21 mar 2020

Las columnas políticas, sábado 21 de marzo de 2020

Y aunque la a primavera nos llegó desde la noche
del  jueves 19 de marzo, es normal recibirla el 21 de marzo;
¡bienvenida primavera!.
Deo gratias...
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Veamos..
 Hasta ayer teníamos 203 casos confirmados de Covid-19; 606 sospechosos y dos difuntos, según cifras oficiales.
Ql quid es que hasta anteayer sólo se habían realizado unas 1,200 pruebas...
¿Por qué?
Hoy Trump Indicó que ellos están realizando pruebas gratis..
¿Y en México por qué no?
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Trabajamos con México para frenar virus.-Trump
Trump habló con su homólogo mexicano sobre nuevas medidas con el fin de evitar la propagación del coronavirus; asimismo, dijo que también tuvo comunicación con el Primer Ministro de Canadá y con empresarios.
"Estamos trabajando con Canadá y México sobre el nuevas reglas de viajes en las fronteras del norte y sur para retener la entrada del virus chino mientras que continuamos el comercio y hemos tenido buenas conversaciones con el Premier Trudeau y esta mañana con el Presidente López Obrador", dijo en conferencia de prensa.
"Hablamos de medidas conjuntas tomadas para evitar el brote del virus en nuestro país y suspender los viajes temporalmente. Tuvimos grandes conversaciones esta mañana con el Presidente de México y estamos trabajando de cerca con México y Canadá y esto mantendrá a nuestro pueblo saludable y también al pueblo de ellos, todo el mundo seguro".
Indicó que están realizando pruebas gratis para quienes requieren atenderse.
Llamó a la población estadounidense a quedarse en sus casas.
"Ya firme una iniciativa para autorizar el pago con goce de sueldo para trabajadores que necesiten incapacitarse", comentó.
Agradece AMLO a Trump no cerrar frontera
A través de su cuenta de Twitter, el Mandatario informó que conversó con Trump para transmitir la solidaridad de México con su país.
"Hablé con el presidente Donald Trump; le transmití la solidaridad de México con el pueblo y el gobierno de los Estados Unidos. Agradecí su decisión de no cerrar la frontera", escribió.
En un segundo tuit, informó que también trataron el tema del T-MEC.
"Le propuse acelerar la entrada en vigor del T-MEC para impulsar la recuperación económica de ambos países. Reafirmamos el compromiso de trabajar siempre juntos y, en especial, ahora que atravesamos por tiempos difíciles. Fue una plática afectuosa", indicó.
Y ayer dijo que estamos preparados por lo del coronavirus. "Tenemos todo lo necesario para aplicar el plan de acuerdo a la estrategia que hemos venido llevando a cabo desde hace tres meses, antes que otros gobiernos en el mundo, y de manera muy profesional, con la conducción de técnicos, de médicos, de científicos, no de políticos, mejor dicho, de politiqueros, o de especialistas o columnistas, conductores de radio, de televisión, que son ahora expertos en coronavirus, diputados, senadores, etcétera, etcétera, etcétera.
Es un asunto que estamos atendiendo con mucha responsabilidad y tenemos listos los espacios, si se necesitan, en centros de salud, en hospitales, los médicos, el equipo que se requiere las medicinas, está preparándose el Plan DN-III y el Plan Marina.
Estamos preparados, tenemos recursos, todo el dinero que se necesite y, lo más importante, hay organización, hay mando, hay gobernabilidad en el país.”
O sea...
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A través de redes sociales, el presidente López Obrador publicó un video en el que se observa cómo una niña le dedica unas palabras, pero por la "sana distancia" recomendada por el coronavirus, el mandatario refirió que no se la pudo "comer a besos". 
No te puedo dar beso, pero te quiero mucho, te quiero mucho", dijo el Presidente a la menor..
@lopezobrador_
 Me la quería comer a besos, pero no puedo por la sana distancia. Es un primor.
¡Las reacciones han sido durisímas!
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Las columnas políticas, sábado 21 de marzo de 2020
Templo Mayor/ Reforma
POR MÁS que desde Palacio Nacional se diga lo contrario, cada día va quedando más claro que la reacción de las autoridades ante la pandemia de Covid-19 está siendo tardía y lenta... muuuy lenta.
PARA MUESTRA, ahí está la declaración de Andrés Manuel López Obrador ayer en Tlaxiaco de que, ahora sí, para el lunes a las 9:00 horas, van a tener "afinado" el plan para que un "posible brote" no los tome "sin preparación suficiente".
Y MIENTRAS los políticos se siguen reuniendo, los técnicos advierten del freno burocrático que las autoridades le pusieron a la posibilidad de hacer pruebas rápidas de manera masiva de la mano de la iniciativa privada. Exámenes que, por cierto, se realizaban sin problema a finales del mes pasado.
¿SERÁ que la prioridad del gobierno es detener el contagio de la enfermedad o presentar todos los días a las 19:00 horas cifras para justificar que no se han equivocado con su estrategia? Es pregunta cuya respuesta puede resultar perjudicial para la salud.
A LA COMPLEJIDAD que enfrentó en estos días el canciller Marcelo Ebrard en la negociación con Estados Unidos para el cierre parcial de la frontera por el Covid-19, se sumó la ya muy prolongada ausencia del subsecretario para América del Norte, Jesús Seade.
CUENTAN que el propio secretario Ebrard fue quien sostuvo una laaarga reunión con el embajador Christopher Landau el miércoles y ha mantenido el contacto directo con autoridades estadounidenses dado que el encargado de la relación con ese país nomás no aparece por el continente americano.
SEGÚN ESTO, Seade está varado en Hong Kong -donde tiene familia- desde principios de febrero, por lo que ya lleva casi dos meses haciendo "home office".
AUNQUE el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, anda muy ocupado con la revisión de las gasolinerías y las gaseras, muchos padres de familia quieren que esa dependencia se asome a las escuelas privadas de la CDMX por una práctica que nomás no les cuadra.
VARIAS empresas educativas están condicionando la reinscripción de los alumnos a que sus padres paguen por el servicio obligatorio de transporte escolar que, además, tiene una cuota única sin importar si los niños viven a menos de un kilómetro del plantel o al otro lado de la urbe.
QUIZÁS lo más raro del asunto es que la Suprema Corte declaró inconstitucional el Programa de Transporte Escolar Obligatorio desde febrero del 2017 por lo que, legalmente, no se puede imponer a los padres ese desembolso. Ojo ahí, Profeco.
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Frentes Políticos /Excelsior
1.  Paliativo. Nada grave la decisión tomada por México y EU en torno al eventual cierre de la frontera. Tras dialogar, anunciaron que prohibirán todos los viajes “no esenciales” en su frontera común con el fin de controlar la propagación del coronavirus. Ambos países, junto con Canadá, acordaron, también, que cualquiera que cruce sin autorización sus fronteras será regresado a su país de origen. Funcionarios estadunidenses dijeron que el ingreso no regulado conlleva un potencial peligro a la salud debido a la rapidez con que se está extendiendo el virus. Funcionarios del gobierno de Trump y el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, llegaron a un acuerdo que no perjudica la economía de ambas naciones. Hablando se entiende la gente. Hasta Trump. 
2.   Mensaje a los gandallas. Los diputados de Morena pretendieron que pasara inadvertida su iniciativa para poder reelegirse en el Congreso de la Unión. Quisieron deslizarla, así, casual, mientras al país se lo lleva la preocupación por cómo combatir al coronavirus. Sin embargo, todavía es responsabilidad del Senado concretar esta contradicción morenista. Valga darle un repaso a sus estatutos. En el Capítulo Primero: Definiciones esenciales, en su artículo 3, inciso f, puntualiza: “No permitir ninguno de los vicios de la política actual: el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, el patrimonialismo, el clientelismo, la perpetuación en los cargos, el uso de recursos para imponer o manipular la voluntad de otras y otros, la corrupción y el entreguismo”. ¿Sabrán leer o se los repetimos?
3.   Un pesado pasado. La inauguración del hospital rural de Tlaxiaco del IMSS Bienestar tuvo que aplazarse unas horas, ya que no llegó el equipamiento completo para ponerlo en operación. Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, explicó que este miércoles fue notificado que el 20% del equipamiento fue adquirido bajo el esquema de renta por 15 días, hecho que prometió investigar. Sin embargo, ante la orden del presidente López Obrador de que ya se tuviera dicho material en Tlaxiaco, se movilizó a elementos de las Fuerzas Armadas, quienes garantizaron que los suministros, de cerca de 20 toneladas, estuvieran en el hospital. Rápida solución. No pasó inadvertido para Robledo, y lo enfatizó en su discurso, que este hospital fue inaugurado por el expresidente Felipe Calderón, sin concluir. A su estilo, pues.
