15 abr 2018

Las columnas políticas, hoy domingo 15 de abril de 2018

Sobre el ataque a Siria....
Fueron 103 misiles, Tomahawk,  no 110 como se dijo.... 
Siria pudo derribar a 71 misiles con los sistemas de defensa aérea de producción soviética
En cuanto a Londres, los militares británicos atacaron las instalaciones sirias con proyectiles más modernos, Scalp EG; Francia asegura haber lanzado ocho misiles Scalp. No obstante, las Fuerzas Aéreas de Rusia niegan haber registrado proyectiles franceses.
Mmm.
(© REUTERS / AGENCJA GAZETA/MAREK PODMOKLY
Azafranes florecientes en el sur de Polonia.)
El ataque no se cobró vidas de militares sirios y tampoco de civiles ni destruyó ninguna aeronave o aeródromo de Siria.
Francia habría convencido a Trump de que los ataques con misiles se perpetren solo contra las instalaciones químicas sirias
 Los líderes de los Estados Árabes condenaron el supuesto uso de armas químicas por las autoridades sirias y demandaron la investigación internacional de lo sucedido, dice la declaración final de la cumbre de la Liga de los Estados Árabes que se celebra este 15 de abril en Dhahran.
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Imagen de ALEXANDER ZEMLIANICHENKO

El patriarca de Moscú y toda Rusia, Kiril, presidió un oficio solemne en la Catedral de la Anunciación del Kremlin de Moscú con motivo de la fiesta de la Anunciación. Según una antigua tradición rusa, soltó al cielo varias palomas blancas. 
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Las columnas políticas, hoy domingo 15 de abril de 2018
Templo Mayor/Reforma
YA SE SUPO de dónde salió la idea de hacer una conferencia de prensa con los magistrados del Tribunal Electoral para defender la polémica decisión de llevar a Jaime Rodríguez "El Bronco" a la boleta presidencial.
FUE DE LA OFICINA del magistrado José Luis Vargas, quien tiene a su cargo el área de comunicación del tribunal, en donde uno de sus principales asesores, Alfredo Medellín, es el mandamás de facto.
Y AUNQUE la presidenta del tribunal, Janine Otálora -quien votó en contra de la resolución-, manifestó su desacuerdo con la conferencia, accedió a estar presente, pero advirtió que no hablaría, al igual que Felipe de la Mata, quien también objetó la decisión.
EL OTRO magistrado que no estuvo de acuerdo con subir a "El Bronco" a la contienda fue Reyes Rodríguez, quien se ausentó del acto porque tenía un compromiso en la Universidad de Princeton... al día siguiente.
ASÍ ES QUE Vargas, Indalfer Infante, Mónica Soto y Felipe Fuentes volvieron a hacer valer su mayoría para armar la inédita rueda de prensa en la que trataron de defender lo indefendible. Vaya cuarteto.
CÓMO cambian las cosas en seis años. En el 2012, el ex dirigente nacional del PAN Manuel Espino llamó al "voto útil" por el entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, y se sumó a esa campaña.
Y AHORA, Ruta 5, la agrupación que dirige, "decidió" darle su apoyo en la elección presidencial del 2018 a Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que apenas en enero aseguró que él no iría a Morena.
TODA una cátedra sobre la manera de encontrarle virtudes políticas ¡a quien va arriba en las encuestas!
MUCHA expectativa está causando una conferencia de prensa que ofrecerá mañana lunes Carlos Slim Helú en su oficina de Paseo de las Palmas.
NO ES COMÚN que el capitán de Grupo Carso y uno de los empresarios más importante del país -y del mundo- convoque a la prensa y menos aún en plena campaña presidencial. ¿Pues qué tendrá que decir?
QUIENES ya se están preparando para el primer debate de la campaña electoral que ocurrirá el miércoles son los tres principales candidatos a la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
SE SABE que la frentista Alejandra Barrales está concentrada en los contenidos, que el no priista Mikel Arriola estará haciendo rounds de sombra mañana y el martes, y que el equipo de la morenista Claudia Sheinbaum busca que su candidata se centre en las propuestas y no en los ataques.
YA SE VERÁ de cuál cuero salen más correas, pues.
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 Frentes Políticos/Excelsior
I. Importancia. Como una muestra de lo que significan las relaciones diplomáticas con México, basta decir que en Lima, Perú, durante la sesión plenaria de la VIII Cumbre de las Américas, Enrique Peña Nieto, presidente de México, y Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, se reunieron para tratar temas bilaterales, en donde el único punto que no se tocó fue el muro que tiene Donald Trump (Presidente de EU) en la cabeza. Por algo será. Pence señaló: “Para mí es un enorme placer poder estar aquí y encontrarnos con el presidente Peña Nieto para hablar de temas que son importantes para ambos países”. A México le llueve respeto, a Siria bombas. Las amenazas de Donald Trump a México son sólo palabras.
II. Sorpresa. Se develó la incógnita. El Movimiento Nacional Ruta 5, presidido por Manuel Espino Barrientos, afamado militante del Partido Acción Nacional, decidió apoyar a Andrés Manuel López Obrador, en su carrera hacia la Presidencia de la República. En una asamblea Nacional Extraordinaria, mil 228 integrantes de 638 agrupaciones, afines a la organización, votaron uno a uno por mayoría a favor del abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia. En estos tiempos en los que la derecha y la izquierda van juntos, que Espino Barrientos y compañía se vuelvan morenistas, ya no causa asombro.
III. ¿Qué esperaba? El único que cree que goza de popularidad es él mismo. Por eso se va a llevar un doloroso frentazo. Jaime Rodríguez El Bronco, aspirante independiente a la Presidencia de México, primero debería de hacerse una autocrítica. Si los mexicanos ya están cansados de los políticos corruptos y tramposos, y la sociedad pretende un cambio, ¿cómo se le ocurre que puede ser él?, sobre todo después de que fue evidenciado con miles de firmas de apoyo falsas. El Bronco tuvo un flojo arranque de campaña en Nuevo León, entidad a la que abandonó para irse detrás del sueño de la silla presidencial. Sus “seguidores” lo abandonaron. El candidato del Tribunal Electoral mejor debería irse a casa. ¿O aún cree que va a levantar?
IV. ¿Qué se creen? El pasado miércoles por la tarde, una hora después de un enfrentamiento entre presuntos huachicoleros e integrantes del Ejército, un grupo de siete militares acudió a la colonia Purísima, en San Martín Texmelucan, Puebla, para atender una llamada de auxilio. Era una trampa. Al llegar, los pobladores les reclamaron por el enfrentamiento. Tácitamente rechazaron la presencia militar defendiendo por sobre todas las cosas a los criminales que roban combustible a Pemex. ¡Y querían quemar a los soldados! ¿Hasta cuándo les van a poner un alto? José Rafael Núñez Ramírez, el edil, ni sus luces. ¿Para quién trabaja?
V. Ni pichan ni cachan. Quienes de plano no suman nada al ambiente electoral en México son los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que se apostaron en un evento del candidato José Antonio Meade, en Puerto Escondido, Oaxaca. Los “maestros” amedrentaron a militantes tricolores presentes en el mitin, sin importarles que había mujeres y niños. El candidato de la coalición Todos por México, por supuesto, condenó la agresión y exigió que se investigara el acto violento. ¿Por qué mejor no se dedican a dar clases y dejan la contienda electoral a los candidatos?
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  Trapaces
La estación/GERARDO GALARZA
Excelsior..
Los lectores consuetudinarios de esta columna, si los hay, tienen muy claro que su autor no es abogado y mucho menos pretende ser jurista, como lo ha informado en numerosas ocasiones. Sin embargo, gracias a sus años en el oficio reporteril, a sus entrevistas y conversaciones con verdaderos jurisconsultos y a la lógica más elemental, el escribidor tiene muy claro que aplicar la ley no necesariamente es hacer justicia.
Y eso es lo que ha ocurrido con el reciente e inapelable fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que permitirá a Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón aparecer como candidato independiente en la boleta para la elección de Presidente de la República, el próximo domingo 1 de julio.
Dicen los miembros de ese tribunal, los cuatro quienes votaron en favor de ese fallo, que aplicaron estrictamente la ley y que por ello alguien que evidentemente violó la ley, es decir, un presunto delincuente, podrá participar —para fortuna de los mexicanos, todos, es prácticamente imposible que gane— como candidato presidencial.
Peor aún, con su fallo, el TEPJF deslegitimó, desprestigió y canceló cualquier indicio de credibilidad y, por supuesto, confianza del y en el Instituto Nacional Electoral (INE), la autoridad autónoma que tiene en sus manos la organización de las elecciones más complejas en la historia de México.
Sí, ya quedó claro que sólo se requiere de la voluntad de cuatro magistrados para cambiar cualquier resultado electoral. El camino de la chicanada es muy sencillo: Eso que la corrección política llama “violación al debido proceso” y resurrección leguleya de la política chicharronera (“aquí sólo mis chicharrones truenan”) mexicana: Háganle como quieran…
De una vez que quede claro: El escribidor no está ni estará en favor de que se violen los derechos individuales de nadie en ningún proceso jurídico y, consecuentemente, exige y exigirá que se respete el debido proceso judicial; en lo que está absolutamente en contra es que se utilicen presuntas violaciones “al debido proceso” para proteger a los delincuentes, y más cuando la ley es compleja o poco clara en su letra y en su espíritu y eso es aprovechado para retorcer su sentido original.
Es muy probable que los magistrados votantes en favor del señor Rodríguez Calderón, sus asesores y sus creyentes puedan demostrar que se apegaron estrictamente a la ley (aunque hay serias dudas sobre el supuesto de la violación al derecho de audiencia), en algo que los expertos llaman una decisión “garantista”, es decir, la aplicación a rajatabla de una garantía. Sin embargo, ¿dónde quedaron las presuntas violaciones a la ley y sus sanciones a quien las realizó para intentar conseguir su registro como candidato presidencial? Peor, ¿dónde quedaron las garantías, los derechos, de los demás ciudadanos, de los votantes?
La obligación de cualquier tribunal es ofrecer certeza, ha escrito José Woldenberg, el presidente de la indiscutible mayor y mejor autoridad electoral que haya tenido México, al referirse a ese fallo en cuestión, y el TEPJF, lo dice el escribidor en concordancia con Woldenberg, no ha contribuido a la certidumbre en el proceso electoral.
Al contrario, el afán protagónico de cuatro magistrados echó por la borda cualquier indicio de certeza, confianza y credibilidad que podrían haber tenido las autoridades electorales, incluidos ellos mismos.
No, no se trataba tampoco de validar una presunta violación a los derechos políticos del gobernador con licencia de Nuevo León. Hubiese sido muy sencillo, y legal, según consultas del escribidor, haber ordenado reponer el procedimiento de la validación de firmas si lo consideraron insuficiente, porque la garantía de audiencia sí se respetó en al menos 12 ocasiones. No, no fue así. Necesitaban primeras planas en los periódicos y titulares en la radio y televisión.
Las acciones del señor conocido como El Bronco y también las del TEPJF han sido calificadas como una trapacería, que, según el diccionario, proviene de la palabra “trapaza”, que significa “artificio engañoso e ilícito con que se perjudica y defrauda a alguien en alguna compra, venta o cambio” y su segundo significado es el de “fraude, engaño”.
El escribidor opina, y según la Constitución tiene ese derecho, que en ocasiones (como ésta) la aplicación extrema de la ley es la mayor de las injusticias porque, a su juicio, la presunta garantía de uno viola los derechos de la colectividad o como dicen los juristas: La aplicación de la ley debe hacerse siempre en favor del bien común.
Podría haber una luz en la negrura del panorama: Que el señor Rodríguez Calderón —y muy probablemente Armando Ríos Piter, quien también obtendría el registro de su candidatura presidencial— renunciaran a estar en la boleta electoral y así dieran una lección de honestidad, que hoy el país necesita como nunca. Pero…
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 Lo dicho: Espino con AMLO…   
De naturaleza política/ENRIQUE ARANDA
Excelsior...
Algo más de 1,500 delegados votaron a la vista de todos, y ahora sí que “cantando el sufragio”: 808 en favor de trabajar por la candidatura del tabasqueño.
Al margen de consideraciones de otra índole, lo cierto es que ayer, en el marco de un proceso electivo abierto y democrático —“como los que en otro momento caracterizaron al PAN…”, diría alguno—, el llamado movimiento Ruta 5 del exjefe nacional blanquiazul Manuel Espino Barrientos se decantó en favor de apoyar las aspiraciones presidenciales de Andrés Manuel López Obrador, validando con ello todos los pronósticos de que así ocurriría, los de este espacio incluidos, claro.
Ayer, tras escuchar a “personeros” de los candidatos de las tres coaliciones y los dos independientes —Martí Batres Guadarrama, de Juntos Haremos Historia; Santiago Creel Miranda, de Por México al Frente;  Vanessa Rubio, de Vamos por México, más José Luis Luege Tamargo y Gerardo Yáñez, respectivamente— algo más de 1,500 delegados votaron a la vista de todos y  ahora sí que “cantando el sufragio”: 808 en favor de trabajar por la candidatura del tabasqueño, 240 por Ricardo Anaya Cortés, 48 por José Antonio Meade Kuribreña, 39 por Jaime Rodríguez Calderón y 21 por la señora Margarita Zavala Gómez del Campo.
En el marco de la singular asamblea, que se prolongó por más de siete horas, antes, los representantes de las 628 organizaciones miembros de R5 aprobaron también una suerte de Código de Ética Gubernamental que pedirán firme López Obrador y, aunque en términos gruesos, conocieron la propuesta de estrategia a cumplir en el marco de la campaña referida, destacando que la misma “se hará de manera paralela…” a la que ya las dirigencias de Morena-PES-PT vienen realizando.
Al margen, el impacto que en número de votos pudiera tener la decisión asumida ayer en ese marco y “en absoluta libertad, pues a nadie se dio línea”, —aclararía el exdirigente de Acción Nacional—, lo cierto es que el decante de R5 en favor de AMLO generará toda suerte de comentarios, en todos los sentidos ciertamente y, en concreto, pondrá al movimiento y a su actual dirigencia en ruta a una reflexión que, en su momento, deberá llevarle a definir su eventual avance a convertirse en partido político o, en el caso de otros esfuerzos políticos hoy en ciernes, a optar por este modelo para avanzar en la conquista de espacios y su posicionamiento a nivel nacional y/o regional.
Ayer, por lo pronto, se zanjó un debate que, huelga recordar, se nutrió con la participación en sesiones sucesivas con los 17 personajes que, en su momento, externaron su intención de participar en la puja por la candidatura de sus respectivos partidos primero y, luego, de las coaliciones suscritas por los mismos o como independientes.
Habrá que ver los resultados…  
ASTERISCOS 
* Aun cuando se tardó, la impresentable Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) oaxaqueña acabó irrumpiendo en el proceso electoral en marcha… de la única forma en que estos vándalos saben hacerlo: de manera violenta, buscando irrumpir en el mitin que, en Puerto Escondido, realizó el tricolor José Antonio Meade. Vaya que haría bien López Obrador en deslindarse de ellos o de sus acciones violentas, al menos…     
* Antes de lo que muchos suponen, las comparecencias de cuatro de los presidenciables ante el pleno de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) comenzará a arrojar resultados en forma de comentarios y/o manifestaciones de adhesión o repudio en favor o en contra de uno de ellos. Pensar que nada pasará sería un mal cálculo…
* En las instalaciones de la Universidad Pontificia de México del doctor Mario Ángel Flores, rector, este miércoles la Fundación Carlos María Abascal Carranza, AC, que preside Rodrigo Abascal y dirige Carlo Pizano, presentará el libro Un cristiano en la vida pública, una suerte de biografía del exsecretario de Gobernación que, este año, cumple 10 años de muerto.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
                Twitter: @EnriqueArandaP

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El tribunal de las dudas/Juan E. Pardinas
Reforma, 15 Abr. 2018
Para funcionar y subsistir, toda democracia necesita ciertos niveles mínimos de vergüenza. Estas dosis elementales de pudor son riendas y frenos que contienen las acciones de individuos e instituciones. El pudor y la vergüenza son criterios subjetivos que difícilmente se pueden codificar en una norma jurídica de aplicación general. Una ley es una aproximación de las expectativas de conducta de los ciudadanos y las autoridades. ¿Qué sucede cuando el Tribunal encargado de interpretar la ley electoral se vuelve un motivo de vergüenza? ¿Qué le depara a una democracia si los magistrados que deben calificar y dotar de certeza a la elección presidencial se convierten en un catalizador de sospechas? La sentencia que resucitó al Bronco ha validado las trampas como un método para obtener un espacio en la boleta presidencial.
