Un hecho histórico en Roma, dos santos
más al santoral/Fred Alvarez Palafox
Publicado en La Silla Rota, 24 de abril de 2014
http://www.lasillarota.com/component/k2/item/92741-un-hecho-histórico-en-roma-dos-santos-más-al-santoral
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A las 10 de la mañana de este domingo 27 de abril en la Plaza San
Pedro de Roma se celebrará la
Santa Misa de la canonización de dos papas; Juan XXIII y Juan Pablo II.
¡Un hecho histórico para los católicos del
mundo! Por primera vez en la historia del papado habrá cuatro papas en un
sólo acto; dos que serán elevados a los altares, y dos presentes en el acto; el
emérito, Joseph Ratzinger, conocido como Benedicto XVI y Jorge Mario Bergoglio-
el primer papa jesuita, y más conocido hoy por Francisco. Aunque el vocero del
Vaticano, Federico Lombardi, ha señalado que aún no se puede confirmar la
asistencia de Benecito XVI, se dará a conocer el mismo domingo, 27 de abril,
por la mañana. Desde aquí casi afirmo que ahí estará el papa alemán, no concibo
que se pierda este acontecimiento. Aunque puede haber sorpresas.
Hay que decir que en
los últimos diez siglos ningún papa había sido elevado al honor de los altares
a su inmediato predecesor; el precedente es en 1313 cuando Pietro del Morrone
–léase Celestino V- fue canonizado, veinte años después de su muerte, por su
tercer sucesor.
Juan Pablo II ha
sido el décimo papa beato proclamado por la Iglesia católica. Papas beatos
anteriores fueron Víctor III, (su papado
duró del 1086 al 1087), Urbano II (1088-1099), Eugenio III (1145-1153),
Gregorio X (1271-1276), Inocencio V (1276), Benedicto XI (1303-1304), Urbano V
(1362-1370), Inocencio XI (1676-1689) y Juan XXIII (1958-1973) beatificado
precisamente por Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro en el año 2000.
¿Y cuántos papas
santos hay, hoy?
A la fecha se han
canonizado a 79 papas. Los primeros 49 pontífices, incluido el Apóstol San
Pedro fueron canonizados de manera inmediata. Bastaba ser papa para ser santo.
El proceso de canonización no se había establecido y por lo tanto la
proclamación de un santo se realizaba por el pueblo de forma espontánea.
Empero, en la edad moderna y contemporánea los papas santos o beatos son pocos.
Hoy habrá 81 santos
que fueron papas; de San Pedro a la fecha han existido 266 papas.
Un día de fiesta en Roma
Se espera la
asistencia de 800 mil personas, quizá haya un millón de files congregados en la
Plaza de Roma. Solo de Polonia se prevé que lleguen 1,700 autobuses; 58 aviones
y cinco trenes, además de un grupo de jinetes medievales.
Habrá cientos de voluntarios
para las tareas de protección civil, 2,400 carabineros, policías y guardias se
sumarán a las fuerzas del orden normalmente desplegadas en Roma; habrá cientos
de centros de asistencia sanitaria y por lo menos 200 administrantes para la
comunión a lo largo de la vía de la Conciliación; habrá 5000 sacerdotes dentro
de la Plaza San Pedro, 17 maxipantallas por toda la ciudad y por lo menos mil
baños y personal de limpieza de la ciudad de Roma para “evitar, como en el
pasado, que por insuficiencia de limpieza haya mal olor”, dicen las
autoridades.
Para este
acontecimiento se han acreditado a 2, 000 periodistas de todo el mundo, además
de los 600 habituales en la Sala de Prensa de la Santa Sede. Han confirmado la
asistencia jefes de Estado y de gobierno y varias delegaciones oficiales.
De México estará en
la ceremonia de beatificación –y con la representación del presidente Enrique
Peña Nieto- el embajador de México ante la Santa Sede, don Mariano Palacio
Alcocer. Para muchas personas en nuestro país Juan Pablo II será considerado un
santo mexicano, para otros no.
Por cierto, ambos
santos –lo serán el domingo 27-, tienen algo que ver con México; Juan XXII
nombró al primer cardenal mexicano en la historia; José Garibi Rivera, y Juan Pablo II fue el primer líder religioso
que visito México, y nuestro país le marco su pontificado. Vino a estas tierras
en cinco ocasiones. Wojtyla se ganó a los mexicanos por su enorme devoción a la
Virgen de Guadalupe y por eso cada visita papal era motivo para hacer una
fiesta. Y es que el papa polaco se
enamoró de México y – la mayoría- de mexicanos se encantaron con él.
