Sesión de preguntas y respuestas al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, durante su intervención en el Foro de Seguridad y su Impacto en el Comercio Fronterizo, que organiza el Border Trade Alliance (BTA)
México, D. F., a 24 de febrero de 2009 Discurso
Pregunta: -... no estamos de acuerdo en ello, pero percibimos que en Chihuahua en particular tenemos un Estado fallido en materia de seguridad pública.
¿Cómo debe el gobierno federal recuperar el Estado de Derecho en Chihuahua en materia de seguridad pública?
Secretario Gómez Mont: -La intervención del gobierno federal tiene una prioridad fundamental en el caso de Chihuahua: Generar despliegue territorial y dar el apoyo a las fuerzas locales para que tengan el tiempo y el modo de reconvertirse y recuperar su fortaleza.
No podemos equivocar la estrategia aquí, la intervención de la Federación no puede llegar y ser excluyente de la responsabilidad de las autoridades locales y municipales, porque en el largo plazo eso no fortalece las instituciones, las desparece, las debilita.
Debemos recordar cómo por no hacerse adecuadamente las cosas, el propio gobierno americano enfrentó este dilema en el caso de Irak, al llegar, generar un ejercicio de fuerza y luego quedarse atrapado ante la incapacidad de los iraquíes para retomar sus instituciones, fortalecerlas y recuperar la responsabilidad sobre su seguridad.
En ese sentido, la Federación asistirá para fortalecer a las autoridades estatales y municipales para que juntos recuperen el vigor para someter la violencia que se vive en el estado y recuperar la tranquilidad para los ciudadanos.
-En un orden de idea similar, el gobierno del Presidente Calderón insiste en que la solución de la guerra contra el crimen organizado está en la participación de la sociedad en su conjunto, estamos de acuerdo en ello.
Sin embargo, ¿cómo puede el gobierno federal apoderar a la sociedad a nivel local para que se emprendan acciones decididas e inteligentes contra el crimen organizado? ¿Se deben de iniciar reclutamientos locales para la inteligencia y la acción por parte de la población local?
Secretario Gómez Mont: Puesto sobre la base de la inteligencia parece que es un objetivo táctico en el orden del empleo de la fuerza.
Primero, la sociedad necesita fortalecer el tejido social. En la medida que haya una mayor vinculación comunitaria entre todos, en la medida que el tejido social es más fuerte, es mucho más fácil generar el espacio para reconstruir las instituciones y recuperar la tranquilidad.
Segundo, se necesita reconstruir la confianza con las autoridades municipales, locales y federales.
La mayoría de la gente tiene la información que hace falta para hacer más eficiente en esto, pero si por temor o por preocupación se la guarda, el Estado tiene puntos ciegos y en esto te hablo del Estado como autoridad federal, estatal y municipal, para reaccionar con mayor inteligencia.
Se han establecido números para las denuncias anónimas que no son controladas por las autoridades de primer nivel, sino se pueden concentrar en centros adecuados y no es un centro nada más de alarmas sobre el cual se reacciona inmediatamente, se busca sobre él concentrar la inteligencia que nos den los patrones de comportamiento de las conductas agresivas para ir focalizando de mejor manera cuál es la acción para responderlos, en este sentido, la comunidad se vuelve un aliado.
Recuerden, el Estado no le puede pedir a los ciudadanos actos heroicos pero sí actos cívicos, sí responsabilidad en lo que le toca. Al Estado le toca entrar a la estrategia de fuerza; para eso se le han dotado de instrumentos y de legitimación política.
El empleo de la fuerza necesario para reprimir la violencia ilegal es una responsabilidad exclusiva del Estado, pero la cooperación comunitaria para hacer más focalizado ese ejercicio y para generar el verdadero antídoto contra la delincuencia que es el desarrollo económico y la cohesión social, eso es una labor en la que se tiene que participar juntos y en donde la participación de la sociedad es vital.
México, D. F., a 24 de febrero de 2009 Discurso
Pregunta: -... no estamos de acuerdo en ello, pero percibimos que en Chihuahua en particular tenemos un Estado fallido en materia de seguridad pública.
