La sucia lista del PAN
ÁLVARO DELGADO
Revista Proceso No.
1843, 26 de febrero de 2012
El Partido Acción
Nacional sigue perfeccionando las trapacerías que en otros tiempos denunció.
Ahora, en su proceso interno de selección de candidatos a senadores campearon
las más añejas prácticas priistas, ya usuales en el panismo: uso de dinero
público para comprar votos, acarreos, amenazas e inducción del sufragio. La
lista resultante de aspirantes blanquiazules incluye, sobre todo, a militantes
que tienen alguna cercanía con el presidente Felipe Calderón o con su hermana
Cocoa.
Con base en demandas
de impugnación presentadas ante la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) del
PAN, entrevistas y pronunciamientos públicos de los panistas, puede afirmarse
que en la jornada electoral no sólo se registraron prácticas antidemocráticas
–incluyendo el voto de personas muertas–, sino conductas delincuenciales por el
uso clientelar de programas sociales.
Oportunidades, el
programa del gobierno federal de combate a la pobreza, fue el más utilizado por
candidatos, dirigentes y militantes del PAN para la obtención del voto de los
mexicanos más pobres, pero también entregaron leche Liconsa y estufas
ecológicas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Según las denuncias de
los panistas, las acciones de mapachería electoral –entre ellas el masivo
reparto de despensas y el acarreo de electores aun sin ser militantes, como en
Chihuahua– se presentaron en numerosos estados como Veracruz, Guanajuato,
Jalisco, Michoacán, Tamaulipas, Oaxaca y Yucatán, donde funcionarios federales,
estatales y municipales actuaron de manera facciosa.
Veracruz es un ejemplo
claro del uso clientelar de los programas sociales para beneficio de un
candidato y una facción del PAN: Fernando Yunes Márquez, quien ganó la mayoría
de los votos para la senaduría, es hermano de Miguel Ángel, coordinador estatal
de Oportunidades, programa federal usado para comprar votos.
De acuerdo con
Alejandro Vázquez Cuevas, quien contendió para senador y quien ya solicitó a la
CNE que anule la elección, los dos hijos del expriista Miguel Ángel Yunes, en
complicidad con el delegado de la Sedesol, Abel Cuevas Melo, utilizaron
clientelarmente los programas sociales, como lo acreditan numerosas pruebas
documentales y videográficas.
“No es posible que
usemos el recurso de los que más lo necesitan para un propósito electorero”,
puntualiza Vázquez Cuevas, uno de los dos principales operadores electorales de
Josefina Vázquez Mota en el país para la elección presidencial. “El PAN no
puede seguir caminando hacia el abismo”.
Consciente de la
gravedad de la acusación, sobre todo porque Cuevas Melo es amigo de Felipe
Calderón, Vázquez Cuevas advierte sobre la aplicación de esta estrategia
interna en la elección constitucional: “Es evidente que si lo hacen adentro lo
van a hacer afuera. Sería estúpido no hacer esa consideración”.
Sabe que en la CNE hay
quien dice que anular la elección de Veracruz sería reconocer el uso de
programas sociales por el PAN –“que sería como hacerse el hara-kiri”–, pero
cree que debe haber una “autocorrección, a pesar del costo político. De lo
contrario acudirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“El dinero del pueblo
que ejerce el gobierno federal para disminuir la pobreza se está usando de
manera interna en un proceso electoral y eso acaba con la razón de fondo de por
qué nacimos los panistas.”
–Son delitos.
–Sí, el desvío de
recursos es uno de los delitos más claros y está demostrado plenamente por la
forma en que se votó, por cómo cuadra el padrón panista con el programa.
–Cuevas Melo es
allegado de Calderón. ¿Cree que puede haber impunidad?
–Sí. Lamentablemente
son esos riegos… Es cercano al presidente Calderón desde que fueron diputados
federales. El tema de la impunidad, sin duda, está presente.
“Pero como yo actúo en
conciencia (…) tengo que ir por lo que jurídicamente puedo probar y no
detenerme por cuestiones de que, porque hay una relación cercana y personal,
mejor cobardemente me callo y veo cómo me acomodo en una posición política. No.
“Si no somos
autocríticos los panistas, el ciudadano sí. El ciudadano relevó al PRI del
poder porque abusó de los recursos públicos, porque generó tanta pobreza para
abusar de la misma, porque la Sedesol se convirtió en un instrumento electoral,
y si eso hace Acción Nacional, entonces se convierte en el PRI, queramos o no.
