El
Arzobispo de Antequera Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello, informó que el papa Francisco decidió conceder la Coronación Pontificia a
la imagen de la Santísima Virgen de Juquila. En
un comunicado firmado el 9 de febrero, aseguró
que se trata de "una buena noticia que nos llena de alegría".
"La
Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos nos hizo llegar
el decreto por el que se concede la coronación de la venerada imagen de Nuestra
Señora de Juquila 'en nombre y con la autoridad del Sumo Pontífice'",
señaló.
Explicó que la Coronación Pontificia "es el reconocimiento
pontificio de la devoción y amor a la Santísima Virgen en la imagen de
Inmaculada de Juquila y de su Santuario; pero, ante todo, es también un llamado
para que, desde esta devoción y su Santuario, se fortalezca la vida cristiana
llevándonos a Jesucristo y se proyecte en la sociedad".
"La
Coronación Pontificia es un signo externo que reconoce y valora expresiones de
fe auténtica pero nos pone en movimiento de la mano de María para seguir más de
cerca a Jesucristo hasta unirnos plenamente a Él", dijo.
Mons.
Chávez Botello calificó el reconocimiento como "un acontecimiento
histórico".
"Hoy
no se trata de un aniversario sino del acontecimiento mismo; a nosotros nos
toca ser protagonistas para prepararlo, celebrarlo, vivirlo y transmitirlo a
las siguientes generaciones de manera que deje huella en nuestra Iglesia Local
y en la sociedad de Oaxaca; a otras generaciones tocará celebrar aniversarios
para fortalecer la fe".
El
Arzobispo indicó que "todos los católicos seremos orfebres que
trabajaremos la corona más bella y agradable a la Inmaculada de Juquila: una
corona espiritual".
"Fundiremos
lo mejor que tenemos en los hogares, comunidades y sociedad: trabajo y
sacrificios por el bien, valores, buenas costumbres y tradiciones, devociones y
fiestas religiosas; vamos a fundirlas, a purificarlas y a engarzarlas en el
crisol de una fe más fiel y coherente que se proyecte en las comunidades y en
la sociedad de nuestro Estado".
Mons.
Chávez Botello aseguró que "todo católico, desde la presencia y servicio
que tiene cada uno, nos esforzaremos por ser más honestos y solidarios, sobre
todo, lucharemos por la reconciliación y la paz en Oaxaca".
"La
corona de metal precioso será la expresión visible que nos recordará este
compromiso con la Santísima Virgen", indicó.
El
Prelado dijo además que "todos peregrinaremos espiritualmente al Santuario
de Juquila. Como todo peregrino vamos a prepararnos, a marcarnos jornadas en
nuestro camino de fe, aceptar austeridad y sacrificio, caminar juntos, atender
y no perder de vista a los buenos guías, no detenernos ni desviarnos hasta
llegar a la meta final de la mano de la Santísima Virgen".
"Un
peregrinar espiritual real de cada católico, de cada familia y comunidad
cristiana, de cada parroquia e instancia de Iglesia. Que ningún católico quede
indiferente", exhortó.
El
Arzobispo mexicano señaló que ante la Coronación Pontificia los fieles tienen
"tres tareas fundamentales:
1- Purificar y fortalecer la fe personal, en
la familia y en nuestra comunidad eclesial;
2- Proyectar la fe en el barrio o
comunidad, en el lugar de trabajo, escuela y en el trato con las personas;
3-
Trabajar explícitamente la reconciliación y la paz social desde estos
espacios".
Mons.
Chávez Botello señaló que "el 7 o el 8 de Octubre será el día en que todos
los católicos vamos a llegar espiritualmente al Santuario de Juquila con la ofrenda
de esta corona espiritual: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos
mayores, sanos y enfermos; indígenas, campesinos, artesanos, comerciantes,
maestros, profesionistas, empresarios, prestadores de servicios, políticos,
autoridades municipales y de otros niveles; todos los devotos de la Virgen de
Juquila, peregrinos de otros Estados, oaxaqueños que residen en Estados Unidos
y en otros países".
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