Columna Malecón del Noroeeste, 27 de octubre de 2015.
Columna institucional de esta casa editorial: maleconcln@noroeste.com
La
mala suerte de EPN
Lo
que pudo convertirse en una excelente noticia, que diera al Presidente Enrique
Peña Nieto algunos puntos buenos, no trascendió como tal y, al contrario, la
confusión vino a restarle.
El
fin de semana se regó como pólvora que habría un nuevo impuesto a la gasolina y
diésel y, por supuesto, rápidamente corrieron por las redes sociales sendas
mentadas.
Sin
embargo, ayer lunes, el Gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda
tuvo que hacer la precisión.
Uno:
el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, conocido como IEPS, y que se
aplica a los combustibles, existe desde hace 20 años.
Que
efectivamente hay una propuesta en torno a este tributo en la Ley de Ingresos
para 2016, la cual consiste en que pasará de un esquema variable a uno fijo.
Este
cambio es donde estaría la buena noticia que el Gobierno de Peña Nieto no supo
comunicar.
Según
dicen los que saben, al quedar el IEPS en un esquema fijo, el precio de la
gasolina se libera y será regido por las leyes del mercado.
Es
decir, si los precios del petróleo bajan y con ello los de los combustibles, la
gasolina mexicana tenderá también a descender.
"Es
incluso probable que los precios de las gasolinas y el diésel se reduzcan al
inicio del año de acuerdo al comportamiento de los precios internacionales de
dichos combustibles", precisó Hacienda ayer.
Y
es que, por años, México ha vivido la paradoja de que, mientras a nivel
internacional bajan los precios de la gasolina, en México no, y lo que sucedía
es que en efecto descendía el precio, pero el resto que pagamos por litro
correspondía a la recaudación de Hacienda. En otras palabras, entre más
disminuía el precio, más aumentaban las ganancias del fisco.
Esperemos
que podamos atestiguar en vida que en realidad baje el precio de la gasolina.
De
la misma manera esperamos estar aún vivos cuando el salario mínimo sufra un
importante aumento con la recién "desindexación" que hizo el Senado.
Es decir, el Salario Mínimo ya no será una unidad de medida para multas y otros
cargos.
A
ver si se manifiesta en los bolsillos.
¿Y
quién le agarró la
pata?
Una
vez más, la Diputada local por el PAN, Lucero Guadalupe Sánchez, es señalada
como la persona que visitó en El Altiplano a Joaquín Guzmán Loera con papeles
falsos.
Ahora
fue Excélsior el medio que difundió la noticia, citando información que habrían
recibido la comisión de Diputados federales que da seguimiento a la
investigación sobre la segunda fuga de "El Chapo".
Antes
de Excélsior fue Joaquín López Dóriga el que la puso en la Palestra, aunque esa
vez la atención se fijó en que si era o fue novia del capo, lo cual es menos
irrelevante que el tema de la falsificación de una credencial de elector y un
acta de nacimiento siendo legisladora.
Y
a estas alturas, en caso de confirmarse lo que la diputada del PAN ha negado,
habría que aclarar si tuvo participación en el plan que se fraguó para la fuga
el reo.
Pero,
por otro lado, quisiéramos que Héctor Melesio Cuén Ojeda y Adolfo Rojo Montoya,
explicaran cómo fue que el PAS y el PAN, respectivamente, llevaron a Lucero
como candidata común para el distrito de Cosalá.
Nomás
para saber a quién se le ocurrió esa idea que a la postre resultó exitosa, pues
la joven ganó el Distrito.
A
ver, a ver.
¿Quién
responde?
Ya
muchos sectores productivos o responsables de proyectos quisieran tener en sus
arcas 400 millones de pesos como los tiene la Presa Picachos.
El
caso es que por falta de seguimiento en sus obras prácticamente los tiene
perdidos, así lo informó ayer el Diputado federal, Germán Escobar Manjarrez.
El
priista aseguró que el recurso se lo llevará la Secretaría de Hacienda y
seguramente lo destinará a otros proyectos.
Resulta
que las autoridades federales, estatales y municipales no han logrado llegar a
un acuerdo con los pobladores para la venta de sus tierras y, por lo tanto, no
han podido avanzar en la obra.
La
mayor parte de los trabajos que hacen falta se deben de realizar en su margen
derecho.
El
proyecto ha sido presumido por autoridades, por todo lo alto, y ahora están por
perder el recurso, peor todavía es que en el presupuesto de Egresos para 2016,
la Presa Picachos también trae ya recurso etiquetado, y aunque todavía no llega
su aplicación se antoja incierta.
Durante
años se pelearon los recursos necesarios para construir la presa y ahora que ya
es una realidad, nuestras autoridades han sido incapaces de convertirla en un
beneficio para la zona agrícola del sur del estado.
La
famosa red de canales y tubería que revitalizaría la agricultura y la ganadería
del sur de Sinaloa sigue siendo un sueño.
El
saco cada quién sabe a quién le queda, así como presumen sus obras y su imagen
por todos los escaparates posibles, en este caso ¿quién se hace responsable,
señores?
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