4.   Susana, ¿qué? Autoridades de Salud presentaron, el día de ayer, a la nueva heroína encargada de hacer conciencia entre la población del país para mantener la distancia y, de esta forma, evitar los contagios del coronavirus. Ricardo Cortés Alcalá fue el encargado de presentar al personaje ataviado de colores azul y rosa, Susana Distancia, quien combatirá la pandemia del COVID-19 en México. “Estas son medidas sociales para disminuir el riesgo de propagación de enfermedades transmisibles, en este caso, la enfermedad COVID-19”, dijo Ricardo Cortés. Además, aprovechó para recordar que la suspensión de clases no son vacaciones, sino un repliegue para el distanciamiento social. 
5.   Para eso es el dinero. El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, informó que para aminorar el impacto que el COVID-19 tendrá en la economía de las personas con menos recursos, agilizará la distribución de mil 600 millones de pesos en apoyo a más de 800 mil familias mexiquenses. Se adelantarán las entregas de apoyos a la población con carencias de alimentación, además,  aseguró que los servicios de salud continuarán trabajando con responsabilidad para cuidar la salud de las familias y que se desarrolla una amplia red de diagnóstico para detectar oportunamente los casos. Adelantarse a las consecuencias económicas es de buenos gobernantes. Y Del Mazo demuestra compromiso no sólo en los momentos de incertidumbre. Nunca abandona a los suyos. Como otros.
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BAJO RESERVA/El Universal..
Ni ‘Susana Distancia’ para las giras de AMLO
La próxima semana comienza la Jornada de la Sana Distancia y la Secretaría de Salud federal ha recomendado suspender los eventos masivos, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador organiza su gira de trabajo de la próxima semana. En Tlaxiaco, Oaxaca, donde tuvo que posponer la inauguración del hospital rural por falta de equipo, el mandatario afirmó que viajará a Nayarit y Baja California. Pero, nos cuentan, serán eventos con pocas personas, accesos controlados y con todas las medidas de sanidad.
El problema es que el mandatario saluda de mano a todos a su paso, amén de los besos que va soltando en el camino. Ni la nueva protagonista del gobierno federal en este drama, “Susana Distancia”, podrá frenar las giras del mandatario…
Pacto entre Ebrard y Pompeo, por Covid-19
Muy celebrado en la sede de la cancillería mexicana estuvo el acuerdo bilateral con Estados Unidos para la restricción de los cruces en la frontera común, como una medida para la contención del Covid-19. Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores se ponderó el arreglo como una muestra de la madurez de la relación entre la parte mexicana y su contraparte en Washington.
No solamente, nos comentan en la diplomacia nacional, se le prodigó a México un trato igualitario, tal y como se le dio al gobierno de Canadá, sino que ambos jefes de las cancillerías, Marcelo Ebrard, y el estadounidense Mike Pompeo, se refirieron al acuerdo en exactamente los mismos términos. Esto es todavía más relevante, nos dicen, cuando hoy los países en el mundo están tomando decisiones unilaterales para afrontar la contingencia sanitaria.
Frenan rotación de diplomáticos mexicanos
Entre las medidas, por cierto, detenidas en la cancillería mexicana hasta nuevo aviso por la pandemia de coronavirus, está la rotación dentro del Servicio Exterior Mexicano: todos aquellos que serían enviados a distintas representaciones diplomáticas de México en el exterior o retornados al territorio nacional.
Fue apenas en esta semana que se decidió frenar el proceso y ello luego de que un grupo de diplomáticos expusieron la dificultad y en algunos casos imposibilidad de viajar o moverse actualmente.
Así, nos explican, todos aquellos que serían trasladados en abril y en el verano deberán esperar hasta nuevo aviso. Cosas de la diplomacia y de la propagación del Covid-19.
Salgado considera ‘jaladas’ las sesiones a distancia
El “ínclito” senador morenista Félix Salgado Macedonio, interlocutor de la Cuarta Transformación con los altos mandos de las fuerzas armadas, considera “jaladas” las propuestas de las bancadas del PAN y el PRI para tener sesiones a distancia en el Congreso.
El senador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín presentó en días pasados varias modalidades de uso de la tecnología informática frente a la crisis epidemiológica, y argumentó que los recursos digitales son parte la tarea parlamentaria, concepto esencial del Poder Legislativo.
Las sesiones a distancia de las cámaras, en este caso del Senado para situaciones extraordinarias, han sido consideradas como una opción por el coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal. Pero don Félix dice que todo eso es una payasada. ¿Mira quién habla?
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TRASCENDIÓ /Milenio Diario...
QUE en una operación sin precedente, el gobierno federal ha logrado que más de mil 500 mexicanos regresen a casa provenientes de los cinco continentes, en su mayoría turistas que quedaron varados por las medidas sanitarias de muchos países y por las cancelaciones de vuelos y rutas.
La SRE, que comanda Marcelo Ebrard, y su red de 150 embajadas y consulados negociaron con aerolíneas y empresas transportistas el restablecimiento especial de trayectos, pero sobre todo alcanzaron acuerdos con naciones que accedieron a reabrir su espacio aéreo y a permitir la salida a pasajeros en tránsito, cuando se cumplen 60 días desde que llegó la primera solicitud de ayuda de un paisano en Wuhan, China, zona cero de la pandemia.
QUE lo que empezó como una involuntaria evocación a la célebre frase de la “sana distancia” que Ernesto Zedillo antepuso para desmarcarse del PRI, cuando fue presidente, ahora se ha convertido en una figura con la que Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción a la Salud, expuso se combatirá al coronavirus desde este lunes al 20 de abril. Es así como Susana Distancia, tal es el originalísimo nombre de la heroína, nos recordará a diario que debemos estar a metro y medio de cada persona y saludar con el corazón. Bueno.
QUE la suspensión en puerta de actividades de la administración federal no pinta mal para el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, pues será hasta mediados del próximo mes cuando la Suprema Corte defina si su mandato se amplía a cinco años y aunque todo indica que la decisión de los ministros está dividida, en este periodo sin labores todo puede cambiar.
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RAZONES/La Razón..
El enredo sobre la suspensión de labores
Hablando de mensajes, el relacionado con una supuesta suspensión de actividades en el Gobierno resultó no ser cierto, al menos hasta ahora. Y es que primero se informó que el documento que daría sustento legal a una decisión de ese tipo se encontraba en proceso de revisión, pero después lo que hubo fue un comunicado de la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Irma Eréndira Sandoval, en el que se desmentía dicho documento. “El Gobierno de México seguirá trabajando y garantizando todos los servicios a la ciudadanía… y en el establecimiento de las medidas pertinentes para hacer frente a cada etapa de la epidemia… y al mismo tiempo garanticen la continuidad de operaciones de la Administración Pública”, aseguró la dependencia..
• Susana Distancia
El personaje Susana Distancia, que ayer dio a conocer la Secretaría de Salud para promover acciones de la campaña de Sana Distancia a propósito del Covid-19 resultó ser más que un dibujo. Anoche acumulaba seguidores en su cuenta de Twitter, con mensajes y gifs muy en el estilo de los más avezados usuarios de esa red social. También sumaba mensajes de bienvenida al mundo virtual de operadores de la comunicación del Gobierno como el subsecretario Hugo López-Gatell y el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas. #SusanaDistancia, quien se identifica con el lema “hazte para allá”, empezaba a ser además tema de conversación en el mar de asuntos relacionados con el coronavirus, unos para bien y otros no tanto, con los que va de un lado a otro ese espacio de debate.
• Contra mensajes alarmistas
Y en esa misma lógica, otra acción de comunicación de parte del Gobierno para desmontar los efectos que producen cadenas de audios alarmistas fue la aparición de un video de Beatriz Gutiérrez Müller. Ayer difundió dos, en las redes sociales más populares, en los que llama a los ciudadanos a no creer mensajes de personas que no conocen y que dicen ser próximos a supuestos funcionarios, para después difundir mentiras relacionadas con supuestas decisiones del Gobierno. Le pide a la gente acudir a las fuentes oficiales, las cuales se manejan con seriedad absoluta. Si te llega una cadenita (de audio), no la escuches y no la creas; están jugando con tu miedo, confía en ti y en las autoridades sanitarias. El mensaje de la historiadora es correcto, veremos si surte efecto.
