Nota de Angélica Recillas revista Etcétera, febrero 25, 2019...
El pasado 22 de febrero, Carmen Aristegui abrió sus micrófonos a José Luis González Meza, quien se identificó como abogado del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. En la conversación, dijo tener pruebas de que éste pagó 800 millones de dólares a Enrique Peña Nieto desde la campaña presidencial de 2012.
El litigante soltó, a manera de primicia, la bomba mediática de que el expresidente Peña Nieto le habría pedido a Guzmán Loera matar al actual mandatario Andrés Manuel López Obrador. Según su versión, “El Chapo” se negó y le contestó que no era sicario sino agricultor. No dio más detalles con el argumento que estaba “madurando la información”.
Aristegui no le requirió a su entrevistado mayores datos para sustentar su grave acusación y apenas atinó a decirle: “¿Cómo que la están madurando, la tienen o no la tienen?”, pero nada más. Y no sólo eso, a lo largo del viernes, en la cuenta de Twitter de su portal apareció continuamente el extracto de la charla con la tronante revelación, con la consecuencia lógica del retuit compulsivo y su expansión como reguero de pólvora en las redes sociales, dándola por cierta.
Pero hay una situación que la periodista dejó pasar acerca de su entrevistado: El 5 de julio de 2016, Joaquín Guzmán Loera desconoció a José Luis González Meza como su abogado junto con Juan Pablo Badillo Soto. Por medio del juicio de amparo 485/2016 que interpuso ante el Juzgado Décimo Tercero de Distrito en la Ciudad de México, señaló que carecen de representación como sus defensores y por lo tanto, demandaba que no se diera curso a la demanda de amparo que en su nombre, los abogados presentaron contra la orden de extradición en su contra. El documento donde se hace constar lo anterior, fue presentado en el espacio de noticias de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Más aún, el mencionado juzgado impuso una multa de 3 mil 652 pesos a González Meza y Badillo Soto por presentarse como abogados de Guzmán Loera sin la acreditación correspondiente en un juicio de garantías, según lo informó el diario El Universal el 24 de junio de 2016.
Pero ahí no termina todo: el 10 de enero de 2016, Proceso dio cuenta de la protesta sui géneris que José Luis González Meza protagonizó en Washington D.C. frente a la sede de la Casa Blanca; ahí rodeado de cámaras y micrófonos denunció el presunto trato inhumano de que era objeto El Chapo Guzmán; cuando la prensa ahí congregada evidenció que él no está legalmente acreditado como el abogado del narcotraficante, se le fue a la yugular al corresponsal del semanario, Jesús Esquivel. Le dijo: “Ignorante. Proceso y usted son emisarios del gobierno de Enrique Peña Nieto”. Según el reportero, a fin de cuentas, la conferencia de prensa ofrecida por el litigante, fue tomada a broma por los medios que la presenciaron.
González Meza también ha dado de qué hablar en el terreno electoral: En 2012 intentó registrarse como candidato independiente a la Presidencia; al ser rechazada su solicitud, arrojó un zapato a los consejeros del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y tuvo que ser sacado de la sede del órgano electoral por elementos de seguridad, informó Animal Político el 30 de marzo de aquel año.
Apro
Seis años después, el 14 de marzo de 2018 en una rueda de prensa en Culiacán, Sinaloa, anunció que nuevamente buscaría ser candidato presidencial independiente. Como reportó el medio local El Debate, el abogado dijo que le tenían sin cuidado los requisitos del INE, pues sólo necesitaba el apoyo del pueblo. Asimismo, agregó que propondría a Joaquín Guzmán Loera como candidato a gobernador y cuando se le hizo ver que no había elección para tal cargo en dicha entidad, dijo que entonces sería al Senado.
Ahora bien, la supuesta primicia presentada por el abogado González Meza en el programa de Aristegui tampoco es tal. El 26 de diciembre de 2018, Animal Político documentó la difusión de un video apócrifo en redes sociales donde se decía que El Chapo Guzmán había declarado que Peña Nieto le había pedido matar a López Obrador. El portal logró acreditar que el material estaba distorsionado y además, se le atribuyó falsamente su autoría al medio Russia Today. Aun con ello, alcanzó más de 46 mil reproducciones.
De esta forma, lo que pretendía ser una noticia de alto impacto se convierte en un patinón de Aristegui al dar voz al supuesto abogado del Chapo Guzmán y darle cuerda a una acusación grave, pero hasta ahora sin fundamento. Todo sea en el nombre del rating y del clic. ¿Qué hay detrás de todo esto?
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