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May 2011
The Wall Street Journal crea una página propia para filtraciones
Por: Cristina F. Pereda
."¿Publicar o no publicar? Los medios de comunicación se enfrentan a esta pregunta mientras tácticas agresivas como las desarrolladas por Wikileaks son cada vez más habituales en la era de la información".
El dilema lo planteaba The Wall Street Journal, diario estadounidense que rechazó colaborar con Wikileaks a finales de 2010 y que hoy ha anunciado su propia página para hacer filtraciones seguras: "Ayúdanos a revelar delitos, fraudes y abusos. Envía documentos a través de un sistema especial creado para ser seguro. Mantén tu identidad anónima o confidencial si es necesario".
Primero fue Al Yazira, con su Transparency Unit. Después The New York Times anunció que está considerando crear un sistema para hacer filtraciones seguras al periódico. Y hoy se ha sumado The Wall Street Journal. A través de la web 'Safe House' cualquiera puede compartir material electrónico con los periodistas.
"El contexto de este proyecto es que los reporteros siempre hemos recibido documentos, ya sea en papel o por fax", reconoce Kevin Delaney, editor jefe de The Wall Street Journal. "Pero teníamos que adaptarnos mejor a la era digital". Según Delaney, el diario ahora está listo para recibir cualquier tipo de información que los ciudadanos quieran compartir con ellos. Los archivos filtrados quedan alojados en unos servidores seguros, separados de los que alojan la edición digital del periódico, y a los que solo tienen acceso un puñado de editores.
"The Wall Street Journal es la fuente de noticias más respetada del mundo, y Safe House contribuirá a recabar información y material que pueda ser utilizado en la producción de noticias fidedignas", declaró Robert Thompson, editor jefe de Dow Jones & Company y del Journal.
¿Y qué busca el diario norteamericano en las filtraciones? Información noticiosa, útil para los lectores y de especial impacto en casos de fraude o delito. "Lo que queremos es que se puedan compartir documentos con nosotros sin ningún temor a represalias", dice Delaney.
Según explican los responsables en la página Safe House, sus intereses son tan amplios como los de The Wall Street Journal: política, gobierno, bancos, Wall Street, acuerdos bancarios, corporaciones, sindicatos, leyes, seguridad nacional y asuntos exteriores.
"Si tienes contratos, correspondencia, emails, archivos fiscales, bases de datos de empresas, agencias gubernamentales y ONGs, nos las puedes enviar utilizando el servicio Safe House", anuncia la página.
Los editores de The Wall Street Journal con acceso a la documentación la revisan después para determinar su valor. De ser aceptada, un grupo de reporterlos se encarga de verificarla y recabar más datos hasta completar la información y prepararla para que aparezca en las páginas del periodico.
"El hecho de que podamos contactar con usted en caso de necesitarlo nos ayudará enormemente para publicar la información cuanto antes", recomienda Safe House. "Recomendamos que nos proporcione información de contacto si la filtración no exige su anonimato".
Según las normas de uso, las filtraciones se pueden hacer de manera anónima o proporcionando nombre y apellidos, además de un método de contacto. Pero uno de los requisitos impuestos por la publicación es que la persona que comparta en secreto los documentos tenga derechos legales para hacerlo, algo que podría condicionar muchas de las aportaciones ya que Estados Unidos considera las últimas filtraciones como ilegales. Delaney no cree que suponga un obstáculo: "Nosotros debemos cumplir con la ley, sólo pedimos a la gente que haga lo mismo".
Obstáculos legales
Una de las circunstancias que favorecieron a Wikileaks y su fundador Julian Assange a la hora de difundir datos relacionados con las guerras de Irak y Afganistán y con el Departamento de Estado, era que la organización tenía sede fuera de Estados Unidos. Delaney no cree que esto suponga un problema para The Wall Street Journal, una publicación norteamericana que podría recibir documentación similar en el futuro.
"Recibimos documentos constantemente. Nuestro equipo legal está preparado para tener esas conversaciones y ha estado implicado en la creación de Safe House durante todo el proceso", explica.
Las normas de uso de Safe House reconocen que "no pueden garantizar el anonimato completamente" para aquellas personas que compartan el material de forma encriptada, la opción más segura de subir información a los servidores. Aunque añade que "en el caso de entrar en una relación confidencial, [la compañía] Dow Jones tomará todas las medidas necesarias para proteger su identidad mientras siga respetando las leyes vigentes"
El pasado noviembre, cuando cinco diarios -entre ellos EL PAÍS, publicaron los papeles secretos del Departamento de Estado, The Wall Street Journal explicó a Yahoo! que había rechazado colaborar con Wikileaks por no estar de acuerdo en las condiciones que imponía la organización. Delaney comenta que no estuvo implicado en aquella decisión y no puede determinar si ese instante inspiró la creación de Safe House.
"Lo que sí es cierto es que, como reportero, siempre he pensado que cualquier filtración
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