"Rápido y Furioso" en San Lázaro

Diputados del PRI, PAN y PRD condenaron el operativo “Rápido y Furioso”, que permitió la entrada de casi 2 mil armas a México durante 15 meses; por ello, consideraron necesario instalar una mesa de trabajo bilateral que permita solucionar la problemática del tráfico de armamento y que cada gobierno asuma sus responsabilidades.
El presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Humberto Benítez Treviño (PRI), dijo que a consecuencia del fallido operativo denominado “Rápido y Furioso”, se requiere integrar una mesa de trabajo bilateral, en la que se fijen las responsabilidades de cada gobierno y se analice la gravedad del problema.

“Lo que se requiere es sentarnos ambos países, para que México ratifique su exigencia (…) Fue un programa encubierto que no se controló adecuadamente, y hasta donde mis fuentes me han informado, tenemos 150 asuntos de lesiones y homicidios con armas que fueron contrabandeadas y que pasaron ilícitamente a nuestro país”, reveló el legislador.
En tanto, el vicecoordinador del PAN, Carlos Alberto Pérez Cuevas, dijo que los resultados que registra el operativo norteamericano “ameritan otra investigación muy profunda, muy detallada, muy precisa para deslindar responsabilidades y todo lo que sea en este marco, pues México tiene que exigir que así se haga”.
Pérez Cuevas informó que en el transcurso de la sesión se creará un grupo de trabajo que entrará en contacto con los legisladores norteamericanos para establecer mecanismos binacionales y se tomen decisiones en la materia.
Por el PRD, el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, Arturo Santana Alfaro, consideró que ante el intenso tráfico de armas por la zona fronteriza de Estados Unidos hacia México, las autoridades aduanales deben asumir una postura más rígida.
“La responsabilidad recae sobre el gobierno norteamericano, que no ha sabido controlar ese flujo de armamento. Se requiere de un oficio diplomático más enérgico, dirigido a las autoridades norteamericanas”, enfatizó.
En tanto, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), calificó de “violación grave al derecho internacional” el que el gobierno de EE UU  haya introducido armas a México para seguirles la huella. En ese sentido, el legislador expresó su apoyo a la propuesta del diputado Pablo Escudero Morales (PVEM), en el sentido de conformar una delegación parlamentaria “de alto nivel” que vaya a Washington a exponer a las autoridades estadounidenses la urgencia de frenar el tráfico de armas.
Luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través de la agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), llevó a cabo la operación Rápido y Furioso, el diputado Ramírez consideró que dicha acción del vecino país del norte es una violación grave al derecho internacional, por lo que exigió que el gobierno de México explique qué sabía de este asunto, además brindó el apoyo de la Cámara de Diputados para contribuir a que el país cuente con una política exterior firme.
-¿Qué opinión le merece que el gobierno norteamericano haya introducido de manera secreta armas y que ya no sepa dónde están?
- Es una violación grave al derecho internacional, de alguna forma la confesión de parte alivia la situación, pero de ninguna manera es justificable.
“¿Qué pasa si la próxima vez lo que necesitan introducir son asesinos entrenados, por ejemplo, o armas nucleares? El gobierno de México, en primer lugar necesita explicar qué sabía de este asunto, y en segundo lugar, necesita explicar cuál va a ser su reacción ante este asunto”, señaló.
En entrevista previa a la sesión, Ramírez Marín, lamentó que el gobierno federal haya enfocado mal su relación con EE UU (por su relaciópn con el embajador Pascual), por lo tanto, destacó la disposición de la Cámara de Diputados a ayudar en lo que le concierne, ya que no es función específica de la Cámara baja la representación diplomática. "estamos dispuestos a ayudar", dijo.
El diputado sugirió al Poder Ejecutivo compartir con el Congreso de la Unión el trabajo diplomático para tener una política exterior firme. “No es un asunto que vaya de la secretaria de Relaciones Exteriores hacia abajo, sino va de la cabeza del Ejecutivo hacia abajo”, subrayó.