21 ago 2016

Televisa: “Renovación” increíble/Villamil

Revista Proceso, #, 2077, 21 de agosto de 2016
 “Renovación” increíble/JENARO VILLAMIL
Ante la enorme pérdida de ingresos publicitarios y de audiencias, la credibilidad informativa anulada por su cercanía con el presidente Enrique Peña Nieto, Emilio Azcárraga Jean se ve forzado a perseguir a sus audiencias en sus nuevos refugios: las plataformas digitales de entretenimiento e información. Sin embargo, en la programación anunciada para la “nueva era” del consorcio no se vislumbra transformación alguna; sólo adaptaciones.

Frente a una crisis de ingresos publicitarios que disminuyeron más de 30% en dos años, con una baja de más de 15% en sus audiencias –especialmente los mexicanos menores de 29 años–, con contenidos acartonados y reiterativos, pero sobre todo con escasa credibilidad por sus noticiarios oficialistas y sus compromisos con el gobierno de Enrique Peña Nieto, Televisa anuncia un “gran cambio” a partir de este lunes 22.
 Todos sus anuncios indican que en realidad se reducirá a adaptar los contenidos que ahora se transmiten por televisión abierta a plataformas para televisión restringida y on line.
 La salida de Joaquín López Dóriga, adelantada por Proceso desde octubre del año pasado, fue presentada por Televisa y el propio Azcárraga Jean como parte del desafío de enfrentar “las nuevas tecnologías y nuevas plataformas” que informan de manera más inmediata.
 Pero en lo personal, López Dóriga se retira en medio de un litigio penal con la empresaria María Asunción Aramburuzabala, exaccionista de Televisa, en un presunto caso de extorsión por 5 millones de dólares. Esto se suma a la caída constante de su rating y a los cuestionamientos de empresarios y políticos por cobrar sus entrevistas, notas informativas y cobertura en radio y televisión a través de sus empresas Ancla y Akron, que recibieron 237 millones de pesos de dependencias públicas entre 2001 y 2015, según lo documentó este semanario en el reportaje “López Dóriga, cuando el micrófono tiene precio”, publicado en septiembre de 2015.

 Televisa despidió a López Dóriga durante casi 15 días con fragmentos de sus mejores y peores momentos al frente del noticiario estelar del Canal 2, incluyendo una entrevista a modo con el presidente Enrique Peña Nieto en los jardines de Los Pinos.
 A falta de rating y frente a las numerosas críticas en medios digitales, especialmente en redes sociales, la noche del jueves 18 López Dóriga entrevistó a Azcárraga Jean y se tomaron en pantalla una selfie. La imagen llegó a más de 6 mil retuits en menos de 24 horas y 15 mil likes en Twitter, pero Televisa ha evadido el asunto fundamental: el relevo de López Dóriga por Denise Maerker a partir de este lunes 22 no es sólo un cambio de formato, sino de imagen y de vocero de los intereses de Televisa frente al gobierno y el sistema político.
 “Lo que se viene a partir de la próxima semana es el segundo cambio más importante que me toca guiar en Televisa… Siempre le voy a apostar, y creo que Televisa debe apostar a cambiar. Haremos programas buenos y trataremos de hacerlos mejores… Prefiero perder arriesgando con nuevos formatos a quedarnos estancados en un formato que solamente teníamos”, le dijo a López Dóriga el presidente de la televisora que nació hace 60 años, en el mismo sexenio en que surgió el PRI.
 Televisa para “hípsters”
 El cambio no es para transformar su relación con el gobierno y el PRI, sino de dejar la vieja concepción de que se hace una televisión “para una clase media muy jodida” –como afirmó El Tigre Azcárraga Milmo en 1992– para acercarse a la “nueva narrativa” que prevalece entre los jóvenes hípsters y milennials, las generaciones que ya no ven televisión abierta.
 Desde finales de 2015, a los productores de Televisa se les repartió un documento con el título México Rifado, una presentación basada en el libro del mismo nombre de la mercadóloga Gabriela de la Riva, que propone “un branding narrativo para el México emergente”.