• Alfaro enfrenta con otra estrategia
Es en Jalisco donde aparentemente tienen otros datos… y otra estrategia: Anoche el gobernador Enrique Alfaro solicitó a los jaliscienses hacer el sacrificio de quedarse en casa los próximos cinco días, basando su decisión, explicó, en un modelo elaborado por la Universidad de Guadalajara, según el cual entre mañana y el miércoles podrían evitarse contagios y abrir otras posibilidades al manejo de la crisis. El mandatario hizo ayer este anuncio tras cuestionar severamente ejemplos de gobiernos que, acusó, por cuidar la economía se quedaron sin economía y sin salud. También anunció que su administración llevará a cabo la mayor cantidad de pruebas de coronavirus posibles, y un plan de contingencia por mil millones de pesos.
• El “relájense” de Noroña
Polémico, por decir lo menos, resultó un mensaje del diputado Gerardo Fernández Noroña, quien en uno de los videos que recurrentemente difunde, esta vez cuestionó a quienes tienen algún tipo de temor ante la epidemia del coronavirus que hasta ayer había provocado más de 11 mil decesos en el mundo. “En todos lados me regalan su gelcito, les digo: No quiero, no lo necesito, no me va a dar esa chin… y si me diera no me va a matar y si me muero pues ya así va a ser… Y luego reprocha: “Si son creyentes, o sea, ¿por qué se angustian?, porque van a ir a encontrarse con su divinidad, ¿por qué les genera problema? Si les genera problema no son tan creyentes”. Así las reflexiones del petista.
• Vieja piedra en el zapato de Blanco
Donde las cosas se le siguen complicando al gobernador es en Morelos. Resulta que el mismo día en el que le informaron que su jefe de la oficina de la gubernatura estaba siendo investigado, se dio la fuga de varios reos del penal estatal de Atlacholoaya, que dejó como saldo tres internos muertos y 10 custodios heridos. Y se sigue manejando aún que fueron “varios” reos evadidos, porque hasta la tarde de ayer no se había informado con certeza cuántos. Cuauhtémoc Blanco anunció que solicitó una investigación exhaustiva en la que igual se investigue a los propios funcionarios del penal. Pero es el mismo que ha venido dando problemas desde hace meses, con riñas, motines, asesinatos de internos, el mismo.
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SACAPUNTAS/El Heraldo de México
Cadenas para el Presidente
Todo listo, nos dicen, para que se transmitan las Mañaneras del presidente López Obrador a través del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, que encabeza Jenaro Villamil. No sólo eso, sino que se enlazará al mandatario cuando éste quiera emitir un mensaje a la nación. Por ejemplo, cuando él considere que la gente deba quedarse en casa por el COVID-19.
Ella tiene su plan
Nos cuentan que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, alista un protocolo para evitar contagios de coronavirus entre funcionarios y representantes de la prensa. Su plan, a diferencia de otros, incluye realizar videoconferencias, con objeto de que los periodistas puedan seguirla vía remota. Y garantiza el flujo oportuno de información a los capitalinos.
Extienden la mano
Nos cuentan que los 200 científicos más reconocidos del país ofrecieron su ayuda a las autoridades para enfrentar la emergencia ante el COVID-19. Difundieron una carta en ese sentido, firmada, entre otros, por Silvia Torres Peimbert, Bolívar Zapata, José Sarukhán, Pilar Gonzalbo, Diego Valadés, Cecilia Noguez y Mayra de la Torre Martínez. Aún esperan respuesta.
Murat, el consentido
Vaya piropo que le lanzó el Presidente al priista gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat. Ayer, en Tlaxiaco, el inquilino de Palacio Nacional hizo ver que es el estado que más visita, por encima, dijo, de su natal Tabasco, Chiapas y Veracruz, los tres gobernados por su partido, Morena. También dejó claro que no suspenderá sus giras por distintas entidades.
Revés de la OEA a la 4T
Se complica a la llamada 4T su relación con la Organización de Estados Americanos. La reelección de Luis Almagro como secretario general del organismo regional, dejó mal parado al gobierno mexicano, que había candidateado a la ecuatoriana María Fernanda Espinosa. Nos cuentan que este revés, es consecuencia del asilo al boliviano Evo Morales.
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SERPIENTES Y ESCALERAS /Salvador García Soto / 
El Universal
El peso en terapia intensiva por Covid-19
La semana que termina fue de auténtica pesadilla para el peso mexicano.
Si bien nuestra moneda se contagió igual que todas las del mundo por la llegada del Covid-19, parece que las débiles defensas de la economía mexicana hicieron que la pandemia del coronavirus se volviera más letal para nuestro peso, que se volvió la divisa más castigada frente al dólar estadounidense y en los últimos 8 días perdió toda su fortaleza y se depreció en 2.95 unidades o 13.3%, con lo que llegó a la sala de cuidados intensivos.
Ni siquiera la inyección de 4 mil millones de dólares a los mercados cambiarios, realizada como terapia de choque por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda en menos de una semana o el anuncio anticipado del banco central de reducir en 50 puntos base las tasas de interés, de 7 a 6.5%, lograron detener el desgaste acumulado de un peso que en estos últimos días le permitió al dólar varios “máximos históricos” y al que, sin que comience todavía la fase más crítica de la epidemia en el país, ya no le queda nada de “fortachón” y dejó de ser el referente favorito del presidente López Obrador para decir que nuestra economía “va muy bien” y que no había de qué preocuparse.
Hoy, la moneda mexicana no sólo es la más devaluada en todo el mundo por el impacto de la pandemia, sino que su caída está directamente ligada a las deterioradas expectativas que se ven sobre la economía mexicana.
Analistas, inversionistas y calificadoras internacionales ya ven a nuestra economía entrando en una franca recesión y con una contracción y una caída del PIB, de entre 1.5 a 4.5% en lo que resta de este año, con lo que la recesión económica sería de proporciones históricas.
“México se dirige a la recesión económica más larga que se haya registrado en los últimos 90 años, de acuerdo con datos del Inegi. Esta situación va a frenar los planes de expansión de empresas, limitará la creación de empleos y restringirá el aumento de salarios”, decía este viernes un reporte del analista Tláloc Puga para El Universal, a partir de los pronósticos que varios bancos de los más grandes del mundo emitieron sobre el futuro de la economía mexicana, entre ellos Bank of América, JP Morgan y el británico Barclays, en los que anticipan que la recesión que vivió el país en 2019, al contraerse la economía 0.1%, se va a profundizar en este 2020 y agudizará la caída del PIB por segundo año consecutivo.
De hecho si se confirman los pronósticos negativos, dice el analista, sería la primera vez que la economía mexicana reportara dos años seguidos de contracción económica.
Eso no pasaba desde 1929 y 1930, cuando la Gran Depresión de los Estados Unidos arrastró a México, cuya economía estaba todavía afectada por la violencia política y el entonces reciente asesinato del presidente Álvaro Obregón ocurrido en 1928.
En aquellos años, el PIB pasó de 0.4% en el 28 a caer 3.6% en 1929 y a desplomarse 6.6% en 1930, según la información del Inegi que cita Tláloc Puga.
Este viernes todavía, en medio de las maniobras de Hacienda y el Banxico para tratar de frenar la estrepitosa caída del peso, con medidas orientadas a proveer de liquidez a la moneda nacional e inyección de dólares estadounidenses a la banca para tratar de calmar a los mercados financieros, el Presidente insistía en sus mensajes a la población desde la conferencia mañanera y desde sus redes sociales, que “estamos preparados por lo del coronavirus, tenemos todo lo necesario para aplicar el plan que definimos desde hace tres meses, tenemos dinero, todo el dinero que se necesite…y lo más importante hay mando, hay gobernabilidad en el país”.
Y sobre la economía y el impacto de esta pandemia, sobre lo que ha reiterado que “tenemos un blindaje”, aseguraba el mandatario:
“Tenemos reservas, muchísimo dinero, porque hemos administrado bien, porque hay finanzas públicas sanas, porque no hay corrupción, porque no hay gastos superfluos e innecesarios, entonces vamos a salir adelante”.