Una canción de Paul Simon cuenta que hay más de 50 maneras de abandonar a un amante. La mayoría de los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación nos demostraron que hay distintas rutas para enviar al diablo a las instituciones.
El socavón de la desconfianza donde se encuentra el TEPJF no se abrió súbitamente la semana pasada. Ese agujero es una contrahechura que se empezó a perforar desde hace dos años, con la activa contribución de los poderes de la Unión.
En octubre de 2016, el Senado se abocó a la tarea de nombrar a los siete magistrados que integran al TEPJF. Una vez designados, los senadores decidieron ampliarles el plazo de permanencia en el cargo a cuatro de ellos. A los dos magistrados que originalmente fueron aprobados por tres años se les dio una extensión a siete. El otro par de juzgadores pasó de seis a ocho años. Los cuatro beneficiarios del pilón añadido a sus plazos tendrán la mayúscula responsabilidad de calificar la validez de las elecciones presidenciales de 2018.
Si se quería dar un mayor horizonte de continuidad institucional al trabajo del Tribunal, lo más aseado y conveniente hubiera sido cambiar primero la Ley Orgánica y luego designar a los favorecidos con la extensión del periodo. El orden de los factores sí afecta la pulcritud de los procesos o el cochinero de las cosas. La aplicación retroactiva de la ley suena como una aberración jurídica. Esta reforma se aprobó, al vapor, cuando estos magistrados ya habían protestado sus cargos ante el Senado por los periodos originales. En una apretada votación de 6 a 5, la Suprema Corte avaló este desaseado proceso de reforma y aplicación retroactiva de la norma. Los magistrados electorales beneficiados por el enredo tuvieron que protestar dos veces, primero para asumir el cargo y después por el tiempo de compensación que les regalaron los partidos en el Congreso. Tres de los cuatro magistrados que recibieron la ampliación de su plazo, con beneplácito del Congreso y la Corte, se hicieron de la vista gorda frente a las trampas que usó El Bronco para obtener las firmas. Ya hay voces que piden juicio político en contra de los integrantes de este tribunal de suspicacias.
La credibilidad de este órgano era uno de los asideros de la gobernabilidad el día de la elección y, sobre todo, en los días y semanas subsecuentes. El infierno de las instituciones no es un incendio remoto, enardecido por la retórica de un demagogo en campaña. En la Divina Comedia, el averno imaginado por Dante es una espiral con nueve círculos. Con decisiones como las que arriba se describen, algunas instituciones mexicanas ya van más abajo del primer sótano. En otro orden de infiernos, esta semana la Cámara de Diputados avaló la llamada Ley Chayote que legaliza el uso del presupuesto del gobierno para comprar la subordinación de los medios de comunicación. Sobre ese paisaje de instituciones erosionadas, con la prensa dependiente del dinero público y los contrapesos debilitados, Andrés Manuel López Obrador va en primer lugar de las encuestas.
@jepardinas
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¿Qué premiamos?/Eduardo Caccia
Refoma, 15 Abr. 2018
Imaginemos por un momento que el comportamiento de los mexicanos lo pudiéramos moldear a voluntad como una escultura. Las señales que captan las personas son el cincel de la conducta social, educan, inducen, determinan el límite de lo posible, marcan precedentes, construyen o demuelen; desde un simple y cotidiano semáforo hasta el veredicto de un tribunal. Las señales que tenemos en México son un pésimo augurio para quienes queremos un país sin corrupción, donde la cultura de legalidad sea la norma, no la excepción.
Mientras en otros países presidentes y altos funcionarios son encarcelados por quebrantar la ley, aquí premiamos la transa, las "travesuras". El que Jaime Rodríguez El Bronco -señalado por la autoridad por hacer trampas- sea exonerado por el Tribunal Electoral es un monumento a la impunidad. Toda sociedad erige sus símbolos de culto, el que la nuestra tenga a tramposos impunes es señal de decadencia. Como la cultura reproduce lo que premia, habrá niños que quieran ser como El Bronco de la misma forma que hay niños que aspiran ser sicarios. Dime qué premian (valoran) en tu país y te diré cómo es su cultura.
Nos falta comprender que no hay transa pequeña; lo que sucede en lo micro sucede en lo macro. El saqueo a un camión de refrescos es un fractal (muestra a escala) del saqueo al erario. Un "diablito" para hurtar energía eléctrica, el robo hormiga de luminarias públicas, cables, alcantarillas, la ordeña de combustible son evidencia de una sociedad con tendencia al despojo, ¿extraña que de ella emanen políticos rapaces?
El argumento publicado en @SoyMexicoLider de Facebook ilustra el fractal: "Cuando usted tiene la oportunidad de robar $.30 (treinta centavos) sacando fotocopias personales en la fotocopiadora del trabajo, usted no pierde la oportunidad. Cuando usted tiene oportunidad de robar $15 (quince pesos) llevando a casa el bolígrafo del trabajo, usted no pierde la oportunidad. Cuando usted tiene la oportunidad de robar $100 (cien pesos) a la cajera que le dio cambio de más, usted no pierde la oportunidad. Cuando usted tiene la oportunidad de robar $3,000 (tres mil pesos) comprando una antena desbloqueada que toma la señal de los canales de pago, usted no pierde la oportunidad. Cuando usted tiene la oportunidad de robar $10,000 (diez mil pesos) de Microsoft al descargar un Windows crackeado en un sitio ilegal, usted no pierde la oportunidad. Cuando usted tiene la oportunidad de robar $20,000 (veinte mil pesos) escondiendo un defecto de su auto al venderlo, engañando al comprador, usted no pierde la oportunidad. Y usted no pierde ninguna oportunidad, devuelve la billetera pero toma el dinero, evade impuestos, da su dirección falsa para adquirir beneficios que no tiene derecho, etc.
"Bueno, si usted trabajara en el gobierno y cae en sus manos la oportunidad de robar $1,000,000,000 (mil millones de pesos) es seguro que, como usted no pierde oportunidad, iría a aprovechar más esta oportunidad. Todo recae en una cosa de acceso y oportunidad. (...) En países con menos corrupción se abstienen de tomar la oportunidad de robar. Aunque sea una uva del supermercado".
La conducta se corrige con señales: límites y consecuencias. Necesitamos cero tolerancia a las faltas menores (como las de vialidad) para de ahí regenerar la conducta en órdenes mayores. Pero en lugar de eso tenemos a bribones premiados y a un candidato ofreciendo impunidad y acogiendo tramposos. La señal era haber subido a la boleta a Marichuy y a Pedro Ferriz, para decirles a nuestros hijos "los premiaron por no hacer trampa".
Porque la corrupción es (un sistema) cultural, podemos revertir la degradación. Un video de Reforma muestra algo inaudito: en la estación del Metro Zapata, atestada, cientos de pasajeros nos devuelven la esperanza. Como si pertenecieran a otra cultura, esperan y avanzan en orden monacal; antes de abordar dejan bajar a los que están llegando. No hay empujones, patadas ni manoseos. La bestia convertida en humano. Una conducta digna de aplauso y de ser replicada (en pantallas de otras estaciones) como señal de que cambiar es posible. Ver orden induce al orden. Ver ilegalidad...
Un cliché electoral viene bien para los candidatos que en verdad quieran regenerar a México: ¡Es la cultura, estúpido!
@eduardo_caccia
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Revista R, 
'Fue un error hablar de mariquita'
Nota de Claudia Guerrero
Cd. de México (15 abril 2018).- A 18 años de la primera derrota presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa sostiene que los debates no son el único factor que hace ganar o perder una elección.

El abanderado del tricolor en el año 2000 y ex secretario de Gobernación reconoce los errores cometidos en los meses de abril y mayo de 2000, cuando se negociaron y desarrollaron los debates entre él, Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas. Las malas decisiones, explica, lo llevaron a victimizarse frente a un Fox que no sólo lo derrotó en el pre-debate y el debate, sino también en el posdebate y en las elecciones del 2 de julio.
Y, aunque reconoce que el entorno de los dos debates no le fue favorable, advierte que esos ejercicios no influyeron tanto en el resultado, como lo hizo un voto antisistema que hoy también se hace presente en la elección.
El ex gobernador de Sinaloa y ex senador -hoy consultor de despachos privados- narra desde su oficina de Las Lomas cómo el primer debate de esa elección fue, prácticamente, un ataque en su contra.
Se llevó a cabo el 25 de abril y en él participaron, además de los tres candidatos punteros, Gilberto Rincón Gallardo, Porfirio Muñoz Ledo y Manuel Camacho, de los partidos pequeños.
"Estaba tranquilo, sabía que me enfrentaba a una contienda muy en contra. En el primer debate estaba Manuel Camacho, que tenía un acuerdo con alguno de los candidatos importantes, y se dedicaron a atacarme durante todo el debate. Ya no sabía de quién defenderme, fue, como se dice, péguenle al negro", comenta.
Labastida reconoce que, en mayo, cuando se negoció el segundo encuentro en una reunión pública con Fox y Cárdenas, el panista logró transformar un momento de crisis en el nacimiento de su principal lema de campaña: "hoy, hoy, hoy".
"Hay que reconocerle al candidato Fox que cambió una posición adversa, irracional, que violaba los acuerdos previamente establecidos, en una frase o en casi un eslogan de campaña. Lo manejó con habilidad y no me cuesta trabajo reconocer lo que es verdad", señala.
En tono pausado, Labastida desmenuza las fallas que lo llevaron a perder el último debate de esa elección, para el que fue preparado por quien, paradójicamente, hoy es un cercano colaborador de Andrés Manuel López Obrador: Esteban Moctezuma.
Fue el 26 de mayo del año 2000, frente a millones de televidentes, cuando el candidato del PRI decidió repetir los insultos que le había lanzado Fox.
"En las últimas semanas, me ha llamado chaparro, mariquita, me ha dicho la vestida, me ha dicho mandilón", reclamó.
A la distancia, el ex senador reconoce que se equivocó, que lo que había sido planeado como una estrategia para minimizar las agresiones de Fox, se había revertido en su contra.
"Fue un error mío, fue un error de quien me lo propuso y fue un error haber aceptado".
-¿Fue idea de Esteban Moctezuma, su coordinador de campaña? -se le pregunta.
-Fue el equipo, no le voy a echar toda la culpa a Esteban.
-¿Por qué lo hizo?
-El objetivo era decir: no voy a cambiar mi forma de ser, mi actitud, mis objetivos de política, ni me voy a sentir emocionalmente afectado por los insultos. Me los embarro, me los unto, lo que sea.
-¿Y se convirtió en una confesión de debilidad?
-La interpretación fue contraria a la que buscábamos y eso es, en parte, una mala figura buscada y luego, quizá, problemas de expresión... puede ser una mezcla.
-¿Ese momento fue factor para el resultado de la elección?
-Es factible, pero no creo que sea definitivo. Si ha de haber influido, no puedo decir en qué proporción. Creo que incluyeron más otras cosas. Las encuestas que teníamos decían que la frase de Fox que más lo hizo subir fue: "saquemos al PRI de Los Pinos", y cuando le pidió el voto útil al PRD.
-¿Qué hizo después del debate?
-Un juicio de evaluación, de autocrítica lo más objetiva posible. Si uno engaña a los demás, es una fregadera; si uno se engaña a sí mismo, es una estupidez.
El tres veces secretario de Estado refiere que, a pesar de que llegó con una ventaja de 5 puntos al segundo debate, tuvo problemas en la preparación. Moctezuma no siguió sus instrucciones, realizó un entrenamiento fuera de tiempo y se dio cuenta, tarde, de que su asesor estadounidense, James Carville, ni siquiera estaba interiorizado con la política mexicana.
Sin embargo, insiste en que el factor clave para determinar la salida del PRI de Los Pinos fue el rechazo del 64 por ciento de los ciudadanos.
-¿El debate del 22 de abril será decisivo para el resultado del primero de julio?
-Es una opinión eminentemente técnica, no tiene ninguna intencionalidad política, pero veo mucho más importante un voto antisistema que otras cosas. Es lo que más ha tenido peso para marcar esta elección. Lo tuvo en mí, porque el 64 por ciento quería que estuviera otro partido al frente del gobierno.
-¿Ve en 2018 un escenario similar al del 2000?
-Creo que hay un voto antisistema, sin lugar a dudas, por eso me parece importante la posición del candidato del PRI de decir, yo soy diferente.
-¿Hasta él tiene que deslindarse del sistema?
-Hasta él.
-¿Cree que los ataques se concentren contra López Obrador, es el puntero?
-Más que echarle montón, se van a hacer obvias las diferencias. Ahora, ¿eso va a impactar en el electorado?, eso no lo puedo pronosticar... yo nada más soy economista, no brujo. 
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R, Reforma,
'Pueden definir el resultado’
Ernesto Núñez
Cd. de México (15 abril 2018).- El 12 de mayo de 1994, en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, Ernesto Zedillo padeció, durante 98 minutos, la crítica de una oposición que, por primera vez en la historia, podía confrontar directamente a un candidato oficial del régimen priista.

Entre las críticas y reproches que le lanzaron el perredista Cuauhtémoc Cárdenas y el panista Diego Fernández de Cevallos, destacan las de éste último, a quien finalmente se declaró ganador de ese primer debate en México.
"Usted es un buen chico", dijo Diego señalando a Zedillo, "sacó, nos dice, buenas calificaciones; pero en democracia usted no aprueba, usted llegó a ser candidato de su partido por dos tragedias: el asesinato de Luis Donaldo Colosio y la designación presidencial...".
Pese a todo, Zedillo ganó las elecciones de 1994 con más del 48 por ciento de los votos, Cárdenas se hundió en un tercer lugar, con 16 por ciento, y "El Jefe" Diego alcanzó el 25 por ciento, un segundo lugar histórico para su partido.
Años después, panistas como Vicente Fox y Felipe Calderón revelaron que Diego se replegó después del debate, en lugar de intensificar su campaña.
El abogado lo niega, y ha explicado que el gobierno de Carlos Salinas maniobró para detenerlo; entre otras cosas, impidiendo un segundo debate que se celebraría antes de las elecciones del 21 de agosto de aquel año.
Hoy impulsor de la campaña del panista Ricardo Anaya, Fernández de Cevallos pondera el debate como un elemento determinante en el resultado de una elección, pero lamenta que, 24 años después, aún no se haya podido transitar hacia un formato flexible en el que dos candidatos puedan confrontarse como en una partida de ajedrez.
¿Cuál es la importancia del debate en la cultura política mexicana?
El debate, en sentido amplio, es consustancial a las campañas políticas en todas partes. Propuestas, ocurrencias, acusaciones veraces y simples difamaciones las hallamos siempre en la lucha por el poder.
En sentido restringido, entendido como confrontación formal entre postulantes, con reglas consensuadas, ha sido escaso en México y su antecedente más remoto, en campañas presidenciales, es el de mayo 12 de 1994.
La trascendencia de los debates depende principalmente del comportamiento de los candidatos y de la difusión dada por los medios masivos de información. Además, tomando en cuenta la rigidez de los formatos empleados aquí para su celebración, en la mayoría de los casos han influido moderadamente.