¿Cómo debe el gobierno federal recuperar el Estado de Derecho en Chihuahua en materia de seguridad pública?
Secretario Gómez Mont: -La intervención del gobierno federal tiene una prioridad fundamental en el caso de Chihuahua: Generar despliegue territorial y dar el apoyo a las fuerzas locales para que tengan el tiempo y el modo de reconvertirse y recuperar su fortaleza.
No podemos equivocar la estrategia aquí, la intervención de la Federación no puede llegar y ser excluyente de la responsabilidad de las autoridades locales y municipales, porque en el largo plazo eso no fortalece las instituciones, las desparece, las debilita.
Debemos recordar cómo por no hacerse adecuadamente las cosas, el propio gobierno americano enfrentó este dilema en el caso de Irak, al llegar, generar un ejercicio de fuerza y luego quedarse atrapado ante la incapacidad de los iraquíes para retomar sus instituciones, fortalecerlas y recuperar la responsabilidad sobre su seguridad.
En ese sentido, la Federación asistirá para fortalecer a las autoridades estatales y municipales para que juntos recuperen el vigor para someter la violencia que se vive en el estado y recuperar la tranquilidad para los ciudadanos.
-En un orden de idea similar, el gobierno del Presidente Calderón insiste en que la solución de la guerra contra el crimen organizado está en la participación de la sociedad en su conjunto, estamos de acuerdo en ello.
Sin embargo, ¿cómo puede el gobierno federal apoderar a la sociedad a nivel local para que se emprendan acciones decididas e inteligentes contra el crimen organizado? ¿Se deben de iniciar reclutamientos locales para la inteligencia y la acción por parte de la población local?
Secretario Gómez Mont: Puesto sobre la base de la inteligencia parece que es un objetivo táctico en el orden del empleo de la fuerza.
Primero, la sociedad necesita fortalecer el tejido social. En la medida que haya una mayor vinculación comunitaria entre todos, en la medida que el tejido social es más fuerte, es mucho más fácil generar el espacio para reconstruir las instituciones y recuperar la tranquilidad.
Segundo, se necesita reconstruir la confianza con las autoridades municipales, locales y federales.
La mayoría de la gente tiene la información que hace falta para hacer más eficiente en esto, pero si por temor o por preocupación se la guarda, el Estado tiene puntos ciegos y en esto te hablo del Estado como autoridad federal, estatal y municipal, para reaccionar con mayor inteligencia.
Se han establecido números para las denuncias anónimas que no son controladas por las autoridades de primer nivel, sino se pueden concentrar en centros adecuados y no es un centro nada más de alarmas sobre el cual se reacciona inmediatamente, se busca sobre él concentrar la inteligencia que nos den los patrones de comportamiento de las conductas agresivas para ir focalizando de mejor manera cuál es la acción para responderlos, en este sentido, la comunidad se vuelve un aliado.
Recuerden, el Estado no le puede pedir a los ciudadanos actos heroicos pero sí actos cívicos, sí responsabilidad en lo que le toca. Al Estado le toca entrar a la estrategia de fuerza; para eso se le han dotado de instrumentos y de legitimación política.
El empleo de la fuerza necesario para reprimir la violencia ilegal es una responsabilidad exclusiva del Estado, pero la cooperación comunitaria para hacer más focalizado ese ejercicio y para generar el verdadero antídoto contra la delincuencia que es el desarrollo económico y la cohesión social, eso es una labor en la que se tiene que participar juntos y en donde la participación de la sociedad es vital.
-Esta la procedo a leer en inglés, el lenguaje original de la pregunta.
Qué se puede hacer para detener la gran cantidad de información negativa que se maneja en la prensa respecto a la guerra contra el narcotráfico; hay crueldad y amarillismo en el tratamiento de la información, todos los días se publican historias dramáticas que dificultan la llegada de inversiones a México.
Secretario Gómez Mont: Este es un problema que hoy plantemos de manera universal y está sucediendo en todo el mundo con distintas intensidades y más en el contexto de la crisis.
