El papa Francisco a partir de ya recibirá a
presidentes divorciados vueltos a casar con sus nuevas consortes.
¿Cuantos hay? Muchos!
Según
una nota de Andrea Tornielli de la la web italiana especializada Vatican
Insider, el pedido fue hecho por el pontífice argentino a la Secretaría de
Estado.
De hecho ya se rompió el protócolo con la sra. Juliana Awada, tercera esposa del presidente argentino, Mauricio Macri.
Hasta antes del pásado sabado la señora tenía que esperar en otra habitación del Vaticano que el papa la saludara por separado después de la audiencia al marido.
Hasta antes del pásado sabado la señora tenía que esperar en otra habitación del Vaticano que el papa la saludara por separado después de la audiencia al marido.
La
oficina de prensa del Vaticano no negó este jueves un cambio de las reglas,
pero no quiso dar mayores detalles.
Según
Vatican Insider, a petición de Francisco la Secretaría de Estado modificó el
protocolo para las visitas oficiales de los jefes de Estado católicos que se
encuentran en "una situación matrimonial irregular" para la Iglesia.
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Con la audiencia de hace pocos días al presidente argentino Mauricio Macri entró en vigor una nueva etiqueta: si la consorte ha contraído matrimonio en segundas nupcias no será saludada por el Pontífice
Vatican Insider, 02/03/2016/
ANDREA TORNIELLI
Con
la audiencia de hace pocos días al presidente argentino Mauricio Macri entró en
vigor una nueva etiqueta: si la consorte ha contraído matrimonio en segundas
nupcias no será saludada por el Pontífice
La
decisión no implica un cambio de la ley canónica, que considera ilegítimos
tales matrimonios, sino una aplicación de un principio que defiende Francisco:
que los divorciados vueltos a casar sean "integrados en la vida" de
la iglesia aunque no puedan acceder a la comunión.
El
papa Francisco deberá divulgar en las próximas semanas las conclusiones de los
dos sínodos sobre los cambios en la familia moderna, celebrados en 2014 y 2015,
un documento muy esperado por los católicos.
Es
posible que el pontífice no revolucione la doctrina, pese a las esperanzas
levantadas cuando invitó a la iglesia a no tener "miedo" a revisar
las normas y tradiciones que ha ido adoptando con el pasar de los siglos, y se
limite a abrir las puertas a una mayor participación en la vida de la Iglesia
de los católicos que se encuentran en situación "irregular".
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