Evangélicos
contra católicos: Estados Unidos vuelve a descubrir la antigua herida
- La
disputa afecta las complejas relaciones entre ambas comunidades. Y podría
influir en las elecciones presidenciales del próximo noviembre
Vatican Insider, 19/02/2016/PAOLO
MASTROLILLI
El
«choque» entre Donlad Trump y Papa Francisco, en relación con el muro que el
candidato republicano quisiera construir en la frontera con México para frenar
a los inmigrantes ilegales, podría llegar a tener un impacto que va más allá de
las mismas elecciones presidenciales estadounidenses, y afecta las complejas
relaciones históricas entre protestantes y católicos en los Estados Unidos. «El
Papa —dice el filósofo católico Michael Novak— ha encendido un cerillo dentro
de un pajar. La reacción de Trump fue estúpida, como sucede a menudo, pero las
consecuencias ahora serán imprevisibles».
Durante
el viaje a los Estados Unidos en septiembre del año pasado, Francisco recibió
una acogida muy positiva, pero lo precedieron las sospechas de que estaba en
mayor sintonía con el alma liberal del país. La crítica de las ideas de Trump
confirma esta sospecha, y, en medio de la campaña electoral, podría provocar
dos fracturas: una entre los católicos liberales y los católicos conservadores,
y otra entre los católicos que se ponen de su lado y los protestantes que
eligen a Donald.
«A
nivel teológico —comenta Novak— el Papa tiene razón: los cristianos deben
construir puentes, como dice el mismo nombre con el que llamamos al Pontífice.
Yo soy hijo de migrantes, y América debe seguir recibiéndolos. El problema que
tenemos hoy es el del proceso legal con el que llegan». Novak explica de esta
manera la cuestión: «Los Estados Unidos siguen siendo el país que recibe el
mayor número de extranjeros, alrededor de un millón al año. Un ejemplo que nos
ayuda a comprender: en los últimos cinco años hemos recibido, grosso modo, a
toda la población de Suiza. Entonces, en este frente hemos sido y seguimos
siendo más abiertos que Europa, que no asimila a los propios inmigrantes y está
reaccionando con mucha vehemencia a la llegada de prófugos de la guerra. Pero
el problema es la distinción entre legales e ilegales, y tal vez el Papa no
está suficiente informado». Novak cree que «la gran mayoría de los
estadounidenses es favorable a la construcción del muro en la frontera con
México, no para rechazar a los migrantes, sino para administrar su flujo,
incluso por razones de seguridad. Desde este punto de vista la mayor parte de
las personas se podrá de la parte de Trump».
El
impacto en las elecciones puede variar. «En Carolina del Sur, en donde se vota
mañana, no hay muchos católicos, por lo que las críticas del Papa no tendrán un
gran efecto negativo sobre Trump. Pero a nivel nacional la cosa puede ser
diferente, porque los más de 60 millones de católicos están presentes en el
Partido republicano y en el Partido demócrata. Pero en Carolina del Sur hay
muchos evangélicos, y también muchos anti-papistas vinculados a una antigua
corriente histórica en los Estados Unidos. Esto puede tener un efecto imprevisible
en las relaciones entre ambas comunidades».
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