Los usuarios olvidados y el renacer de la izquierda /Raúl Cremoux

Los usuarios olvidados y el renacer de la izquierda /Raúl Cremoux |
La Crónica de hoy, 2012-08-17
Ángulo de 25°. El lavadero.   
En el nudo gordiano de la disputa entre una empresa privada y el gobierno de Felipe Calderón fundamentalmente está el concepto de negocio. La Secretaría de Comunicaciones indica que rescatarán una banda subutilizada que no da utilidades; el particular habla de la muy alta tarifa que le imponen. En todo ello, uno y otro se concentra en habladurías, amenazas y chantajes. ¡Vaya forma de dirimir las diferencias!
Este gobierno panista, al igual que el anterior de Vicente Fox, han carecido de una política de Estado sobre los servicios cada vez más amplios y necesarios sobre la radio, la televisión y las telecomunicaciones. Estos servicios caracterizados en México por ser mediocres, lentos y caros, son de hecho poderes fácticos. Así se entiende la oferta de prestaciones públicas que solo una o dos compañías particulares brindan con características y limitaciones que perjudican al público y que el gobierno tolera e incluso pondera.
Todos padecemos las frecuentes interrupciones del servicio telefónico, las altas tarifas de internet y lo deficiente de la retransmisión de datos. Los servicios tienen una calidad muy mediana y en general, es la insatisfacción lo que prioritariamente se le brinda al público usuario.
Y no puede ser de otra manera cuando los concesionarios de los servicios piensan fundamentalmente en hacer negocios con lo que debiera ser una alta prioridad que formulara el gobierno para el desempeño cabal de una democracia moderna y eficiente. Como eso no existe, la Secretaría de Comunicaciones afirma que a la empresa MVS se le brindaron todas las facilidades sin que ésta acepte pagar lo justo. ¿Qué es lo justo ya que el usuario será quien termine pagando? Por su lado, el empresario Joaquín Vargas argumenta que la banda de 2.5 gigahertzios no está subutilizada ya que en 2004 la empresa invirtió 80 millones de dólares y negó se haya negado a pagar las contraprestaciones.
Como se ve, en ninguna parte aparece lo que debiera ser sustantivo: el acceso y la calidad de los servicios para con ello brindar el beneficio para los consumidores que somos todos en forma directa o colateral.
Nuestra actualidad requiere en la vida cotidiana cada vez más de las telecomunicaciones; estamos inmersos en formas de interrelación que sobrepasan aquellas relacionadas con el correo postal, los telegramas y la radio inicial pero el gobierno se encuentra rezagado y lo que es peor, da la impresión que está coligado con las empresas con las que pareciera tiene deudas de tipo diverso. Todos recordamos que cuando se anuló el impuesto del 12.5% en especie a la radio y televisión durante el sexenio de Vicente Fox, no fue un funcionario federal quien lo anunciara, tampoco una comisión estatal sino un empleado de la empresa concesionaria Televisa.
Esta forma de proceder sembró una referencia perniciosa ya que mostró un interés mucho mayor hacia los concesionarios al dejar en un lejano sitio al público usuario. Hoy se reviven prácticas opacas mientras en los servicios aumentan las tarifas y reducen su eficacia.
Ángulo de 13°. Comienzan a entrar en razón.
Graco Ramírez, gobernador electo de Morelos se significó al declarar que Los gobernadores tenemos el consenso de que vamos a ir al acuerdo de atenernos a los resultados del Tribunal Electoral y construir una agenda con los diputados y senadores para el próximo presupuesto e impulsar los programas sociales.
Quien habla tiene un largo historial dentro de las filas de izquierda. No es un improvisado ni un oportunista. Graco Ramírez ha sido diputado y senador desde las filas en que ha militado: Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Mexicano Socialista y cofundador del Partido de la Revolución Democrática. Su propuesta caló hondo y fue el eje sobre el que giró en la Reunión Cumbre de la Izquierda celebrada en Acapulco.

Sin mediar mucha interpretación y atenidos a la letra, se podrá esperar una interlocución de los partidos que conforman el progresismo con los otros en el Congreso. Si esto se da, estaríamos celebrando intensas negociaciones para llevar a cabo aquello que desde hace mucho se necesita para facilitar la vida común hacia mejores condiciones de vida. De hecho, estaríamos entrando a la modernidad legislativa y los presumibles frutos derivados.

La reunión llamada Cumbre sale con un acuerdo unánime de sus acciones a futuro y eso incluye el apoyo al candidato presidencial vencido, hasta el límite que marcan las leyes.
Estamos ante la institucionalización de programas, proyectos y acciones que no hemos tenido en decenios. Solo el tiempo nos dirá si ese horizonte es utópico o el resultado de muchas lecciones aprendidas. Ya veremos.
cremouxra@hotmail.com