Jacobo G. García | México
El Mundo, 21/03/2012 20:57 horas
Tres de los cinco magistrados de la Corte suprema de México han decidido mantener encarcelada a la francesa Florence Cassez condenada a 60 años de prisión por secuestro y posesión de armas, al desestimar su amparo. Con esta decisión el caso pasará a un nuevo juez para que elabore una propuesta de condena teniendo en cuenta las irregularidades cometidas durante la detención y la instrucción del sumario, lo que podría tardar aún varios meses.
Por su parte, Francia lamenta "firmemente" la decisión de la Justicia mexicana y espera que la verdad salga finalmente a la luz, ha indicado en un comunicado el Ministerio de Exteriores francés. El texto indica que el Gobierno francés "toma nota de las deliberaciones de la Corte Suprema de México" y subraya las irregularidades que se han producido en la instrucción del caso, tal y cómo ha reconocido la Justicia mexicana en su última decisión sobre Cassez.
Los magistrados mexicanos alegaron que las irregularidades en el proceso viciaron algunas de las pruebas pero no anulan ni el juicio ni la condena.
Pero a
pesar de que Cassez seguirá encarcelada, para el abogado de la francesa,
Agustín Acosta, la decisión de los magistrados supone una "victoria" ya que cuatro de los cinco jueces
reconocieron que se violaron derechos fundamentales (a la presunción de
inocencia, a la asistencia consular y al principio de buena fe de la
autoridad)y el caso pasará a un nuevo juez que no podrá contar con varios
de los testimonios de los testigos porque fueron manipulados. Durante más de
dos horas los cinco magistrados expusieron sus argumentos.
Entre los
que se opusieron a su liberación están los jueces José Ramón Cossío, Ortíz
Mayagoitia y Pardo Rebolledo. Cossío votó en contra de la liberación de Cassez
pero abogó por celebrar un nuevo juicio. El magistrado reconoció que no se
avisó a tiempo a la embajada francesa y que hubo demora en su puesta a
disposición ante el ministerio público porque se utilizó a la francesa para un
montaje televisivo, destinado a publicitar los éxitos del Gobierno en contra de
la delincuencia. El magistrado propuso revocar la actual condena a 60 años por
tres secuestros, posesión de armas y delincuencia organizada, y realizar un
nuevo juicio eliminando los testimonios que aparecieron en televisión.
Para Ortíz
Mayagoitia, en el caso de Cassez "se violaron algunas garantías procesales
pero estas no anulan el proceso", señaló. Para el magistrado, "el
montaje televisivo no afectó al caso" y cuestionó que la protección
consular y los convenios internacionales estén al nivel de la
Constitución". En esa línea continuó Mario Pardo Rebolledo, que reconoció
que la condena no debe ser anulada a pesar de que se violó la presunción de
inocencia de Cassez al exponerla en todos los noticieros del país como lideresa
de la banda de secuestradores. Pardo criticó duramente a las autoridades por el
montaje televisivo.
El texto
discutido era una propuesta del presidente de la sala, el juez Arturo Zaldivar,
a la que se sumó la juez Sánchez, quienes consideran que las irregularidades
cometidas durante la instrucción son tan graves que merecen anular la sentencia
y dejar en libertad a la francesa.
Desde que
fuera detenida en 2009 y condenada a 60 años de cárcel por liderar una banda de
secuestradores, el caso Cassez ha dividido como pocos a la sociedad mexicana.
Mientras para unos Cassez concentra todas las miserias y corrupciones del
sistema judicial mexicano, para otros es una "extranjera, blanca y
rubia" que recibe trato preferencial.
Mientras
para el presidente Sarkozy, "sólo estaba en el lugar equivocado el día
equivocado" para víctimas como Cristina Rios "Florence Cassez, es la
misma mujer cuya voz de origen francés escuché innumerables ocasiones durante
mi cautiverio y que me taladra los oídos. La misma voz que mi hijo reconoce
como la de la mujer que le sacó sangre para enviársela a mi esposo junto a una
oreja, señala Ríos en una carta pública.
La
activista Isabel Wallace, madre de un hijo asesinado por la violencia y
movilizada para impedir que Cassez quedara en libertad, dio las gracias a los
jueces por haber escuchado a las víctimas y escribió en su cuenta twitter que
"hoy ganó México y ganó la Justicia".
Poco
después de conocerse la decisión de la Corte, la francesa recibió a su padre en
la cárcel. Mientras tanto en la calle organizaciones civiles de todo tipo
comenzaron una acalorada discusión entre quienes exigían su liberación inmediata
y los que la acusan de secuestradora.
Cassez,
había llegado en 2003 como turista pero dos años después se quedó a vivir
definitivamente cuando empezó a trabajar en un hotel y se hizo novia de Israel
Vallarta, integrante de una banda de secuestradores. Poco después llegó su
detención. Tenía 34 años y según su abogado nunca supo a qué se dedicaba su
novio.
Desde
primera hora, las puertas de la Corte Suprema de Justicia se convirtieron en
campo de batalla verbal entre los que están a favor y en contra de la francesa.
Entre ellos estaba el activista Eduardo Gallo, víctima de la violencia y ex
presidente de 'México Unido contra la Delincuencia' quien se ha personado en
apoyo de Cassez, a quien visita semanalmente en la cárcel. "Desde hace
tres años venimos apoyando a Cassez por todas las irregularidades que se
cometieron", expresó David Bertet, del comité canadiense de apoyo a
Florence. Incluso un hombre vestido de luchador se presentó en la puerta para
pedir la liberación de la francesa.
Los cinco
magistrados hablaron durante dos horas ante decenas de periodistas. Casi una
veintena de medios franceses se han desplazado hasta la capital mexicana para
seguir en directo la exposición de los jueces.
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