“Aprende a no meterte con la esposa de un comunicador.”
Revista Proceso # 2030, 27 de septiembre de 2015
Cuando
el micrófono tiene precio/Jenaro Villamil
El
pleito inmobiliario entre María Asunción Aramburuzabala y la familia del
conductor estelar de Televisa cimbra desde hace varios días las estructuras del
consorcio, al punto de que cada vez son más fuertes las versiones sobre la
eventual salida de Joaquín López Dóriga de la televisora aliada del gobierno de
Enrique Peña Nieto. El litigio, en el que la poderosa empresaria ya lleva la
delantera, puso al descubierto las “presiones” e intentos de “extorsión” que
según ella han ejercido en su contra los esposos López Dóriga. Quedan aquí
documentados los “negocios” que el conductor ha hecho al amparo del gobierno y
los micrófonos de radio y televisión.
La
batalla en tribunales entre la empresaria María Asunción Aramburuzabala,
propietaria de la inmobiliaria Abilia, y los esposos Teresa Adriana Pérez Romo
y Joaquín López Dóriga apenas inicia…
El
litigio ha destapado el modus operandi de la extorsión del conductor estelar de
Televisa y Radio Fórmula, cuya riqueza a partir del uso de poder de su
micrófono incluye la propiedad de al menos seis departamentos de lujo en el
Club de Golf Bosques, siete en la colonia Polanco, su lujoso yate valuado en 40
millones de pesos, una suite en residencial Villa Alejandra de Acapulco, más
millonarios ingresos a través de dos empresas, Akron y Ancla, que han recibido
más de 237 millones en contratos por menciones, campañas y entrevistas de
dependencias federales entre 2001 y 2015.
La
revelación de un presunto intento de extorsión por más de 5 millones de dólares
por parte del matrimonio López Dóriga destapó lo que entre políticos y
empresarios era conocido desde hace más de una década: el Teacher de Televisa
presiona de esa manera a quienes no aceptan sus condiciones e intereses.
Los
rumores sobre su salida de Televisa, suscitados a raíz del pleito jurídico con
Aramburuzabala, arreciaron en los últimos días. Fuentes de la empresa confiaron
a Proceso que el 30 de septiembre se pretendía relevar al conductor de El
Noticiero de Canal 2, pero la posibilidad se frenó para no vincular el hecho al
litigio inmobiliario con la heredera del emporio de la Cervecería Modelo y
exsocia de Televisa.
El
propio López Dóriga, en su columna de Milenio Diario, acusó el golpe de los
rumores. El viernes 25 de septiembre, bajo su seudónimo Florestán, apostilló:
“Los hay que en su miseria humana andan por la vida repartiendo falsos
certificados de defunción”.
Los
rumores en Televisa se incrementaron a raíz de que el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo (TCA) del Distrito Federal resolvió a favor de Aramburuzabala
en el juicio de lesividad sobre la construcción del desarrollo inmobiliario de
la calle Rubén Darío 225, en una de las zonas de mayor plusvalía en la colonia
Polanco, al lado justamente del edificio Rubén Darío 223, donde los López
Dóriga son propietarios de un departamento de 552 metros cuadrados y un valor
de 5 millones de dólares, según los datos del Registro Público de la Propiedad.
El
jueves 24, la Consejería Jurídica del Gobierno del Distrito Federal afirmó que
“acatará el fallo” del TCA y, por lo tanto, se quitarán los sellos que
mantenían clausurada la obra, la cual prevé la construcción de 122
departamentos de lujo.
Además
de esta resolución a favor de la heredera del emporio de la Cervecería Modelo,
están pendientes otros dos juicios de lesividad interpuestos por la
Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal
(PAOT), y otro más promovido por la esposa de López Dóriga y 10 vecinos más que
piden la cancelación del proyecto. Ambos juicios serán resueltos por el mismo
tribunal y, según Guillermo Buitano, director de Abilia, “los dos juicios
pendientes deberían resolverse en el mismo sentido” en un plazo de un mes.