Entre el optimismo reiterado del presidente y el marcado pesimismo de los mercados financieros y de analistas y calificadoras internacionales, lo que tenemos hoy es un peso tirado en el suelo con una cotización de 25.11 por dólar, una Bolsa Mexicana de Valores que, como todas las del mundo sigue perdiendo, los precios del petróleo nacional en 14 dólares y una economía sin inversión ni crecimiento que hoy sufre el embate de la turbulencia mundial y se encamina a la recesión.
¿A cuál de los dos mensajes le creemos, al “vamos muy bien y vamos a salir adelante” del Presidente o al de la crisis de proporciones históricas que nos anuncian desde afuera?
NOTAS INDISCRETAS…
Este viernes en Palacio Nacional, durante la conferencia mañanera del presidente López Obrador, varios escucharon cuando el mandatario se quejaba molesto y preguntaba:
“¿Dónde está Marcelo?”, “¿Por qué no está aquí?”.
Y es que al parecer el canciller no sólo llegó un poco retrasado a Palacio, sino que además no llevaba muy buenas noticias para el Presidente o las que llevaba más bien no le gustaron nada: que el presidente Donald Trump quería que López Obrador anunciara este viernes en su conferencia, casi de manera simultánea que él lo haría en Washington, que México aceptaba cerrar sus fronteras aéreas a todos los vuelos provenientes de Europa.
La medida no le gustó nada al presidente López Obrador que se negó a hacer el anuncio y le pidió, enojado, al secretario de Relaciones Exteriores que lo negara en público, desmintiendo lo dicho por Trump en la Casa Blanca.
Veremos en qué acaba este desencuentro y la molestia de AMLO por los acuerdos que aceptó el canciller con sus contrapartes estadounidenses en el tema del Covid-19; ya le contaremos más detalles…
Por lo pronto, otras que se llevaron tremendas regañadas fueron las alcaldesas de Acapulco y de Cancún, ambas morenistas.
Mara Lezama, del municipio de Benito Juárez, y Adela Román, habían dictado el jueves pasado medidas obligatorias de cierre de restaurantes, bares y otros centros de diversión y reunión en los dos destinos turísticos, como parte de las medidas para prevenir el contagio del coronavirus.
Las dos alcaldesas obligaron a los empresarios de sus municipios al cierre total de actividades y cuando el Presidente se enteró fue tal su enojo que le pidió directamente a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que les llamara a las dos presidentas municipales de Morena para preguntarles por qué habían decretado el cierre de establecimientos sin que hubiera “sustento técnico” ni casos confirmados de contagio de Covid-19 en sus municipios.
“Si no hay elementos técnicos ni de contagio, para qué decretan el cierre”, les reprocharon airadamente a las dos alcaldesas.
“Están haciendo un daño a los trabajadores, afectando a los negocios y al turismo que es el sustento de sus municipios y no pueden tomar decisiones así, si no obedece a un sustento técnico de que haya riesgos”, les dijeron a Mara Lezama y a Adela Román en la llamada que recibieron desde Bucareli.
Debió haber sido muy fuerte el tono y la molestia que provocaron en el mismísimo Presidente porque este viernes las dos alcaldesas salieron a matizar las medidas de restricción y a decir que no deben cerrar los restaurantes, bares y centros nocturnos, pero sí deben implementar medidas de higiene y seguridad como recibir clientes a solo la mitad de su capacidad total y poner espacios obligatorios entre comensales y clientes.
En fin, que donde manda Presidente, no gobiernan las alcaldesas…
Los dados mandan Escalera doble.
Ánimo a todos los amables lectores, que de ésta saldremos adelante y fortalecidos con la cooperación y el apoyo solidario de todos.
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TIEMPO DE UNIDAD, TIEMPO DE SOLIDARIDAD/Yasmín Esquivel Mossa, * Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación * / 
El Universal
El pasado martes 17 de marzo, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia determinó suspender actividades jurisdiccionales y declarar inhábiles los días que comprenden del 18 de marzo al 19 de abril de este año, como medida para proteger la salud de las personas, ante el riesgo que significa la propagación del Covid-19. Una medida a la que se han sumado la mayoría de los órganos de impartición de justicia en el país.
Desde diciembre pasado en que se tuvo noticia del brote de esta enfermedad en la provincia china de Hubei, hemos sido testigos de su rápida propagación y de las inusitadas medidas que han debido adoptar los países en los que hasta ahora lamentablemente se ha extendido.
Una vez que la Organización Mundial de la Salud declaró la existencia de una pandemia, hizo un llamado a todos los países a tomar medidas urgentes y agresivas; un llamado también a cada individuo para participar en el combate a esta enfermedad y detener su propagación, evitando la concentración de personas y aumentando el distanciamiento social.
Frente a las imágenes de desolación que percibimos en muchos de los lugares más emblemáticos de nuestro mundo, contrastan otras de compromiso y solidaridad por parte de quienes asumen una responsabilidad especial dentro de los servicios sanitarios; la adhesión también de quienes integran las comunidades hasta ahora más afectadas, a las medidas de aislamiento que impone esta crisis que atenta contra la salud de la población mundial.
Temor, sí, sin duda; pero también, espíritu solidario, la conciencia de que nuestra acción individual cuenta, y cuenta mucho.
La oportunidad con la que actuemos es de vital importancia para frenar el impacto de la crisis, que exige de un esfuerzo colectivo, en el que participemos unidos, instancias gubernamentales y la sociedad entera.
A partir de la declaratoria de pandemia, nuestro país ha tomado distintas medidas para la contención de la enfermedad, a las que ahora se suma la determinación del Pleno de la Corte que de manera responsable, en aras de proteger la salud tanto de quienes laboramos en ella como de quienes acuden a sus instalaciones para realizar distintos trámites, acordó como medida urgente la suspensión de actividades jurisdiccionales, declarando inhábiles los días que comprenden del 18 de marzo al 19 de abril de este año, en la inteligencia de que en ese lapso no corren los términos judiciales.
Esto significa que en todos los procesos judiciales los plazos o términos en los que debiera realizarse un determinado acto procesal o diligencia, quedan suspendidos, considerando inhábiles los días comprendidos en el período señalado.
Así también, el Consejo de la Judicatura Federal1 determinó la suspensión de labores en todos órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación, estableciendo un esquema de guardias para la atención de asuntos urgentes, bajo rigurosas normas de seguridad para el personal y de quienes acudan a sus instalaciones, privilegiando el trabajo a distancia de las y los servidores públicos.
Vivimos una crisis a nivel mundial sin precedentes, que nos impone medidas excepcionales, una actuación responsable que atienda a la prioridad que es proteger la salud de la población, sin demérito del acceso a la justicia en casos de notoria urgencia, en los que la administración de justicia no puede detenerse.
El devenir cotidiano de nuestra vida se ve alterado de muchas maneras, nuestro trabajo, nuestra convivencia familiar y social; los efectos de esta emergencia también serán en diversos órdenes. Todo ello demanda de cada uno de nosotros responsabilidad, civismo, unidad y solidaridad, por sobre todo con aquellos sectores más vulnerables de nuestra población. Esa solidaridad tan propia de los mexicanos que nos ha permitido sortear otras muchas crisis y que hoy debe de aflorar, en acción conjunta con nuestras autoridades, para el bien de nuestra Nación.
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PARALAJE/Liébano Sáenz / 
Milenio Diario
Cerrar filas
Independientemente de la interpretación que se haga de la situación presente, ya sabemos lo que viene. Incluso en la predicción muy conservadora de la autoridad expuesta por el subsecretario Hugo López-Gatell ante el Senado, la situación se anticipa muy complicada y su duración, de al menos tres meses. Lo que acontece en Italia, España, Estados Unidos y otros países muestra no un cuadro apocalíptico, pero sí desastroso. El mundo será distinto después de la pesadilla.
Desde ahora la economía revela una crisis profunda sin precedente. La sociedad civil ha dimensionado adecuadamente lo que puede suceder si no se toman desde ahora medidas preventivas, particularmente las de distanciamiento social. Si se actúa responsablemente, no va a impedir que el mal llegue a muchas personas, pero logrará que el brote sea moderado y no un disparo que ponga en jaque la respuesta hospitalaria, como está sucediendo en los países que no actuaron con un sentido preventivo.
El enojo de poco sirve, el miedo exacerbado tampoco. Muy pronto llegará el momento en que las autoridades actúen de acuerdo con la magnitud de la amenaza ya hecha realidad en sus dos expresiones: la más importante, la salud pública y la crisis económica, más perniciosa en cuanto a su duración y efectos sociales.
