En
un comunicado, el Prelado llamó a hacer propias las palabras del Papa Francisco
que, al recordar a los 21 cristianos egipcios, advirtió que para los fundamentalistas
musulmanes no importa si son católicos, ortodoxos, coptos o luteranos, todos
“son cristianos y la sangre es la misma”, la sangre “que confiesa a Cristo”.
“La
sangre de nuestros hermanos cristianos es un testimonio de grita”, fueron
entonces las palabras del Santo Padre.
En
ese sentido, Mons. Turazzi pidió que en las oraciones se pidan al Señor de
acoger “a estos hermanos en su Reino, de ayudar a sus familias y darnos la
fuerza de testimoniar sin temor nuestra fe, confiando en que su sacrificio
consciente y su muerte, invocando el nombre del Señor Jesús, traiga frutos de
paz y amor a aquella tierra bañada de odio”.
Asimismo,
alentó a pedir que se den frutos de paz “en los distintos lugares donde la
guerra parece ser la única vía para resolver los conflictos, en todos los
lugares donde la fe cristiana vivida es causa de discriminación y persecución.
La semilla es la sangre de los mártires”.
“El
amor, más fuerte que el odio, sea el sustento y el testimonio de todos
nosotros”, añadió.
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