La
batalla entre Aramburuzabala y López Dóriga no se agota en el litigio
inmobiliario. Los abogados de la empresaria interpusieron otra averiguación
previa por extorsión en contra de los “probables responsables” de pedir un pago
de 5 millones de dólares, más 600 mil dólares de pago de honorarios para el
abogado Becerra Pocoroba y “la reconstrucción de aproximadamente la mitad de
las banquetas de la colonia Polanco y sus luminarias”, petición de vecinos que
encabezan Gabriela Torres Ramírez y Adriana Pérez Romo López Dóriga, esposa del
conductor de Televisa (Proceso 2026).
La
empresaria dijo que no cederá y reiteró a Proceso que está dispuesta a mantener
un litigio en tribunales contra López Dóriga por dos años más si es necesario,
porque “se trata de una batalla contra el mal uso del poder y de la corrupción
de un conductor que al tener acceso a un medio lo usa para enriquecerse, para
extorsionar”.
A
su vez, Buitano aclaró a Proceso que la extorsión es un delito que “se persigue
de oficio, es decir, que no nos podemos desistir, lo cual tampoco haríamos
aunque fuera posible”.
La
venta de “menciones”
Este
litigio es el primero que se ventila públicamente y pretende demostrar el modus
operandi del conductor estelar de Televisa, quien ha hecho un millonario
negocio con la transmisión de publicidad
presentada como información periodística o noticiosa, algo prohibido
desde septiembre de 2014 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a raíz
de las reformas constitucionales en materia de libertad de expresión y derecho
a la información.
A
través de dos firmas, Astron y Akron, López Dóriga ha recibido al menos 237
millones de pesos de distintas dependencias federales desde 2001, en el
gobierno de Vicente Fox, hasta 2015, con la administración de Peña Nieto, según
la suma de estos contratos, obtenidos a través del Instituto Nacional de
Transparencia y Acceso a la Información Pública (INAI).
De
2005 a 2015, la compañía Astron Publicidad, cuya apoderada original es la
esposa de López Dóriga, recibió 56 contratos de dependencias federales. El más
generoso con el conductor ha sido el Instituto Mexicano del Seguro Social, que
en los últimos siete años le pagó a las empresas de López Dóriga 33 millones
352 mil 316 pesos.
Todos
los contratos son por adjudicación directa y sus servicios son tan variados
como los siguientes: por transmisión de spots, por transmisión de “comentarios
de López Dóriga” en distintos noticiarios de Radio Fórmula (en los espacios de
Eduardo Ruiz Healy, Óscar Mario Beteta y hasta de Ciro Gómez Leyva) y hasta por
“asesoría, implantación y consultoría en informática”.
La
esposa de López Dóriga, Adriana Pérez Romo, aparece como accionista de la
empresa Telecomportal, S.A., de C.V., creada el 16 de diciembre de 2005 con el
objeto de compra, venta, importación, exportación, renta de “toda clase de
bienes, herramientas, partes o refacciones relacionados con sistemas de
seguridad, comunicaciones, software, equipos de cómputo y mantenimiento
industrial, ya sea por cuenta propia o a través de terceros, así como brindar
asesoría en todo lo relacionado a este objeto”, según el folio 344270 del
Registro Público de la Propiedad.
En
otras palabras, Astron Publicidad, de López Dóriga, subcontrata a
Telecomportal, de su esposa, o a otras empresas para los convenios firmados con
dependencias federales como el IMSS o la Secretaría de Salud que también
incluyen los servicios de “asesoría en informática”.
El
mismo INAI adjudicó de manera directa a Astron Publicidad un contrato para
“servicios de publicidad en programas de televisión para la difusión de spots
de la Semana Nacional de la Transparencia 2011 y campaña institucional del
IFAI”.
En
el exceso, hasta el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA),
un organismo de escaso presupuesto, adjudicó directamente a Astron un contrato
de un millón y medio de pesos por la difusión de spots publicitarios de sólo 30
segundos, en 2011. Y ya en el gobierno federal actual, el INEA contrató el 29
de septiembre de 2014 a la empresa de López Dóriga para difusión de “menciones
de radio de 30 segundos” por un millón 948 mil pesos.