La atención y respuesta institucionales no solo debe venir del gobierno federal, también de las autoridades locales y de las empresas y organizaciones sociales. Finalmente sesionó el Consejo de Salubridad General en los términos de la Constitución y, de acuerdo con la Ley General de Salud, será el que habrá de emitir determinaciones que, incluso, si la gravedad de la pandemia lo amerita, podrían llegar a la suspensión de garantías en parte del territorio nacional. Es un escenario inédito, para el cual hay que estar preparado por indeseable que sea e improbable que parezca.
Esta circunstancia hace conveniente que el Senado de la República pueda seguir sesionando, a pesar del riesgo para sus integrantes y trabajadores. Un escenario crítico vuelve más relevantes a las instituciones representativas, especialmente, al Congreso. Sesiones del pleno hacen difícil conciliarlas con distanciamiento social, pero las comisiones sí deben estar actuando, además de incursionar en modelos tecnológicos para trabajar a distancia, como lo están ya haciendo muchos mexicanos en estos momentos difíciles.
Los medios de comunicación concesionados juegan una parte fundamental. Su obligación primaria en una situación como la que se perfila es colaborar con la política de comunicación que dicte el Estado mexicano. Sus espacios de deliberación y de opinión pueden y es sano que deban continuar, pero la tarea informativa debe ajustarse a la atención que definan las autoridades nacionales, quienes deben tener siempre presente que la sociedad tiene derecho a información veraz y oportuna. Si se quiere, La radio y la televisión son instrumentos fundamentales para que las personas y las familias puedan actuar con acierto ante la emergencia.
La prensa es espacio de libertad. Soy de la opinión que debe continuar en su tarea deliberativa e informativa. La novedad en esta crisis son las redes sociales. Hoy más que en cualquier otro momento, se requiere capacidad de las personas para poder diferenciar entre la información y la opinión, los datos y las interpretaciones, las reacciones emocionales y las respuestas racionales, la información verificada y la manipulación. Las redes son poderosas y deben verse como arma de dos filos, que por igual da espacio a lo que es útil y hasta necesario, pero también a lo que confunde, polariza y engaña.
Se requiere tener visión de lo que viene. Infortunadamente todo indica que, por la vía de la salud pública y de la economía, el país va a ser profundamente herido; también es previsible que sea una caída cíclica, muy dolorosa, pero temporal. Por tal consideración, una actitud de altura de todos en la crisis permitirá abrir espacio no solo a la obligada e imprescindible resiliencia social, también a que la recuperación muestre lo mejor que tenemos como nación. La generosidad que todos acreditemos habrá de ser correspondida con un México más unido y con un sentido compartido de un mejor destino.
De ahí que sea momento de cerrar filas. Nada se gana con la ofensa que nace de la diferencia; al contrario, eso se vuelve provocación, complica el diálogo y vuelve imposible el entendimiento tan necesario para la etapa que seguirá después, la de la reconstrucción. Vivimos tiempos de indignación desde hace mucho, pero por la magnitud del desafío, reclama prudencia y claridad sobre lo que se debe hacer y decir y esto cuenta para todos.
Dar curso al impulso enojoso nada positivo aporta, y propicia la polarización en el peor momento, cuando lo que se necesita es la confianza de unos con otros, de la sociedad con sus gobiernos y al revés también, de la actuación responsable de las instancias de mediación como son Congresos y medios de comunicación. Unirnos es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos; el país lo vale.
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DOBLE FONDO/Juan Pablo Becerra-Acosta / 
Milenio Diario
Miedo, serenidad y humor en la primera línea de defensa…
Digamos que aquí, en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), hoy está uno de los frentes de batalla, una de las primeras líneas de defensa del país contra el coronavirus. Y digamos que aquí hay una división militar de estoicos combatientes médicos dispuestos a lo que sea.
Aquí trabajan las personas que hoy mismo ya pelean, arriesgando sus propias existencias, para tratar de salvar cuatro vidas.
Aquí está la gente que, conforme pasen las semanas, intentará arrancarle más y más vidas a la muerte, para ponerlas a salvo.
Aquí están hoy, todos orgullosos, porque hasta ahora solo han perdido una batalla, la del primer fallecido en México por la pandemia, esa muerte acaecida el miércoles pasado que sí los impactó, aunque también los engalló.
Pero, ¿no tienen miedo quienes laboran aquí? ¿Y sus familiares? ¿Cómo viven esas emociones, cómo las gobiernan?
Mientras espera que pasen a recogerla en un coche, a unos metros de la entrada principal de Urgencias del INER, donde mucha gente pulula con tapabocas, la doctora Inés (ese es el nombre que escoge para la entrevista: se les ha pedido que procuren no hablar con la prensa, que eso es potestad del vocero designado), esta doctora erguida en sus años cuarenta, esboza una sonrisa plácida, mira con temple, no se muestra dubitativa un solo momento, se quita y dobla su bata, y repite la pregunta:
—¿Miedo? Sí. Todos tenemos miedo, pero los médicos sabemos vivir con eso. Tú también deberías tener miedo. Y todos los ciudadanos, porque eso es lo que nos puede hacer actuar, eso es lo que nos impulsa.
—¿El miedo como una defensa?
—Sí. Lo que necesitamos nosotros es que la gente no pierda el miedo. Así nos pueden ayudar, porque el miedo es lo que hace estar alerta a la gente. Todos —subraya el “todos”— deben sentirlo. Eso es lo que permite a la gente tomar seriamente la amenaza del coronavirus y guardarse. Eso, que no salgan, es lo que nos ayudará a los doctores para que tengamos menos casos aquí y en todos los hospitales…
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Las dos doctoras van caminando rumbo al INER. Vuelven de comer. Una de ellas, Marcia, de 52 años, la que porta con orgullo su bata blanca del INER, veterana de otra guerra sanitaria, cuenta cómo se prepara para mantener la mente en calma ante el miedo natural de atender pacientes contagiados con un virus como el Covid-19:
—Pues nada más sabe uno que tiene que usar todas las medidas de protección. Así nos funcionó hace 11 años (en 2009, cuando la crisis del AH1N1). No hay otra manera de estar preparados: sabemos que morirá gente estos meses...
—¿Usted bloquea las emociones?
—Nunca lo he pensado… —ríe.
—No vive el miedo, no le hace caso…
—Pues no, creo que no, porque cuando llega un paciente grave se enfoca uno en atenderlo. Sentir miedo o no sentirlo a lo mejor lo pone uno de manera secundaria. Está lo que está, para lo que se alquiló uno realmente. Para lo que estudió, practicó, ejerce, y para lo que le pagan, entiendo...
Él es Ramón, de 25 años y residente en Neumología. Andamos por Calzada de Tlalpan luego de que sale del INER. Mirada inmutable, apacible, para él lo que hay es serenidad, como quien está acostumbrado a batirse diariamente en el campo de batalla contra múltiples enemigos.
¿Y el miedo?
—Es que ya estamos acostumbrados. El coronavirus es una mutación nueva nada más de un virus que ya existe. La mayoría de los virus mutan frecuentemente, pero realmente no es como que nos genere miedo, incertidumbre. Es lo de todos los días: si no es coronavirus es influenza o es tuberculosis. Tengo precaución, obviamente, pero no tengo miedo de contagiarme. Y si me contagio ayudando, estoy en un lugar donde me pueden atender bien. Estamos preparados para cualquier cosa. Y a la gente, yo le diría que valoren el esfuerzo que hacemos. Estos días son fundamentales: si no tienen que salir, no salgan…
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Ellas están de buen humor luego de haber comido. La más chaparrita, Elena, de 27 años, con su uniforme verde de afanadora del INER, tiene su propio Detente para protegerse, según chismean frente a ella sus dos compañeras de Administración. Dicen que para escudarse del coronavirus no solo se encomienda a Dios, sino a...
—¡Su jerga! —ríe una.
—¡Y a su mechudo! A tu cloro-jabón —se carcajea la otra.
—Y su desinfectante —la vacila de nuevo la primera.
Vuelven a su trabajo, no sin antes ponerse serias y decir que no, que no tienen miedo, que simplemente siguen las instrucciones para protegerse. Luego vuelven a hacer bullying a su amiga y, entre risa y risas, las tres desaparecen en las puertas del INER, allá en la primera línea de defensa.