El de 1994 me posicionó finalmente en el segundo lugar, habiendo iniciado, según encuestas, en tercer sitio. Ese debate pudo definir al triunfador de aquella elección, pero las leyes, autoridades y medios de comunicación de entonces lo impidieron.
Con los antecedentes electorales mexicanos puede decirse que sí son importantes; sin embargo, una serie de manipulaciones a través de los órganos del poder y el derroche de dinero ilegal han reducido sus impactos en los resultados oficiales.
¿Puede un debate cambiar las tendencias de una campaña y determinar el resultado de las elecciones?
Uno o varios debates sí pueden definir el resultado final, sin olvidar la relevancia de los llamados posdebates; esto es, los comentarios mediáticos siguientes a las confrontaciones.
¿Qué recuerda del debate de 1994? ¿Cómo influyó ese ejercicio en aquellas elecciones, en la cultura política mexicana y en su propia carrera política?
El debate de candidatos presidenciales de 1994 (Zedillo-Cárdenas-Fernández de Cevallos) influyó de manera importante en el resultado. Cárdenas inició la campaña en segundo lugar de las preferencias y el debate lo llevó a la tercera posición.
Además, seis años atrás, Manuel de Jesús Clouthier -por Acción Nacional- alcanzó casi tres millones de votos, y yo obtuve aproximadamente 10 millones en la siguiente elección.
El ex presidente Carlos Salinas declaró a la revista Proceso, tiempo después de los comicios de 1994, que si las elecciones hubieran sido en días siguientes del debate yo hubiera ganado, y que por eso su gobierno tuvo que fortalecer al PRI, ponerle un cuerpo especial de asesores y arreglar con los medios de comunicación.
Ciertamente, aquel debate impulsó mayor interés y participación de los electores.
En mi carrera política, ese evento influyó en la medida en que me dio mayor experiencia y elevó el nivel de conocimiento de los electores sobre mi persona.
¿Cómo se prepara un debate?
No soy estudioso de este tema, pero creo que no hay una fórmula única para prepararse para un debate. Las características personales de los candidatos y de manera especial sus trayectorias culturales y políticas terminan por imponerse, independientemente de lo que puedan influir los consejos que reciban. Así como a través de la escritura se puede identificar a su autor, el debate finalmente refleja necesariamente el perfil humano y la formación intelectual y política de cada quien. Más que la preparación para ese momento, el resultado favorecerá a quien exponga ideas breves y claras, responda con acierto y rapidez los cuestionamientos que se le hagan, y logre impactar en la conciencia y los sentimientos de los espectadores.
Me parece importante destacar que la empatía que generen los participantes estará íntimamente vinculada a la credibilidad que sean capaces de transmitir, a la contundencia de sus ideas y propuestas, así como al dominio que tengan del lenguaje, incluido el corporal; tomando en cuenta que el electorado es un complejo mosaico de anhelos e intereses.
Finalmente, considero que un debate entre dos es relativamente fácil, si las reglas son claras y justas; uno entre tres es sumamente difícil, por el tiempo que transcurre para responder a las imputaciones directas, perdiéndose la fluidez de la discusión que entre dos participantes es posible. Los debates en los que intervienen más de tres contendientes son absurdos y terminan por asemejarse a las competiciones de lucha libre, que resultan masacotes humanos y frustran las expectativas del público.
No es posible un torneo de ajedrez o de esgrima, o un buen debate político televisado, con más de dos competidores. Hora de publicación: 00:00 hrs.
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Revista R
'Actué con naturalidad'
Martha Martínez
Cd. de México (15 abril 2018).- Gabriel Quadri sonríe cuando mira la imagen captada el 6 de mayo de 2012, durante el primer debate presidencial programado en las elecciones de ese año.
En ella, el entonces candidato por el Partido Nueva Alianza, mira fijamente a la edecán Julia Orayen, quien enfundada en un escotado vestido blanco le ofrece a Josefina Vázquez Mota una papeleta para definir el orden de las intervenciones.
-¿Qué le dice esa imagen? -se le cuestiona.
-Que actué con naturalidad, que no pongo por delante las reglas espurias del acartonamiento político, que se debe actuar tal como mi propio perfil de personalidad lo dicta. A mí me gustan las mujeres, y no voltear a ver a una mujer tan hermosa que pasa delante de uno en una situación así es una hipocresía -responde.
En su oficina de la asociación civil Sistemas Integrales de Gestión Ambiental, de la cual es socio director y a la que regresó tras el proceso electoral de 2012, Quadri recuerda que el entallado vestido de la edecán tomó por sorpresa a todos, porque hasta minutos antes de su aparición en público, usaba un abrigo que la cubría hasta el cuello.
A pesar de ello, afirma, voltear a verla fue un acto consciente.
"Eso me pasó por la cabeza en fracción de segundos, lo decidí y no fue una reacción inconsciente, lo pensé. Dije: 'si no la volteo a ver, voy a actuar de manera totalmente antinatural'. "Lo normal es que uno voltee a ver a una mujer hermosa, punto", insiste.
A seis años de distancia, el ingeniero civil sostiene que la intervención de la modelo argentina fue positiva, porque le quitó solemnidad al debate en el que, además de él, participaron la candidata del PAN, y los abanderados del PRD, Andrés Manuel López Obrador, y del PRI, Enrique Peña Nieto.
Formato acartonado
El también ambientalista asegura que, desde hace más de 20 años, los debates obedecen a formatos acartonados y rígidos que impiden a los electores conocer la personalidad y las capacidades reales de los aspirantes.
"Han sido, digamos, muy considerados o muy respetuosos de la poca capacidad de elocuencia de los candidatos. El formato de los debates ha cedido a su presiones", señala.
Recuerda que, en 2012, él y su equipo propusieron al entonces IFE desarrollar el debate sin apoyo visual o documental, y que el o la conductora pudiera cuestionar a los aspirantes. Ninguna de las dos propuestas fue aceptada por los otros candidatos.
Sin embargo, Quadri afirma que los debates han sido fundamentales para entender los procesos electorales de las dos últimas décadas. Y coincide en que pueden modificar el resultado de una elección.
"Puede hacerlo, siempre y cuando la reacción de los diferentes sectores de electores sea suficiente; es decir, si los electores son suficientemente receptivos o elásticos en su preferencia a lo ocurrido en el debate", indica.
El ex candidato presidencial explica que, además del voto duro, cada candidato tiene una "población fluctuante" de simpatizantes.
"Es una población quizá más moderna, quizá más joven, que aprecia mucho más el desempeño de un candidato en un debate, en una discusión; que aprecia mucho más la capacidad discursiva, los conocimientos, la forma en la que se desenvuelve ante una situación de presión, de desafío intelectual. Yo creo que en esa franja de un electorado más racional, más exigente, sí puede haber una modificación importante en las decisiones de por quién votar", sostiene.
En opinión del ingeniero civil, los debates también han contribuido a modificar sustancialmente la cultura política del país.
"Han hecho más competitivos los procesos electorales, han obligado a los candidatos a revelarse tal como son, les han obligado a prepararse mejor y les han dado a la ciudadanía otros medios para percibir, analizar y valorar el posible desempeño de los candidatos en caso de ganar la elección", subraya.
Quadri señala que el debate del próximo 22 de abril va a arrojar muchas luces sobre los candidatos que aspiran a la Presidencia de la República.
"Vamos a ver candidatos propositivos, serenos, formados, preparados, elocuentes, con capacidades para reaccionar ante situaciones previstas, ante el estrés mediático... o vamos a ver, quizás, candidatos mentirosos, reiterativos, llenos de lugares comunes, llenos de demagogia", advierte.
En su opinión, el debate del próximo domingo sí puede cambiar las preferencias que se vislumbran actualmente en las encuestas. 
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Revista R
'Es lo más importante en una campaña'
Martha Martínez
Cd. de México (15 abril 2018).- El 25 de abril de 2006, unas horas antes del inicio del primero de dos debates presidenciales que se llevaron a cabo en ese año, Roberto Campa recibió una inesperada visita. Hasta su casa, llegó un personaje cercano a Roberto Madrazo.
El debate estaba programado para las 20:00 horas, y reuniría a cuatro de los cinco aspirantes presidenciales: Campa, por el Partido Nueva Alianza; Patricia Mercado, por el Partido Alternativa Social; Madrazo, por el PRI, y Felipe Calderón, por el PAN.
Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición PRD-PT-Convergencia, y puntero en las encuestas, había decidido no asistir.

El visitante, que para entonces ya había roto con Madrazo, pero que Campa ubicaba aún como uno de sus colaboradores más cercanos, pidió al candidato de Nueva Alianza no abandonar la postura de confrontación que había mantenido frente al priista.
"Me vino a visitar una persona cercana al candidato del PRI -no voy a decir su nombre, pero era una gente muy cercana- con quien yo había peleado mucho, él defendiendo a Roberto Madrazo y yo en una postura de enfrentamiento. Vino a decirme que yo tenía que asumir una responsabilidad con el país, que no podía ser omiso en el cuestionamiento a Madrazo... Ya se habían distanciado", rememora.
Y Campa así lo hizo. Su participación en el debate fue clave para eliminar cualquier posibilidad de que Madrazo remontara el tercer lugar en el que se encontraba. Ese hecho, junto con la ausencia de López Obrador, cambiaron el rumbo del proceso electoral.
Definitorios
Para Roberto Campa, el primer debate presidencial de 2006 es un ejemplo de que los debates pueden definir el resultado de una elección.
"Son los eventos más importantes de una campaña y, por eso, un buen desempeño en un debate puede significar un elemento clave para conformar una decisión de los electores", señala.
El actual secretario del Trabajo sostiene que estos ejercicios son oportunidades excepcionales para que los candidatos se den a conocer.
"Son, probablemente, la única oportunidad que tienen los candidatos para que millones de personas concentradas analizando su comportamiento y comparándolos, puedan tomar una decisión", afirma.
Campa señala que si bien los ciudadanos están expuestos todos los días a los spots de los aspirantes presidenciales, esta aproximación es un tanto involuntaria; mientras que a los debates, los electores se acercan dispuestos a escuchar y a obtener información.
"Los spots se le cruzan a los electores en el camino, y creo que los spots tienen cada vez menos influencia; la gente tiene menos disposición para normar su decisión a partir de un spot. El debate es distinto, porque el ciudadano primero decide que le va a dedicar tiempo y, luego, está concentrado, escuchando y comparando", explica.
El ex candidato presidencial sabe de lo que habla. En enero de 2006, las encuestas ubicaban a López Obrador como el puntero, con una intención de voto del 39 por ciento. Le seguían Calderón, con un 30 por ciento, y Madrazo, con un 28 por ciento.
De acuerdo con la encuesta de Reforma, antes del debate Calderón ya había alcanzado y rebasado al perredista, aunque con una diferencia mínima. Calderón tenía 38 por ciento de las preferencias, AMLO 35 y Madrazo 23.
López Obrador decidió no asistir al ejercicio, y su ausencia fue objeto de críticas de sus contrincantes y de la opinión pública.
Después del debate, Calderón se situó en el 40 por ciento de las preferencias, AMLO bajó al 33.
"Hubo dos perdedores: el ausente, que es quien más perdió, y Roberto Madrazo", rememora Campa.
El 6 de junio de 2006, hubo un segundo debate, al que sí acudió López Obrador, quien aprovechó el encuentro para exhibir el caso Hildebrando (el otorgamiento de contratos públicos a las empresas del cuñado de Calderón). Eso volvió a cerrar las elecciones que, finalmente, tuvieron como resultado oficial: 35.89 por ciento Calderón; 35.29 por ciento AMLO y 22 por ciento Madrazo.
Aunque los debates presidenciales en México tienen reglas muy rígidas, Campa sostiene que han sido decisivos en todos los procesos electorales, desde 1994.
Además, considera que, en el debate del próximo 22 de abril, el candidato postulado por el PRI, José Antonio Meade, puede ser el más beneficiado.
"Estoy convencido de que la mayor oportunidad la tiene Meade. Porque López Obrador es una persona que la gente ha visto en debates hace mucho tiempo, la gente lo conoce, sabe exactamente qué esperar y qué no esperar", afirma. 
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Magistrados electorales títeres/JENARO VILLAMIL
Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
En octubre de 2016 fueron enviadas al Senado siete ternas de candidatos a ocupar una magistratura en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Para ganar la plaza, los 21 aspirantes debieron presentar un tema y defenderlo ante la Comisión de Justicia. Pero algunos de los siete que resultaron ganadores no lo lograron sólo por la defensa de sus tesis, sino por el intenso cabildeo que en su favor realizaron algunos priistas, destacadamente Humberto Castillejos, a la sazón consejero jurídico de la Presidencia. Varios de esos “apoyados” son quienes esta semana determinaron que El Bronco entrara a la contienda electoral por la Presidencia de la República.

Tres de los cuatro magistrados que votaron por incluir a Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, en la boleta electoral –Felipe Alfredo Fuentes Barrera, José Luis Vargas y Mónica Aralí Soto Fragoso– fueron apoyados mediante intensos cabildeos en el Senado por quien en 2016 era consejero jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos.
El cuarto magistrado que votó a favor, para hacer la mayoría, fue Indalfer Infante Gonzales. En octubre de 2016 lo apoyó el entonces coordinador de la bancada del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, así como el magistrado Constancio Carrasco Daza y el exdelegado morenista en Cuauh­témoc y exsenador perredista Ricardo Monreal, quien había impulsado en 2007 a este personaje para incorporarlo al Consejo de la Judicatura.
De los tres magistrados que votaron en contra, dos fueron apoyados por el entonces presidente del Senado, el panista Roberto Gil Zuarth: Felipe de la Mata Pizaña –quien también fue respaldado por la exsenadora priista y actual titular de la Secretaría de la Función Púbica, Arely Gómez– y Reyes Rodríguez Mondragón, exprofesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), que tuvo también el soporte de la bancada perredista.
La magistrada presidenta Janine Otálora, quien votó y argumentó contra la polémica decisión a favor de El Bronco, llegó con el apoyo del PRD y del PAN. Ella hizo carrera en la Ciudad de México y se vincu­ló con la exsenadora y actual candidata a Jefa de Gobierno Alejandra Barrales, y con Amalia García, exdirigente nacional perredista y exgobernadora de Zacatecas.
Según cuentan a Proceso varios de los senadores que estuvieron en la negociación para integrar en 2016 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para los nueve años siguientes, la designación de estos siete magistrados –seleccionados de sendas ternas– estuvo teñida y jaloneada por el reparto de las posiciones entre los tres principales partidos: el PRI y su aliado el Partido Verde; el PAN, que ya estaba fracturado entre calderonistas y anayistas, y el PRD, que se fragmentó un año después, con la salida de 16 legisladores.
“Es un defecto institucional la elección de este Tribunal. Es un error que las ternas provengan de la Suprema Corte y que los actores partidistas que tú vas a juzgar como magistrados sean, al mismo tiempo, quienes te eligen”, afirma Rubén Islas, experto en derecho electoral y asesor de la bancada del PRD, consultado por Proceso.
Las negociaciones en 2016 dejaron al margen al Partido del Trabajo (PT) y a Morena –que no tenía bancada en el Senado– y fueron ampliamente criticadas por académicos y especialistas electorales del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, del Centro de Investigación y Docencia Económicas y del ITAM.
En una carta enviada al Senado, este grupo de especialistas, encabezados por Hugo Concha, Pedro Salazar, Sergio López Ayllón y Saúl López Noriega, advirtieron que los integrantes de las siete ternas enviadas por el Poder Judicial carecían de “experiencia jurisdiccional especializada en la materia con carrera judicial”.