Nos convertimos en lo que combatimos.”
Chihuahua es un
ejemplo de esta impunidad: En la elección para candidatos a diputados federales
plurinominales, en marzo de 2009, hubo prácticas fraudulentas, como el voto de
muertos en Batopilas, donde nació Manuel Gómez Morín, y se identificó al
entonces presidente local del PAN, Cruz Pérez Cuéllar, como uno de los
responsables.
“Lo que pasó en
Batopilas es un escupitajo a la cara de Gómez Morín”, dijo Javier Corral en
aquella ocasión y aseguró que fue Calderón el que ordenó evitar que lograra la
candidatura a diputado.
Tres años después, en
la elección del domingo 19, Pérez Cuéllar fue el beneficiado, junto con Carlos
Borruel Baquera, no sólo de un operativo de acarreo de miles de personas, sino
de “una cadena de delitos, pues a la compra y coacción del voto, al
condicionamiento a través de una despensa, se le sumó el abierto y descarado
rebase de los topes de campaña”, como aseguró Corral.
El mismo agrega que
“cada día sale más mugrero” y ya solicitó la nulidad de la elección ante la
CNE, con base en un expediente de 189 fojas que documentan las prácticas
clientelares y delincuenciales de Pérez Cuéllar y Borruel Baquera, que le
ganaron en votos.
“La coalición que se
armó entonces en mi contra, alentada desde Los Pinos, estuvo integrada por
Carlos Borruel y Cruz Pérez Cuéllar, ahora precandidatos”, afirma. “Son
exactamente los mismos, incluido en el mismísimo Batopilas: El ejecutor del
fraude, el responsable material de los 59 votos falsos, es ahora el presidente
del Comité Municipal del PAN, el profesor Chito Aguilar”.
Corral dice que cada
día que pasa se sorprende de la que supone una “confabulación” más amplia de lo
que mucha gente cree. “¿Por qué se atascaron así? ¿Tan burdos? ¿Por qué alguien
les dijo: de nuevo con todo, a pararlo de nuevo? Pero dejaron suciedad por
todos lados”.
Corral se hace
preguntas que arrojan indicios de los responsables del fraude en el PAN de
Chihuahua que, en 1986, fue baluarte de la defensa del voto. “¿Quién animó
esto? ¿Quién financió los cientos de camiones y las miles de despensas de
Borruel y de Pérez Cuéllar? ¿Las televisoras? ¿Peña? No tengo elementos aún,
pero nadie me quita de la cabeza esa posibilidad, porque la base de apoyo tanto
de Borruel como de Cruz fueron seccionales priistas”.
Las mismas preguntas
formula, y no tiene respuesta, sobre la identidad de quienes garantizaron
impunidad a los autores del fraude de 2009: “¿Quién protegió a los responsables
de Batopilas que hasta ahora no hay un sólo sancionado?”.
En Guanajuato, el estado
emblema del panismo, ocurre algo análogo: En 2000 se impuso mediante métodos
clientelares y fraudulentos a Juan Carlos Romero Hicks como candidato a
gobernador; el presidente local del PAN era Juan Manuel Oliva.
Actualmente Oliva es
gobernador y con su apoyo Romero Hicks resultó electo candidato a senador el
domingo 19; el derrotado fue el diputado federal Javier Usabiaga, secretario de
Agricultura de Vicente Fox, confrontado con Calderón.
“Hemos convertido el
voto en una mercancía”, acusó Usabiaga tras denunciar el uso clientelar de la
estructura del gobierno de Guanajuato para derrotarlo, como ocurrió también con
José Ángel Córdova Villalobos, precandidato a gobernador, en la elección del
domingo 5.
Exsecretario de Salud
de Calderón, Córdova fue vencido por Miguel Márquez Márquez: “Lo he manifestado
desde la elección anterior, ahora se corrobora la elección de Estado, donde hay
participación de todas las autoridades”.
Otra alta funcionaria
de la Secretaría de Salud con Córdova Villalobos, la subsecretaria Maki Ortiz,
fue derrotada como candidata a senadora de Tamaulipas por Francisco Javier
García Cabeza de Vaca, debido presuntamente al uso de programas sociales
federales.
Desde el miércoles 15
Ortiz declaró públicamente que presentó ante el CEN del PAN evidencias de que
personal de Oportunidades visitaba a militantes panistas para presionarlos a
sufragar en favor de García Cabeza de Vaca, porque de lo contrario se les
retiraría el apoyo federal.
