Peña y Malova; y la advertencia innecesaria de César Camacho

Columna Brecha/A N T O N I O   Q U E V E D O   S U S U N A G A

El Noroeste, 8 de septiembre de 2014

Peña y Malova

El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, con su visita y activismo político en Mazatlán, dejó muy claro cuál será el esquema político en el 2015, pero con más contundencia lo que ocurrirá en el 2016, en donde está su deseo de recuperar la Gubernatura para el PRI.

Peña Nieto no está dispuesto a permitirle al Gobernador Mario López Valdez, ningún juego en contra en las elecciones que vienen para elegir diputados. El PRI desde este momento está haciendo sus advertencias.

Desde su visita a Sinaloa, en donde vino a candidatear a David López Gutiérrez, como un sinaloense que ponía nerviosa a la clase política de la entidad, en donde consideró que el Gobernador Mario López Valdez, no debería descartar a nadie. Este fue su primer encuentro contra cualquier acción de Malova.

En la propuesta de Peña Nieto, después de las reformas estructurales de energía, comunicaciones, fiscal, laboral, educativa, entre otras, quiere que haya resultados en los estados y está pensando en gente con perfil empresarial desarrollado o con una idea muy clara de cómo ayudar a resolverle al país los problemas de inversión, de obras y social.

El perfil del empresario Jesús Vizcarra Calderón está muy por encima del resto de los senadores y diputados que aspiran a ser candidatos a la gubernatura y es el perfil que seguramente Peña Nieto está buscando para que le ayuden a que las reformas se vuelvan exitosas y generen resultados en Sinaloa.

 A dos años de terminar su administración, la visita de Peña Nieto a Mazatlán el pasado viernes, reflejó una contundencia de su esquema político, creo que aplicó un exceso de fuerza para indicar sus preferencias por la posible candidatura del priista Jesús Vizcarra Calderón. El montar una fila de secretario y un ambiente político predominante, dejó claro que no desean la competencia para las diputaciones y la gubernatura.

 El hecho de que se haya anticipado César Camacho, dirigente nacional del PRI, un día para enviarle un mensaje al Gobernador Mario López Valdez, que no le van a permitir que haga nada que les compitan, de no respetar el gobernador esta nueva "regla", se puede enredar severamente en asuntos legales y políticos con la administración de Peña Nieto.

 La advertencia de César Camacho, vino a rebasar el trabajo hecho por la dirigente del PRI, Martha Tamayo, como también creo que fue un exceso de fuerza contra la administración de MALOVA, que ha mostrado su respaldo al proyecto del gobierno peñanietista.