 El texto propone cambiar las actitudes y las acciones de los mexicanos para abandonar el viejo modelo de un país que espera todo del gobierno (“el cuento residual” lo llama De la Riva), superar “el cuento dominante” basado en un pueblo rebelde que sospecha de todos, que desconfía, que cree en las conspiraciones (el personaje-héroe es Andrés Manuel López Obrador) y construir el “cuento emergente” que consiste “en una narrativa sobre la transformación en la que no se recurre a los extremos”.
 Ese “cuento emergente” que le propusieron construir a los productores y creativos de Televisa tiene como “héroe modelo” a un personaje como el actor Diego Luna y al modelo hípster, similar al del promedio de los jóvenes que viven en la colonia Condesa de la Ciudad de México.
 “El héroe es mucho más suelto y relajado, sus adversarios son los complejos históricos y culturales que le impiden alcanzar las metas que desea. Mientras en los cuentos residual y dominante los apoyos ligan al héroe con el pasado, la tradición y la identidad, en el cuento emergente los grandes aliados son el impulso, los espacios para ensayar nuevas maneras, ideas, recursos, salidas”, afirma el texto de De la Riva, basado en más de 3 mil sesiones de grupo, 18 mil entrevistas cuantitativas y mil 600 etnografías públicas, según señala el texto.
 “Este es el nuevo México que queremos y hacia allá debemos construir los contenidos”, les comentó a los productores José Bastón, el vicepresidente de Televisión y Contenidos de Televisa, responsable operativo de los cambios.
No se trata de cambiar la relación de Televisa con el gobierno ni con el PRI; tampoco de eliminar la autocensura en puntos críticos sino dejar de ser aquella televisión que se hace “para una clase media muy jodida” –como afirmó Emilio Azcárraga Milmo, El Tigre– para transformarse en una serie de varias plataformas que lleguen “a los milennials y a los hípsters”, es decir, a las generaciones que ya no ven la televisión.
Además, Televisa contrató al mercadólogo estadunidense Lee Hunt, creador de la consultoría Lee Hunt Associates y considerado uno de los estrategas del relanzamiento de marcas en grandes corporativos mediáticos como la británica BBC, las estadunidenses CBS, Discovery, Fox y NBC, además la brasileña O Globo, y con más de un centenar de clientes en empresas de televisión abierta y de paga en Europa, Estados Unidos y América Latina.
 En mayo de 2016 Hunt fue el primero que les propuso a los ejecutivos de Televisa la necesidad de “desaparecer” el concepto y la imagen del “Canal 2”, el más antiguo y poderoso de Televisa, con capacidad de llegar al 98% de los hogares mexicanos, para dar paso al concepto “De las Estrellas”. Este cambio fue confirmado por Azcárraga Jean en la entrevista que concedió a Joaquín López Dóriga la noche del jueves 18:
 “Ahora cambian muchas cosas en la parte de la imagen. El Canal 2 ya no es un canal, es una plataforma –explicó Azcárraga Jean–. Debe tener sus horarios fijos, pero también el chiste es cómo hacer que todos estos programas tengan a la gente, que ellos tengan el acceso a esos programas a la hora que quieran. Tenemos que generar el contenido para que lo vean a la hora que quieran y en la plataforma que quieran.”
 De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Consumos de Contenidos Audiovisuales, realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), a pesar del avance de las redes sociales y de los contenidos en internet, 56% de los hogares mexicanos aún dependen sólo de la señal de televisión abierta y ocho de cada 10 encuestados mencionó al “Canal de las Estrellas” como el más visto.
 Frente a la penetración que tiene la televisión abierta en los hogares mexicanos (98.3%), el 76.2% afirmó que tiene acceso a telefonía celular, pero 51% de los hogares aún no tienen acceso a internet.
 En la misma encuesta se reflejó que 29% de los hogares tiene señal de televisión de paga (Televisa tiene a 62% de los mexicanos suscritos a algún sistema de televisión de paga vía cable o satelital), 56% televisión abierta y sólo 14% tiene acceso a ambas.