Humor en tiempos del virus…
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ESTADO POR ESTADO/Víctor Sánchez Baños / 
Milenio Diario
Medidas aisladas contra el COVID-19
Toque de queda en Colima, ¿discurso?; Sonora listos $3 mil millones de rescate; Victorias pírricas de Carlos Mendoza.
El país, en momentos de coronavirus, sufre los vacíos del gobierno federal. Los gobernadores toman medidas unilaterales en sus entidades. En el concierto nacional, algunos se adelantan y otros actúan con indolencia; unos son extremos y otros totalmente permisivos.
No hay decisiones estratégicas y coordinadas de la máxima autoridad: el Consejo Nacional de Salud, que encabeza en el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Urge armonía en los gobiernos, sin diferencias políticas.
COLIMA El gobernador Ignacio Peralta, declaró emergencia ante la propagación del coronavirus, ¡con un solo caso! Impuso medidas de aislamiento social y restringe el libre tránsito. Cierran negocios no esenciales.
YUCATÁN: Mauricio Vila, el gobernador, determinó el cierre de bares, restaurantes, antros, así como zonas arqueológicas como Chichen Itza. Vigila fronteras con Campeche y Quintana Roo; da licencia con goce de sueldo a funcionarios.
TABASCO: Canceló el gobernador Adán López actos masivos, incluso giras y actos públicos. La tierra de AMLO.
JALISCO: El gobierno de Enrique Alfaro, destinará mil millones de pesos para salvar 123 mil empleos. El 25 de marzo, abrirá la plataforma para que comerciantes, formales o no, y agricultores soliciten el apoyo económico.
BCS: Quien canta victoria, sin que aún inicie la batalla, es el gobernador Carlos Mendoza. No tiene aún ningún caso confirmado, pero se considera vencedor por instalar filtros en el aeropuerto. Política ficción.
SONORA: La gobernadora Claudia Pavlovich ordenó anunció 50% de descuento en el pago de impuestos sobre la nómina para las MiPymes; 100% de descuento en el impuesto de hospedaje; prórrogas para pago de trámites vehicular y licencias de alcoholes. Suspendió actos de fiscalización estatales; contará con mil 300 millones de pesos para apoyar a contratistas locales.
HIDALGO: Omar Fayad, el gobernador, construyó en unos cuantos días un hospital inflable que está preparado para recibir a enfermos de Covid19. Está listo para construir más.
CHIAPAS: Empresarios de la Coparmex local, se declararon insolventes para enfrentar la recesión económica producto de la pandemia. El líder empresarial, Manolo Pardo, ve ya afectados los sectores restaurantero, turístico y de entretenimiento. Y, el gobernador, Rutilio Escandón, calladito.
BAJA CALIFORNIA: Pese al coronavirus y la efervescencia social, en Mexicali, mañana se llevará a cabo la consulta pública sobre la instalación de la cervecera Constellation Brand, por instrucciones de AMLO. La inversión de la empresa, según afirmó el gobernador, Jaime Bonilla, que ya se hizo, es multimillonaria.
EDOMEX: Integrantes del Comité Coordinador de Lucha (Cocol) de la UAEM desconocieron a Alfredo Barrera como rector y exigieron su renuncia como condición para levantar el paro iniciado hace casi un mes en cinco Facultades. Incondicional rechazo total a Barrera.
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 El presidente más vulnerable del mundo
Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Excelsior
En el exterior siguen atentos a la evolución del COVID-19 en México. Preocupa que AMLO “minimice el riesgo” de contagio de este virus, señala el Grupo Eurasia en su último reporte sobre nuestro país.
Este grupo, especializado en materia de riesgos políticos, tiene oficinas en Nueva York, Washington, Londres, Tokio, São Paulo, San Francisco y Singapur. Le da puntual seguimiento a la propagación del coronavirus que amenaza a la humanidad
En el caso de México, señala que el gobierno no responde con “efectividad” a la pandemia.
Hace notar que, a diferencia de la mayoría de líderes en el mundo, el Presidente ha mantenido su agenda de trabajo, actos y giras incluidas (hoy está en Oaxaca), a pesar de las recomendaciones de la OMS.
“Esto convierte a México, y al Presidente, en uno de los más vulnerables del mundo”, subraya el reporte.
 * Daniel Kerner, autor del reporte, no se anduvo por las ramas. Afirma que la respuesta del gobierno mexicano al brote de coronavirus “ha sido lenta, por decir lo menos”.
El experto pronostica que la popularidad de López Obrador “probablemente disminuirá”, pero advierte que mantendrá una base significativa de apoyo.
Los esfuerzos de los miembros del gobierno para tomar medidas más serias se han frustrado, dice.
Y califica las medidas adoptadas hasta ahora por las autoridades mexicanas de “tímidas” y no vinculantes.
“La administración recomendó (pero no fue obligatorio) posponer eventos masivos y actividades grupales no esenciales (como conferencias y cursos), trabajar lo más posible desde casa y ha promovido el distanciamiento social y las prácticas de higiene.
“La acción más decisiva ha sido cancelar las clases…”, aseveró Eurasia. La presión empieza a surtir efecto. El gobierno federal anunció anoche que suspenderá “labores no prioritarias” en la administración pública, a partir del lunes próximo y  hasta el 19 de abril.
Y sin embargo, antes de viajar a Oaxaca, AMLO grabó un video que nos confirma que el Presidente no ve la enfermedad como riesgo inminente. “Vamos a salir adelante, no conviene adelantar vísperas, porque si no nos desgastamos”, dijo.
Eurasia puso como ejemplo del relajamiento de las autoridades ante la pandemia la realización del festival Vive Latino, en la Ciudad de México, el pasado 4 de marzo, al que asistieron 40 mil personas.
* Hasta anoche, México tenía 203 casos confirmados de coronavirus, 606 sospechosos y dos muertos, según cifras de la Secretaría de Salud.
“Al 19 de marzo sólo se habían realizado unas 1,200 pruebas, lo que es extremadamente bajo y significa que el gobierno probablemente esté subestimando el número de casos”, advierte el reporte.
Agrega: “La administración actúa como si tuviera información completa y está implementando medidas en respuesta a las primeras etapas del brote”.
Un cable de la agencia AP, por lo demás, deja ver la vulnerabilidad de la población mexicana ante el contagioso virus. “México tiene apenas 5.000 camas de urgencias y alrededor de 1.500 salas de cuidados intensivos o estancias, para una población de más de 125 millones de personas”, asegura la agencia
* A diferencia del gobierno federal, dos gobernadoras se pusieron a la vanguardia en el respaldo a ciudadanos ante la ralentización de la vida económica y comercial:
Claudia Sheinbaum, CDMX; y Claudia Pavlovich, Sonora. Sheinbaum suspendió, hasta el 30 de abril, impuestos establecidos en el Código Fiscal, así como el pago en ventanillas de tenencia, multas y agua.
Pavlovich anunció un descuento del 50 por ciento en el Impuesto sobre la Nómina para empresas con menos de 50 empleados, la eliminación del pago del impuesto sobre hospedaje y otras medidas.
¿Y el gobierno federal, cuándo?
AMLO es férreo defensor de la prudencia fiscal. “Eso limitará los esfuerzos de estímulo”, estima Eurasia.
* En San Diego hay 105 casos de COVID-19 y 675 en todo el estado de California: en Baja California hay cinco casos registrados, 4 en Mexicali, y uno en Tijuana ¿Será que el muro fronterizo impide los contagios? Preguntan en Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
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Las pestes/Alejandra Rangel
REFORMA, 21 Mar. 2020
Hablar en estos momentos del coronavirus y sus consecuencias se ha vuelto el tema obligado de análisis científicos, económicos y políticos. No hay forma de hacer a un lado la preocupación de este mal temible, pero al menos intentan nombrar a los fantasmas que circulan entre nosotros con interpretaciones diversas.
Un buen recurso lo ofrece la literatura con sus novelas acerca de las calamidades que asolaban a la humanidad matando a miles de personas, devastando ciudades y familias. Por ejemplo La peste, de Albert Camus, que narra cómo aparece una plaga de ratas en la ciudad argelina de Orán. Ante las escasas medidas profilácticas, la enfermedad cunde y la falta de espacios para atender a todos los enfermos deja el sistema de salud colapsado.
Y no sería el único referente. Tenemos La carretera (The Road), de Cormac McCarthy, Premio Pulitzer de novela considerada como una visión anticipatoria del final del mundo por las guerras nucleares y con ellas la muerte de la naturaleza. Un hijo y su padre, casi únicos sobrevivientes, intentan buscar el sentido a la destrucción y a la soledad caminando por una carretera gris y solitaria, buscando víveres al interior de las casas abandonadas.