Quizá fue el hecho
de haber besado el suelo mexicano en su primera visita fue un acto que nos encantó
a todos; recordemos aquel: “México Siempre Fiel. Era un 26 de enero de 1979
cuando llegó o procedente de Santo Domingo, en un viaje que duraría 6 días,;
estuvo en la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Guadalajara y Monterrey. Entonces
fue recibido por el gobierno mexicano sin una recepción oficial, dijo entonces
el presidente José López Portillo: "Señor, sea usted bienvenido a México,
que su misión de paz y concordia y los esfuerzos de justicia que realiza,
tengan éxito en sus próximas jornadas. Lo dejo en manos de la jerarquía y
fieles de su iglesia y que todo sea para el bien de la humanidad". El
presidente lo recibió en la Residencia Oficial de los Pinos, pero no se divulgó
oficialmente la entrevista, había ciertas “reglas” no escritas.
Años después, en 1990
vino a México por invitación expresa del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Ese viaje se inicio el 6 de mayo de 1990, fue una gira de 8 días, visitó diez
estados además de la Ciudad de México. El mensaje de bienvenida del Presidente
fue además de largo, caluroso y conciliador, dijo Salinas: "El pueblo de
México lo recibe con emoción, alegría y respeto. Su llegada es un nuevo
encuentro con la generosidad de una nación de muchas culturas, de visiones
plurales del mundo y enraizados sentimientos religiosos. Es este gran pueblo el
que lo ha traído nuevamente a nuestro país, por el respeto a sus creencias, en
su representación, le doy la más cordial bienvenida. (...) En el mundo su
nombre se enlaza con el de la concordia entre los hombre y entre las naciones.
(...) Reciba el calor del pueblo que tanto lo aprecia. Sea Usted bienvenido a
estas tierras que, con generosidad, lo llaman amigo de México y peregrino de la
paz."
En esta ocasión Juan
Pablo II sostuvo una entrevista privada con el presidente Salinas, de la cual
incluso se emitió un comunicado oficial. Los temas abordados fueron: los
cambios ocurridos en Europa del Este, la situación de América Latina, los
objetivos del Programa Nacional de Solidaridad y el indigenismo. No se abordaron oficialmente los temas como la
situación jurídica de la Iglesia católica en México ni la reanudación de las
relaciones diplomáticas. Eso estaba previsto para meses después. Y en 1992 ocurrió
el milagro, se modificaba el marco constitucional que otorgaba personalidad
jurídica a las iglesias y finalmente con la reanudación, en septiembre de ese
mismo año, de las relaciones con El Vaticano interrumpidas desde 1861 con la
expulsión del nuncio apostólico.
Transmisión en vivo
El Centro Televisivo
Vaticano conjuntamente con Sony y Sky, transmitirá la canonización en alta
definición y en 3D para cerca de 20 países. Además millones de personas, desde
sus casas o en una de las 500 salas de cine preparadas en todo el mundo podrán
“entrar” en la Plaza de San Pedro para rezar junto al papa Francisco.
Los fieles que
quieran estar al tanto sobre todos los detalles de la canonización podrán
hacerlo gracias a las redes sociales. Los sitios oficiales con contenidos en
cinco idiomas: https://www.facebook.com/PapaGiovanniPaoloIIpaginaufficiale
El perfil oficial de
Twitter, con contenidos en cinco idiomas: https://twitter.com/santowojtyla
El canal YouTube de
la postulación: https://www.youtube.com/user/adminkarol
En Google + se
ofrecerá la posibilidad de seguir en “hangout” los briefings diarios desde la
semana anterior a la canonización.
Jinetes polacos acudirán a la
canonización con trajes medievales
Como si fuera un
filme hollywoodense, un grupo de nueve
caballeros de la Hermandad de Bratian, con sede en el norte de Polonia, viajará
a caballo hasta Roma con el fin de participar en la ceremonia de canonización.
Los jinetes lucirán vestiduras tradicionales de épocas pasadas, que incluyen la
armadura de los caballeros medievales, así como los uniformes de húsares y
ulano
La comitiva y sus
caballos partieron el 19 de abril y cubrirán una distancia de unos 300
kilómetros diarios para llegar el día 25 o 26 a Roma. Los caballeros planean
salir de Bratian y emprender una ruta que pasará por Czestochowa, Bratislava,
Treviso, Rávena, Asís y finalmente llegarán a Roma.