 De 80% que afirmaron ver contenidos de televisión abierta, 64% mencionó al Canal 2 como el más visto, 47% al Canal 13, de TV Azteca, seguidos por el Canal 7 (37%), el Canal 5 (36%) y sólo 17% el Canal 4 o GalaTV, de Televisa.
 Para Emilio Azcárraga Jean lo importante de los cambios es alcanzar el “cambio vertiginoso” que se ha dado en los últimos cinco años con los contenidos en audio y video a través de los teléfonos móviles y de la televisión on line.
 “En Televisa no nos queremos quedar atrás. Queremos seguir produciendo contenidos de alta calidad para todas estas plataformas, para todas estas nuevas tecnologías que existen”, afirmó.
 Crisis general
 Ni en el manual México Rifado ni en las sugerencias tecnológicas que entregó la consultoría de Lee Hunt, y menos en la entrevista de Azcárraga Jean con López Dóriga, se mencionó uno de sus mayores problemas: que la televisora es percibida como parte del sistema político ni su vínculo con el gobierno de Enrique Peña Nieto, al que escasamente critican en las pantallas.
 La crisis de Televisa no es sólo de plataformas tecnológicas y de formatos de contenidos. Su crisis también se relaciona con la baja abrupta de sus ingresos publicitarios, la disminución consistente del rating, destacadamente en los géneros que eran más vistos como las telenovelas, los noticiarios, los reality shows, los deportes y las comedias, y las constantes críticas en redes sociales a sus contenidos políticos claramente alineados al gobierno federal.
 Dos días antes de la entrevista con Emilio Azcárraga Jean, López Dóriga presentó una conversación en dos partes con Peña Nieto, con  preguntas cómodas, ausencia de crítica a casos de corrupción como la llamada Casa Blanca o el departamento de Angélica Rivera en Miami, y menos sobre la caída de la aprobación de su gobierno al 23%, según la encuesta de Reforma. Tampoco se le cuestionó sobre el alza de precios de gasolinas y la energía eléctrica.
 Ante la Bolsa Mexicana de Valores y las autoridades bursátiles de Estados Unidos, Televisa admite que pasa por una fuerte crisis económica. En el segundo trimestre de 2015 reportó una baja de 16.4% de sus ventas publicitarias y para el tercer trimestre del mismo año confirmó una disminución de 9% en comparación con los mismos periodos de 2014.
 Televisa trató de incrementar las tarifas publicitarias de televisión abierta entre 40 y 50% y terminó negociando con sus anunciantes más fuertes incrementos de sólo 10%.
 En sus informes bursátiles la televisora atribuyó la caída de los ingresos publicitarios al efecto del Mundial de Futbol 2014, a la campaña electoral federal de 2015 que los obligó a ceder espacios no comercializables a los partidos, a la decisión del gobierno federal de eliminar 55% de las 139 horas anuales de promocionales de comida chatarra para las audiencias infantiles, e incluso al “apagón analógico”.
 A finales de abril pasado, en el informe 20-F que Televisa presentó ante la Securities and Exchange Commission (SEC), la autoridad reguladora del mercado bursátil estadunidense, Televisa afirmó que la disminución de casi 60% de sus utilidades en el primer trimestre de este año se debió a las reformas del gobierno de Peña Nieto, que la propia compañía ha apoyado en la pantalla: la reforma fiscal, la depreciación del peso frente al dólar, la reforma de telecomunicaciones y hasta la reforma laboral.
 Admitió que sus audiencias han disminuido en parte por el “apagón analógico” que culminó en diciembre de 2015, además de que otras porciones de sus anunciantes y de sus públicos se han movido “a otras estaciones de televisión” o a “otras plataformas tecnológicas”.
 Según el Tercer Informe Estadístico Trimestral 2015, elaborado también por el IFT, el rating en televisión abierta disminuyó 15.25% entre septiembre de 2013 y el mismo mes de 2015. La mayor disminución se registró entre los jóvenes menores de 29 años y, paradójicamente, entre los sectores de menores ingresos.