Por otro lado, el cineasta Felipe Cazals estrena en 1979 El año de la peste, película de ciencia ficción, ganadora del Ariel a mejor película, que narra la aparición de una pandemia cuya gravedad minimizan las autoridades y acaban encubriendo los riesgos. Hay que revisar también Los niños del hombre, dirigida y coescrita por Alfonso Cuarón.
La historia se repite hoy, y estamos demasiado ocupados en actividades relacionadas con la economía, la caída de la Bolsa, las pérdidas millonarias y como siempre descuidando lo esencial, que es la vida, hasta que de pronto suenan las alarmas y nos enfrentamos a una realidad que nos sobrepasa: falta de infraestructura médica, deficiente servicio de salud, agravado por la clausura del Seguro Popular y la instalación de un monstruo llamado Insabi que nadie entiende cómo funciona ni cuáles son sus objetivos reales ni imaginarios.
Duele saber que como siempre los más afectados serán los pobres y los grupos vulnerables. Y en México tenemos un Presidente que se ha visto rebasado por organizaciones sociales y gobernantes estatales ante la ignorancia federal que sigue vendiendo milagros y desatendiendo todas las recomendaciones de los científicos y expertos.
Hemos presenciado el show mediático de un López Obrador disfrutando del poder que tanto anheló para terminar como predicador de pueblo con estampitas y "detentes" religiosos, llevando al país a una grave recesión que ni entiende ni modifica. Es un líder irresponsable que lo que sabe hacer es campaña política visitando poblaciones y ofreciendo lo que ya no puede ser.
Además, en medio de su prepotencia parece jactarse de desobedecer las medidas que su propio equipo ha pregonado como el distanciamiento social, la no aceptación de festivales masivos, el cierre de restaurantes y escuelas, un mundo que se le viene encima y no sabe cómo responder.
Lo más notable es ver las reacciones ciudadanas, de los que sí comprenden los efectos devastadores de las epidemias y quienes al observar la falta de capacidad de López Obrador se han puesto a trabajar tomando como ejemplo las acciones exitosas en otros países. Bien por los hospitales privados que se están adelantando a la epidemia en México y construyen espacios para atender a los posibles enfermos.
López Obrador ha dejado de ser considerado como líder, su ignorancia lo descalifica. Bastaría que revisara la historia: entre 1346 y 1347 estalló la mayor epidemia de peste conocida en Europa, llamada la peste negra o peste bubónica, debido a que los infectados presentaban manchas oscuras en la piel, ocasionadas por un bacilo que se encontraba en las pulgas de las ratas y mató a casi la mitad de la población en el continente.
Las enfermedades infecciosas convertidas en pandemias han resultado ser un peligro mortal para los humanos, igual que los gobernantes sin preparación...
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De pronto el mundo se paró/Jorge Ramos Ávalos
REFORMA, 21 Mar. 2020
"¡Paren el mundo que me quiero bajar!", decía una frase que falsamente se le ha atribuido a Mafalda, la famosa niña de la tira cómica de Quino. Cuando la leí por primera vez, me dio risa absurda. Pero en este 2020 el mundo, de pronto, se paró. Y lo que no podemos hacer es bajarnos. Este es el único planeta que tenemos, no hay plan B y nuestro destino, como el de todas las especies, es buscar cómo sobrevivir.
Y lo vamos a hacer. Para el próximo año, espero, habrá una vacuna y un tratamiento para el coronavirus Covid-19. Mientras tanto, como lo dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, "estamos en guerra". La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que "desde la Segunda Guerra Mundial no ha existido un reto a nuestra nación que exija (como este) una acción común". Esta es la mayor crisis de nuestra generación.
Las cosas van a empeorar antes de mejorar. El número de casos y de fallecimientos por el Covid-19 a nivel mundial sigue aumentando. Lo más grave es que, por falta de pruebas, los casos reales son muchos más que los reportados por los cautelosos y abrumados gobiernos. La crisis los ha sobrepasado.
La proyección más pesimista del Centro para el Control de las Enfermedades es que, si no hiciéramos nada, podría haber entre 160 y 214 millones de estadounidenses que se contagiarían durante la epidemia, según reportó The New York Times. Y los muertos podrían ir de 200 mil a 1.7 millones. Pero la esperanza es que las medidas tomadas en Estados Unidos y en otras naciones empiecen pronto a surtir efecto.
A pesar de todo, hay líderes que no han estado al nivel que requiere una emergencia como esta. "Lo tenemos todo bajo control", dijo falsamente el presidente Donald Trump el pasado 30 de enero, cuando todavía era posible evitar una ola de contagio. "Por todo lo que hemos hecho, el riesgo para los estadounidenses es muy bajo", insistió equivocadamente el 26 de febrero. Ahora ya es demasiado tarde y hay miles de nuevos casos reportados cada día.
Este es el mejor consejo que he escuchado para que los líderes del mundo enfrenten esta pandemia. "Actúa rápidamente, no uses excusas y tienes que ser el primero en moverte", dijo el doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud y a quien le toca enfrentar las principales crisis de salud en todo el planeta. "Si quieres estar seguro antes de decidir, nunca vas a ganarle (al virus). La velocidad es mejor que la perfección. El problema que tenemos es que todos tienen miedo de cometer un error. Y el peor error es no moverse".
El verdadero problema es cuando los políticos no siguen los consejos de sus propios expertos. Y cuando su conducta pública no se puede presentar como un ejemplo para el resto de la población. Esos errores de liderazgo se miden en vidas.
Mientras tanto, ha desaparecido en un parpadeo cualquier idea de normalidad. Lo más humano -tocarse, saludarse, besarse, abrazarse, reunirse, salir a divertirse- es poco aconsejable y, en algunos casos, hasta prohibido. Como millones en el mundo, llevo dos semanas trabajando desde casa y ya no tengo viajes pendientes. Hojeo con nostalgia las revistas de viajes con fotos de los lugares a los que ya no puedo ir.
Por primera vez desde mi infancia, me sobra tiempo. Atrás quedaron las agendas repletas y los días que no alcanzan. Ahora las horas pasan lentamente. Me invento horarios que no tengo que seguir porque el desayuno y la cena pueden ser en cualquier momento. Veo a los niños en sus clases virtuales y se me rompe el corazón porque sé que tendrá que pasar mucho tiempo antes que vuelvan a jugar con sus amigos. Y trato de proyectarles a los míos una sensación de seguridad a pesar de que, por dentro, estoy lleno de dudas e incertidumbre.
Confieso -gracias, Neruda- que he vivido. He reportado sobre varias guerras y cubrí en Nueva York los actos terroristas del 9/11; sus fantasmas todavía nos persiguen. Pero nunca me había tocado ser parte de una súbita y mortífera crisis global de salud como esta. Llevaremos sus cicatrices por el resto de nuestras vidas.
¿Quién iba a pensar que el 2019 era el paraíso? El futuro, a secas, no pinta bien.
Por eso hasta Mafalda hubiera querido brincar del mundo.
@jorgeramosnews
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Covid-19 y sus metáforas/Jorge Volpi
REFORMA, 21 Mar. 2020
Miedo al otro. Pánico a las multitudes y a las aglomeraciones. Individualismo exacerbado. Desconfianza hacia las autoridades. Teorías de la conspiración sobre el origen de la pandemia. Teorías de la conspiración sobre el número de infectados. Recuento diario de enfermos y muertos, como en una guerra. La guerra como estrategia política. Fascinación morbosa ante la curva epidémica. Falta de información. Exceso de información. Y, por supuesto, el encierro. Cada uno en su propio país, en su propia ciudad, en su propia casa. Confinamiento voluntario y luego obligatorio. Estados de emergencia y excepción. Fronteras clausuradas. Suspensión de vuelos. Aislamiento frente al resto del mundo. Nacionalismo como legitimación de las medidas extremas. Xenofobia. Expulsión de los extranjeros. La calle como peligro. El mundo virtual como única conexión con el exterior. Aburrimiento, acedia, apatía, depresión. Aumento de la violencia intrafamiliar, de la violencia de género y del abuso infantil. Nuevas formas de convivencia. Encierro. Encierro. Encierro.
