Indaga
PGR nexo Rojos-normalistas
Nota de Abel
Barajas/Reforma, (29 octubre 2014).- Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros
Unidos, confesó que su organización secuestró a los 43 normalistas de
Ayotzinapa porque entre ellos, supuestamente, iban infiltrados 17 miembros de
la banda rival de Los Rojos, de la célula de Santiago Mazari Hernández "El
Carrete".
De
acuerdo con la causa 100/2014 del Juzgado Primero de Distrito de Matamoros, el
líder criminal declaró ante la SEIDO que Los Rojos iban armados y su propósito
era asesinar a Víctor Hugo Benítez, "El Tilo", jefe de plaza de Guerreros
Unidos en Iguala, así como a cinco de sus hermanos.
Los
17 sicarios, según su declaración, fueron asesinados y calcinados y sus cenizas
tiradas en un río, aparentemente en Cocula, según lo que informó a Casarrubias
uno de sus lugartenientes conocido como "El Gil".
"En
ese evento (Guerreros Unidos) habían recuperado algunas armas largas de calibre
9 milímetros y que en los autobuses también habían asegurado armas largas HK y
varias armas cortas, para esto los infiltrados llegaron en (camionetas) Urvan
utilizadas para el transporte y ahí en Iguala realizan el robo de camiones de
la línea Estrella de Oro", declaró Casarrubias.
La
indagatoria refiere que Los Rojos, aparentemente, pagaron 300 mil dólares al
Procurador de Guerrero, Iñaky Blanco; al Secretario de Seguridad Pública del
Estado, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, y al director de la Escuela Normal
Rural de Ayotzinapa para que permitieran que se infiltraran en los autobuses
con los estudiantes y con ello evitaran que la Fiscalía de Justicia y la
Secretaría de Seguridad Pública estatales intervinieran en el
"asalto" de la plaza de Iguala.
El
líder de Guerreros Unidos fue detenido hace 10 días, y su testimonio forma
parte de la acusación con la que se solicitó la aprehensión del ex Alcalde de
Iguala José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, del jefe de
la Policía y otros 25 agentes y presuntos narcotraficantes por los delitos de
delincuencia organizada, secuestro y homicidio.
Casarrubias
contó que desde las 3:00 horas del 26 de septiembre su lugarteniente "El
Gil" le escribió por mensajería instantánea de Blackberry.
"Está
la fiesta en grande, ya que se habían metido Los Rojos y que llevaban varias
horas ya peleando, al rato te dejo saber más detalles", describió.
No
menciona datos específicos del sitio donde ocurrieron los enfrentamientos y
Casarrubias no volvió a saber de "El Gil" hasta las 14:00 horas, cuando
le dijo que tenían detenidos a 17 de Los Rojos.
Según
el testimonio de Casarrubias, en Ayotzinapa su organización presuntamente ya
había detenido a los primeros "infiltrados" de Los Rojos, aunque no
menciona cuántos, y habían "levantado" y matado a otros tres en
Chilpancingo.
"Para
esto, cuando estas personas llegan, ya traían tres cuerpos de personas que
habían levantado en Chilpancingo, cuerpos que tiran en la terminal, ésto con la
intención de calentar la plaza; en esa misma conversación, 'El Gil' me dice que
de los 17 Rojos ya se habían ido al agua, o sea, que ya los quemaron y que las
cenizas las tiraron al agua, yo me imagino que es el Río Cocula", contó.
Cuando
los estudiantes llegaron a Iguala, hubo un incidente frente a un lavado de
autos, donde resultó herida una empleada. La PGR dijo la semana pasada que
tenía una línea de investigación por estos hechos.
En
toda la persecución y refriegas, en la que fueron apoyados por municipales de
Iguala y Cocula, los Guerreros Unidos sólo tuvieron tres bajas.
Las
horas de las declaraciones del líder de los Guerreros Unidos no coinciden con
la cronología oficial de los acontecimientos.
La
PGR ha informado que a las 18:00 horas del 26 de septiembre, los estudiantes
tomaron dos autobuses en Ayotzinapa y llegaron tres horas más tarde a Iguala,
donde se apropiaron de otros dos camiones.
El
líder de los Guerreros Unidos afirma que el comandante Francisco Salgado
Valladares, de la municipal de Iguala, fue detenido, pero logró escapar
aprovechando que el Fiscal de Guerrero se retiró de Iguala, cuando escuchó que
venían policías comunitarios.
"De
un número telefónico me andaba buscando 'Gil', quien me dice que 'me voy a
enmontar' y que se llevaría con él a Francisco Salgado Valladares y que se iría
rumbo a Cocula, a las cascadas es una zona turística y que de ahí subiría a la
Sierra de Cocula, por ahí sale a Tianquizolco", concluye el narco hoy
preso en el Penal del Altiplano.
Sobre
el ataque, Casarrubias dijo que los infiltrados fueron en busca de los hermanos
Benítez Palacios, operadores de Guerreros Unidos en ese municipio, en Cocula,
Taxco y Huitzuco.
"La
consigna (de Los Rojos) era la de matar a los hermanos Benítez Palacios, ya que
la primera balacera se dio en el auto lavado llamado Los Peques, ahí Los Rojos
infiltrados se roban tres taxis que son propiedad de los hermanos Benítez
Palacios, logrando llegar hasta el domicilio de estos hermanos, quienes al
llegar a la casa los hermanos Benítez Palacios repelen la agresión, saliendo
herida la persona encargada de hacer la limpieza en ese domicilio",
declaró el presunto mando criminal.
Hora
de publicación: 00:00 hrs.
∞∞
Alejandro
Encinas urgió a que las indagatorias vayan a fondo para localizar a los
estudiantes.
Nota de Claudia
Guerrero
Cd.
de México (29 octubre 2014).- Alejandro Encinas, presidente de la Comisión
Bicameral de Seguridad Nacional, exigió a la PGR no dar una salida
irresponsable al caso Iguala, criminalizando a los estudiantes desaparecidos.
El
legislador urgió a la Procuraduría "no buscar chivos expiatorios entre las
víctimas de Iguala".
Agregó
que sería un regreso a las prácticas del pasado, como las de 1968, cuando se
acusó a los estudiantes para justificar la represión.
Pidió
además que las indagatorias vayan a fondo para localizar a los estudiantes y
castigar a los responsables de su desaparición.
REFORMA
publicó hoy que Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros Unidos,
confesó que su organización secuestró a los 43 normalistas de Ayotzinapa porque
entre ellos, supuestamente, iban infiltrados con ellos 17 miembros de la banda
rival Los Rojos, de la célula de Santiago Mazari Hernández, "El
Carrete".
∞∞
No hay comentarios.:
Publicar un comentario