Turbio
contrato de la Sedena para una obra de “seguridad nacional”/JORGE
CARRASCO ARAIZAGA'
Revista Proceso No. 1998, 14 de febrero de 2015
Más
negocios sospechosos entre particulares y dependencias del gobierno federal,
concretamente la Secretaría de la Defensa, evidencian un nuevo caso de manejo
indebido de recursos públicos –documentado por la Auditoría Superior de la
Federación– y probables actos de corrupción. El asunto involucra la ampliación
del estacionamiento de la Sedena localizado en Industria Militar y Periférico.
El arquitecto que creó el proyecto es Santiago Aspe Poniatowski, quien elaboró
asimismo el del complejo inmobiliario de Ixtapan de la Sal donde Enrique Peña
Nieto tiene una residencia.
En
febrero del año pasado, al concluir los festejos por el centenario del Ejército
Mexicano, el presidente Enrique Peña Nieto inauguró una costosa obra adjudicada
por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al mismo arquitecto que
construyó la casa club del desarrollo inmobiliario y de descanso en Ixtapan de
la Sal donde el gobernante tiene una propiedad.
Mediante
adjudicación directa, la Sedena entregó a Coemsa Inmobiliaria la ampliación de
su estacionamiento ubicado en avenida Industria Militar y Periférico. El
contrato firmado por el Ejército y la empresa tuvo por objeto la ampliación de
600 cajones de estacionamiento en cinco niveles, puentes peatonales, un
helipuerto y oficinas. El costo contractual pactado fue de 203 millones de
pesos, pero al final se pagaron 480 millones.
La
inauguración del estacionamiento se hizo en sigilo en momentos en que la
Auditoría Superior de la Federación (ASF) hacía públicas las irregularidades en
el contrato. Ni la Presidencia de la República ni la Sedena informaron
oficialmente sobre el acto, a diferencia de otros que tuvieron lugar el mismo
18 de febrero de 2014, cuando terminaron las celebraciones del centésimo
aniversario del Ejército Mexicano.
La
Sedena catalogó la obra como un asunto de seguridad nacional, y utilizó
recursos de un fideicomiso creado el sexenio pasado y reservado para
operaciones de orden interior y seguridad nacional de carácter contingente o
urgente.
Debido
a que la secretaría consideró la ampliación del estacionamiento como un asunto
que puede poner en peligro a la nación, el contrato no aparece en el Portal de
Obligaciones de Transparencia (POT) del gobierno federal. Pero el documento fue
entregado a un solicitante mediante una petición de información. Tiene el
número 077/I/2012 y coincide con el citado por la ASF en la revisión de la
cuenta pública 2012.
De
acuerdo con el POT, Coemsa Inmobiliaria no aparece en ningún contrato con
alguna otra dependencia del gobierno federal. Según su página, la empresa
contratista fue creada en marzo de 2011 por Coemsa Parking S.A. de C.V., que en
su sitio de internet menciona entre sus clientes a las compañías del Grupo
Walmart y a la Sedena.
Para
el contrato, Coemsa Inmobiliaria designó como representante legal a Óscar
Francisco Navarro Soto, y como domicilio fiscal manifestó la calle Gobernador
Manuel Reyes Veramendi 32, en la colonia San Miguel Chapultepec, la misma
dirección del despacho SAP Arquitectos, que encabeza Santiago Aspe Poniatowski,
primo hermano del exsecretario de Hacienda Pedro Aspe Armella.
Al
llamar a la representación legal mencionada en el contrato con la Sedena, la
respuesta fue que se trataba de Corporativo Coemsa, pero al llamar al número
del despacho de arquitectos que aparece publicado en su sitio web, la operadora
contesta de inmediato como Coemsa Inmobiliaria.
El
contrato se firmó el último día hábil antes de las elecciones federales en que
resultó electo Peña Nieto, el 29 de junio de 2012, cuando el titular de la
Sedena era el general Guillermo Galván. Quien se hizo responsable del contrato
fue uno de sus hombres cercanos, el director general de Administración de la
Defensa Nacional y en ese momento aspirante a suceder a Galván, el general de
división Augusto Moisés García Ochoa.
Perdida
la carrera para encabezar la Sedena, éste último fue designado comandante de la
XI Región Militar, con sede en Torreón, Coahuila. Actualmente es el comandante
de la II Región Militar con sede en Mexicali, Baja California, pero con mando
también en Baja California Sur y Sonora.
Extraños
incrementos
El
costo del contrato firmado por el Ejército con Coemsa Inmobiliaria fue de 203
millones de pesos, incluido el IVA, a “precio alzado”; es decir, que la
Secretaría de la Defensa Nacional no pagaría ningún trabajo extraordinario ni
estaría sujeta a ajustes de costos. Sin embargo, de acuerdo con una petición de
información, el costo final fue de 480 millones de pesos.