Red de intereses priistas
Uno de los casos más polémicos fue precisamente el del magistrado ponente de la resolución a favor de Jaime Rodríguez: Fuentes Barrera, quien carecía de experiencia en materia electoral. En 2015 fue impulsado por el consejero jurídico de Los Pinos, Humberto Castillejos, para ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pero finalmente quedó fuera ante la candidatura de Eduardo Medina Mora, exprocurador general y exembajador en Estados Unidos.
Fuentes Barrera concentró su trayectoria en el Estado de México. Fue abogado y jefe de la oficina de Asuntos Legales del Instituto Mexicano del Seguro Social y supervisor de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Educación Pública, pero sin ninguna experiencia en materia electoral. Su trayectoria previa en el Poder Judicial fue como secretario de estudio y cuenta en la SCJN (junio 1997), juez de distrito en Tabasco, la Ciudad de México y el Estado de México, y profesor en la Universidad Autónoma del Estado de México.
La ponencia de Fuentes Barrera ante la Comisión de Justicia del Senado para lograr la ratificación como magistrado electoral versó sobre el tema del presupuesto de las autoridades jurisdiccionales electorales. Su propuesta fue reforzar la autonomía presupuestal.
El tema del dinero, que tanto preocupó a este magistrado electoral, no ha pasado inadvertido en el propio tribunal. Es el magistrado que recibe el mayor volumen de recursos: además de sus ingresos por 4 millones 564 mil pesos anuales (380 mil pesos mensuales de salario), recibe cada año 45 millones de pesos para su equipo de 37 personas.
Recibe más recursos que la propia magistrada presidenta, Janine Otálora, quien dispone de 43 millones 673 mil pesos para un equipo de 48 personas.
El otro magistrado que votó a favor del Bronco es José Luis Vargas Valdés, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Electorales (FEPADE) entre 2010 y 2012 y que terminó confrontado con el entonces presidente Felipe Calderón a raíz de la candidatura de su hermana, Luisa María Calderón, al gobierno de Michoacán.
Vargas Valdés fue apoyado por el PRI y el Partido Verde y duramente impugnado por el senador Ernesto Cordero, colaborador del gobierno calderonista. En un artículo publicado el 28 de junio de 2013 en Nuevo Excélsior, Vargas Valdés acusó de “cínico” a Cordero por “pagar con recursos públicos artículos como el champú para su calvicie o los chicles para disimular el mal aliento”.
Cordero presionó ante Emilio Gamboa Patrón para que Vargas Valdés fuera sustituido por Daniel Francisco Cabeza de Vaca, procurador general durante el gobierno de Vicente Fox, pero su aspiración fue frustrada. De última hora, el también panista Santiago Creel, secretario de Gobernación foxista, apoyó a Vargas Valdés.
Licenciado en derecho por el ITAM, Vargas Valdés analizó en su ponencia ante la Comisión de Justicia el concepto de “determinancia” en materia electoral para la anulación de comicios. Analizó el caso de Colima, donde fueron anuladas las elecciones para gobernador en 2004.
Su interés por Colima no fue casual. Vargas, socio del despacho JL Vargas y Asociados, SC, asesoró en 2015 a Ignacio Peralta, exsubsecretario de Comunicaciones, amigo de Luis Videgaray y candidato priista, para definir la segunda vuelta electoral en las elecciones a gobernador de esta entidad a favor del propio Peralta.
Soto Fragoso tuvo el apoyo del coordinador priista Emilio Gamboa Patrón para ser electa en 2016. Entre 2013 y 2016 se acercó al PRI como magistrada electoral de la Sala Regional de Guadalajara. Fue la primera mujer que integró y presidió esa sala.
Su ponencia ante la Comisión de Justicia del Senado para ser electa magistrada del TEPJF versó respecto a la “acción afirmativa” para garantizar la equidad de género.
Por su parte, Indalfer Infante, apoyado en octubre de 2016 por el PRD y una parte de la bancada del PAN, tampoco tenía experiencia en materia electoral, salvo algunos cursos y diplomados en la FEPADE y en el TEPJF.
Infante Gonzales hizo carrera en el Poder Judicial como secretario de estudio y cuenta en la SCJN, juez de distrito en Tabasco y Morelos, magistrado de estudio y cuenta y presidente de la Comisión de Carrera Judicial en el Consejo de la Judicatura.
Su ensayo ante la Comisión de Justicia del Senado aludió a la acción de inconstitucionalidad contra la ley electoral en Morelos por el tema de la falta de equidad de género. Abogó también por las “acciones afirmativas” a favor de las candidaturas de mujeres.
“Premio” a los magistrados
El “reparto de cuotas” entre el PRI, PAN y PRD para elegir a los siete magistrados del TEPJF fue “planchado” por el propio Emilio Gamboa Patrón, líder de la bancada priista, en una jornada tensa. Incluso, la mañana del 19 de octubre de 2016 el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, canceló su comparecencia porque los tres principales partidos no habían logrado ponerse de acuerdo en el reparto de las siete posiciones.
“Debemos tener claro que ésta es la decisión más importante de este Senado. Estamos eligiendo a los máximos árbitros electorales de aquí a los próximos nueve años”, afirmó a Proceso en ese momento el propio Gamboa Patrón.
La bancada del PT, coordinada por Manuel Bartlett, no quiso avalar el reparto de las cuotas. En tribuna, la senadora Layda Sansores ironizó diciendo que no sabía “en qué sótano, cantina o yate se tomó la decisión” y calificó la selección como un proceso “fraudulento, ilegal y dañino”.
La mayoría de los siete magistrados fueron electos por más de 95 votos a favor y sólo uno (Indalfer Infante) tuvo 88 votos el 20 de octubre de 2016.
Lo peor de este proceso sucedió el siguiente 25 de octubre, cuando se aprobó, fast track, una iniciativa para ampliar el periodo de cuatro de los siete magistrados electos: de tres a siete y de seis a ocho años. La decisión benefició justo a los cuatro magistrados que votaron a favor del Bronco.
Fuentes Barrera, electo sólo para un periodo de cuatro años, extendió su periodo a ocho; Vargas Valdés aumentó de tres a siete años, igual que Infante, su periodo como magistrado electoral, devengando un salario mensual de 380 mil pesos, superior al del propio presidente de la República.
Los impulsores de este cambio argumentaron que con la expansión del plazo “se favorecía la pluralidad de los criterios que conformarán dicha instancia jurisdiccional, lo que mejora la calidad de la misma” y también así garantizarán la labor de los tribunales electorales que “ejercerán su labor con imparcialidad”.
El cambio de última hora al artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y a la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral generó una agria disputa en la bancada del PAN. El coordinador Fernando Herrera, leal a Ricardo Anaya, no consensuó con su propia bancada y tuvo el voto en contra de 10 legisladores panistas.
Gil Zuarth abogó a favor de la ampliación del plazo porque “tiene por objeto establecer una temporalidad razonable que abona a la consolidación del estado de derecho”. El magistrado que él apoyó, Reyes Rodríguez Mondragón, se benefició con la ampliación de cuatro a ocho años.
En tribuna, Bartlett acusó a los coordinadores del PRI, PRD y PAN de repartirse las posiciones “como botín” y consideró “inconstitucional” que fuera la Junta de Coordinación Política y no la Comisión de Justicia la que dictaminara este cambio de última hora, que modificó la composición del TEPJF, porque “están prefigurando el fraude electoral de 2018”.
Por primera vez senadores panistas como Luisa María Calderón, Jorge Luis Preciado, José María Martínez (ahora con Morena) y Héctor Larios coincidieron en tribuna con la posición de Bartlett.
Más escatológica, la senadora Layda Sansores, de Morena, afirmó que “habían convertido el proceso en una mierda y ahora quieren aromatizarlo”. Señaló que “el PRI quedó ardido porque el PAN les salió más priista que ellos y se quedó con las mejores canicas” del TEPJF.
“Tribunal esquizofrénico”
Entrevistado en el Senado, Rubén Islas considera que en el tema de Jaime Rodríguez hay un problema doble por “el mal diseño en materia de candidatos independientes y la falta de un reglamento claro”.
“Tengo la impresión de que todos los aspirantes a candidatos presidenciales hicieron trampa, porque colocaron un umbral muy alto para llegar al número de firmas, de más de 800 mil. Estoy de acuerdo con la crítica que hizo José Woldenberg en su momento: los candidatos independientes tienen que contar con una estructura similar a la de un partido político para cumplir con los requisitos del INE”, puntualiza.
–¿Es un problema entonces del INE y no del tribunal? –se le cuestiona.
–Es un error de la reforma electoral de 2014. Se hizo un mal diseño institucional para los independientes, un mal diseño del tribunal electoral, donde seguramente hubo mano negra para favorecer al Bronco y un mal reglamento del INE.
“Es un tribunal esquizofrénico. Le ordenan al INE: ‘Registra a un candidato independiente’, como en el caso del Bronco, pero a los otros sólo les ordena un plazo para llenar el derecho de audiencia, como en el caso de Armando Ríos Piter. Lo que hicieron con esta decisión fue formalizar jurídicamente la esquizofrenia”, remata.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
Contra el INE... y en favor del PRI/SANTIAGO IGARTÚA
Vapuleado por ordenar al Instituto Nacional Electoral (INE) que registrara como candidato presidencial a Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró públicamente que no hace política ni litiga a partir de señalamientos.
Pero éste no es el primer enfrentamiento entre las dos instituciones electorales. Generalmente el Tribunal resuelve contra el INE… y en favor del PRI.
Una de las resoluciones del TEPJF más repudiadas fue la calificación de los comicios de 2017 en Coahuila. El caso cobró relevancia porque existía la posibilidad de anular el proceso electoral en ese estado, por un documentado rebase al tope de gastos de campaña.
Las irregularidades fueron tan escandalosas (Proceso 2119) que unieron a los contendientes de oposición para impugnar en tribunales la elección, en apoyo del candidato panista Guillermo Anaya, despojado del triunfo pese a que las encuestas de salida lo marcaban ganador.
El Tribunal Electoral de Coahuila ignoró la intervención del entonces gobernador Rubén Moreira en favor del candidato priista Miguel Riquelme, minimizó el robo y la violación sistemática de paquetes electorales, fue omiso ante la suplantación de funcionarios de casilla, ante la coacción del voto, el desvío de recursos públicos y refrendó el triunfo del candidato oficial por una diferencia de 28 mil votos.
El INE, por el contrario, encontró que la coalición integrada por el PRI excedió el tope de gastos de campaña, fijado en 19 millones 272 mil pesos. Según la auditoría del instituto electoral, Miguel Ángel Riquelme evadió reportar la producción de 84 videos propagandísticos, con un costo de 1 millón 462 mil pesos, que significaban el rebase de la suma permitida por la ley en 9.2%.
Impugnada la resolución del tribunal local y configurada la posibilidad de anular la elección, el caso Coahuila llegó al TEPJF. Pero la noche del 24 de noviembre de 2017, a casi seis meses de la jornada y con un solo voto en contra, los magistrados de la Sala Superior del Tribunal validaron la victoria del PRI. En su sentencia, la Sala Superior desechó la inelegibilidad del hoy gobernador priista por el rebase de gastos de campaña, documentado por el INE.
Con esa resolución, a la lluvia de críticas se sumó la advertencia de la oposición. Un comunicado del Consejo Nacional del PRD, por ejemplo, decía: “Esta es sin lugar a dudas una buena noticia para el PRI. Con esta decisión, el Tribunal pone en riesgo el proceso electoral de 2018, el PRI tendrá manga ancha para gastar millones con la estrategia de poder ganar elecciones con base al dispendio legítimo del dinero”.
Las tarjetas
El artículo 209 fracción 5 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), establece: “La entrega de cualquier tipo de material en el que se oferte o entregue algún beneficio directo, indirecto, mediato o inmediato, en especie o efectivo, a través de cualquier sistema que implique la entrega de un bien o servicio está estrictamente prohibida a los partidos, candidatos, sus equipos de campaña o cualquier persona. Dichas conductas serán sancionadas y se presumirá como indicio de presión al elector para obtener su voto”.
Sin embargo, a partir de la entrega de los llamados “monederos rosas”, esta práctica fue plenamente documentada tanto en la elección de Coahuila como en la del Estado de México, que en 2017 impuso al candidato priista Alfredo del Mazo.
Los monederos no eran otra cosa que tarjetas de cartón que simulaban ser una tarjeta de débito. Se entregaba a las personas que presentaban su credencial de elector y entregaban datos personales para ser inscritos en un padrón de “beneficiarios”, con la promesa de que podrían canjear esos cartones por tarjetas reales en caso de que el candidato priista ganara.
Como en el escandaloso caso Monex, operado durante la campaña presidencial de 2012, tanto en Coahuila como en el Estado de México el reparto de estas tarjetas no fue sancionado por las autoridades electorales más que con multas.
Pero de cara al proceso electoral de 2018 el INE decidió reformar su reglamento de fiscalización para prohibir, durante los periodos de campañas, el reparto de tarjetas, plásticos o folletos que ofrecieran un beneficio a partir de los resultados electorales, por interpretar que fomentaban la coacción del voto.
El PRI y su aliado, el Partido Verde, impugnaron la medida. En respuesta, el pasado 28 de diciembre el TEPJF falló en favor de esos dos partidos, avalando el uso de las tarjetas con el argumento de que no eran más que propaganda electoral y que el INE no tiene facultades para impedir su distribución.
El rechazo social masivo a esta medida obligó al TEPJF a convocar a una inusual conferencia de prensa para defenderse:
La magistrada presidenta, Janine Otálora Malassis, explicó que la resolución se centraba en homologar el reglamento de fiscalización del INE con la Legipe y que en el caso de reparto de tarjetas en campañas, se revisarían casos particulares.
Otálora también rechazó que el TEPJF llegue al proceso electoral de 2018 sin legitimidad ante la ciudadanía: “La legitimidad de las instituciones se va construyendo día a día con sus decisiones, con sus actuaciones. En un proceso electoral, obviamente el debate es ríspido”, dijo entonces.
Cancha Pareja
Buscando equidad en las contiendas, denostadas las autoridades electorales por la validación de las elecciones en Coahuila y el Estado de México entre abusos operados desde el poder, el 20 de julio de 2017 el INE decidió endurecer sus normas y emitió una serie de lineamientos que denominó Cancha Pareja.
Definidos para limitar el uso de programas sociales y recursos públicos durante el proceso electoral vigente, el árbitro electoral estableció restricciones a la compra de espacios en medios electrónicos, digitales, impresos y en anuncios públicos, como vallas y espectaculares.
Prohibieron a los contendientes acudir a eventos donde se repartieran apoyos de programas sociales, se difundieran logros de gobierno o se rindieran informes de labores en los que se promoviera su imagen y la propaganda gubernamental tendría que ser exclusivamente informativa, sin referencias a ningún aspirante, partido político o gobierno de cualquier nivel.
Cancha Pareja generó 348 impugnaciones, convirtiéndose en la iniciativa más objetada en la historia del INE.
La resistencia la inició la Presidencia de la República, a la que se sumaron los coordinadores parlamentarios del PRI en ambas cámaras y varios gobernadores priistas y verdes, quienes llevaron el caso al TEPJF para evitar que las nuevas normas entraran en vigor el 8 de septiembre, según lo estipulado, fecha en que daba inicio el actual proceso electoral.
El 30 de agosto de 2017 la Sala Superior del Tribunal resolvió por mayoría de votos que el INE había extralimitado su espacio de competencia y revocó los lineamientos de Cancha Pareja argumentando que, con esta medida, garantizaba “el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de libertad de expresión y de información”.
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La decisión del tribunal, "con méritos técnicos”/JESUSA CERVANTES
Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
No fue, como se ha dicho, un dictamen elaborado desde una oficina ajena; tampoco dio línea Humberto Castillejos y menos hubo presiones de los senadores priistas para que el Tribunal Electoral validara la candidatura del Bronco. Esto lo afirma Juan Francisco Castellanos Madrazo, secretario de Estudio y Cuenta del TEPJF, quien defiende ese fallo como una determinación con méritos técnicos y jurídicos, que asumió “la presunción como prueba” y tuteló el derecho de Rodríguez Calderón de ser votado por la vía independiente.
