MANLIO FABIO, su tiempo/Juan Carlos Reyes Torres

MANLIO FABIO, su tiempo/Juan Carlos Reyes Torres, analista político (Twitter:@jcreyest)

“El tablero de ajedrez es el mundo. Las piezas son los gestos de nuestra vida diaria; las reglas son las llamadas leyes de la naturaleza. No podemos ver al jugador que está del otro lado del tablero, pero sabemos que Él es justo, honesto y paciente”. Paulo Coelho en el Manual del Guerrero de la Luz

 En la agenda geopolítica global la energía determina el futuro y el desarrollo económico. Las naciones que -ahora- no aseguren energéticos habrán sepultado su futuro. La lucha es entre el inmenso poder de las corporaciones trasnacionales y la aún persistente cultura del Estado-Nación. México entró al debate, dio pasos firmes y razonados hacia adelante debido a que el poder legítimo, el poder constituyente permanente, determinó modificar la Constitución general de la República, en una decisión apegada a derecho para recuperar 24 años perdidos. Esa firme determinación de Estado le da al Presidente Peña un lugar estelar en nuestra historia.

 La Reforma Constitucional permite diversas modalidades para la inversión, las cuales –en los días que corren- habrán de ser puntualizadas, mediante la aprobación de más de 30 ordenamientos legales y la emisión de reglamentos respectivos. La tarea es titánica, histórica, refundacional, es el punto de inflexión para nuestro despegue económico, sustentable e incluyente.

 La casa de las leyes, el Congreso mexicano, cuenta con un líder singular, un hombre cuidadosamente formado en la tradición liberal, militar y republicana. Manlio Fabio Beltrones es el político que escucha a todas las corrientes ideológicas, que se apoya en el prestigiado Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y que asume compromisos contundentes con el Presidente Peña. Es el tiempo de Beltrones porque sobre él pesa la aprobación de las leyes secundarias en materia energética. Es el tiempo del debate técnico, la expresión sincera de las diferencias y de la edificación de una nueva política constructiva.

La Reforma Constitucional se promulgó en Diciembre del 2013, en febrero quedó redactada la Estrategia Nacional de Energía 2014-2018. El Primero de marzo dio inicio la Ronda Cero en PEMEX, mediante la cual la paraestatal somete a consideración de la Secretaría de Energía los campos petroleros que son de su interés; así mismo PEMEX deberá migrar sus asignaciones a contratos en un término no mayor a dos años. En el mes de abril Beltrones y sus Diputados habrán de ratificar la Estrategia Nacional de Energía para que a partir de mayo se entre de lleno a la discusión de las leyes secundarias. Los Diputados deben aprobar los nombramientos de los Comisionados de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y coordinarse con Emilio Gamboa para que el Senado de la República ratifique dos Comisionados de la Comisión Reguladora de Energía.

 A más tardar en el mes de Junio la Secretaría de Energía –con el apoyo técnico de la Comisión Nacional de Hidrocarburos- emitirá la resolución de las propuestas que Petróleos Mexicanos le envió al entrar en vigor la Ronda Cero.

 Las leyes secundarias a discutirse se clasifican en Cuatro bloques:

 i. La leyes –estrictamente- energéticas que habrán de crear una Nueva Institucionalidad Energética en México;

 ii. Las leyes presupuestales y fiscales que se mueven por el nacimiento de la nueva regulación;

 iii. Las Leyes ecológicas y de sustentabilidad, y

 iv. Las leyes administrativas que también se ven obligadas a ser adecuadas con las atribuciones y facultades de los nuevos organismos y modalidades de contratos.

 Del primero bloque, se destaca:

 La Ley de Hidrocarburos, éste ordenamiento jurídico habrá de reglamentar los Artículos 27 y 28 constitucionales justamente modificados recientemente.

 La nueva Ley de la Comisión Nacional de Hidrocarburos

La nueva Ley de la Comisión Reguladora de Energía

 La Ley de Pemex y también, la Ley de la CFE

 La Ley Reglamentaria de la Industria Eléctrica

 La Ley de Energía Geotérmica

 Como se podrá apreciar redactar, discutir y aprobar leyes es una tarea seria que implica competencias y destrezas probadas, ya que una vez que entran en vigor éstas, su contenido y disposiciones nos obligan a todos por igual, por eso nuestro sistema político se debe adecuar para llevar al Congreso a políticos que tengan realmente perfil.