Con
la obra ya terminada, el 15 de diciembre de 2012, cuando Peña ya era
presidente, se supo que el estacionamiento en realidad había costado mucho más
que lo pactado en el contrato.
En
respuesta a la solicitud de información número 000070008013, la Sedena aseguró
el 7 de febrero de 2013 que la obra tuvo dos financiamientos: recursos de la propia
Defensa Nacional y fondos provenientes de un convenio entre esa dependencia y
el Gobierno del Distrito Federal (GDF). Sin embargo, no aclaró si ese convenio
significó recursos para la obra.
En
el contrato sólo se hace referencia a un “convenio de colaboración”, firmado el
6 de septiembre de 2011 entre la Sedena, el GDF, Coemsa Inmobiliaria y la
Autopista Urbana Norte, S.A. de C.V., del Grupo OHL, otro de los favorecidos
con obra pública en el gobierno de Peña Nieto en el Estado de México.
En
ese convenio se indicó que para la construcción del nuevo estacionamiento se
desincorporarían predios a favor de la Sedena, se afectarían en beneficio del
GDF o se usarían para dar capacidad suficiente a la viabilidad del Periférico
Norte.
El
contrato especifica que la obra tendría como propósito ampliar de 900 a mil 500
los cajones de un estacionamiento que ya existía, además de construir un túnel
de conexión a la secretaría, un puente peatonal, un helipuerto, instalaciones
eléctricas, hidráulicas y sanitarias, elevadores, herrería y ventanería, así
como equipo de control del estacionamiento.
En
respuesta a esa petición de información, la Sedena confirma que el contrato se
adjudicó de forma directa mediante la modalidad de precio alzado y proyecto
integral, pero no explica por qué el costo final fue de 480 millones de pesos
y, peor aún, asegura no tener información sobre el procedimiento para la
autorización de la obra.
Al
responder a otra solicitud de información fechada el 25 de abril del año
pasado, la Sedena refiere que el estacionamiento fue inaugurado dos veces: el
15 de noviembre de 2012, por el entonces titular de la Sedena, el general
Galván, y el 18 de febrero de 2014, por Peña Nieto. Ese día, que marcó el fin
de las celebraciones por el centenario del Ejército, el presidente estuvo
acompañado de funcionarios de su gabinete, gobernadores y los presidentes de
las cámaras de Diputados y Senadores.
El
acto tuvo lugar en la Plaza de la Lealtad de la Sedena, que antes era otro
estacionamiento. Ahí el presidente firmó el Acta de Conclusión de los Festejos
del Centenario de la Creación del Ejército Mexicano. El comunicado oficial de
la Presidencia de la República dio cuenta de que Peña Nieto develó la placa
inaugural del área de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Central
Militar. No hubo ninguna referencia al estacionamiento. La Secretaría de la
Defensa Nacional ni siquiera informó de ese acto.
Dos
días después, la ASF dio a conocer su informe sobre la revisión de la cuenta
pública de 2012, en la que incluyó esta obra. Sus conclusiones fueron
demoledoras: Sedena catalogó la construcción como un asunto de seguridad
nacional sin serlo, adjudicó los trabajos a Coemsa Inmobiliaria sin que se
garantizaran los mejores costos, y utilizó sin justificación recursos del
Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar, creado para
proyectos de seguridad nacional contingentes o urgentes.
Aseguró
que los bienes adquiridos en el contrato 077/I/2012 no se encontraban
registrados en la base de datos que administra el Comité Técnico del Consejo de
Seguridad Nacional, por lo que la Sedena debió hacer una investigación de
mercado, aunque “únicamente presentó la cotización del proveedor al que se le
adjudicó el contrato, lo que no garantiza que se obtuvieron las mejores
condiciones para el Estado”.
Según
la ASF, la Autopista Urbana Norte pagó 240 millones de pesos para la
construcción del estacionamiento, más IVA; es decir, 278 millones 400 mil
pesos. Después, en marzo de 2012, con el argumento de que se necesitaban 2 mil
600 cajones, sólo para el personal de la secretaría y sin contar los necesarios
para actividades de operación, la Dirección General de Administración de la
Sedena solicitó que se destinaran 203 millones de pesos del Fideicomiso Público
de Administración y Pago de Equipo Militar para la ampliación del
estacionamiento anexo.
Explicó
que se requerían lugares para el Centro de Atención a Militares Retirados, la
Clínica de Especialidades Médicas, Odontológicas y de la Mujer, Hospital
Central Militar, Registro de Armas de Fuego y Explosivos, Servicio Militar
Nacional, Dirección General de Materiales de Guerra, Ingenieros, Derechos
Humanos, Industria Militar y las instalaciones en el predio de Reforma,
Banjército e ISSFAM y las unidades habitacionales militares 1K, Tritones y Las
Torres.