La polémica sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de validar a Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, como candidato presidencial independiente fue la decisión “menos gravosa”, asumiendo “la presunción como prueba”, y no fue una determinación “que se sacó de la caja de corn flakes” pues “tiene méritos técnicos, jurídicos”.
El martes 10 llegó a esa decisión con cuatro votos a favor y tres en contra, y las críticas y cuestionamientos se le vinieron en cascada al TEPJF, lo que obligó a los magistrados a dar la cara a los medios el jueves 12.
Luego de una abigarrada explicación y de “conceder” tres preguntas a la prensa, los magistrados huyeron del auditorio José Luis de la Peza, protegidos por una valla de agentes de seguridad. El resto de las preguntas quedó en el aire.
En la conferencia de prensa, el magistrado José Luis Vargas Valdez –quien votó a favor del Bronco– explicó que el Instituto Nacional Electoral (INE) le impidió a Rodríguez Calderón autentificar 418 mil 494 firmas que había entregado; que luego de 12 audiencias “recuperó” firmas anuladas por el instituto y que alcanzó 98.2% del total de apoyos requeridos para ser candidato independiente.
“Como resultado se determinó que la medida de reparación que tutelaba el derecho humano a ser votado por la vía independiente, y que resultaba menos gravoso, era la de tener por satisfecho el porcentaje ciudadano, por lo que este tribunal ordenó al INE tener por cumplidos los apoyos”, resumió el magistrado.
El magistrado ponente, Felipe Alfredo Fuentes Barrera, justificó la realización de la conferencia, “porque hemos escuchado las expresiones de preocupación de la sociedad mexicana y porque entendemos que es importante que haya confianza en las autoridades electorales”.
Lo cierto es que no explicaron nada ni despejaron dudas. Por ello el viernes 13 autorizaron a Juan Francisco Castellanos Madrazo, secretario de Estudio y Cuenta y quien confeccionó la sentencia, a detallar sus razonamientos.
“Nosotros lo hicimos”
De entrada, rechaza que el documento se hubiera realizado desde alguna oficina ajena al tribunal, que Humberto Castillejos haya dado “línea” y menos que senadores priistas –que los propusieron y gracias a los cuales los magistrados Fuentes Barrera, Vargas Valdez y Mónica Aralí Soto Fregoso llegaron al cargo–, lo presionaran para elaborar documento.
“Bien o mal, nosotros lo hicimos”, afirma. “El proyecto se protegió tanto, que estaba en un solo USB y se trabajaron 18 horas diarias”, comenta, y asegura que ni él ni ninguno de los siete magistrados electorales se dejarían presionar.
La sentencia asume “la presunción” de que si Rodríguez Calderón hubiera revisado 418 mil 494 firmas que el INE no permitió que revisara –en las que consideraba que había inconsistencias y por lo tanto no eran válidas– “alcanzaría” las 16 mil 656 firmas que le faltaban para cumplir con los requerimientos. En respuesta a los cuestionamientos sostiene que la “presunción” sí es una prueba y que técnica y jurídicamente es sustentable.
–Con esta presunción, ¿el tribunal considera que Jaime Rodríguez sí cumplió con el requisito de todas las firmas?
–La presunción alcanza para una conclusión positiva –responde.
Aclara que a nivel jurídico “la presuncional” no es una disquisición coloquial, “tiene valor de prueba” en las modernas teorías del derecho.
La presuncional, añade, se hizo con base en dos aspectos: “Primero, la escalada de recuperaciones que habían tenido los candidatos independientes, donde vimos un margen de error que iba de 5 a 12%; y esa posibilidad de recuperación, teniendo ya validado 98% de ciudadanos que lo apoyaron, hizo que “su postulación fue seria”.
Los magistrados, explica, vieron esos dos aspectos “y su alcance”: “Si lo mandamos (a Jaime Rodríguez a reposición del proceso de audiencia), a pesar de tener todo este apoyo ya validado, le vamos a hacer perder un tercio de la campaña electoral, que en condiciones de equidad se rompería (pues los otros cuatro candidatos ya llevaban más de 10 días de campaña)”.
En el caso de Armando Ríos Piter, indica, sí se determinó la reposición del proceso, porque a diferencia de Rodríguez Calderón, no tenía más de 800 mil firmas validadas y su probabilidad o “suposición” de que en la revisión sí las alcanzaría, no resultaba positiva. “El Bronco sí tenía grandes posibilidades de ser candidato. En el caso de Ríos Piter era al revés, no tenía 800 mil firmas validadas sino 900 mil invalidadas”.
E insiste Castellanos en que, pese a que lo pidió dos veces, el INE no permitió a Rodríguez Calderón “revisar” todas las firmas.
“En el dictamen el INE le dijo: ‘De la parte preliminar te desconté 824 mil; de esas, sólo durante las 12 audiencias te dejé revisar 392 mil y quedaron alrededor de 432 mil’, que él al final pide revisar y el INE le dijo que no”.
“Le dijimos al Bronco: ‘Ya vas a perder un mes (si te mandamos a revisión, a reposición del proceso) y lo que no te lo pudo reparar el INE ahora te lo voy a quitar yo, tribunal, en tu perjuicio. Tú lo pediste cuando había tiempo y momento, se te reprocha que esos eran muertos y tú lo que decías era: enséñame esos muertos’.
“¿Entonces la solución era en perjuicio del actor? Era decirle: ‘Como el INE no te dejó revisar, entonces pierde un mes de campaña’.”
–¿No fue en perjuicio del actor pero sí del proceso? –se le pregunta.
–Le voy a decir algo, como tribunal: no hay soluciones perfectas. El Tribunal debe tomar en cuenta el artículo 1 de la Constitución, sobre el respeto a los derechos humanos.
“Pregunta cuál es la base para tomar en cuenta la presunción como prueba: el artículo primero constitucional, que habla de la interpretación sobre si hay una contienda entre certeza y derecho. Los magistrados optaron por el derecho. Eso podrá ser cuestionable, pero tiene un sustento jurídico.”
La “presuncional”
El secretario de Estudio y Cuenta dice que los derechos humanos se deben ponderar en cada caso, “y si ese sacrificio del derecho humano tiene una relevancia que va a ser ya irreparable, pues se tiene que ponderar muy bien”.
Se le pregunta si no era mejor establecer en la sentencia la reposición del proceso y no emitir una sentencia que pudiera poner en riesgo el proceso electoral.
“Tiene razón, y es legitimo el debate de si se ordenaba una reparación o se asumía una reparación que sea más activista (es decir, ir más allá, como suponer que sí alcanzaría las firmas en la reposición del proceso).”
–¿Por qué usar la presuncional?
–Es una presuncional en términos de la teoría moderna, las cargas dinámicas de la prueba.
Se le recuerda que la magistrada presidenta, en su voto particular respaldado por otros dos magistrados –Felipe de la Mata Pizaña y Reyes Rodríguez Mondragón–, dijo que la carga de la prueba no opera igual en materia penal y en materia electoral, y que en este caso corría en los dos actores, no sólo de la autoridad.
“Es cierto”, responde, “pero aquí no debemos perder las consideraciones que se dan en el proyecto de que era el INE el que tenía en el sistema cargado todo (la información de las firmas), que el ciudadano llegaba sin saber exactamente las irregularidades y que el ciudadano, al momento en que le levantaron el acta, nunca le dijeron cuál era la causa específica.
“Todo ese conjunto de anomalías en las audiencias hace que las cargas de las pruebas sean distintas, lo que llamamos carga dinámica en el proyecto es una doctrina distinta cuando, si bien las partes deben en igualdad probar lo mismo, cuando se presentan anomalías en el proceso hace que esas cargas de las pruebas sean diferentes, porque el que está obligado a probar era el que tenía los elementos para hacerlo, que es lo que se aplica en el caso.”
–Con la presunción no hay certeza de si alcanzó el número requerido de firmas, lo cual viola el principio de certeza que los magistrados deben atender –se le comenta.
–Ese es el punto inherente a tomar la presuncional desde una perspectiva jurídica para constituir un derecho; es decir ese riesgo técnicamente se corre. Como nos dicen: ustedes tomaron certeza de que sí lo iba a lograr, yo lo puedo tomar al revés, de que no lo iba a lograr. Bueno lo que diría es que técnicamente, como tribunal, es que ante esa duda yo tengo que interpretar en términos del primero constitucional, que me dice: interprétalo de la manera en que vaya a ejercer su derecho no de la forma en que se lo vas a hacer nulo.
Ante el peligro de si en la calificación de la elección presidencial se puede alegar la prueba de la presunción, el encargado de elaborar la ponencia advierte que ello no sucedería:
“Es un tema que esta regulado a partir de lineamientos genéricos, donde las deficiencias se vieron durante su aplicación. El tema de la elección está sobrerregulado, el que la votación sea cierta, auténtica, libre, universal y secreta debiera privilegiarse sobre cualquier otra cosa, así incluido el derecho de alguien que dice ‘yo gané’, porque ahí sí se trata de la integración que detentar el poder, de tener una legitimación de representación política. Aquí era la posibilidad de que me postulen”.
–¿No cabe la presunción como prueba?
– No. Y hablo por mí, no como tribunal. Porque el artículo 41 constitucional es enfático sobre cómo debe ser el voto, cuáles sus características, y eso es lo que da legitimidad a quien ocupa el poder público, y ese sí tiene un peso preferente en el sistema.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
Las pruebas del INE que el tribunal ignoró/CARLOS ACOSTA Y LUCIANO CAMPOS GARZA
La orden del TEPJF para que el INE incluya a Jaime Rodríguez Calderón en las boletas de la elección presidencial muestra que los magistrados no tomaron en cuenta la investigación de los consejeros del instituto –como expuso el presidente de la Comisión de Fiscalización, Ciro Murayama– ni las denuncias que pesan contra El Bronco en Nuevo León por el presunto uso de recursos públicos y triangulación de fondos en su proselitismo.
A finales de marzo, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón apestaba a cadáver político. Todo su presunto proyecto de rescatar a México de la partidocracia parecía venirse abajo.
Al concluir la etapa de captación de apoyos ciudadanos para los aspirantes independientes a una candidatura por la Presidencia de la República, el Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que El Bronco falseó más de 1 millón de esos apoyos –más de la mitad de los que registró– y no alcanzaba el mínimo requerido para lograr la candidatura y aparecer en la boleta electoral del próximo 1 de julio.
Sin embargo, de manera insólita y con todas las pruebas en contra de él, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lo rescató in extremis en su sesión del 9 de abril, cuando las campañas presidenciales ya llevaban 10 días de iniciadas.
En votación dividida, los magistrados señalaron que no fueron respetados sus derechos políticos electorales y que se violentó el “debido proceso”. Así, el Tribunal ordenó al INE inscribir al Bronco como el quinto candidato presidencial, pese a que se documentaron de manera fehaciente las irregularidades en las que incurrió, incluido el uso de personal del que fue su gabinete en Nuevo León para recolectar firmas en horas de trabajo y que se valió de programas públicos para agenciarse credenciales y hasta por haber triangulado fondos.
En la sesión extraordinaria y urgente del 10 de abril –al día siguiente del fallo del TEPJF–, todos los consejeros del INE repudiaron la actuación de los magistrados que votaron a favor de Rodríguez Calderón. De manera muy puntual, el consejero Ciro Murayama, presidente de la Comisión de Fiscalización del instituto, sentenció:
“Explicar no es cuestionar jurídicamente, y en democracia no hay mordaza. Vayamos a los datos duros, los que son reconocidos por tirios y troyanos: en el periodo de búsqueda de apoyo ciudadano, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón envió un total de 2 millones 34 mil 403 apoyos entre octubre y febrero.
“De esos, fueron coincidentes con la lista nominal 1 millón 223 mil 408 apoyos, es decir, 810 mil 995 apoyos le fueron descartados. Por las siguientes razones: 266 mil 357 duplicados; 11 mil 748 en padrón pero no en lista nominal; 15 mil 938 bajas del listado (que incluyen a 7 mil 44 personas que habían fallecido y a 7 mil 78 cuya credencial ya no estaba vigente porque tenía más de 10 años de antigüedad); 6 mil 630 no encontrados en el listado nominal o padrón; mil 869 fuera del régimen de excepción (o sea que no vivían en los municipios de alta marginación para entregar su apoyo en papel), y más de medio millón (508 mil 453) de inconsistencias, esto es, fotocopias, simulaciones o credenciales diferentes a las de elector detectadas desde el principio en la llamada mesa de control.
“Insisto: de 2 millones 34 mil, no se prevalidaron desde un primer momento 810 mil 995 apoyos. Quedó un universo de 1 millón 223 mil 408. A todos esos apoyos, tras haber detectado problemas de fotocopias, simulaciones y documentos no válidos, se les hizo una revisión censal. No sólo en el caso de Rodríguez Calderón, sino de 31 aspirantes a candidatos independientes a una diputación y al Senado, y de los otros dos aspirantes a la candidatura presidencial independiente.
“¿Qué se encontró en este aspirante? Que 158 mil 532 apoyos caían en lo que se denominó simulación de credencial para votar: cartoncillos, plantillas con pretendida forma de credencial donde se vaciaban datos genuinos de ciudadanos, pero sobre soporte falso. Además, 205 mil 721 fotocopias. Y se identificaron 23 mil 644 apoyos en documento no válido (tarjetas de descuento, licencias de manejo, no credenciales de elector). Resultado: del millón 223 mil, se descontaron 387 mil 897 apoyos.
“Eso fue lo que determinó la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos y entonces se dio derecho de audiencia por cinco días. Ahí, tras revisar el 100% de los apoyos coincidentes con la lista nominal (los siempre llamados prevalidados), se dieron por buenos 14 mil 426, esto es, 3.7% del total.
“Así, de los 835 mil 511 apoyos que sí reunieron los requisitos normativos en un primer momento, más los 14 mil 426 recuperados en la garantía de audiencia, se llegó a un monto final, que no ha cambiado ni con la sentencia (del TEPJF), de 849 mil 937 apoyos, es decir, 98.08%. Se quedó a 1.92%, es decir, a 16 mil 656 apoyos de alcanzar el umbral.”
La garantía
Sobre el argumento central del TEPJF, acerca de que el INE no respetó el derecho de audiencia al Bronco, Murayama indicó en la sesión del 10 de abril:
“Vayamos ahora a lo que causó controversia, a lo que se dice de que no tuvo garantía de audiencia, que son los apoyos no validados en mesa de control. Esa revisión se hizo a lo largo del periodo de captación de apoyos y está documentado que en 12 ocasiones el equipo de Rodríguez Calderón acudió a revisar sus firmas entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero. Ahí pidió revisar 392 mil 501 apoyos y se le permitió: de ellas se le validaron 48 mil 334 firmas, 12.3%.
“Y en marzo se dio de nueva cuenta espacio para la revisión. Los datos son necios, ahí están: hubo revisión de firmas por el aspirante a lo largo de dos etapas diferentes, entre diciembre y febrero, primero, y luego en marzo otra vez.
“Pero como no se trata de creerle a un consejero, veamos qué dice la sentencia que acatamos, la cual reza en la página 89: ‘Considerando el total de respaldos revisados en la etapa de verificación preliminar y final se obtiene lo siguiente’, (ojo: ‘preliminar y final’), ‘universo de inconsistencias revisadas’ y a continuación ‘total de respaldos revisados por supuestas inconsistencias, 780 mil 398’, ‘Total de respaldos subsanados, 62 mil 730’.