 El IFT se basó en los datos de IBOPE-Nielsen, compañía dedicada a medir índices de audiencias, para afirmar que la población de menor ingreso disminuyó su consumo de programas de televisión abierta en 6%, mientras que las audiencias infantiles de cuatro a ocho años lo hicieron en 11%; los adolescentes de entre 13 y 18 años en 8% y los jóvenes entre 19 y 29 años en 10%.
 Frente a esta crisis, Televisa decidió reducir entre 20 y 30% su plantilla laboral de 43 mil 964 empleados. Los menos afectados serán los 77 altos ejecutivos, encabezados por Los Cuatro Fantásticos: Bernardo Gómez, Alfonso de Angoitia, José Bastón y el propio Azcárraga Jean.
 Entre los recortes más importantes están los corresponsales de Noticieros Televisa en los estados y los técnicos, ya que los estudios se han automatizado, y están despidiendo a floor managers, camarógrafos, personal logístico y administrativo. También se han recortado plazas en las áreas creativas, con la idea de que los productores y los nuevos contenidos vendrán de afuera.
La “nueva era” 
En 2001 Azcárraga Jean y sus principales colaboradores presumieron que habían manejado la deuda de mil 800 millones de dólares heredada de la era del Tigre y que iban tras el mercado de las telecomunicaciones, especialmente de la televisión de paga y de la telefonía móvil.
 Tres lustros después, Azcárraga Jean admitió con López Dóriga que Televisa vive una nueva crisis y que está dispuesto a asumir los riesgos. Por primera vez, no mencionó en esta entrevista a Los Cuatro Fantásticos; ni siquiera al cerebro financiero, Alfonso de Angoitia, señalado recientemente por presuntos malos manejos en un anónimo enviado a autoridades reguladoras de Estados Unidos y cuyo nombre apareció en los polémicos Panama Papers.
 También señaló que harán telenovelas con capítulos más cortos, con diferentes diálogos y temas. También habló de revivir los programas cómicos.
 La telenovela del relanzamiento se llama Yago, el hombre de la venganza, que se estrenará el 23 de agosto con formato de serie, de 65 capítulos, para acercar la audiencia masculina a este género.
 Según el portal informativo de Televisa, su intención es hacer biopic (biografías seriadas) como la que está transmitiendo sobre el cantante Joan Sebastian, dirigida por Carla Estrada. En rating TV Azteca ha rebasado a Televisa con su serie Hasta que te conocí, biografía de Juan Gabriel coproducida con Disney y Telemundo. Esta serie rebasó incluso a la final de La Voz México, de Canal 2: tuvo 11.1 puntos frente a 10 del reality musical.
 En la comedia se anunció el estreno de Los González, producido por Jorge Ortiz de Pinedo, y se dejará de transmitir el programa cómico y de concursos Sabadazo, que no elevó el rating.
 En deportes, la crisis de Televisa es más profunda. En medio de versiones de presuntos malos manejos financieros, Azcárraga Jean decidió despedir a Javier Alarcón, director editorial de Televisa Deportes, en octubre de 2015, pero no ha podido remontar los bajos índices de audiencia.
 Además, el magnate televisivo tuvo una confrontación con Javier Vergara, dueño del equipo de futbol Chivas. Éste anunció su rompimiento con Televisa en mayo de este año al no ponerse de acuerdo para renovar los derechos de transmisión de los partidos de Chivas.
 A raíz de ello Vergara anunció el lanzamiento de Chivas TV. Televisa se quedó sólo con los derechos de transmisión del América, Monterrey, Tigres, Cruz Azul, Pumas, Toluca y Jaguares. TV Azteca transmite los partidos de Atlas, Monarcas, Querétaro, Tijuana, Veracruz, Santos Laguna y Puebla. Además, América Móvil, de Carlos Slim, les ganó a Televisa y a TV Azteca los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

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