El viaje se asemeja
al realizado por dos gobernantes prusianos hace 800 años, quienes aceptaron el
consejo del obispo cisterciense que los bautizó y acudieron ante Inocencio II
para certificar la adopción del cristianismo por parte de sus pueblos. El
Pontífice los recibió en audiencia y emitió la bula papal "Terra
Lubavia" en 1216 para registrar este hecho.
Un proceso de canonización muy rápido.
¿Por que tan rápida
la canonización de Juan Pablo II?
El 28 de abril de
2005, menos de un mes después de su muerte, Benedicto XVI dispensó de los
términos prescritos para el inicio de la causa.
Y el proceso se abrió el 28 de junio de 2005 y comenzó en Roma, ciudad en
la que murió y de la que fue obispo durante 26 años y medio. La causa se abrió
por deseo de Benedicto XVI, sin esperar a que transcurrieran cinco años de su
muerte, como establece el Código de Derecho Canónico y como ocurrió con la Madre Teresa de Calcuta.
Así el 19 de
diciembre de 2009, la Congregación para las Causas de los Santos autorizaba la
publicación de los decretos que reconocían las virtudes heroicas de Juan Pablo
II y pasó a ser reconocido como "venerable". Ese fue el primer paso
importante del proceso para la causa de beatificación. A partir de ahí se
inició el proceso para ser elevados a los altares.
Claro que para
hacerlo se necesitó el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión
tras su muerte por una comisión científica, una comisión teológica, una
comisión de cardenales y obispos y, por último, por el mismo papa.
Los decretos fueron autorizados por Benedicto
XVI en la audiencia que concedió al arzobispo Ángelo Amato, S.D.B., prefecto de
la Congregación para las Causas de los Santos.
Y en ese sentido, el
14 de enero de 2011 se publicó el decreto de la Congregación donde se eleva a
los altares con el titulo de Beato a Karol
Joseph Wojtyla, más conocido como Juan Pablo II. Semanas después Benedicto XVI presidió la beatificación de
Juan Pablo II ante una multitud reunida en la Plaza de San Pedro.
Dos años después –el
30 de septiembre de 2013-, el papa Francisco anunció que Juan Pablo II sería
beatificado el 27 de abril de 2014. Ese día se celebra el domingo de la Divina
Misericordia, una importantísima fiesta establecida por Juan Pablo II hacia el
final de su pontificado.
No es casual la
fecha.
El segundo milagro.
Hay que mencionar
que para que una persona sea beatificada es necesario que se haya producido un
milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado, es necesario un
segundo milagro. Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado
beato, y es el que se ha aprobado por todas las Comisiones, considerando la
curación como "inexplicable para la ciencia".
La canonización ha
sido posible gracias a la aprobación del milagro que se produjo por intercesión
de Juan Pablo II, después de ser beatificado. La persona que fue curada fue la
costarricense Floribeth Mora quien fue curada de un aneurisma cerebral cuando ya
estaba desahuciada por los médicos.
En el caso de Ángelo Roncalli
Mejor conocido como
Juan XXIII, el papa Francisco autorizó el proceso sin necesidad de un segundo
milagro; el “milagro” habría sido el mismísimo Concilio Vaticano II.
La Constitución
Apostólica Divinus Perfectionis Magister de 1983 y las normas de la
Congregación para las Causas de los Santos, nos dicen que para que un beato sea
declarado santo se necesita la aprobación de un milagro concedido por su
intercesión. Sin embargo, el papa tiene la facultad de suprimir este requisito.
Puede declarar santo a un beato sin necesidad de un segundo milagro obrado por
su intercesión; es el caso de Ángelo Roncalli, mejor conocido por Juan XXIII.
¿Quien fue Juan XXIII?
Un hombre que
revolucionó la Iglesia al convocar el Concilio Vaticano II, para renovar a la
iglesia católica. Fue nombrado por el
colegio cardenalicio el 28 de octubre de 1958
la edad de 77 años; sucedió en el cargo a Pío XII. Publicó ocho
encíclicas, entre ellas Pacem in Terris (1963), la primera en la historia
dirigida a "todos los hombres de buena voluntad", y no solo a los
creyentes. Y apenas a dos meses del inicio de su pontificado, convocó a todos
los obispos del mundo a la celebración del Concilio Vaticano II, con el objetivo
de promover la adaptación de la iglesia a los nuevos tiempos y el acercamiento
a las restantes religiones cristianas.