“¿Dónde quedó el derecho vulnerado para la mayoría del tribunal? Leo también en la página 89 de la sentencia: ‘Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón reunió 98.08% de respaldos válidos respecto del umbral, sin que se le hubiesen permitido revisar todas las supuestas inconsistencias, debido al criterio de la responsable [el INE] de que existían irregularidades insubsanables, esto es, ochocientos cuarenta y nueve mil novecientos treinta y siete (849,937). Por ende, únicamente le faltaron 1.92% para cumplir con el umbral de respaldos ciudadanos requeridos’. Fin de la cita. Por cierto, el tribunal confunde en su sentencia el número de apoyos válidos votado por este consejo (849 mil 937) con las irregularidades insubsanables.
“Pero más allá de ese descuido algebraico elemental –sigue el consejero Murayama–, permítaseme señalar cuáles fueron las irregularidades realmente insubsanables para el INE: los muertos (¿o qué, había que revisar si los 7 mil o algunos de ellos habían resucitado?), o aquellos cuyos nombres nunca han estado en el padrón (¿querían que afiliáramos fuera de módulo y de norma a quien nunca ha tramitado una credencial?), ¿o ver si los 266 mil duplicados con el mismo nombre y misma clave de elector se habían convertido de una persona en dos diferentes?
“Con todo, nos pudieron mandatar a verificar si en ese universo en serio había posibilidad de encontrar apoyos válidos, como por cierto se nos mandató con otro aspirante. En cambio, se infirió que, de ese universo de fallecidos, de nombres jamás registrados en el padrón, de personas repetidas, tal vez se podrían encontrar los 16 mil 656 ciudadanos que faltaron. Y siguen faltando pero, por mandato del Tribunal Electoral, no importa. Acatamos, pero no renunciamos al cabal ejercicio de nuestra autonomía e imparcialidad”, concluyó Murayama.
Por otra parte, de acuerdo con organismos ciudadanos de Nuevo León, está en suspenso la denuncia que presentaron en febrero ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales contra el gobernador con licencia por diversos delitos.
Precampaña al estilo PRI
El Bronco obtuvo del Congreso de Nuevo León una licencia de seis meses, del 1 de enero al 1 de julio, para buscar la Presidencia. Como gobernador interino quedó Manuel González Flores, su principal operador político y quien desde el inicio de la administración fue secretario general de Gobierno.
Como encargado de la gubernatura, González afirmó que Rodríguez no se mezclaría en los asuntos de la administración del estado. Sin embargo, de acuerdo con denuncias, sí empleó el aparato burocrático para tratar de conseguir los apoyos requeridos por el INE.
Al final del conteo, El Bronco se convirtió en el aspirante independiente que captó más respaldos, con más de 2 millones.
Cuando ya había avanzado la precampaña, el 6 de diciembre el portal de noticias BuzzFed, mediante documentos que obtuvo por la Ley de Transparencia, reveló que por lo menos 205 trabajadores del gobierno nuevoleonés fueron habilitados para reunir firmas de apoyo a Rodríguez Calderón, quien para entonces seguía desempeñándose como mandatario aunque ya estaba concentrado en la precampaña. Entre esos empleados estaba prácticamente todo su gabinete.
Al respecto, El Bronco dijo que nadie estaba obligado a seguirlo y que quien le ayudaba lo hacía de manera voluntaria y en su tiempo libre.
Desde el principio el INE tuvo dudas de los números que presentaba el aspirante de Nuevo León: el 17 de diciembre dio a conocer que de los 4.1 millones de pesos en gastos que había reportado, únicamente justificaba 620 mil pesos.
Un grupo de activistas nuevoleoneses, encabezado por Liliana Flores Benavides, presentó una denuncia ante la junta local del INE en contra del aspirante por presuntos desvíos de recursos públicos, empleo de funcionarios para su causa en horas de trabajo y el uso de programas sociales con fines electorales.
Como evidencias, los denunciantes presentaron notas periodísticas y reportes de la autoridad electoral. El consejero Ciro Murayama, presidente de la Comisión de Fiscalización del INE, reveló el 22 de marzo que se detectaron datos sospechosos en la recaudación de 17 millones de pesos para la precampaña de Rodríguez Calderón. Una parte de esos fondos pudo haber sido triangulada, señaló el consejero.
El gobernador interino reconoció el pasado 2 de abril que el INE llamó a 803 funcionarios estatales, incluido él, para la investigación del INE sobre la recolección de firmas. El funcionario dijo que, pese a todo, no existía irregularidad en la captación de respaldos, pues todo lo habían hecho dentro de la ley. En lo particular, él había recabado 31.
Días después brotó más pus: la Unidad Técnica de Fiscalización del INE detectó un esquema de triangulación de recursos en su reporte de gastos de precampaña. Según notas de prensa, las empresas Dyjoma y Comercializadora Zelcy habrían entregado a particulares hasta 230 mil pesos que luego transfirieron a Viva la Nueva Independencia, la asociación civil creada para fondear la recolección de los respaldos del Bronco.
La resolución del TEPJF que devolvió a Rodríguez Calderón a la jugada presidencial también ocasionó molestia en el Congreso de Nuevo León, donde el coordinador de la bancada del PAN, Arturo Salinas, declaró:
“Me parece una decisión lamentable. Y es lamentable no sólo para los ciudadanos de Nuevo León, que hemos vivido las promesas incumplidas de Jaime Rodríguez y el mal gobierno que ha hecho. Lo vemos lamentable porque el Tribunal Electoral pasa por alto todas las irregularidades que tuvo el proceso, las firmas falsas, los recursos que no tienen explicación.”
El miércoles 11, el INE interpuso una denuncia penal ante la FEPADE por la presunta captación irregular de apoyos al Bronco. “Hemos recibido una denuncia por parte del INE por actos presuntamente ilícitos en la recolección de firmas. Estamos a la espera de la documentación complementaria. Esto es un proceso de carácter permanente, continuo. Estamos a la espera, son miles de firmas las que ellos tienen registradas y tenemos que iniciar ese procedimiento, tenemos que investigar”, declaró el titular de la FEPADE, Héctor Díaz Santana.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
El SNTE, en riesgo de perder sus obras de arte/JUDITH AMADOR TELLO Y ARELI VILLALOBOS
Quince cajas cuyo contenido ha sido reservado por el Instituto Nacional de Bellas Artes –se presume que contienen 80 obras de arte, entre ellas cinco piezas que el muralista Diego Rivera pintó para el magnate David Rockefeller–, son motivo de un pleito legal con tintes políticos entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y su exlideresa Elba Esther Gordillo, actualmente en prisión domiciliaria por actos de corrupción. De acuerdo con el abogado de la maestra, el sindicato corre el peligro de perder las obras porque las reclamó demasiado tarde.
Un nuevo encontronazo se avecina entre la maestra Elba Esther Gordillo y el sindicato magisterial que dejó de liderar cuando fue detenida el 26 de febrero de 2013. En esta ocasión, el jaloneo legal es por la posesión de unas obras del pintor Diego Rivera, principalmente.
El domingo 8, la apoderada legal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Soralla Bañuelos de la Torre, dio a conocer que denunció a Gordillo ante la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, Falsificación o Alteración de Moneda, de la Procuraduría General de la República (PGR), por las obras de arte que presuntamente adquirió la exlideresa magisterial con dinero de las cuotas de los agremiados y que “nunca fueron entregadas al sindicato”.
Los bienes que reclama Soralla, sobrina del actual dirigente sindical Juan Díaz de la Torre, son 15 cajas de madera en las que se supone hay pinturas del muralista mexicano, entre otras.
Oficialmente no se tienen detalles del contenido de las cajas; tampoco del número de piezas que resguardan ni a cuánto asciende su valor, pero el sindicato asegura que entre las misteriosas obras se encuentran cinco piezas (Guerra Mundial, La nueva libertad, Industria moderna, Mussolini y Defensa de la tierra de los trabajadores) que fueron parte de los 21 paneles movibles del mural Retrato de Norteamérica, realizado por Rivera en la New Workers School de Nueva York, en 1933, para Nelson Rockefeller.
Se supone que las piezas serían destinadas a la Ciudad del Conocimiento, la megaobra de 40 mil metros cuadrados que el arquitecto Enrique Norten iba a construir en Cuajimalpa y que albergaría una universidad, un hotel, teatro, museo, helipuerto y, por supuesto, una galería dedicada a Diego Rivera. La obra fue cancelada el 12 de febrero último.
En entrevista con Proceso, Marco Antonio del Toro, abogado de Elba Esther Gordillo, denuncia que la nueva acusación es un capítulo más de la “persecución política” contra su clienta, porque, afirma, no se le ha notificado nada.
Refiere que luego de su detención, la maestra ordenó a su apoderado legal, Luis Antonio Lagunas Gutiérrez, entregar las piezas de arte por la vía judicial. El procedimiento, dice, se realizó antes de abril de 2014, cuando la PGR emitió una medida cautelar de aseguramiento de las obras, como parte de una investigación en su contra por lavado de dinero.
“Soralla no quiso recibir las cajas. En ninguna de las etapas del proceso actuó como debió haberlo hecho y hoy está pagando las consecuencias de ello. La maestra hizo hasta lo imposible para poner las obras en manos del sindicato. Absolutamente hizo lo correcto; quien está obrando mal son estas personas”, expone Del Toro.
También advierte que el sindicato magisterial está en riesgo de perder las pinturas, pues tenía 90 días para reclamarlas con arreglo al artículo sexto de los Lineamientos del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes para utilizar o conceder su utilización con base en los procedimientos penales federales.
Puntualiza: “(La denuncia de Soralla) me parece una acción jurídica pobre, tardía e ineficiente, que puede generar un daño patrimonial al SNTE, derivado de que no actuaron a tiempo. Es una barbaridad.”
En su comunicado del domingo 8, el SNTE explicó que la denuncia por los cuadros es parte de las “nuevas acciones legales” de sus agremiados para “restituir el patrimonio sindical”; medidas que, indicó, fueron aprobadas en su VII Congreso Nacional Extraordinario, en el que también se votó en favor de la reelección de Juan Díaz de la Torre como secretario general del sindicato.
Este semanario solicitó al SNTE una entrevista con Bañuelos de la Torre para conocer su versión de los hechos. Sin embargo, la petición fue rechazada.
Intentos de entrega
De acuerdo con el procedimiento de jurisdicción voluntaria, número de expediente 227/2014, promovido ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, su ampliación y la Fe de Hechos número de acta 70,071, registrada ante notario público, el primer intento del apoderado legal de la maestra por reintegrar las obras ocurrió el 14 de febrero de 2014.
En esa ocasión, Lagunas Gutiérrez contactó a Soralla Bañuelos, quien entonces era la coordinadora del Colegiado Nacional de Asuntos Jurídicos del sindicato, para que se abrieran las cajas y su contenido fuera entregado. Esta entrega se iba a realizar en una bodega de la empresa Safe Storage ubicada en la avenida Vasco de Quiroga, en la delegación Álvaro Obregón.
De acuerdo con la fe de hechos del libro 1048, acta 70,071, de la Notaría 237 del Distrito Federal y del notario de Patrimonio Inmobiliario Federal Alfredo Ayala Herrera, en aquella ocasión se acordó la presencia de un perito en arte.
La incertidumbre sobre el contenido de las cajas llevó a Soralla Bañuelos a cancelar el encuentro con Lagunas Gutiérrez; ella advirtió que no aceptaría ningún paquete en tanto no se tuviera la certeza de lo que se iba a recibir, se presentaran las fichas técnicas, el registro de autenticidad de las mismas, la cesión de derechos y su factura.
Posteriormente se pactó la entrega en las instalaciones del sindicato, en la calle de República de Venezuela, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, pero Bañuelos de la Torre, de nueva cuenta, se negó a recibirlas bajo el mismo argumento.
Un mes después, el apoderado de la maestra promovió un juicio de jurisdicción voluntaria mediante el cual se pusieron las obras a disposición de Flor de María Hernández Mijangos, juez civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, para que hiciera entrega de las mismas al SNTE.
En marzo, antes de la emisión de una medida cautelar de la PGR, la juez resolvió la admisión de consignación.
“Vengo a solicitar la intervención judicial para realizar la notificación judicial a cargo del SNTE y el Comité Nacional de Vigilancia, Transparencia y Rendición de Resultados del SNTE, a efecto de que se le haga saber que se pone a disposición de estos las 15 cajas que presumiblemente contienen bienes propiedad del propio sindicato”, se lee en el punto siete del documento de procedimiento de jurisdicción voluntaria que interpuso Lagunas Gutiérrez.
Durante la entrevista, Del Toro se reserva detalles del contenido de las 15 cajas, con el argumento de que no hay ningún proceso jurídico en curso en la materia.
En los folios que este semanario consultó también se menciona que no hay precisión sobre el contenido de las cajas. El abogado de Gordillo dice que actualmente están en manos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Según los documentos, se pudo constatar para esta investigación que lo que ahora reclama el SNTE se compone de seis cajas con las siguientes dimensiones: una es de 2.53×1.13×0.9 metros, otra es de .59x.87x.49, otra es de .92x.85x.10. Existe otra caja que es de 2.28×1.81x.30 metros, una de 1.36×1.33x.30 metros y la última es de 2.30×2.30x.30 metros.
También hay dos piezas envueltas cuyo tamaño es de .63x.60 metros, una pieza más está envuelta y es de .56×1.10, dos piezas más envueltas son de 2.30×1.35 metros. Hay una caja de cartón de 1.40×1.10x.10 y tres piezas más de 2.26×2.30x.30 metros.
Las obras se encuentran bajo el resguardo del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) desde 2014. Sin embargo, el INBA clasificó los detalles de su contenido durante 12 años, información que fue revelada por el diario Reforma en agosto de 2017.
Tesoro
Sobre el caso, lo único que ha informado el Instituto Nacional de Bellas Artes es que las obras están “provistas de los cuidados necesarios” y que se recibieron “aplicando los protocolos generales para resguardar obra pública” basados en el Código Federal de Procedimientos Penales, donde se establece que deben ser “depositadas en museos, centros o instituciones culturales”.
Sobre los cinco murales que formaron parte del conjunto de 21 paneles movibles del Retrato de Norteamérica, también se desconoce a quién se los compró Gordillo. Se sospecha que las obras antes estaban en manos del expresidente Luis Echeverría. En 2007, con motivo del 50 aniversario luctuoso de Diego Rivera, esas piezas que pintó en Nueva York fueron exhibidas en el Palacio de Bellas Artes (Proceso, 1959).
De acuerdo con fuentes del SNTE, un sexto fragmento, titulado Unión proletaria de Hitler, fue adquirido por Gordillo a un coleccionista en Nueva York. También se cree que entre las obras que están a resguardo del INBA se encuentran tres dibujos hechos con carbón sobre papel: Tortuguitas, de Francisco Toledo; Desnudo Femenino, de Pedro Coronel, y uno de Gabriel Orozco.
Además de seis piezas cuyos autores no están identificados, habría esculturas de Cristina Iglesias y Lothar Baumgarten, adquiridas en la galería Arte Marian Goodman de Nueva York por al menos medio millón de dólares.
Entre los reclamos del SNTE también está un cuadro de Fernando Botero y una pieza de Toledo por los cuales se supone que Gordillo dio 428 mil dólares mediante un cheque.
Dentro del sindicato magisterial se habla de que el botín reclamado a Elba Esther está compuesto por 80 obras. Proceso solicitó información a Bellas Artes sobre el caso, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
Sergio Pitol (1933-2018): La sabia ironía/JUAN JOSÉ REYES
Acababa de cumplir 85 años el 18 de marzo. Desde 2009 se le había diagnosticado una afasia progresiva. El jueves 12 murió en su casa de Xalapa, Veracruz, si bien había nacido en Puebla. En su vida desarrolló con gran riqueza dos actividades: la literaria y la diplomática. En el primer terreno se distinguió como uno de los más sobresalientes narradores mexicanos de la segunda mitad del siglo XX, y fue laureado dentro y fuera del país. Sergio Pitol recibe en estas páginas la más entrañable despedida: la de la reflexión sobre su legado.
