11 nov 2013

¿Quién iba en el avión full de coca?


 ¿Quién iba en el avión full de coca?
Columna Razones de Jorge Fernández Menéndez 
Excélsior, 11/11/2013 02:54
 El caso del avión mexicano que fue “inutilizado” en Venezuela por las fuerzas de seguridad de ese país se torna cada día más confuso, la actitud de las autoridades de Caracas más sospechosa y la información real más escasa.
Ahora, para ponerle sabor a las cosas, el inefable presidente venezolano, Nicolás Maduro, que cuando no habla con los pájaros descubre imágenes de Chávez en los subterráneos, se ha indignado: no entiende por qué las autoridades mexicanas se preocupan por un avión que estaba full de cocaína. Y para refrendarlo sostuvo que “lo sepan (me imagino que las autoridades mexicanas) no nos van a parar con campañas mundiales ni con chantajes. No nos van a parar ¡ya basta!”. ¿Qué le pasará a Maduro? ¿Cuál es la campaña mundial o el chantaje ante la pretensión, mínima, de que explique qué sucedió con un avión que, obviamente, no fue derribado como había dicho el propio Maduro originalmente?
 Vamos a recopilar las innumerables contradicciones existentes sobre el tema. Primero, el gobierno venezolano informa que se “derribó” a un avión proveniente de México casi en la frontera de ese país con Colombia. No hay informe oficial, la cancillería mexicana se entera por un tuit. Después el propio Maduro lo ratifica y agrega que han derribado otros 30 aviones, aunque es la primera vez que informan de alguno de ellos. Más tarde resulta que el avión no fue derribado: fue, dice el gobierno venezolano, obligado a descender en una pista clandestina. Una vez en tierra, tanto el avión como la pista fueron “inutilizados”.
¿Dónde están los pasajeros? Nadie sabe, dicen que huyeron. No es un tema menor: hemos estado en esa región, del lado colombiano de la frontera y nadie, mucho menos cinco turistas mexicanos y dos pilotos, pueden esconderse alegremente y pasar desapercibidos. En esa zona es imposible, no hay dónde salvo que tengan un fuerte apoyo. ¿Y quiénes eran? No lo sabemos, la única información es que partieron de Querétaro con documentación que ahora sabemos era falsa y que si bien dijeron que iban hacia las Antillas Holandesas, terminaron dirigiéndose hacia la frontera de Venezuela y Colombia.
Pero la mayor contradicción es la propia destrucción de la aeronave. ¿A quién se le ocurre destruir un avión y con ello todas las pruebas que pudieran existir en torno a un vuelo supuestamente clandestino? Pues eso es lo que hicieron las autoridades venezolanas que, además, trataron de ocultar ese hecho al insistir en las primera horas que el avión había sido derribado. La distribución de la foto de la aeronave, demostraba que no había derribo alguno: había sido conscientemente incendiada en tierra por las propias autoridades.
Dice Maduro que la avioneta estaba full de cocaína. ¿Dónde quedó entonces esa cocaína? ¿A poco la incendiaron junto con el avión? ¿Nadie la recuperó, nadie la pesó, nadie cotejó su procedencia (de acuerdo con sus características químicas se puede definir aproximadamente su origen)? ¿A cuanto equivale un avión full de cocaína? Porque, además, no podía estar full de coca, por una sencilla razón: en ese avión caben, máximo 12 pasajeros, iban cinco y dos pilotos, o sea que iba a mucho más de la mitad de su capacidad cubierta (sin incluir equipajes), ¿entonces cómo podía ir lleno de cocaína? Un vuelo de cocaína se realiza con el piloto y en ocasiones un copiloto, utilizando toda la capacidad del avión. ¿Qué sentido, desde el punto de vista de un traficante, tiene llenarlo de gente, reducir su capacidad de carga y exponer el propio vuelo? Con un pequeño detalle: la cocaína no se lleva de México a Colombia, la ruta es al revés. Parte de ese país hacia el Caribe, México y Centroamérica. El avión, si iba hacia Colombia, no podía ir full de cocaína.
 El periódico La Razón publicó el sábado en su primera plana una de las hipótesis que se han planteado en torno al vuelo “inutilizado” en Venezuela. Sostiene que en ese vuelo podría haber abandonado México, Rafael Caro Quintero. No es una simple elucubración, sino una hipótesis que manejan algunas autoridades mexicanas. Puede ser o no Caro Quintero, pero alguien de suficiente peso viajaba en ese avión, tanto como para construir toda una operación de intercepción que vimos que no fue tal, como para incendiar un avión sin cotejar prueba alguna, como para permitirle huir (o ayudarlos a hacerlo) a sus pasajeros y pilotos, como para denunciar un traslado de cocaína que no puede verificarse.
 Alguien de suficiente peso e influencia en el mundo criminal volaba en ese Hawker 25. La pregunta es saber quién o quiénes y por qué se ha construido en torno a esos personajes una historia que no tiene coherencia alguna. Y cuando Maduro además equipara esas preguntas con una nueva “conspiración mundial”, confirma las peores sospechas.
Comentario:

