Los
especialistas Moisés Moreno y Fred Álvarez, en entrevista con La Silla Rota,
hablan del caso Cassez y afirman que muchos inocentes están en la cárcel,
mientras varios responsables andan en la calle
POR REDACCIÓN La Silla Rota,
28 de enero de 2013
La liberación de
la ciudadana francesa Florence Cassez por parte de la Suprema Corte de la
Justicia de la Nación (SCJN) fue resultado de que se “hicieron mal las cosas,
desde un principio” y, además, de una falta de equilibrio en los derechos de la
inculpada y las víctimas, coincidieron en analistas.
En entrevista
con La Silla Rota, que
conduce el periodista Felipe de Jesús González y que se transmitió este lunes,
a las 22:00 horas por Efekto Tv, en los canales 125 de Cablevisión y 234 de
Sky, Moisés Moreno, director del Centro de Estudios de Política Criminal
y Ciencias Penales (CEPOLCRIM), y el analista Fred Álvarez, indicaron que hubo
errores a lo largo de todo el proceso.
Ambos comentaron
que muchos inocentes están en la cárcel, y muchos responsables en la calle.
Fred Álvarez,
analista político, dijo se “hicieron las cosas mal desde un principio”, porque
no se aplicó la presunción de inocencia, como parte del debido proceso.
“Qué necesidad
había de llevar el asunto a donde nos colocaron cuando hubiera sido posible
haber mandado a la señora Cassez, de acuerdo a los tratados internacionales de
Versalles y otros que tenemos firmados con el gobierno de Francia”, cuestionó.
Los
responsables, agregó, van desde la Policía y el Ministerio Público, así como el
juez que llevó el asunto y el Tribunal Unitario y el Séptimo Tribunal de
Circuito.
“Todo este tema
se politizó, se partidizó, porque en el año 2009 viene el presidente (Nicolás)
Sarkozy, habla con el entonces presidente (Felipe) Calderón y lo que pide
es únicamente que se vaya para Francia”, sostuvo.
Recordó que el
discurso del entonces presidente francés era que era culpable, pero pedían que
cumpliera su condena en una cárcel de Francia; sin embargo, al final no se hizo
por la propia presión de las víctimas.
Sobre las
víctimas, apuntó que la SCJN no entró al tema de su inocencia y sólo resolvió
que se hicieron mal las cosas y por eso la dejó libre.
“Hay muchos
inocentes en la cárcel, yo estoy a favor de esto, porque el proceso es clave
para hacer una muy buena justicia”, sostuvo.
A su vez, Moisés
Moreno explicó que el proceso en todos los países tiene observaciones, porque
no siempre se aplica lo que marca la ley.
En la
Constitución siempre han estado las bases para un debido proceso, a efecto de
determinar si hay una persona que cometió un delito y si es culpable o
no, así como los derechos y principios de justicia penal.
Uno de esos
principios, abundó, es la presunción de inocencia, que se debe aplicar y
respetar.
Apuntó que la
reforma constitucional de 2008 en la materia establece una serie de pasos para
hacer valer la justicia y ejemplificó que en el caso de Florence Cassez tenía
derecho a una defensa, un traductor, declarar o abstenerse, así como la
asistencia consular, entre otros.
“Aquí pareciera
que no hubo ese equilibrio de consideración de los derechos tanto del inculpado
procesado, como de los derechos de la víctima. Para resolver un caso, en el
sentido que sea, debe haber un equilibrio de consideración de los derechos y
aquí no lo hubo”, apuntó.
Fred Álvarez
detalló que del montaje hay responsables y hasta el momento no se ha planteado
la reparación del daño a las víctimas.
El especialista
Moisés Moreno expresó que el diagnóstico sobre el sistema de justicia es que se
encuentra en crisis, porque no ha dado las respuestas adecuadas a la sociedad y
porque se ha ido apartando de las directrices que establece la Constitución.
Ante ello,
apuntó, que se dio la reforma al sistema de justicia de 2008, con el propósito
de cambiar el sistema procesal penal de un contenido acusatorio e inquisitivo a
uno predominantemente acusatorio.
“Que sea un
sistema, que además de ser más funcional, que dé respuestas adecuadas a la
sociedad en cuanto a garantizar sus bienes jurídicos frente al delito, que sea
ampliamente respetuoso de los derechos humanos, pero los derechos humanos tanto
de los inculpados como de las víctimas”, acotó.
Sin embargo,
alertó que el fracaso del sistema de justicia penal se ha dado, porque todos
los problemas se han querido resolver por esa vía y, en consecuencia, se ha
“sobresaturado”.
“Ni el
Ministerio Público, ni la policía, ni los jueces, ni los centros de reclusión
están en condiciones de atender, porque solo atienden un pequeño espacio”,
puntualizó.
Álvarez apuntó
que de los 231 mil reos “muchas de esas personas seguramente son inocentes,
porque la autoridad abusó y no tiene ninguna defensa”.
Dijo que la SCJN
hizo su papel, de manera pública, aunque a mucha gente la resolución no la deja
contenta, pero “es un buen principio”, aunque admitió que el Poder Judicial
requiere una reforma profunda para tener mayor transparencia.
“No hay malos ni
buenos, simplemente así se dieron las cosas”, puntualizó.
Moreno explicó
que uno de los asuntos es que problemas sociales se han convertido en
penales que impactan en el sistema de justicia, lo que ha sido generado por el
propio Estado al convertirlos en delitos.
“Si en este
proceso de transformación hacemos uso de mecanismos alternos de solución de
controversias, podríamos despresurizar al sistema, pero eso quiere decir que
hay que crear otros sistemas de atención al problema”, acotó.
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