Luego de su paso por la revista de estudiantes universitarios Medio Siglo –que reunió a jóvenes que más tarde alcanzarían mayor o menor relevancia en la vida literaria mexicana (entre otros Javier Wimer, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Víctor Flores Olea)– Sergio Pitol se da a conocer ante un público más amplio en la revista del poeta jalisciense Elías Nandino Estaciones, junto a sus amigos de inacabable duración: Monsiváis y José Emilio Pacheco.
Pitol se había trasladado a la Ciudad de México desde Córdoba, Veracruz, a donde llegó pronto tras nacer en Puebla. Nació en 1933 y cursó en Córdoba sus estudios hasta la preparatoria. En aquel D. F. haría la carrera de Derecho. En 1958 Juan José Arreola –a quien acudió en compañía de Pacheco– le publica en los Cuadernos del Unicornio Victorio Ferri cuenta un cuento (texto en el que brota una prosa agilísima, caudalosa y a la vez intensa, en el registro del monólogo de un desconcertante personaje enfrentado, no sin plena aceptación y aun con gusto, a todos los males imaginables de este y estotro mundo).
La revista de Nandino pone a circular en 1959 el primer libro de Sergio Pitol: Tiempo cercado, a raíz del que el autor dirá al crítico Emmanuel Carballo que entre los rasgos sobresalientes del grupo de escritores noveles al que él pertenece está “en primer término nuestro inconformismo. Muchas soluciones tanto artísticas como vitales ya no nos convencen. Creemos firmemente en el rigor literario y abominamos la creación artística de las soluciones fáciles”.
Prosigue Pitol, al referirse a los textos de Tiempo cercado (en el prólogo elaborado por Carballo a Sergio Pitol, dentro de la colección Nuevos Escritores Mexicanos del Siglo XX Presentados por sí Mismos, Empresas Editoriales):
“La falla fundamental de estos textos consiste en la carencia de un estilo propio. Todavía se ven claramente las influencias, y lo que a mí me interesa no es repetir sino crear. Sin embargo, pienso que a algunos de estos cuentos los salva la pasión con que fueron escritos y que no siempre quedó neutralizada por los titubeos de un estilo aún incipiente.”
Por su parte apuntaría Emmanuel Carballo:
“Culto y profesional, a la par que en vías de acceso a la madurez, Pitol crea [en los cuentos de Tiempo cercado] personajes memorables, cuenta historias verosímiles y atrayentes y pone en práctica un estilo en el que las ‘novedades’ y los tropiezos no suplantan sus aportaciones ni sus innegables aciertos expresivos.”
Es de interés también lo que acerca de aquel mismo libro publicó José Emilio Pacheco (lúcido lector ya a sus veinte años) en Estaciones:
“Casi todos los cuentos de este libro tienen como tema común la saga de los Ferri, señores feudales de la región veracruzana. Cae sobre su estirpe un hálito ominoso que Pitol trasmite con un lenguaje denso, acerbo, obsesionante, trabajado con habilidad pero muy poco apto para la narración. Con todo, Pitol demuestra en su primer libro que tiene un sitio destacado entre los nuevos escritores.”
Lo cierto sería que aquel lenguaje de los primeros textos suyos Pitol habría que refinarlo, sin menguarle fuerza, intensidad, lo haría uno cada vez más pulcro, eficaz, cautivador.
“Victorio Ferri cuenta un cuento” habrá de ser uno de los textos preferidos de los de su autoría. Aparecerá varias veces, rehecho, afinado, en libros distintos. Pitol lo situaba, en 1965, entre los dos cuentos “que se aproximan a lo que escribo”, junto a, “fundamentalmente”, “Hacia Varsovia”, un cuento de 1963 aparecido más tarde en Los climas (Joaquín Mortiz, 1966) y luego en varias colecciones, como Cementerio de tordos (Ediciones Océano, 1982). Una velocidad de ráfaga no impide en aquel texto dibujar con hondura en unas cuantas páginas personajes que viven más de una historia, delirante, redonda y abierta. Pitol en efecto ya en 1963 era un escritor maduro y singular, dueño de un mundo, es decir de un estilo que no desdeña los adjetivos, siempre precisos, y que engarza en una prodigiosa arquitectura la terca fantasía con una realidad conjetural y a menudo ominosa. En 1967 el autor publica un libro que no deja dudas de su rara y seductora destreza: No hay tal lugar, siete cuentos que dejan en claro la eficacia de un estilo a la vez torrencial y leve, irónico y afilado.
Como sus amigos Carlos Monsiváis y Pacheco, Sergio Pitol fue un lector obsesivo y gozoso. En el prólogo de Los cuentos de una vida. Antología del cuento universal (Debate, 2002), cuenta cómo armó aquel libro que le pidió Braulio Peralta:
“De pronto, me vino a la mente reunir sólo los cuentos de autores que han sido fundamentales en mi vida y, tal vez, en mi obra. Configurar, a la distancia, una autobiografía a través de una lista de textos realmente preferidos. Seleccionar títulos y autores que han sido también mis circunstancias. Desde hace más de sesenta años jamás he dejado de leer. He vivido para leer. Leo para seguir viviendo… Tengo, desde luego, otros intereses, pero aun ellos son resultado de la lectura y han sido potenciados por ella.”
Refiere también que para él fueron fundamentales “cuatro novelistas de inusual fortaleza: Henry James, Thomas Mann, Benito Pérez Galdós y William Faulkner” al mismo tiempo que otros, que Pitol llama escritores de “culto”, por su grandeza y por ser de veras conocidos por grupos reducidos de lectores aun cuando su fama fuera mayúscula: Jorge Luis Borges, Antón Chéjov y Alfonso Reyes: “Ellos me transmitieron una pasión por el cuento que perdura hasta el día de hoy”.
El cuento de Borges “La casa de Asterión”, aparecido entre nosotros en el suplemento México en la Cultura en 1952, fue el texto decisivo: “Lo leí con estupor, con gratitud, con infinito asombro. Tal vez el mayor deslumbramiento que conocí en mi juventud fue el lenguaje de Borges. Al llegar a la frase final de ‘La casa de Asterión’ tuve la sensación de que una corriente eléctrica recorría mi sistema nervioso. Exultaba una felicidad que ninguna lectura me había producido…”.
Los lectores de las novelas de Sergio Pitol se adentran, jalados por una incesante fuerza centrífuga, en mundos fascinantes. En este campo Pitol es capaz de todo al poner en juego su visión de la vida, que es su visión de mujeres y de hombres que tratan de representar disparatadamente lo que sus máscaras tendrían que decir. Tras las apariencias, el ánimo irrefrenable del juego, la parodia que no se reconoce más que en el torrente de una prosa fascinante, desasida de todo lujo que no sea el del registro veraz de lo improbable.
En 1984 Pitol comienza su trilogía carnavalesca, novelas magistrales sin hipérbole, pobladas de ironía, los filos del sarcasmo y escritas con el aplomo de un autor que sólo de milagro al parecer no se sale del quicio que él mismo ha inventado. Aparece entonces una de sus novelas mayores, si no es que la mejor: El desfile del amor (como el resto, bajo el sello de Ediciones Era). Está presente allí un flanco del autor del que poco se ha hablado: una visión de México, de su capital, representada por una de sus viejas colonias emblemáticas, la colonia Roma, y en especial por uno de sus inmuebles que está a las claras fuera de cuadro:  “Así como el edificio no correspondía al barrio, y, bien mirado, ni siquiera a la ciudad, su parte interna tampoco era coherente con el gótico falso de la fachada, con la mansarda, las ventanas en ojo de buey y los cuatro torreones…”. El novelista apunta mirando el declive de la Roma que todos los cambios que había venido teniendo el barrio “señalan el auténtico fin de esa parte de la ciudad, el comienzo de una época distinta”.
En 1988 aparece la segunda pieza de la trilogía: Domar a la divina garza, sin duda la obra más lúcidamente enloquecida de las de Sergio Pitol. Al decir de Carlos Monsiváis (en “Sergio Pitol: el autor y su biógrafo improbable”, en un libro de colaboraciones varias –de Vila-Matas, Juan Villoro, Jorge Volpi, Daniel Sada, Anamari Gomís, entre otros autores–: Sergio Pitol. Los territorios del viajero, Ediciones Era) “no tanto el despliegue humorístico como escenario del grand guignol del lenguaje y de los caracteres. Domar a la divina garza contiene la prolongada imprecación de un personaje contra la vida, y, también, la furia de las situaciones contra los personajes”.
La novela que cierra el tríptico El carnaval es La vida conyugal, que prosigue, con levedad y plena eficacia, el tono paródico de las otras dos piezas. El título de la obra indica con fidelidad a dónde se dirige el filo irónico, a veces cruel, a veces tierno, del autor. Varios otro libros suyos engrosan la lista imprescindible: los cuentos de Nocturno de Bujara, el relato Asimetría, las novelas El tañido de una flauta y Juegos florales, los ensayos De Jane Austin a Virginia Woolf, de Pasión por la trama, esa suerte de memorias literarias de El arte de la fuga…
Sergio Pitol es el escritor mexicano más auténticamente cosmopolita en cuanto a su propia biografía. Como miembro del servicio exterior, al que ingresó en 1960, trabajó por la cultura del país en Roma, Belgrado, Varsovia, París, Beijing, Moscú, Praga, Budapest, Barcelona. Fue embajador en Checoslovaquia en 1980. Naturalmente, con inteligente malicia, incorporó ambientes, caracteres, historias a sus narraciones al tiempo en que fue ampliando su mirada. Traductor notabilísimo, vertió a nuestra lengua obras de autores esenciales como Henry James o Joseph Conrad, Vladimir Nabokov o (su amado) Antón Chéjov. Su vida dejará dos huellas indelebles: la de su obra formidable, plena de luces briosas y construida con un estilo único, caudaloso y puntual, de sabia ironía, y la de su presencia indeclinablemente noble, cálida, siempre y para siempre querible.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
Lara Zavala: el amigo, el escritor…/ROBERTO PONCE
Telefónicamente, la mañana del jueves 12, Hernán Lara Zavala se despertó con la mala nueva del fallecimiento de su amigo Sergio Pitol.
“¡No me digas, hombre! ¿Cuándo murió Sergio? Lamento muchísimo su muerte, no sabía, me sorprende aunque ya estaba muy mal, en una situación muy delicada, prácticamente no podía escribir ni hablar pero en cierta manera yo creo que de algún modo ha sido un descanso para él.”
El autor de Charras (1990) y Península península (2008) rememora:
“Era un hombre muy universal y teníamos afinidad mutua por la literatura inglesa. Y a toda la literatura inglesa, ¿eh? Era un exquisito de la literatura inglesa. Por aquí en casa tengo un libro que tradujo a un escritor inglés poco conocido, pero tú sabes que también los libros tienen patitas y no encuentro… Es de su colección para la Universidad Veracruzana, de hecho creo que ella se llamó Sergio Pitol Traductor, ¡ah, aquí está!: Ronald Firbank.
“Pitol tuvo una vida muy azarosa. Pronto dejó México para irse a China, a Checoslovaquia, etcétera; pero hizo una carrera muy sólida un tanto en la lejanía, como cuentista y novelista. Lo que más me gusta de Sergio son sus libros de ensayos y sus libros de viaje. Posee una prosa bastante delicada, elegante, era muy buen escritor. También tiene fama de gran traductor, fue un hombre muy completo de una trayectoria muy discreta, un poco al margen.”
Lara Zavala delinea palabra tras palabra su perfil de memoria:
“Él pertenece a la famosa generación que me gusta llamar de la Casa del Lago y de la Revista de la Universidad. O podríamos decirle también el grupo de escritores de la Revista Mexicana de Literatura, porque siento que fue allí donde se unieron Octavio Paz, fundamentalmente, y un poquito a la distancia Alfonso Reyes, quienes congregaron en principio a toda esa generación integrada por los dos primeros directores de la Revista Mexicana de Literatura: Carlos Fuentes y Emmanuel Carballo [de 1955 a 1957].
“Allí se constituyó todo ese grupo muy unido y bien aglutinado. Finalmente Fuentes se fue por su lado. Y Carballo. Pero Juan García Ponce, José Emilio Pacheco, Pitol, Juan Vicente Melo, el propio Tomás Segovia, Juan José Gurrola, y… ¡ah!, Carlos Monsiváis también estuvo presente porque era muy amigo de Pitol… Entre las novelas que se publicaron cuando empezaba su carrera, a García Ponce le gustaba El tañido de una flauta [Era, 1972], una novela bastante compleja y yo diría incluso bastante abstractona que ocurre en algún lugar de Europa Central. Ya después vino su célebre trilogía con El desfile del amor [1984], su parte carnavalesca.”
[ver entrevista de Federico Campbell a Pitol en: https://www.proceso.com.mx/143078/sergio-pitol-y-su-novela-el-desfile-del-amor].
Para Lara Zavala, Pitol “fue acaso el más grande, en el sentido de que ganó el Premio Cervantes 2005 a los 72 años de edad, cosa que no estaba tan sencillo digamos en términos de reconocimiento por parte de España, ¿no?”.
–Usted ha logrado fuerte relación con la juventud como promotor de ediciones y catedrático de literatura inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. ¿Cuál fue el acercamiento de Pitol con los universitarios?
–Fíjate que yo creo que sí lo tuvo. Primero que nada, hay muchos pero muchos profesores que han sido atentos lectores suyos, ponían a leer sus libros de cuentos y novelas. La parte más importante en su relación con los jóvenes se dio hasta que se fue a vivir a Veracruz, allá en la Universidad Veracruzana,  donde se convirtió en mentor de libros traducidos al español.
“Hizo una magnífica colección de grandes autores como Henry James, con La vuelta de tuerca; como Joseph Conrad, con su prólogo al Nostromo; tiene a Chéjov, eran muchísimos autores de los que él frecuentaba y a veces traducía. Y muy variados, tenemos a Cosmos del polaco Witold Gombrowicz, por ejemplo, entonces creo que los últimos 25 años de su vida tuvo un buen acercamiento con los jóvenes. Uno de sus discípulos y gran amigo era Luis Arturo Ramos. Pero eran más bien los del grupo de la Universidad Veracruzana los que lo procuraron y lo tenían como su preceptor.”
–Usted ha dicho “Sergio Pitol es uno de los personajes vivos más interesantes de nuestra literatura. Es un prosista muy fino y un novelista inteligente, elaborado, con muy buena pluma, la obra que más me gusta es El arte de la fuga, sin que le reste mérito a las demás”. ¿Cuáles?
–Su autobiografía que escribió por 1967 con prólogo de Emmanuel Carballo en Nuevos escritores mexicanos del siglo XX presentados por sí mismos. El arte de la fuga [Era, 1996] es relativamente reciente, creo que el más reciente es El viaje [Era, 2000] sobre el viaje que hizo desde Praga a la casa de Chéjov, y de la de Tolstoi y Dostoyevski a la Unión Soviética.
–¿Cómo se llevaban usted y Pitol?
–¡Muy bien! Era un hombre muy afable, cuando iba a Veracruz lo visitaba, muy buen amigo mío. Era amante de los perros, muy dado a consentirlos. Un poco tímido. Tenía muchos amigos españoles porque vivió en Barcelona un buen tiempo. ¿Y sabes también de quién? Juan Villoro, se conocían de años; pero… en verdad me duele. Ojalá sea un descanso para él.
Entre los ensayos publicados por Hernán Lara Zavala en torno a Sergio Pitol se encuentran Tríptico del carnaval y Peregrino de su patria.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
Juan Rulfo "Pedro Páramo" por Pitol/ SERGIO PITOL
En 1966 Sergio Pitol escribió el Prólogo de la primera edición en polaco de Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Habiéndose extraviado el original en español, el texto fue retraducido a partir de la versión polaca por Bárbara Stawicka-Pirecka, bajo la supervisión del autor. Con este texto abrió la revista La Palabra y el Hombre de la Universidad Veracruzana el homenaje dedicado a Rulfo por sus 100 años de nacimiento, en 2018, ilustrado por Manuel Marsol. Se presentan algunos fragmentos.