En
ningún caso se trató de equipo militar, por lo que resulta improcedente que se
hayan utilizado recursos del fideicomiso, señaló la ASF. Además, la Sedena no
le presentó al ente fiscalizador de la Cámara de Diputados el registro contable
de la obra, bajo el argumento de que es una instancia de seguridad nacional y
que el uso del estacionamiento en parte está vinculado a la defensa de la
integridad del país.
En
una comunicación entregada a la ASF el 18 de octubre de 2013, la Sedena
justificó: “Parte de la infraestructura de este estacionamiento, comprende un
helipuerto para que despeguen y aterricen aeronaves que transportan al titular
de la Sedena y demás funcionarios, que durante su participación en acciones en
materia de seguridad nacional, se hace indispensable garantizarles su seguridad
durante dicho movimiento. Aunado a esto, el estacionamiento está destinado para
alojar a la totalidad del parque vehicular de los organismos que ocupan el
edificio de esta secretaría, mismos que demandan un resguardo para garantizar
la seguridad del personal militar que se traslada en ellos”.
El
encargado de la administración del contrato fue el coronel de infantería David
Sandoval Mota, jefe de la Sección Administrativa de Contratos de la
Subdirección de Adquisiciones de la Dirección General de Administración de la
Sedena.
Diplomado
de Estado Mayor, Sandoval Mota ocupó ese cargo prácticamente durante todo el
sexenio, al lado del general Augusto Moisés García Ochoa. Estuvo entre 2008 y
2013, ya entrado el gobierno de Peña Nieto. De ahí pasó a la Novena Región
Militar, en Cumbres de Llano, Guerrero, como subjefe de Estado Mayor.
Además
de García Ochoa y Sandoval Mota, el contrato de Sedena con Coemsa Inmobiliaria
fue firmado por el asesor jurídico de la Dirección General de Administración,
el general brigadier José Félix Name Rodríguez, y el subdirector de
Adquisiciones de la misma Dirección, el general de brigada José Luis Castañeda
Jiménez, quien se encuentra bajo investigación por supuestos actos de
corrupción durante el sexenio de Felipe Calderón.
La
participación de Santiago Aspe Poniatowski en la ampliación del estacionamiento
de Sedena está confirmada por el proveedor de paneles precolados de SAP
Arquitectos, Opticretos, Precolados Arquitectónicos.
En
su página de internet informa que el proyectista del estacionamiento de la
Sedena fue Aspe Poniatowski, también sobrino de la escritora Elena Poniatowska.
La empresa explica que para el estacionamiento “se utilizaron una mezcla de
granitos verdes, para dar el color y acabado de acuerdo con las
especificaciones de la Sedena”.
Además
de ser el proyectista del nuevo estacionamiento de la Sedena, Aspe Poniatowski
diseñó y construyó la casa club del desarrollo Gran Reserva, Ixtapan Country
Club, donde el presidente es propietario desde 2005 de una casa que le vendió
el empresario Roberto San Román Widerkeher, el impulsor del mismo complejo
inmobiliario y recreativo.
Después
de esa operación, San Román se convirtió en un importante contratista que ha
ganado contratos de obra pública por más de 150 millones de dólares durante los
gobiernos de Peña Nieto En el Estado de México y la Presidencia de la
República, según publicó el diario estadunidense The Wall Street Journal el 20
de enero último, en lo que constituyó la revelación de un nuevo conflicto de
interés en el que el titular del Ejecutivo está involucrado.
De
acuerdo con la página de SAP Arquitectos, la casa club fue construida en el
campo de golf del Ixtapan Country Club. Explica: “La casa club provisional para
Ixtapan de la Sal, Country Club, cuenta con cafetería y comedor, vestidores
para hombres y mujeres con baños para aproximadamente 20 personas, tienda de
golf, acceso y motor lobby, patio central con terrazas amplias para zona de
tienda y comedor de la cafetería, todo esto sobre el área de caddies y carritos
del golf”.
Además,
indica, cuenta con una clínica de golf, área de práctica, ubicación del hoyo
19, casa club y hotel. Añade: “Con una topografía con desnivel ligero se diseñó
el hoyo 19, un estacionamiento para carritos de golf con carga eléctrica, zona
de lavado para estos, oficina para profesional de golf y bodegas para la cocina
de la cafetería, todo esto en el área del sótano”.
El
desarrollo donde Peña Nieto tiene una de sus casas desde hace una década está
asentado en 400 hectáreas, donde hay un
campo de golf profesional de 18 hoyos, la casa club, un parque de montaña, un
lago recreativo, la Villa San Román, a la que sólo se accede por invitación, y
un helipuerto.
Santiago
Aspe Poniatowski ha creado otros proyectos arquitectónicos en el Estado de México, todos para clientes exclusivos: la
Casa Huixquilucan, en Lomas Country Club; la Casa Valle de Bravo, en la parte
del pueblo, y el rancho La Pausa, en cerro Gordo, Valle de Bravo, para la
crianza de caballos españoles. l
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