Una de las características de la globalización es la velocidad de la información. Y de la información qué más impacto tiene sobre la atención, ¿qué necesitamos? Es contextualizar esa información con las historias de trabajo, de sacrificio, de éxito y de oportunidad que da Juárez. Junto a esa violencia ilegal hay muchas historias de desarrollo y de éxito.
Juárez es y seguirá siendo un enclave fundamental para la inversión productiva y para el desarrollo económico en la frontera en beneficio de ambos lados de la misma.
No sólo es una plataforma para el narcotráfico, es un lugar donde la industria exportadora de México, donde la industria maquiladora, donde el desarrollo de bienes y servicios tiene un vigor fundamental, hoy amenazado por una situación que puede ser transitada con decisión.
Tenemos que ponderar la información y decir que también hay otra información que se puede contextualizar.
Es difícil competir contra las noticias de la violencia, son más impactantes, aunque los medios de comunicación cada vez se convence más que uno. Se satura rápidamente, no es que empiece a generar productos sociales contradictorios, por ejemplo, aumentar el clima de temor donde una serie de vivales se montan para obtener ganancias ilegales de la gente de bien, es decir, la extorsión simulada y que a partir del clima de temor que subsiste, una bola de ocurrentes simulan extorsiones o simulan estar vinculados con la delincuencia organizada para amedrentar a la sociedad y tratar de obtener beneficios.
En la gran mayoría de esos casos son actitudes fraudulentas que parten de una circunstancia de temor. Bueno, pues generemos los protocolos de información señores. No colaboremos con este tipo de actitudes, en su mayor parte no devienen de organizaciones capaces de infligir el daño que amenaza, vienen de una estrategia de desorden aprovechado por unos vivales.
Ya la Secretaría de Seguridad Pública Federal tiene protocolos con el Consejo Coordinador Empresarial para estar monitoreando la extorsión y generar mecanismos para prevenirla y combatirla, distinguir aquella que sí está vinculada a organizaciones criminales que fundamentalmente o normalmente se centran más en el control de ciertas zonas donde se da el narcomenudeo y de ciertos giros negros donde se desarrollan actividades ilegales y la más asociada a la estructura productiva casi siempre no tiene ningún fundamento histórico de fuerza.
Conocemos casos en donde ha habido represalias y lo entendemos, pero la capacidad de ellos para generar esos daños es menor de la que se percibe en la comunidad.
Pues generemos los antídotos y los mecanismos de información, de inteligencia y de colaboración con la autoridad, sobre todo para abatir el fenómeno de la extorsión.
Buena parte de recuperar la seguridad está en un cambio de actitud. Dejarse someter a estos esquemas, sin acudir a exigir a la autoridad una respuesta y buscar una respuesta frente a estos hechos, solo perpetúa el problema y solo hace que se asienten con mayor fuerza este tipo de organizaciones.
Entonces participemos todos en vigorizar los antídotos que se tienen frente a estos esquemas.
-Tenemos otra pregunta en inglés, enfocada a Estado de Derecho y calidad de las instituciones: Es de conocimiento público, la calidad y competitividad de las instituciones públicas de México. ¿Qué medidas urgentes tomará el gobierno mexicano para mejorarlas, particularmente sobre competitividad?
Secretario Gómez Mont: Bueno, obviamente hay un debate que no es exclusivo de México sobre cuáles son las reformas que se tienen que hacer en materia económica, hacia dónde tienen que estar dirigidas.
Hoy el mundo está conmocionado por una crisis financiera que no vio venir. Sin embargo, es de elemental sensatez generar las reformas que permitan que el trabajo y la inversión productiva estén cuidados, que las retribuciones que se den sean las razonables, etcétera.
Frente a esta confusión que está en el mundo y que atañe más a las cuestiones financieras que a las de la economía real, el Gobierno mexicano y, en este sentido, hasta ahora, aún a pesar de que estamos en un contexto electoral y en medio de una crisis económica, se siguen teniendo puentes con el Congreso para tratar de sacar el paquete de emergencia que permita -por una parte- agilizar la aplicación del gasto público para que cumpla su propósito contracíclico, pero por otra parte, obtener algunas medidas que nos sigan permitiendo trabajar sobre la competitividad.
México viene de una transición económica y política muy importante, está haciendo su esfuerzo para adaptarse a las necesidades de la competitividad.
Si algunos señalan que hay rezagos ahí, no saben todo lo que se ha avanzado.
Que falta por avanzar, también. La parte norte del país, en ese sentido, es mucho más flexible y dinámica que otras partes y yo creo que si bien hay una parte de reformas legales a acometerse en ese sentido, muchas ya están dadas. Es solo generar las condiciones para que la legalidad sea posible en México.
-Voy a hacer, finalmente, un sumario de dos preguntas relacionadas. La primera pregunta viene contextualizada en este sentido: Todos los mexicanos, principalmente en el Distrito Federal, han estado muchos años acostumbrados a la inseguridad, de alguna manera u otra; en las fronteras, esa sensación no existía.
De un tiempo acá se perdió el sentimiento de seguridad esencial, principalmente en las fronteras, por un lado. Este es el primer contexto de la primera pregunta.
La segunda pregunta es: Señor Secretario, ¿qué va a hacer usted y el gobierno federal diferente para garantizar a la población cuerpos de seguridad libres de corrupción y el narcotráfico?
Secretario Gómez Mont: Muy bien. La primera: No actuemos con memoria de corto plazo.
Este problema no empezó cuando el gobierno federal decidió tener una intervención más decidida; estos problemas estaban soterrados en la sociedad desde muchos antes.
El problema de la inseguridad, de la amenaza, del narcotráfico, de los secuestros ya estaba latente, lo que pasa es que no habían sido enfrentados con fuerza para que salieran sus efectos más dramáticos a flote.
Esto no es producto de una estrategia del Estado por asumir su deber primordial, que es enfrentar a los violentos con la fuerza de la ley, sino derivaba de una actitud de paz simulada que no tenía un fundamento real y que venía deteriorando en gran medida las instituciones existentes en México.
La preocupación por la corrupción en la frontera no es nueva ni era de poca cosa.
Entonces, en este sentido lo estamos atacando y llegar y decir "sí, sí hay un problema de percepción" pero la diferencia entre un Estado democrático y un Estado demagógico es que uno trata de construir realidades y el otro solo trata de construir percepciones y la vida se afirma en la realidad.
Se trata de fomentar una percepción pero con la realidad en la mano. Ciertamente de este embate implica, en el corto plazo, la asunción, la expresión, la materialización de una violencia que ya estaba implícita.
La contención, la puesta de límites a una actitud totalmente suelta de organizaciones criminales, nuestra capacidad de contenerlos tiene que perseverar. No tenemos una alternativa real.
El sentimiento de impotencia frente a estos no es nuevo ni tiene dos años. Tiene más y no creo que la sociedad estuviera, en el fondo, acostumbrada a eso como un mecanismo de subsistencia; porque aparte de eso, como una enfermedad letal, cada vez se deteriora más, cada vez se debilita más el cuerpo y su capacidad de resistirlo.
Hoy estamos generando el espacio de oportunidad para recuperar, con cimientos sólidos y veraces, la seguridad de la frontera y en ese sentido estamos dando una lucha que no se había dado antes para evitar un deterioro mayor.
Ante este diagnóstico, a empellones nos estamos poniendo de acuerdo los tres niveles de gobierno para asumir el compromiso de manera total.
No es un camino fácil, en el camino hay obstáculos políticos en donde de repente, unos imputan responsabilidad a otros; pero al final, no tenemos alternativa.
Si reclamamos el derecho de ser un Estado, tenemos que comportarnos como tal y asumir nuestros deberes como tal; así es que, con quien hace la pregunta, yo no comparto la percepción de que antes hubiera seguridad.
Hoy se ha incrementado el temor ante el incremento de la violencia, sí, pero recuperaremos la paz, pero ya estaba perdida la seguridad desde antes.
Qué se puede hacer para detener la gran cantidad de información negativa que se maneja en la prensa respecto a la guerra contra el narcotráfico; hay crueldad y amarillismo en el tratamiento de la información, todos los días se publican historias dramáticas que dificultan la llegada de inversiones a México.
