“No se olviden
de rezar por mí” papa Francisco a los cubanos
Hoy
martes 22 de septiembre ha sido la primera vez que un Pontífice celebra la
Eucaristía en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre .
La
Virgen es la Patrona de Cuba y es considerada por creyentes y no creyentes como
“símbolo de la cubanía”. Mide unos 35 centímetros sin contar su base ni la
corona y fue hallada hace 400 años por tres niños en la bahía de Nipe.
Francisco
en Misa en Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre. Foto: Alan Holdren /
ACI Prensa
El
papa Francisco recordó que el alma de Cuba fue forjada entre dolores y penurias
“que no lograron apagar la fe” y desafió a los cubanos a “vivir la revolución
de la ternura como María”.
En
la Misa participó la plana mayor del gobierno de Cuba, incluyendo a Raúl
Castro, presidente del Consejo de Estado y de Ministros de la República, que asistió a las tres Misas presididas
por el papa en la isla.
Cumplió
Raúl!
Las
tierras cubanas, señaló el papa, “también fueron visitadas por su maternal
presencia. La patria cubana nació y creció al calor de la devoción a la Virgen
de la Caridad”.
Desde
el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, la Virgen “custodia nuestras
raíces, nuestra identidad, para que no nos perdamos en caminos de
desesperanza”.
El papa recordó que el alma del pueblo cubano “fue forjada entre dolores, penurias
que no lograron apagar la fe, esa fe que se mantuvo viva gracias a tantas
abuelas que siguieron haciendo posible, en lo cotidiano del hogar, la presencia
viva de Dios”.
“Abuelas, madres, y tantos otros que con
ternura y cariño fueron signos de visitación, de valentía, de fe para sus
nietos, en sus familias. Mantuvieron abierta una hendija pequeña como un grano
de mostaza por donde el Espíritu Santo seguía acompañando el palpitar de este
pueblo”.
Francisco
señaló que al igual que Santa María “queremos ser una Iglesia que sirve, que
sale de casa, que sale de sus templos, que sale de sus sacristías, para
acompañar la vida, sostener la esperanza, ser signo de unidad de un pueblo
noble y digno”.
“Como María, Madre de la Caridad, queremos ser
una Iglesia que salga de casa para tender puentes, romper muros, sembrar
reconciliación”, dijo.
Acabada la ceremonia, el Santo Padre deseó a los fieles “un feliz año jubilar, que la virgen los bendiga, que a cada uno les de lo que más anhela y más necesita” y les pidió que “no se olviden de rezar por mí”.
Acabada la ceremonia, el Santo Padre deseó a los fieles “un feliz año jubilar, que la virgen los bendiga, que a cada uno les de lo que más anhela y más necesita” y les pidió que “no se olviden de rezar por mí”.
Concluida
la celebración de la Misa, el Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio
García lbáñez, agradeció al Papa “por
haber llegado como peregrino hasta este bello lomerío en el oriente cubano”.
El
Prelado pidió también al Santo Padre “que abra solemnemente el Año Jubilar
Mariano que celebraremos, comenzando el día de hoy y concluyendo el 24 de
septiembre de 2016”.
Le indicó que “estamos continuando una tradición de 400 años, la más antigua de las tradiciones cubanas, que permanece vigente, crece, se recrea y actualiza con el pasar de los años en medio de las cambiantes circunstancias sociales que ha vivido el país en su historia”.
“Los cubanos en la Patria o lejos de ella --recordó el arzobispo-- la llevamos en el corazón porque sabemos que es la madre de todos sin hacer distinción. Creyentes y no creyentes la consideramos un símbolo evidente de cubanía”.
Y le pidió al Papa “que abra solemnemente el Año Jubilar Mariano que celebraremos, comenzando el día de hoy y concluyendo el 24 de septiembre de 2016, con motivo de los 100 años de la proclamación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba, por el Papa Benedicto XV a petición de los mambises y de nuestro pueblo”.
Y le regaló un pergamino copia de la declaración de Independencia del país caribeño.
Concluido el evento religioso, el Pontífice partió a la catedral de la ciudad, para encontrar a las familias y bendecir la urbe.
Por la tarde a las 16 horas locales, después de la ceremonia de despedida, el Santo Padre viajará hacia Estados Unidos.
Y le pidió al Papa “que abra solemnemente el Año Jubilar Mariano que celebraremos, comenzando el día de hoy y concluyendo el 24 de septiembre de 2016, con motivo de los 100 años de la proclamación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba, por el Papa Benedicto XV a petición de los mambises y de nuestro pueblo”.
Y le regaló un pergamino copia de la declaración de Independencia del país caribeño.
Concluido el evento religioso, el Pontífice partió a la catedral de la ciudad, para encontrar a las familias y bendecir la urbe.
Por la tarde a las 16 horas locales, después de la ceremonia de despedida, el Santo Padre viajará hacia Estados Unidos.
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