Una
de las dependencias más generosas con López Dóriga ha sido la Secretaría de
Marina, que el 2 de marzo de 2014 firmó un contrato con Astron Publicidad por 7
millones 174 mil pesos para “un servicio de difusión de las campañas de la
Secretaría de Marina a través de la radio en diferentes lugares de la
República”.
En
2013, durante el gobierno de Peña Nieto, López Dóriga creó otra empresa, además
de Astron, llamada Ankla Comunicación, que ha recibido un total de 13 contratos
con distintas dependencias federales, como la Secretaría del Trabajo, que le
pagó 2 millones de pesos por la producción de 25 comentarios para la campaña
“México sin Trabajo Infantil”.
La
Secretaría de Hacienda, encabezada por Luis Videgaray, ha sido generosa con
Ankla. En 2014 le pagó 2 millones de
pesos por “servicios de transmisión de mensajes en radio en sus diferentes
formatos para difundir las campañas” de la dependencia, y en enero de 2015
firmó otro contrato por 5 millones para el mismo tipo de servicios por el mismo
periodo (un año).
La
suma total de los contratos de López Dóriga con las dependencias federales,
disponibles a través de la consulta al INAI, desde 2001 al 2015 es de 237
millones 340 mil pesos. Tan sólo de 2013 y 2014, con el gobierno de Peña Nieto
suman 39 millones 274 mil pesos, cifras que superan a los convenios firmados
con otros medios electrónicos e impresos.
Paradójicamente,
López Dóriga no es concesionario de ningún medio electrónico ni dueño de medio
impreso alguno, pero sus dos empresas obtienen ingresos mucho más elevados que,
incluso, Radio Fórmula, desde donde transmite sus “comentarios” y su noticiero
vespertino.
Los
altos ejecutivos de Televisa se han desligado del asunto. Internamente han
explicado que se trata “sólo de un asunto con Radio Fórmula”, pero no pueden
evitar la presión de que el conductor televisivo es su rostro más conocido y
ahora con menor credibilidad en el área de noticiarios.
El
negocio con los estados
Los
contratos de Joaquín López Dóriga con las dependencias federales son los únicos
que están accesibles a través del INAI, pero con los gobiernos de los estados,
especialmente con gobernadores generosos con El Teacher, son prácticamente una
caja negra.
Son
muy pocos los casos documentados de contratos, como el de Rafael Moreno Valle,
quien le pagó a López Dóriga un millón 120 mil pesos por la transmisión de una
entrevista en su noticiario radiofónico, en enero de 2013, en el marco de su
segundo informe de gobierno.
Zeferino
Torreblanca ha sido el único mandatario estatal que, el 16 de enero de 2013,
publicó un desplegado en un medio nacional para reclamarle a López Dóriga
comentarios negativos a su gobierno. En la parte medular de su carta, el
entonces gobernador de Guerrero señaló:
“Nunca
he tenido trato alguno ni siquiera he cruzado palabra con el señor López Dóriga
y no quisiera pensar que una opinión emitida con tanta ligereza y dolo fuera
producto de no tener una relación comercial con él, como ocurría en la
administración pasada del estado de Guerrero, de las que percibía ingresos
anuales hasta por cerca de seis millones de pesos.”
La
respuesta de López Dóriga fue escueta: “yo no lucro con la información”, pero
no desmintió ni aclaró si existían contratos por seis millones de pesos con el
gobierno de René Juárez en Guerrero. Criticó a Torreblanca por pagar un
“costoso” desplegado y recurrir a injurias e insultos.
Cinco
facturas de la Secretaría de Finanzas de Guerrero, a nombre de Astron
Publicidad, de octubre 2003, y varios meses de 2004 son por un millón de pesos
más 150 mil pesos de IVA (que son absorbidos por el erario guerrerense), cada
una, por “la transmisión de comentarios de López-Dóriga” dentro de los
distintos noticieros de Radio Fórmula (Eduardo Ruiz Healy y Óscar Mario
Beteta).
Proceso
tiene copia de un cheque, fechado el 20 de mayo de 2012 y emitido por la
Secretaría de Finanzas del Estado de México por 464 mil pesos a nombre de
Joaquín López Dóriga, pero la entidad gobernada por Eruviel Ávila no ha
precisado los contratos firmados con el conductor del noticiario estelar de
Televisa.