La novela Pedro Páramo, del joven autor Juan Rulfo, apenas a 10 años de su aparición, es considerada ya una obra clásica de la narrativa contemporánea mexicana y disfruta de un renombre que sobrepasa ampliamente las fronteras de los territorios de lengua española en América. Hoy día, apaciguados ya los ecos de las polémicas que suscitó su publicación, esta novela se considera un hito en la creación literaria de México, que finaliza el periodo de la literatura dedicada a la problemática del indigenismo e inaugura una nueva época. El mundo que nos presenta Juan Rulfo, cuya peculiaridad se debe al modo en que el propio autor lo moldea, es el mundo de un ser casi desconocido que vive al margen de la civilización, excluido de la sociedad moderna; un hombre a quien vemos a diario, pero del que únicamente sabemos lo que nos dicen los tratados sociológicos; un hombre cuyas costumbres y vida son investigadas y descritas por los antropólogos: el indio mexicano. En la literatura, este hombre aparece siempre ante nosotros como un personaje acartonado que actúa en la escenografía artificial llena de trucos de un folclor de paja, ya que se intentaba hacer de él un guía y un símbolo de una determinada problemática social o política todavía no abarcada por el universo. En las obras del primer periodo posrevolucionario, la vida cotidiana de este hombre, y el significado de ésta, estaban cancelados o falseados, ya que se intentaba hacerlos encajar dentro de un marco artificialmente realista. Y el mundo de Juan Rulfo, ese que el autor despliega ante nosotros en el volumen de cuentos El llano en llamas y en la novela Pedro Páramo, se nos ofrece dotado de la realidad de la poesía. Rulfo no intenta entender o, menos aún, explicar la psicología de sus protagonistas; tan sólo la describe, recupera a hurtadillas algunos momentos fugitivos, atrapa fragmentos de diálogos, presenta todo este mundo sirviéndose de los elementos que solamente él conoce a fondo.
Y no se trata solamente de una dicción cargada de potencialidad visual que el autor reproduce minuciosamente y labra de modo tal que, dentro de una irrealidad estilística, todo se vuelve real en los registros de la escritura, sino también de los rasgos más generales, más abstractos que determinan estas elementales formas de vida: la magia, las alucinaciones, los rituales antiguos que empiezan a revivir dentro de los personajes; la espiritualidad remota, arraigada secretamente en los rincones más ocultos, se vislumbra de repente transformada en mitos, fantasmagorías y visiones espectrales. Se crea entonces una zona intermedia entre el “ser” y el “no ser”, en la cual se mueven estos personajes atormentados por sus manías y obsesiones, siempre poderosas como los elementos del universo: los hombres “tallados” de modo uniforme, ávidos de sangre, atormentados por el ansia de poseer ya sea una mujer, ya sea una tierra; por la obsesión de la soledad o por la llaga de un viejo rencor nunca cicatrizado.
(…) Al igual que Henry Sutpen, el principal protagonista de la novela ¡Absalón, Absalón! de Faulkner, Pedro Páramo recurrirá a todos los medios posibles para acrecentar su patrimonio y, como el protagonista faulkneriano, conocerá la desilusión, el sinsentido de la existencia, demasiado dinámica frente a la absoluta pasividad del ambiente que lo rodea, y finalmente se dejará vencer por todo ese tedio, verá toda su vida convertida en una ruina y morirá estúpida, trivialmente.
Hablo de la pasividad del mundo de Juan Rulfo, ya que es uno de los motivos más intensamente palpables tanto en los cuentos de El llano en llamas como en Pedro Páramo. Las concepciones del tiempo y del espacio elaboradas por la cultura contemporánea no logran adaptarse a la novela de Rulfo. En ella el espacio es siempre un lugar en el que todo parece estar estancado en un estado de espera interminable de algo que no llega y nunca llegará. El tiempo se quiebra, se deshace, el concepto mismo resulta desconocido, los personajes permanecen inmóviles cuando avanzan en el espacio y dentro del tiempo, que no es nuestro tiempo ni tampoco nuestro espacio: son como apariciones, sombras que deambulan incierta y misteriosamente por entre la niebla de un paisaje que, como por arte de magia, revela ante nuestros ojos y refleja algunas esferas de nuestra sensibilidad, y lo hace de modo mucho más verdadero de lo que podrían hacerlo la mayoría de las novelas de corte realista. Los personajes se suceden uno tras otro a tientas; difícilmente encontraríamos en sus actos alguna continuidad, sus acciones de ayer no tienen sentido alguno, los hechos que marcaron y determinaron la vida de ellos dentro de la narración son apenas recordables, el lenguaje mismo se torna incierto, vacilante dentro de su transparencia: “no puedo darlo por seguro”, “tal vez”, “no estoy convencido”, son las palabras que con más frecuencia usan estos hombres cuando empiezan a contar alguna historia o intentan responder alguna pregunta.
Una visión fatalista de la Historia, la revelación de alguna zona de la realidad mexicana, crítica del caciquismo y de sus consecuencias, las tinieblas que envuelven al espíritu del hombre, la imagen de una soledad desértica: todo esto y muchas cosas más llenan estas páginas de estructura tan compleja en las que revive la magia del pueblo torturado. Magia rescatada de las cenizas y resucitada por la fuerza redentora de la poesía de Juan Rulfo.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
Largo camino de litigio/ COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE
“Siempre te voy a querer. Felices sueños y buen viaje tío, ¡pronto nos reencontraremos”.
Así se despide Laura Demeneghi, hija de Luis, primo del narrador Sergio Pitol Demeneghi y con quien vivió desde niño, ya que desde los cuatro años quedó huérfano de padre y madre.
Laura, pintora de profesión, cuidó totalmente al Premio Miguel de Cervantes 2005 en su casa de Xalapa, Veracruz, durante un año tres meses. Pero ella (quien desde pequeña convivió con el escritor), junto con su familia, entró en un largo litigio penal y civil para la tutela del traductor, “que desde 2014 indebidamente la ejercía el DIF Estatal de Veracruz”.
El 4 de julio del 2017 Proceso fue invitado por Laura a visitar a Pitol en su casa veracruzana (ver video en proceso.com.mx). Él yacía, sentado en un sillón, atento con la televisión. Se transmitía el homenaje póstumo al pintor José Luis Cuevas que se le rendía en el Palacio de Bellas Artes. Mas Pitol ya no hablaba ni caminaba por completo, aunque se le veía bien.
Todo empezó en 2009 cuando queda confirmado que el autor de Un largo viaje padecía afasia. En 2010 dejó de hablar. Del 2011 al 2014 empeoró la salud del traductor y diplomático (Proceso, 2124). A decir de Laura en aquella visita, ya era necesario que un tutor velara por su integridad física y económica:
“Mi papá, como heredero y albacea del testamento que escribió mi tío en 2006, promovió en octubre del 2014 un juicio de interdicción. Sin embargo, la jueza María Concepción Andrade López otorgó la tutela interina a Adelina Trujillo Landa, procuradora de la Defensa del Menor, el Adulto Mayor y el Indígena del DIF Estatal de Veracruz, y como curadoras quedaron Nidia Magdalena Vincent Ortega y Elizabeth Corral Peña, las dos académicas de la Universidad Veracruzana (UV) del área del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias.”
En febrero del 2015, Pitol fue intervenido quirúrgicamente por un sangrado en el intestino delgado. Laura dijo:
“En ese mes mi papá denunció públicamente lo que estaba ocurriendo en torno a Sergio Pitol, y desde entonces, nosotros, su familia, hemos sufrido un viacrucis, tanto legal como emocional: intimidaciones, denostaciones en la prensa local y nacional, además de los atropellos en nuestros derechos humanos promovidos por algunos de los implicados en este caso, desvelando una serie de entramados y complicidades al más alto nivel gubernamental del Estado.”
En ese mes de ese año, la familia Demeneghi implicó “en el secuestro y manipulación, ya que sacaban a Pitol a homenajes y firmas de libros a pesar de padecer afasia”, al chofer Perdomo Mendoza, Vicent Ortega, Corral Peña, junto con Rodolfo Mendoza Rosendo, entonces director del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC), ahora director general de Difusión Cultural de la UV, quien en ese tiempo negó en entrevista todo.
En diciembre del 2014, la familia Demeneghi metió un amparo para que la tutela quedara en su primo Luis, y se resolvió en febrero del 2015 en su contra. La familia apeló en la Segunda Sala del Tribunal Superior de Justicia, y perdió. Luis interpuso un amparo directo, el cual tampoco fue a su favor. Después introdujo un recurso de revisión y fue negativo.
Así mismo, Luis metió una denuncia en noviembre del 2016 ante la Coordinación de la Fiscalía de Delitos Cometidos por Servidores Públicos contra Rodolfo Mendoza Rosendo, Adelina Trujillo Landa, la fiscal Indira Contreras Tun y la jueza María Concepción Andrade López de abuso de confianza, coalición y manipulación de un incapaz.
Hoy rememora la joven pintora:
“Dos años nos impidieron ver a mi tío Sergio; aludían que él no nos quería y se oponía a que lo visitáramos. Sin embargo, el 28 de octubre de 2016 los tomé desprevenidos y entré a su casa. Llevaba yo una cámara oculta y lo grabé. Lo que encontré ese día y que además quedó registrado fue aterrador. Me encontré una persona completamente desconectada de la realidad, sin cuidados, prácticamente sin poder caminar.”
Ese registro en video, dice, sirvió para que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (omisa hasta ese momento) instara a que lo pudieran seguir visitando:
“Dos meses después lo pudimos ver de nuevo en su casa, era diciembre de 2016. Encontré a mi tío postrado en su cama, prácticamente inmovilizado, con úlceras en la espalda y coxis, con una infección urinaria, anémico, saqueada su ropa en el armario y él en andrajos. Su cuarto olía a orín de perro. Cuento también con las pruebas de esos días.”
El 7 de febrero del 2017, Laura interpuso una denuncia penal en contra de Adelina Trujillo, Vincent Ortega y Corral Peña ante la Fiscalía especializada en investigación de delitos de violencia contra la familia, mujeres, niñas y niños y trata de personas, “por los delitos de manipulación de un incapaz, usurpación de identidad, robo y negligencia”.
Por fin, desde septiembre de 2017, Luis pasó a ser el tutor de Pitol “por mandato judicial”. Aunque enseguida Laura revela –entrevistada el 12 de abril pasado, día del fallecimiento del creador del libro de cuentos Nocturno de Bujara:
“Pero la Universidad Veracruzana nunca aceptó el cargo de mi papá, y nunca quiso pagar las regalías a mi tío, sólo reconoció el cargo de Adelina Trujillo y la doctora Eos López Romero.”
Incluso, aseguró que las demandas que interpuso la familia del escritor Sergio Pitol siguen su curso.
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Revista Proceso #2163, 15 de abril de 2018..
Sobre "Funcionarios de Robles 'pierden' 158 millones de Fonhapo"
LA REDACCIÓN
PALABRA DE LECTOR
De la Sedatu
Señor director:
En referencia al reportaje publicado en el número 2162 de esta revista el día 8 de abril de 2018, firmado por Jenaro Villamil con el título “Funcionarios de Robles ‘pierden’ 158 millones de Fonhapo” es importante realizar las siguientes precisiones:
De conformidad con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y su Reglamento, las dependencias del Ejecutivo federal a través de sus respectivas Oficialías Mayores, direcciones generales de Programación y Presupuesto y equivalentes, tienen las facultades y obligaciones de realizar la programación y ejercicio del gasto, con la finalidad de cumplir con los despachos de sus respectivas secretarías y las encomiendas sectoriales correspondientes.
En la actualidad, el ejercicio del presupuesto se realiza a través de los sistemas electrónicos que tiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por lo cual sustraer dinero en efectivo, no es posible, en la inteligencia de que cada movimiento presupuestario es registrado en los citados sistemas y reportado en su momento en la Cuenta Pública.
Asimismo es importante aclarar que de acuerdo con la Ley y Reglamento mencionados, se pueden realizar los movimientos presupuestales y en su caso las rectificaciones de los mismos, sin implicar irregularidad alguna.
Sobre el reportaje que nos ocupa, es pertinente aclarar que los recursos que temerariamente mencionan como “perdidos y sustraídos en efectivo por diversos servidores públicos de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu)”, tienen su origen en una adecuación presupuestal autorizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y fueron utilizados para cubrir presiones de gasto que se dieron en la dependencia y para que los programas de Vivienda Rural y Vivienda Digna a cargo del fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) cumplieran con sus objetivos y metas, a través de las cuentas que tiene Sedatu para tal fin.
Respecto a los procedimientos que se tienen ante la Auditoría Superior de la Federación y los Órganos Internos de Control, éstos continúan su desarrollo de conformidad a los procesos legales que se establecen en la normatividad aplicable, es importante señalar que durante los mismos se ha proporcionado la información que corrobora el destino de los recursos que se mencionan como “sustraídos en efectivo”, mismos que fueron autorizados y ejercidos para cumplimiento de los asuntos de la Sedatu y los programas del Fonhapo.
Se hacen las anteriores precisiones a efecto de que sean tomadas en cuenta para su publicación en la próxima edición de tan importante semanario.
Atentamente:
Maestro Gustavo Rodríguez González
Director general de Comunicación Social
(Sedatu)
Respuesta del reportero
Señor director:
Sobre la respuesta del maestro Gustavo Rodríguez González, director general de Comunicación Social de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), puntualizo lo siguiente:
1.- La afirmación de que los 158 millones de pesos de Fonhapo fueron “sustraídos en efectivo” está sustentada en los dos oficios enviados por Claudio Enrique Trulin Espinosa, director de Administración y Finanzas de esta dependencia, enviados a Francisco Javier Báez Álvarez, director general de Programación y Presupuesto de la Sedatu.
En el documento fechado el 13 de enero de 2016 (oficio DG/DAF/021/2016), el señor Trulin Espinosa reprocha que Fonhapo “no realizó trámite o solicitud expresa para obtener la adecuación presupuestaria, misma que no se ubica en el supuesto señalado en el artículo 58 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (Capítulo III) y de igual manera no existe evidencia de trámites realizados ante la coordinadora del sector para obtenerla”.
También advierte Trulin Espinosa en su oficio:
“Es importante destacar que para todos los efectos y movimientos señalados, la Sedatu utilizó la clave de entidad presupuestaria del Fonhapo, sin que en esta institución se tuviera conocimiento de estas partidas operadas en su nombre” (cursivas propias).
2.- El mismo director general de Comunicación Social afirma en su respuesta que continúan los procedimientos ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y los Órganos Internos de Control. A ambos les corresponde determinar si esos 158 millones de pesos fueron sustraídos o no de manera irregular, no a la propia Sedatu.
Existen observaciones de la ASF, cuya copia tiene este reportero, que aún no han podido ser justificadas por la secretaría, en especial por el propio señor Francisco Báez Álvarez, director general de Programación y Presupuesto de la dependencia, ya que los 158 millones de pesos se depositaron en cuentas de cheques y se ejercieron sin ningún control, según el propio organismo fiscalizador y los propios oficios citados del Fonhapo.
3.- Si estos recursos fueron utilizados “para cubrir presiones de gasto que se dieron” en Sedatu y “para que los programas de Vivienda Rural y Vivienda Digna a cargo de Fonhapo cumplieran con sus objetivos y metas”, sería correcto que el director general de Comunicación Social de dicha secretaría nos informara cuáles fueron las metas y objetivos que se cumplieron con el uso de la suma referida, equivalente a 8 millones de dólares.
Atentamente:
Jenaro Villamil Rodríguez
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