Secretario Gómez Mont: Este es un problema que hoy plantemos de manera universal y está sucediendo en todo el mundo con distintas intensidades y más en el contexto de la crisis.
Una de las características de la globalización es la velocidad de la información. Y de la información qué más impacto tiene sobre la atención, ¿qué necesitamos? Es contextualizar esa información con las historias de trabajo, de sacrificio, de éxito y de oportunidad que da Juárez. Junto a esa violencia ilegal hay muchas historias de desarrollo y de éxito.
Juárez es y seguirá siendo un enclave fundamental para la inversión productiva y para el desarrollo económico en la frontera en beneficio de ambos lados de la misma.
No sólo es una plataforma para el narcotráfico, es un lugar donde la industria exportadora de México, donde la industria maquiladora, donde el desarrollo de bienes y servicios tiene un vigor fundamental, hoy amenazado por una situación que puede ser transitada con decisión.
Tenemos que ponderar la información y decir que también hay otra información que se puede contextualizar.
Es difícil competir contra las noticias de la violencia, son más impactantes, aunque los medios de comunicación cada vez se convence más que uno. Se satura rápidamente, no es que empiece a generar productos sociales contradictorios, por ejemplo, aumentar el clima de temor donde una serie de vivales se montan para obtener ganancias ilegales de la gente de bien, es decir, la extorsión simulada y que a partir del clima de temor que subsiste, una bola de ocurrentes simulan extorsiones o simulan estar vinculados con la delincuencia organizada para amedrentar a la sociedad y tratar de obtener beneficios.
En la gran mayoría de esos casos son actitudes fraudulentas que parten de una circunstancia de temor. Bueno, pues generemos los protocolos de información señores. No colaboremos con este tipo de actitudes, en su mayor parte no devienen de organizaciones capaces de infligir el daño que amenaza, vienen de una estrategia de desorden aprovechado por unos vivales.
Ya la Secretaría de Seguridad Pública Federal tiene protocolos con el Consejo Coordinador Empresarial para estar monitoreando la extorsión y generar mecanismos para prevenirla y combatirla, distinguir aquella que sí está vinculada a organizaciones criminales que fundamentalmente o normalmente se centran más en el control de ciertas zonas donde se da el narcomenudeo y de ciertos giros negros donde se desarrollan actividades ilegales y la más asociada a la estructura productiva casi siempre no tiene ningún fundamento histórico de fuerza.
Conocemos casos en donde ha habido represalias y lo entendemos, pero la capacidad de ellos para generar esos daños es menor de la que se percibe en la comunidad.
Pues generemos los antídotos y los mecanismos de información, de inteligencia y de colaboración con la autoridad, sobre todo para abatir el fenómeno de la extorsión.
Buena parte de recuperar la seguridad está en un cambio de actitud. Dejarse someter a estos esquemas, sin acudir a exigir a la autoridad una respuesta y buscar una respuesta frente a estos hechos, solo perpetúa el problema y solo hace que se asienten con mayor fuerza este tipo de organizaciones.
Entonces participemos todos en vigorizar los antídotos que se tienen frente a estos esquemas.
-Tenemos otra pregunta en inglés, enfocada a Estado de Derecho y calidad de las instituciones: Es de conocimiento público, la calidad y competitividad de las instituciones públicas de México. ¿Qué medidas urgentes tomará el gobierno mexicano para mejorarlas, particularmente sobre competitividad?
Secretario Gómez Mont: Bueno, obviamente hay un debate que no es exclusivo de México sobre cuáles son las reformas que se tienen que hacer en materia económica, hacia dónde tienen que estar dirigidas.
Hoy el mundo está conmocionado por una crisis financiera que no vio venir. Sin embargo, es de elemental sensatez generar las reformas que permitan que el trabajo y la inversión productiva estén cuidados, que las retribuciones que se den sean las razonables, etcétera.