Pero para los fieles
católicos, el "papa bueno" fue aquel que se asomó por sorpresa el 11
de octubre de 1962, mientras se celebraba la apertura del Concilio, y pronunció
el famoso y poético Discurso de la luna: "Cuando vuelvan a sus hogares,
sus niños estarán durmiendo: acarícienlos sin despertarlos y explíquenles
después que era la caricia del papa", improvisó en un discurso que pasó a la
historia.
Es recordado por
muchas organizaciones evangélicas como un reformador cristiano. La Iglesia de
Inglaterra lo considera santo y tanto los anglicanos como los protestantes
conmemoran a Juan XXIII como "renovador de la iglesia".
El 2 de diciembre de
1960 se reunió durante una hora con el arzobispo de Canterbury, Geoffrey
Francis Fisher. Era la primera vez en más de 400 años, desde la excomunión de
Isabel I, que la máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra se reunía con el
papa. Durante su Pontificado nombró 37 nuevos cardenales, entre los cuales por
primera vez un tanzano, un japonés, un filipino, un venezolano, un uruguayo y un mexicano: José Garibi y Rivera, arzobispo
de Guadalajara, proclamado Cardenal en el consistorio del 15 de diciembre de
1958 Juan XXII hizo travesuras como la de excomulgar a Fidel Castro.
Su papado fue de
transición duro muy poco, en junio de 1963, poco después de iniciarse el
Concilio, Juan XXIII moría tras una larga enfermedad.
Recomiendo ver un
filme de Pier Paolo Pasolini: "El Evangelio
según San Mateo". El cineasta se declaraba ateo y comunista.
Al margen
Karol Joseph Wojtyla, conocido como
Juan Pablo II, realizó varias visitas a nuestro país.
i) Primer visita .
Fue e 26 de enero de 1979 cuando llegó a México procedente de Santo Domingo, en
un viaje que duraría 6 días, recorriendo la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca,
Guadalajara y Monterrey. Fue recibido por el gobierno mexicano sin una
recepción oficial, dijo entonces el presidente López Portillo: "Señor, sea
usted bienvenido a México, que su misión de paz y concordia y los esfuerzos de
justicia que realiza, tengan éxito en sus próximas jornadas. Lo dejo en manos
de la jerarquía y fieles de su iglesia y que todo sea para el bien de la
humanidad". El presidente lo recibió en la Residencia Oficial de los
Pinos, pero no se divulgó oficialmente la entrevista, había ciertas “reglas” no
escritas
ii) Segunda visita
1990. Por invitación expresa del presidente CSG
El 6 de mayo de
1990 inicia su viaje número 47 en una
gira que duraría 8 días, visitando diez estados: Ciudad de México, Veracruz,
Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Nuevo León, Veracruz,
Tabasco y Chiapas. El mensaje de bienvenida por el Presidente CSG fue además de
largo, caluroso y conciliador, si se compara con el de su antecesor JLP:
"El pueblo de México lo recibe con emoción, alegría y respeto. Su llegada
es un nuevo encuentro con la generosidad de una nación de muchas culturas, de
visiones plurales del mundo y enraizados sentimientos religiosos. Es este gran
pueblo el que lo ha traído nuevamente a nuestro país, por el respeto a sus
creencias, en su representación, le doy la más cordial bienvenida. (...) En el
mundo su nombre se enlaza con el de la concordia entre los hombre y entre las
naciones. (...) Reciba el calor del pueblo que tanto lo aprecia. Sea Usted
bienvenido a estas tierras que, con generosidad, lo llaman amigo de México y
peregrino de la paz."
En esta ocasión Juan
Pablo II sostuvo una entrevista privada con el presidente CSG, de la cual
incluso se emitió un comunicado oficial. Los temas abordados fueron: los
cambios ocurridos en Europa del Este, la situación de América Latina, los
objetivos del Programa Nacional de Solidaridad y el indigenismo.
Según el comunicado
no se abordaron temas como la situación jurídica de la Iglesia católica en
México ni la reanudación de las relaciones diplomáticas. Eso estaba previsto
pero para meses después; en efecto, en 1992 se modificaba el marco
constitucional que otorgaba personalidad jurídica a las iglesias y finalmente
con la reanudación, en septiembre de ese mismo año, de las relaciones con El
Vaticano interrumpidas desde 1861 con la expulsión del nuncio apostólico.
iii) Tercera visita.
