estamos enfrentando y superaremos esta emergencia sanitaria.
Gracias a ese esfuerzo cotidiano, miles de personas han recibido la atención y el cuidado médico que necesitaban; gracias a ese esfuerzo, estamos seguros, se han evitado muchas muertes y miles y miles de casos de posibles contagios.
Gracias al cuidado médico proporcionado, millones más han podido salvarse de los daños perniciosos de esta enfermedad, millones más han podido estar bien informados y tomar las medidas preventivas adecuadas.
México reconoce en ustedes su reacción eficaz, su trabajo comprometido y su espíritu de colaboración y unidad ante esta emergencia.
Concluyo haciendo un exhorto a que sigamos trabajando con renovada convicción para proteger el bienestar de los mexicanos, a que veamos con detenimiento la información que tanto el Secretario de Salud, como el Secretario de Educación Pública nos compartirán en un momento más.
Y les invito a seguir sumando esfuerzos y a perseverar en nuestra labor, con el fin de superar este desafío inédito.
Sé que unidos, las mexicanas y los mexicanos, saldremos adelante.
Nuevamente muchísimas gracias por estar aquí.
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