Jorge:
Tu pregunta es clave y debe elucidarse ¿quién, o quienes iban en ese avión?
¿Y realmente llevaba droga?
Y bueno antes se deben de responder otras interrogantes...
Lo más grave para nosotros es que estamos sin inteligencia.
¡Esto se pudo haber corregido en el aeropuerto de Monterrey o Querétaro!
Varias preguntas ¿Hasta cuándo se dieron cuenta en SCT? 
¿Cuántas aeronaves están en esa situación? 
¡Dónde está la inteligencia y el uso de la biométrica en SCT?
Origen es destino...
Leamos el comunicado de SCT /textual
Comunicado de SCT; 10 de noviembre de 2013 a las 20:52 horas.
Avión de matrícula mexicana tenía segundo plan de vuelo de Antillas Holandesas a Honduras
La Dirección General de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en torno al incidente de una aeronave Hawker Siddeley DH, 125, serie 400A, con matrícula mexicana XB-MGM, propiedad de Jorge Salazar Ochoa, informa lo siguiente:
El 4 de noviembre a las 11:59 horas partió del aeropuerto de Querétaro a Bonaire, Antillas Holandesas, con siete personas a bordo para un vuelo estimado de cinco horas. (habría llegado a sus destino a las 17 horas)
Los pasajeros registrados fueron: Isaac Pérez Dubon; Susana Bernal Rivas, Adriana Cruz Méndez, Sergio Franco Moga y Manuel Rodríguez Benítez.
Los pilotos Mauricio Pérez Rodríguez y Carlos Alfredo Chávez Padilla presentaron licencias apócrifas. Se tiene información no oficial de los servicios de tránsito aéreo de Antillas Holandesas, en el sentido de que una vez que dicha aeronave arribó a las Antillas, se presentó un nuevo plan de vuelo para que la misma saliera de Bonaire, Antillas Holandesas, hacia La Ceiba Honduras, con despegue tres horas después de su llegada a Bonaire.
La información con que se cuenta indica que la aeronave transportó en ese vuelo sólo a tres personas: a los dos pilotos y de nueva cuenta a Isaac Pérez Dubon.
Los servicios de tránsito aéreo de Antillas Holandesas indican que los demás pasajeros que venían de Querétaro descendieron en Antillas Holandesas.”
Fin del comunicado.
El avión habría sido detectado a eso de las 22 horas del lunes en territorio venezolano; y habría sido quemado -eliminado- al día siguiente (era de día si analizamos la imagen).
Y bien ese asunto se ira elucidando.

Algunos datos sobre los protocolos de aviación civil.
El Convenio de Chicago; anexo 2, Reglamento del Aire, Consejo de la OACI, 22/06/1966 y 05/06/1973, dice: que se debe
“… evitar la interceptación de aeronaves civiles y hacerlo exclusivamente como ultimo recurso…”
Según la nota diplomática enviada por el gobierno venezolano el pasado 7 de noviembre, se desprende que el avión ingresó a espacio aéreo venezolano sin la respectiva autorización; y que fue perseguida por espacio de cuarenta minutos, haciendo caso omiso a los llamados de las autoridades venezolanas. O sea, fue ¿último recurso?
Los protocolos recomiendan que la interceptación debe limitarse a determinar la identidad de la aeronave y a proporcionar cualquier guía para la navegación que sea necesaria para la realización segura del vuelo. 
Empero, la Ley a Ley de Control para la Defensa Integral del Espacio Aero de Venezuela, apenas reglamentada el 2 de octubre de 2013 dice que
http://www.tsj.gov.ve/gaceta/Junio/162012/162012-3442.pdf#page=2:
Cuando un avión no autorizado o usado por el narcotráfico –que puede ser el caso- ingresa al espacio aéreo venezolano, es captado por el sistema de radares del Comando de la Defensa Aeroespacial Integral (Codai), que a su vez informa al Ceofanb, única autoridad competente para aplicar las medidas contra las aeronaves hostiles. 
El Ceofanb puede autorizar la interceptación, persuasión, inutilización e inmovilización del aeronave, como lo establece la Ley de Control para la Defensa Integral del Espacio Aérea, Al emitirse la medida contra el avión de vuelo ilegal que no haya acatado el llamado al aterrizaje, una patrulla aérea se coloca cerca de la aeronave y ejecuta la orden.
El ANEXO 2 al Convenio sobre Aviación Civil Internacional, dice:
Reglamento del aire
“..El plan de vuelo de todos los que cruzan fronteras internacionales y de la gran mayoría de los servicios comerciales, debe presentarse a la dependencia de los servicios de transito aéreo. El plan de vuelo contiene la identificación de la aeronave y de su equipo, el punto y hora de salida, la ruta y altitud, el punto y la hora prevista de llegada, así́ como el aeródromo de alternativa a que habrá́ de recurrirse en caso de no poder aterrizar en el de destino. ..
Ahora bien..es evidente que hubo plan de vuelo a Querétaro a Las Antillas, Es apócrifo el otro plan, de las Antillas a Honduras...Si salió a las 12 de Querétaro, llegó a su destino final a las 17 horas...Ahí cargo la droga...Llevar droga de las Antillas a Honduras? Mmm. Y si llevaba armas? Todo esto es un enredo. El periodismo de investigación está trabajando...y pronto sabremos la veras.. 
Un abrazo 
FA


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