11 de agosto de 1993. Mérida Yucatán. Fue su viaje número 60, y se dio en el
marco del V Centenario de la evangelización del nuevo mundo (previa VIII
Jornada Mundial de la Juventud en Denver), y a sólo meses de la muerte del
Cardenal Posadas Ocampo. Fue una visita relámpago, y sólo se limitaría al
Estado de Yucatán, para acercarse a los fieles indígenas y hacerles llegar sus
palabras de apoyo y asegurarles que "la Iglesia contempla vuestros
auténticos valores con amor y esperanza (...). Conozco – les decía - las
dificultades de vuestra situación actual y quiero aseguraros que la Iglesia,
como Madre solícita, os acompaña en vuestras legítimas aspiraciones y justas
reivindicaciones (...). Sin embargo – agregaba - La noble lucha por la justicia
nunca os ha de llevar al enfrentamiento" (Discurso en Izamal).
iv) Cuarta visita 22
al 26 de enero de 1999. EZPL, como Presidente. Juan Pablo II pisó tierra
mexicana por cuarta ocasión, visitó la Ciudad de México para la Celebración de
la fase conclusiva de la Asamblea Especial por El Sínodo de las Américas.
Entonces, el gobierno de la Ciudad –ing. Cuahutémoc Cárdenas- le entrega las
llaves de la Ciudad.
V) Quinta visita
2002.- Vicente Fox como Presidente y el número 97 desde su designación, vino a
México fundamentalmente a canonizar a San Juan Diego. Su estancia fue del 30 de
julio al 1 de agosto.
Quedó trunca un
sexta viosita a Guadalajara, Juan Pablo
II ya no tenía fuerzas.
**
El Vaticano dio a conocer los himnos que se cantarán el
domingo 27 de abril, Domingo de la Misericordia, durante la Misa de
canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II.
A continuación, una
traducción no oficial de ambos:
Himno a Juan XXIII
“Pastor Bueno de la grey de Cristo"
Coro:
1. Pastor bueno de
la grey del Señor
que nos guiaste
entre las olas de la histria,
de la obediencia
lograste tu paz
como fuente purísima
de alegría.
Coro y Asamblea:
Testimonio de paz,
testimonio de amor,
siervo humilde y
fuerte
de la bondad del
Señor.
Coro:
2. Siervo fiel de la
Santa Iglesia,
Madre y Maestra para
el hombre de todo tiempo,
ofreciste al mundo
en busca de justicia
el camino seguro
fundado en el Evangelio.
3. En torno a Pedro
a la Iglesia convocaste
para confirmar a los
hermanos en la fe,
abriste al mundo las
puertas de la Iglesia
para anunciar el
Evangelio de salvación.
4. Te convertiste en
Apóstol de paz
entre las naciones y
los grandes de la tierra
dando a los hombres
la misericordia
que abre el corazón
a la gracia del amor.
5. Gloria al Padre,
fuente de todo bien,
Gloria al Hijo,
Palabra de Salvación,
y al Espíritu, vida
de la Iglesia,
honor y Gloria por
los siglos, por siempre.
Himno a Juan Pablo
II “Abran las puertas a Cristo”
Coro y Asamblea:
¡Abran las puertas a
Cristo! No tengan miedo: Abrid el corazón al Amor de Dios.
Coro:
1. Testimonio de
esperanza
para el que espera
la salvación,
peregrino por amor
en los caminos del
mundo.
2. Verdadero padre
para los jóvenes
que enviaste para el
mundo,
centinelas de la
mañana,
signo vivo de
esperanza.
3. Testimonio de la
fe
que anunciaste con
la vida,
firme y fuerte en la
prueba
confirmaste a tus
hermanos.
4. Enseñaste a todo
hombre
la belleza de la
vida
indicando la familia
como signo del amor.
5. Portador de la
paz
y heraldo de
justicia,
te hiciste entre la
gente
nuncio de
misericordia.
6. En el dolor
revelaste
la potencia de la
Cruz.
Guía siempre a tus
hermanos
por caminos del
amor.
7. En la Madre del
Señor
nos indicaste una
guía,
en su intercesión
la potencia de la
gracia.
8. Padre de
Misericordia,
Hijo nuestro
Redentor,
Santo Espíritu de
Amor,
A ti, Trinidad, sea
la gloria, Amén.
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