El
negocio inmobiliario
Del
negocio en el espectro radioeléctrico, López Dóriga ha pasado al negocio
inmobiliario, sobre todo en la delegación Miguel Hidalgo, de la Ciudad de
México. De acuerdo con los datos del Registro Público de la Propiedad, la
familia López Dóriga es dueña de seis departamentos en el Club de Golf Bosques
por un valor total de 6 millones 473 mil dólares. Cuatro de ellos están a
nombre de Teresa Adriana Pérez Romo, la esposa, uno a nombre de Joaquín López
Dóriga y un sexto a nombre de la hija Adriana López Dóriga Pérez Romo.
Además,
tiene varios inmuebles en Polanco:
–En
la calle Lamartine 204 es propietario desde el 27 de abril de 2001 de un lote
que López Dóriga le “vendió” a Astron Publicidad, cuya apoderada legal es su
propia esposa, a un precio de 300 mil pesos, según el folio No. 187501. Este
inmueble de 33.75 metros cuadros tiene permiso para uso habitacional.
–En
la misma calle y en el mismo número López Dóriga “vendió” a Astron Publicidad
otro lote de 62.75 metros cuadrados por 600 mil pesos. Con fecha del 1 de abril
de 2014 se notifica otra “transmisión de propiedad” de María del Rocío Aguilar,
quien aparece como representante de Astron Publicidad, “por pago de dividendos
en especie transmite a Teresa Adriana Pérez Romo el mismo inmueble, pero ahora
con un valor de un millón 350 mil pesos, según el folio No. 187502.
–Un
tercer lote de Lamartine 204 denominado “bodega comercial” fue también vendido
por López Dóriga a Astron Publicidad por 100 mil pesos, en 2001, y adquirido en
2014 por su esposa Teresa Adriana Pérez Romo por 240 mil pesos.
–En
la colonia Lomas de Chapultepec, una oficina ubicada en Acueducto 28, de 57.49
metros cuadrados es vendida por Inmobiliaria KL, representada por Arturo Alonso
Mateo, a Astron Publicidad, por un millón 350 mil pesos, el 11 de diciembre de
2008. El 1 de abril de 2014 otra escritura determina el “pago de dividendos en
especie a favor de Teresa Adriana Pérez Romo” por un millón 650 mil pesos.
–El
departamento A-8, en la calle Rubén Darío 223, fue escriturado el 9 de
septiembre de 1999. Lo vendió Castañares, S.A. de C.V. a Teresa Adriana Pérez
Romo en 6.7 millones de pesos. Es el predio más grande: 552.96 metros
cuadrados. El 17 de septiembre de 2012 otorgó en garantía el predio por una
hipoteca de 5 millones de dólares en favor de sus acreedores Guillermo Rodrigo
de Zamacona y su hija Teresa Adriana López Dóriga, que en ese momento tenía 20
años de edad y no acreditaba ingresos mayores a los 20 mil pesos. La operación
suena un poco irreal o ilógica, pero así está asentada en el Registro Público
de la Propiedad.
El
exdelegado en Miguel Hidalgo Arne Aus den Ruthen Haag fue uno de los pocos
políticos que ventiló públicamente su diferendo con López Dóriga. En 2002, el
conductor de Televisa le pidió una licencia de construcción para una caseta
policial en uno de sus predios, obra que estaba restringida en el Plan de
Desarrollo Urbano de Polanco.
El
entonces delegado del PAN le dijo a López Dóriga que no era posible que él
firmara esa licencia porque era ilegal. Un amigo mutuo intercedió entre ambos.
Los invitó a comer. Apenas estaban en la sopa, recordó Arne Aus den Ruthen
Haag, y el conductor de Televisa le soltó su amenaza:
“Aprende
a no meterte con la esposa de un comunicador.”
Esa
misma amenaza, 12 años después, la repitió en contra de la propietaria de Tresalia
Capital y considerada una de las mujeres más ricas e influyentes de México.
Aramburuzabala se dice convencida de que llegará hasta el final. “No hay
negociación posible con un extorsionador”, reitera.
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