¿Y por qué no usaron drones contra los secuestradores?

Confirman plagios; pagan por liberarlos

REFORMA/ Redacción, Pp, Cd. de México (01 noviembre 2014).- Tras un operativo de la Policía Federal que implicó el pago de un rescate de 250 mil pesos, fueron liberadas siete personas, seis de ellas atletas, secuestradas en el Ajusco la mañana del jueves.

Permanecieron durante varias horas en una choza en la zona del Ajusco mientras sus familiares, con asesoría de la Policía Federal, mantenían negociaciones con los plagiarios.

Las autoridades indagan si el secuestro fue operado por la banda conocida como "Los Camacho", algunos de cuyos integrantes habían sido apresados pero fueron liberados por un juez.

"Los Camacho" cometieron en esa zona al menos 10 secuestros en 2013.

Según fuentes federales de seguridad, la liberación de las víctimas fue rápida --15 horas después del plagio-- debido a que se dispuso un fuerte operativo alrededor de la zona, lo cual presionó a los delincuentes.

"(La PF) destinó un grupo de agentes de la División de Investigación, especializado en manejo de crisis, negociación e intervención, para que les apoyara y asesorara (a los familiares) hasta lograr la liberación de los plagiados.

"En todo momento, el objetivo primordial fue proteger su vida e integridad", informó en un comunicado la Comisión Nacional de Seguridad.

Las víctimas fueron Fabiola Corona, triatleta olímpica; Carlos Probert, triatleta y entrenador, quien, según las fuentes, era el principal objetivo del plagio.

Así como Esperanza Raya, Georgina Brusser, Alejandra Brusser y Jorge Luis Fuentes, todos deportistas y Alejandro Ibarrola, el chofer que escoltaba al pelotón de ciclistas a bordo de una camioneta.

El grupo de deportistas salió de San Jerónimo a las 8:00 horas del jueves para una rutina de entrenamiento rumbo al Ajusco.

En el kilómetro 30 de la ruta Picacho-Xalatlaco, los deportistas fueron plagiados por un grupo de ocho personas armadas que viajaban en dos camionetas, en las cuales los trasladaron a una choza relativamente cercana.

Los secuestradores se comunicaron sobre las 18:00 horas con uno de los familiares.

La Policía Federal ubicó el punto de la llamada debido a que los plagiarios usaron uno de los teléfonos de sus víctimas, lo que fue rastreado con equipos especiales de la PF.

Tras ello se dispuso un operativo de seguridad para presionar a los plagiarios.

Los secuestradores exigieron inicialmente un millón de pesos por la entrega de las víctimas y, al final, sólo se entregaron 250 mil pesos, reunido por los familiares, en un punto cercano a Topilejo, donde también fueron entregados los atletas.

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