Como advertía Susan Sontag en su visionario La enfermedad y sus metáforas (1978), que daba cuenta de la forma de referirnos a los afectados por la tuberculosis y el cáncer, y posteriormente en su El sida y sus metáforas (1989), lo peor que podemos hacer con un padecimiento clínico es asociarlo con el carácter de quien lo sufre. En vez de ello, deberíamos pensar que cualquier enfermedad, como la producida ahora por el Covid-19, es sólo eso y no un cúmulo de imágenes que nos llevan a actuar frente a ella y quienes la padecen a partir de nuestros prejuicios. La tarea de reducir a su carácter puramente científico este nuevo coronavirus se torna, sin embargo, ilusoria. Tan misterioso como amenazante, tendemos a antropomorfizarlo, a cubrirlo de significados y luego, de modo irremediable, a politizarlo al extremo.
Invisibles, ubicuos, capaces de invadirnos desde dentro, los virus nos obsesionan y perturban en idéntica medida. Por eso nos encanta calificarlos de enemigos -como si esos tenaces fragmentos de material genético tuviesen voluntad- cuyo único objetivo fuera nuestra destrucción. Por eso proclamamos, como Emmanuel Macron, que estamos en guerra contra ellos. El carácter bélico de la confrontación nos lanza, entonces, a imponer el estado de excepción o de sitio: el orden jurídico y los derechos humanos se suspenden -en particular el libre tránsito- y se nos ordena permanecer atrincherados como las tropas de reserva en un combate desigual. A partir de allí, la autoridad impone sus decretos por la fuerza, siempre presumiendo el bien común.
En este ambiente, florece el miedo y en particular el miedo hacia los otros. Y si esos otros son un poco distintos, extranjeros en particular, más aún. A fin de cuentas, el virus ha llegado hasta nosotros desde la remota China traída por viajeros irresponsables: es un mal que, como quiso insinuar Trump, viene de fuera para despedazarnos por dentro. La distancia social para evitar el contagio se transmuta en cuarentena -otro término lleno de connotaciones apocalípticas-, cerramos nuestras fronteras creyendo que esa medida va a protegernos y, entretanto, desconfiamos de todo lo que se nos dice.
Frente a la alarma social, casi todos los políticos del planeta reciben la crítica o el escarnio, sea por actuar demasiado lento o demasiado rápido. Todo es nuevo y nadie parece tener un plan concreto: si Estados Unidos y la Unión Europea, con toda su riqueza y toda su ciencia, se ven sobrepasados, ¿qué habrá de ocurrir con nosotros?
En países como el nuestro, la epidemia adquiere otras metáforas: un encierro completo generará sin duda miseria y destrucción inigualables; no actuar, por otro lado, parece tan temerario como inadmisible. La elección no es entre la economía y la salud, sino entre dos males tratando de calibrar el mal menor. Sea como fuere, el Covid-19 nos lanza hacia una nueva era, aún incierta y desasosegante, de encierro y vida virtual que nos transforma a todos, por unos meses, en hikikomoris. Seres obligados a pensarnos de nuevo en este largo viaje alrededor de nuestros cuartos.
@jvolpi
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SOBREAVISO/René Delgado /
 Reforma
Un extraño enemigo
Aun cuando se quiere establecer un paralelismo con la crisis sanitaria y económica del 2009, la de hoy es distinta. El país se encuentra ante una realidad inédita y peligrosa para la salud, la economía, la política y el porvenir.
El momento demanda un mínimo de unidad y disposición para actuar de conjunto con velocidad, pero sin descuidar el ritmo, así como también tomar, asumir y cumplir sin chistar medidas extraordinarias. Sólo así se podrá hacerle frente a "un extraño enemigo", el Covid-19.
No entender de ese modo la emergencia podría terminar por lastimar a la nación no sólo durante la pandemia, sino también después. De ese tamaño es la situación.
La idea del "extraño enemigo" no apela a un chabacano ánimo patriotero, sino a la intención de engarzarla al concepto manejado por el presidente Emmanuel Macron al hablar de la pandemia.
"Estamos en guerra, en una guerra sanitaria -dijo el mandatario francés en su alocución del lunes-. Es cierto, no luchamos ni contra un Ejército ni contra una nación, pero el enemigo está ahí, invisible y evasivo, y avanza. Esto requiere nuestra movilización general".
Tras darle ese carácter a la crisis sanitaria y anunciar medidas radicales e insólitas para contener el virus y sus consecuencias, Macron señaló que la circunstancia reclama "una nueva solidaridad" e instó a los franceses "a hacer nación".
Sí, se vive una guerra contra un enemigo desconocido e invisible y, por lo mismo, es menester guardar unidad y disciplina, movilizarse -así sea, aislándose-, solidarizarse con quienes sufrirán más la embestida y luchar.
Vale rescatar esa concepción porque, en el caso nacional, un muy buen número de actores y activistas políticos -pesos pesados y mosca- están haciendo de la pandemia, motivo para vulnerar la posibilidad de darle un solo frente al virus, tomar ventajas en la peligrosa circunstancia y deshacer, en vez de "hacer nación".
Imaginar cuántas vidas podrá cobrar el coronavirus y si la de uno va entre ellas angustia, desde luego, pero también inquieta qué tan confrontado o fracturado social y políticamente quedará el país como para encarar la consecuente crisis económica.
Ahí es donde irrita ver la irresponsable actitud de esos actores y activistas de muy diversa talla. Pareciera no animarlos la idea de dar la batalla contra el virus formando un solo ejército, sino instalarse desde ahora en la posguerra, en el paisaje después de la desgracia, y calcular qué beneficio podrán derivar de la circunstancia o qué tan bien posicionados quedarán ante la elección del año entrante y la siguiente.
Causan la impresión de darles lo mismo vulnerar la autoridad o descuidar la investidura en un momento crítico.
Eluden la guerra porque lo suyo es la posguerra, sin importarles mucho la derrota, así se disfracen de inocentes zopilotes, halcones o palomitas.
No faltan ganas de encarnizarse con el villano, el inepto o el oportunista escogido a capricho y tundirlo hasta debilitarlo, inhabilitarlo o verlo sucumbir. ¡Y vaya que más de algún político, activista, intelectual o periodista han sucumbido a esa tentación!
No es para menos, la estrechez de miras con que actúan bastantes de los actores y activistas políticos exhibe un vasto catálogo de cínicos, necios o mezquinos y, sin duda, se podría seleccionar al favorito para batirlo, así vaya de por medio la expansión del virus y deje por memoria un lúgubre recuerdo, acompañado de un cuadro económico y político sellado por la devastación.
Hacer de la pandemia ocasión para acabar con el adversario -cualquiera que éste sea- es hacer de la canalla política y la ruina nacional, el emblema de la podredumbre de un país sin dirigentes ni remedio.
Más vale no animar ese juego ni concursar en él.
Es imposible ir a la guerra contra un enemigo común sin antes declarar una tregua en la lucha interna, sin suspender los rejuegos con segundas intenciones, sin declarar un cese a la hostilidad y la polarización o sin dar muestra de disposición a escuchar y variar la compostura. Insistir en esa actitud es tanto como capitular antes del contagio comunitario y contar, después, los muertos para ver a quién pueden achacarse. Qué importa, si se da por sentada la derrota de antemano.
Lo increíble es que, siendo tan obvia esa precondición para resistir y remontar la pandemia, actores y activistas jueguen a banalizar o exagerar la emergencia; a precipitar decisiones y acciones que, al final, entorpecerán una actuación coordinada y nacional; a profundizar la desconfianza y la incertidumbre en la población; o a subrayar diferencias sin deseo de encontrar coincidencias.
En ese esquema se entiende que el Ejecutivo jure acatar sin cumplir las recomendaciones, incurra en la provocación del contagio o haga gala de su fervor. Se entiende que un senador del PAN levante un acta en la Fiscalía General de la República por tentativa de homicidio y lesiones contra el secretario y el subsecretario de Salud, mientras sus colegas se disputan la coordinación de su bancada a costa de escandalizar.
Se entiende que los diputados de Morena aprovechen la emergencia para asegurar su reelección. Se entiende que la oposición no dé pie con bola, dada la nulidad de las direcciones partidistas.
Jugar a sálvese el que pueda y cárguese a la cuenta de mi adversario la derrota, hará -retomemos el himno- temblar en sus centros la tierra sin que nada bueno ahí pueda germinar. Qué absurdo ir a la guerra sin ganas de dar la batalla ni suspender el pleito interno, capitulando de antemano.

Es hora de ayudar y dejar respirar a la gente, sobre todo, a los especialistas.

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