Y luego de la elección
del domingo 19 su equipo de campaña denunció que durante la jornada se
registraron irregularidades, como la coacción del voto a favor García Cabeza de
Vaca. En Reynosa, Aldama, Mante y San Fernando, dijeron, los militantes
aceptaron votar a favor del exdiputado local porque les prometieron incorporarlos
a Oportunidades.
El área jurídica de
Ortiz anunció también que documenta y sustenta las denuncias que presentará
ante la CNE del PAN para anular el proceso.
Precisamente Maki
Ortiz había sido considerada por el CEN del PAN, junto con María Elena Álvarez
de Vicencio, como su propuesta de senadora plurinominal, pero Luisa María
Calderón, quien fue derrotada en la elección de gobernador de Michoacán, fue la
beneficiaria.
Por esa razón en
Michoacán no se realizó elección de aspirante a senador, aunque sí de
candidatos a diputados federales plurinominales, en cuyo proceso y jornada
electoral se registraron prácticas fraudulentas por parte del grupo de los
Calderón, según la impugnación de Epigmenio Jiménez Rojas para la nulidad de la
elección.
El diputado local
aseguró que entre las “múltiples irregularidades” se encuentran el uso de
programas de la Sedesol para comprar votos, como la entrega de estufas
ecológicas, leche Liconsa y despensas. Afirmó que además del robo de una urna
en Ario de Rosales, en Lázaro Cárdenas votaron hasta muertos o panistas que
residen en Estados Unidos.
Jiménez Rojas condenó
a los panistas que pretenden “ganar las candidaturas a billetazos y no sólo
eso, ofreciendo despensas, apoyos de cocinas ecológicas y de programas,
aprovechándose de la necesidad de otros miembros del partido”, en referencia a
un audio en el que se escucha que Cocoa Calderón instruye a su equipo a
contrarrestar con “billetazo” al senador Marko Cortés, su adversario en la
contienda interna.
En ese audio, filtrado
por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por el cual ella anunció
que presentará una denuncia por espionaje, se escucha la voz de Antonio Plaza,
delegado de la Sedesol en Michoacán y operador electoral, junto con el delegado
de la Sagarpa, Esteban Cruzaley.
Apenas el miércoles 22
unos 100 panistas tomaron las instalaciones del PAN michoacano para exigir que
se les cumpla la promesa de recursos de la Sagarpa que funcionarios de esa
dependencia ofrecieron por apoyar a Cocoa Calderón en la elección interna, hace
un año, y a Cordero.
En Oaxaca el
exgobernador priista Diódoro Carrasco se impuso al exdelegado de la Sedesol,
Humberto Aldaz, presuntamente mediante prácticas clientelares, como la compra
de votos –tasados entre 200 y 300 pesos– así como a cambio de cemento, láminas
y despensas.
El equipo de campaña
de Aldaz aseguró también que en San Felipe Usila los militantes panistas fueron
obligados a votar por Carrasco, con la complicidad de los funcionarios
electorales. En la Costa, además de la compra de voto se ofrecía trabajo en
dependencias federales.
En Jalisco además de
elegirse candidatos a senadores, se definieron aspirantes a diputados
federales, locales y a alcaldes, y la parcialidad del gobernador Emilio González
Márquez fue manifiesta en Lagos de Moreno, su municipio natal.
A tres días de la
elección, el miércoles 15, el gobernador presidió la reunión del Comité de
Festejos del 450 aniversario de la fundación de Lagos, cuya mesa fue coordinada
por José Guadalupe Atilano Magdalena, quien había renunciado a un cargo en la
burocracia estatal en diciembre para ser candidato del PAN a presidente
municipal.
No sólo eso: González
Márquez anunció más de 100 millones de pesos en obras para ese festejo y, más
tarde, visitó a la familia del candidato, hijo de su compadre Víctor Atilano,
quien lo inició en el Partido Demócrata Mexicano.
El domingo 19, tras el
acarreo de militantes, ganó Atilano en medio de acusaciones de reparto de
despensas, entrega de dinero en efectivo en la zona rural del municipio,
llamadas telefónicas intimidatorias y promesas de empleo.
Sin embargo para el
presidente de la CNE, el poblano José Espina, la jornada del domingo 19 “se
desarrolló con mucha tranquilidad y con una importante afluencia de electores…”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario