LA REDACCIÓN
Revvista Proceso 1985, 15 de noviembre de 2014
La captura de Ismael Zambada Imperial, El
Mayito Gordo –por el Ejército y la Marina el miércoles 12– no tiene mayores efectos
sobre el Cártel de Sinaloa pues él “no tenía peso específico en la estructura
criminal”, afirma a Proceso el periodista Ismael Bojórquez, director de Río
Doce, semanario sinaloense que dio a conocer la noticia de dicha detención.
Se trata más bien de un golpe “familiar” que
“le pega” a su padre, Ismael El Mayo Zambada, quien tras la detención de
Joaquín El Chapo Guzmán se convirtió en líder de aquella organización
delictiva.
Pese a que Zambada Imperial no tenía grandes
facultades operativas en el cártel, funcionarios del gobierno federal filtraron
a los medios la versión de que él había asumido el liderazgo del Cártel de
Sinaloa o por lo menos ocupaba un cargo de responsabilidad.
Por ejemplo, un funcionario federal no
identificado dijo a la agencia AP que Zambada Imperial había conseguido un
papel de liderazgo en el cártel luego de que su padre asumiera la jefatura de
la organización tras la captura en febrero de El Chapo.
Y la columna “Bajo Reserva” del diario El
Universal apuntó que los “los jóvenes” encargados del área de seguridad pública
del país amanecieron “sonrientes y animados” debido a la captura de Zambada
Imperial. “Pronto comenzó a circular entre ellos la versión de que el joven,
conocido como El Mayito Gordo, había tomado las riendas de la organización
criminal con el arresto de Joaquín El Chapo Guzmán. Bueno, hasta se disputaron
la captura, que si fue el Ejército, que si fue la Marina, que si fue la PGR. Y
hasta convocaron a una conferencia de prensa, sin dar el tema, con Monte
Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad, que fue cancelada. De
optimismo, pasaron al autismo y por la tarde (del jueves 13) bajaron la cortina
y argumentaron discreción para mantener el debido proceso”.
En realidad Zambada Imperial se dedicaba a
darse vida de junior. Exhibía en las redes sociales de Twitter, Facebook e
Instagram sus “actividades”: Departiendo con amigos en bares y fiestas; rodeado
de mujeres y con la copa en la mano; mostrando ametralladoras cortas
recubiertas de plata y oro o parado frente a un grupo de avionetas Cessna…
En Instagram el Mayito Gordo subió 13
fotografías y videos que reflejan sus “gustos”: un reloj italiano marca Bulgari
(que el diario El Universal calculó en 18 mil 600 dólares), otra colección de
siete relojes de lujo con pedrería –una “humilde colección”, la llamó–; una
botella de champagne Armand de Brignac, una camioneta 4X4 blindada; el interior
de un avión ejecutivo de lujo…
El semanario Río Doce contó que en noviembre
pasado, “cuando detuvieron a su hermano Serafín Zambada Ortiz, y se conoció de
su actividad en Twitter, se supo que su padre le había recriminado que
publicara textos y fotografías en las redes sociales”.
–El Chino también lo hace–, dijo el Mayito
Gordo a El Mayo Zambada, en referencia a Rodrigo Aréchiga Gamboa, El Chino
Ántrax, señalado como jefe de los sicarios del Cártel de Sinaloa y quien sería
detenido un mes después en el aeropuerto internacional de Ámsterdam.
–Pero El Chino no es mi hijo –fue la
respuesta del Mayo.
Zambada Imperial es medio hermano de Serafín
Zambada Ortiz, a quien agentes de la DEA detuvieron en noviembre del año pasado
en una garita fronteriza de Arizona y quien es juzgado en una corte federal de
California por el delito de “conspiración” para traficar drogas hacia Estados Unidos.
Y es también medio hermano de Vicente Zambada
Niebla, El Vicentillo, quien ante una corte de Chicago se declaró culpable de
transportar y distribuir droga en Estados Unidos así como de lavar dinero
producto del narcotráfico (HC).
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