Frente a esta confusión que está en el mundo y que atañe más a las cuestiones financieras que a las de la economía real, el Gobierno mexicano y, en este sentido, hasta ahora, aún a pesar de que estamos en un contexto electoral y en medio de una crisis económica, se siguen teniendo puentes con el Congreso para tratar de sacar el paquete de emergencia que permita -por una parte- agilizar la aplicación del gasto público para que cumpla su propósito contracíclico, pero por otra parte, obtener algunas medidas que nos sigan permitiendo trabajar sobre la competitividad.
México viene de una transición económica y política muy importante, está haciendo su esfuerzo para adaptarse a las necesidades de la competitividad.
Si algunos señalan que hay rezagos ahí, no saben todo lo que se ha avanzado.
Que falta por avanzar, también. La parte norte del país, en ese sentido, es mucho más flexible y dinámica que otras partes y yo creo que si bien hay una parte de reformas legales a acometerse en ese sentido, muchas ya están dadas. Es solo generar las condiciones para que la legalidad sea posible en México.
-Voy a hacer, finalmente, un sumario de dos preguntas relacionadas. La primera pregunta viene contextualizada en este sentido: Todos los mexicanos, principalmente en el Distrito Federal, han estado muchos años acostumbrados a la inseguridad, de alguna manera u otra; en las fronteras, esa sensación no existía.
De un tiempo acá se perdió el sentimiento de seguridad esencial, principalmente en las fronteras, por un lado. Este es el primer contexto de la primera pregunta.
La segunda pregunta es: Señor Secretario, ¿qué va a hacer usted y el gobierno federal diferente para garantizar a la población cuerpos de seguridad libres de corrupción y el narcotráfico?
Secretario Gómez Mont: Muy bien. La primera: No actuemos con memoria de corto plazo.
Este problema no empezó cuando el gobierno federal decidió tener una intervención más decidida; estos problemas estaban soterrados en la sociedad desde muchos antes.
El problema de la inseguridad, de la amenaza, del narcotráfico, de los secuestros ya estaba latente, lo que pasa es que no habían sido enfrentados con fuerza para que salieran sus efectos más dramáticos a flote.
Esto no es producto de una estrategia del Estado por asumir su deber primordial, que es enfrentar a los violentos con la fuerza de la ley, sino derivaba de una actitud de paz simulada que no tenía un fundamento real y que venía deteriorando en gran medida las instituciones existentes en México.
La preocupación por la corrupción en la frontera no es nueva ni era de poca cosa.
Entonces, en este sentido lo estamos atacando y llegar y decir "sí, sí hay un problema de percepción" pero la diferencia entre un Estado democrático y un Estado demagógico es que uno trata de construir realidades y el otro solo trata de construir percepciones y la vida se afirma en la realidad.
Se trata de fomentar una percepción pero con la realidad en la mano. Ciertamente de este embate implica, en el corto plazo, la asunción, la expresión, la materialización de una violencia que ya estaba implícita.
La contención, la puesta de límites a una actitud totalmente suelta de organizaciones criminales, nuestra capacidad de contenerlos tiene que perseverar. No tenemos una alternativa real.
El sentimiento de impotencia frente a estos no es nuevo ni tiene dos años. Tiene más y no creo que la sociedad estuviera, en el fondo, acostumbrada a eso como un mecanismo de subsistencia; porque aparte de eso, como una enfermedad letal, cada vez se deteriora más, cada vez se debilita más el cuerpo y su capacidad de resistirlo.
Hoy estamos generando el espacio de oportunidad para recuperar, con cimientos sólidos y veraces, la seguridad de la frontera y en ese sentido estamos dando una lucha que no se había dado antes para evitar un deterioro mayor.
Ante este diagnóstico, a empellones nos estamos poniendo de acuerdo los tres niveles de gobierno para asumir el compromiso de manera total.
No es un camino fácil, en el camino hay obstáculos políticos en donde de repente, unos imputan responsabilidad a otros; pero al final, no tenemos alternativa.
Si reclamamos el derecho de ser un Estado, tenemos que comportarnos como tal y asumir nuestros deberes como tal; así es que, con quien hace la pregunta, yo no comparto la percepción de que antes hubiera seguridad.
Hoy se ha incrementado el temor ante el incremento de la violencia, sí, pero recuperaremos la paz, pero ya estaba perdida la seguridad desde antes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario